martes, 29 de diciembre de 2020

MAMOTRETO (3) SOSHANA ZUBOFF Y UNA ERA INCONCEBIBLE…PERO CIERTA


Foto y obra MTH

Para que alguien escriba  un mamotreto  y para que alguien se atreva a leerlo, tiene que ser  muy profundo o innovador.  

Tres mamotretos leídos este  año  fueron una  buena compensación de otros libros no mamotréticos que poco valieron la pena. Los recomiendo sin duda, a  pesar de  ser  Colombia  un país  de escasos lectores de mamotretos.

Ventaja:  los mamotretos no compiten con la velocidad.

El primero  fue  “La historia urgente del arte  en Colombia”    de Halim Dawadi reseñado en este blog el ocho de febrero 2020 

https://mariatherran46.blogspot.com/2020/02/el-encanto-de-dos-mamotretos-que_8.html



El  segundo,  “Lo que fue presente", (Diarios de  1985-2006) de   Hector  Abad Faciolince  ( reseñado aquí  el   14 de febrero 2020)



 Agrego  ahora el tercero, muy diferente y  especial    para la lectura de fin de año o buena parte del 2021, traducido al  castellano   ( por cierto pésima traducción en los comienzos pero que mejora  después del  capítulo primero)  

Se trata  de.:

 “LA  ERA DEL  CAPITALISMO   DE LA VIGILANCIA 

La lucha  por un futuro humano frente a las nuevas fronteras  del poder

SHOSHANA ZUBOFF

PAIDÓS, 910 páginas, 2020





El sociólogo Manuel  Castells, hoy  ministro  español de  Universidades  fue  el precursor del análisis de la nueva era  de la información ( vol. I La  sociedad red,  vol.  2 el poder de la identidad y  vol. III , Fin de milenio) además de La Galaxias Internet.

Todos mamotretos fundamentales. Todos prohibidos para lectores apresurados.

Shoshana Zuboff  es  la autora  de lo que vino después  y que  todo cibernauta o aficionado a internet  también  debería  leer  para  enterarse   de lo que es  el   capitalismo de la   vigilancia,   CV .

 El nombre no me gusta, por lo  menos en su traducción al castellano.  Porque de  lo  que se trata,  más  que de la vigilancia,  es  de  la extracción productiva de nuestra  intimidad , y  dentro de poco, de  nuestras emociones,  de no  ponerle  “tatequieto" para defender a los usuarios.  

Qué nos gusta,   qué  compramos, la  personalización de nuestro ser consumidor se han vuelto un camino perfecto para   la venta   de nuestros datos a las  agencias   publicitarias o directamente a las empresas. Por eso Internet, que  empezó gratuito y abierto,  se ha  vuelto un mercado persa publicitario.

Cada vez más, ante ese avance  del   CV, surge una pregunta   fundamental de la autora,  que muy pocos se hacen. Sin embargo, tiene que ver con nuestros - supuestos- derechos fundamentales  a la intimidad,  a la privacidad, pero   también,  a ser   dueños de nosotros mismos y de nuestro  futuro,  cuando   lo comercial lo quiere predecir  al seguir nuestro rastro:

  “Quien es el  dueño de nuestros datos”? Parece  evidente que cada uno de nosotros, pero la realidad comienza a ser diferente, sin percatarnos  de que  nos usan.

La  ventaja  del libro de  Zuboff es responder  a la pregunta demostrando  que   un puñado   de nuevos  y poderosos capitalistas,  sin ser dueños  de  nosotros, y con evidente "secretismo"· se aprovecha indebidamente de esos datos. Por cierta ingenuidad  consumista- pienso yo- creemos que no importan.

 Por ahora tienen una   enorme importancia en el  muy evolucionado  mundo de la publicidad. Pero no la publicidad tradicional y viejona; ni  siquiera la publicidad que descaradamente interrumpe cada vez más los artículos que intentamos leer por internet. No: esa publicidad invasiva se vuelve  un componente  decisivo de lo  que la autora llama la tercera modernidad. Es el uso  y abuso  de los grandes que  ahora dominan al  mundo.

