domingo, 20 de julio de 2014

LA COLOMBIANIDAD, ¿PARA QUÉ?


Foto MTH
Parodiando a Darío  Echandía  en su inquietud sobre el poder, hoy  20 de julio,  es día propicio  de mi regreso de vacaciones como abuela cibernauta, para preguntar: ¿La colombialidad para qué?  ¿Solo para izar  la bandera, para  emocionarse con los goles de  “nuestro” James, para tomar gaseosa de Ardila Lule y comer  frisoles recalentados?  ¿Solo para creerle a Pacific  Rubiales  que prefiere  los chigüiros naturales y no el  petróleo? ¿Solo para seguir ignorando lo importante, haciendo  énfasis mediático en  las ramas del bosque?
 Lo primero que tendríamos que preguntarnos:  

¿A qué  colombialidad  pertenecemos? 

Veamos  algunas posibilidades, en espera de las que ustedes  propongan:

*      ¿Colombianólogos? Pocos  son hoy en día los que nos preguntamos (o al menos  hacemos el esfuerzo no pocas veces fallido)  ¿Quiénes somos?  [1] desde  una perspectiva emocional, amorosa, pasional, enternecida, triste, alegre,  amargada, de corazones llorones, patrióticos, enternecidos, pusilánimes, de Jesús o comerciales, et al, sí lo sabemos y podemos catalogarnos.  Pero  en un día como hoy, o, mejor  todos los días, valdría la  pena  recordar y releer  lo que los extranjeros piensan de  nosotros, como los  viajeros del  siglo 19,  los expatriados de la Guerra Civil, los  Colombianólogos de  muchas universidades  europeas  y norteamericanas, o los  colombianos  académicos  que viven en otras latitudes y tienen la perspectiva saludable de  inquietarse por nuestra complejidad .  ¿Por qué será que  no se escucha ese interés  académico, a veces  profundo, a veces  basado en estereotipos repetitivos?  En todo caso, una  primera inquietud: ¿No le faltará  mucha más  profundidad a los académicos  colombianos actuales para  tomar el relevo, estancados en  elevar el número de sus publicaciones?

*      ¿Colombiafobos?  Que los hay , como las brujas  y en los lugares  más  insospechados:  expresan que no quieren  vivir en esta Colombia de Mierda ( excusen pero así hablan)  en la que nada funciona, en la que no hay  el orden  británico, la calidad de vida  Miamense,  la comida  francesa (  pero  sin  incluir o mencionar los derechos humanos) y  sobretodo  se quejan  porque no hay  como los  PHD   colombianos egresados de universidades Gringas que, esas si, son buenísimas (sin  mencionar cada vez  más abierta a clientes  latinoamericanos que paguen bien ). Pero , eso sí,  conocen muy bien a nuestro país. ¿Serán tan buenos  colombianos que solo un puñado es capaz de  honrar  y luchar  por el, país?

*      ¿Colombianerosehuépaé?  Nacionales o  extranjeros  que reducen  lo bueno de Colombia a la rumba , la parranda,  las fiestas  con  harto trago,  que  conversan  de espaldas  a los artistas, cantantes, guitarristas, orquestas,  sin escuchar a  los que  los entretienen ¿ Entenderán  que el esfuerzo ajeno,  ese de los que  tanto dicen amar, es  disciplina, sudor, lágrimas,    procesos racionales  para  llegar a metas  musicales, futbolísticas o de otra índole?

*      ¿SadomasoColombianos?  Es decir, la receta perfecta para  que subsistan la inequidad, las castas, los clientelismos  apoyados pasiva o activamente, la burocracia que ha bloqueado al Estado con su ineficiencia.  En otras palabras,  el placer de los poderosos  en  discursear,  sojuzgar , maltratar, ignorar derechos fundamentales como la educación y la salud  o  el simple derecho a satisfacer la sed  de agua y no la del traguito . Pero  también , el  conformismo de los sojuzgados  y pasivos  en  aceptar  la corrupción como un comportamiento ético, los crímenes como la  consecuencia de la fatalidad , los nepotismos y las castas como algo inevitable en el ejercicio dela política, la violencia,  la exclusión y el cinismo como  arte de gobernar.

*      ¿fundamentacolombianos?  Es decir , los que no aceptan reflexiones como éstas, para los cuales Colombia es una religión que no admite comparación alguna porque es  un país  verraco, con gente verraca,  la Colombia es pasión que se recuesta en sus paisajes ( pero los contamina ). Fundamentalistas  que  creen en absolutos como la Patria de Uribe o  en el  pueblo de Gerlein para  no tener  que afrontar  problemas  tan  cotidianos como la sed,  o  la usurpación de tierras,  los asesinatos , y el robo a mano armada de  la pobre Colombia. ¿Que tal si le agregamos  reflexiones a nuestra agenda cotidiana?



[1] Como: Antonio Montaña, “Fauna Social Colombiana”;  Diego Montaña Cuellar, “Colombia, País  formal y país real; Emilio Yunis Turbay, ¡Somos Así!,; MTH, La ya vieja  pero  poco cambiada Sociedad de la mentira y los que usted, por favor colabore  y agregue…