Esa “tercera modernidad”  después  de  la imprenta y  de la  revolución industrial  es  un nuevo capitalismo, de similar trascendencia  para la humanidad.  Une los conceptos de libertad (libertad  del mercado,  claro está), y la  herencia de una  época   en la que floreció el  neoliberalismo a lo Reagan, Bush y  similares,  que, desde luego, se opuso  a  cualquier regulación, dejando el  campo libre  a la  voracidad ciberneutica. 

Es un  nuevo  capitalismo,  porque esos grandes tienen un sistema de producción  diferente - minuciosamente explicado por la autora- y ganan sumas  antes impensables.  Porque  la mayoría de los habitantes del mundo   nos quedamos en el  estereotipo:  Bill Gates ,  Mark  Zuckerberg ( Facebook) y  sobre todo  (Google). Pero ya no son los muchachos descomplicados, genios de tenis, que trabajaban en los garajes de sus casas. Veamos   un resumen telegráfico:

Apple ( Steve Jobs);  MAC, IPad; IPhone) murió de cáncer de páncreas. ACUSÓ A  Gates  de  ·”robarle “· la idea de  Windows

Microsoft :  ( Bill Gates),  64 años. Fortuna US $109 mil millones segundo  hombre mas rico del mundo

Google (motor de búsqueda) fundado en 1998  por   Larry Page (47 años  -USA)  y  Serguei Brin – ruso  (U. de Michigan), los dos estudiantes de posgrado de la U. de Stanford, US$  50.000 millones.  dueños también  de  You  Tube.  Android y  Chrome.  Dirigido hoy  por  Sundar Pichai. Crearon CONGLOMERADO ALPHABET APP (Marketing  digital);  Google  drive; Google  Ads; Blogger: Google designer  etc.

Amazon:  (Jeff Bezos)  U. de Princeton. 42% del mercado de libros de papel y 88,9% de libros electrónicos. El  hombre más rico del mundo

Facebook:   Mark Zuckerberg , que  tiene 1 supervoto  como accionista con lo cual maneja su conglomerado  ( que incluye Instagram  y  Whatsapp)

Twitter: Jack  Dorsey,   Noah  Glass, Evan  Williams,  Biz Stone   US$35 millones 

( Datos  2016 tomados de  “La era  del capitalismo de la vigilancia”)

Más allá  de sus fortunas colosales,  hechas en parte, como lo  demuestra la autora,  por venta  subrepticia de datos,   los caracteriza  también la  voracidad por convertir en rendimiento  económico  los  rezagos de datos  que  la tecnología llama “máquinas inteligentes y la economía “excedente conductual”.

Un ejemplo entre muchos en esas 910 páginas:  la aspiradora  IRobot guarda datos de sus clientes, en particular planos de  su casa.  Si el cliente no acepta la  letra  pequeña de los manuales de uso,   pierde parte de los atributos de su aspiradora. 

Otro ejemplo entre miles: el  teléfono celular  se convierte en dispositivo de rastreo para la vigilancia corporativa (329).  Y  las reglamentaciones en materia de datos de salud no tienen en cuenta  los rastreos digitales,  que  acumulan datos sobre usted, obviamente, sin su consentimiento.

 Ojo: En esos  manuales previos  al  uso,  que casi nadie lee, el consentimiento es lo que menos interesa  a los receptores de datos( 342)

 Algunas  frases :

Por ignorancia, o que la autora  llama   “colectivo de la colmena” la gente -es decir, Ud,  yo y el resto de  usuarios- “ se impone una  dictadura de la ausencia de alternativas” (343). Dicho  de otro modo: como todo el mundo navega, nadie se preocupa  por cuestionar o se interesa  por las consecuencias.  

Así como las  primeras fábricas de la revolución industrial  dinamizaron  la  propensión a consumir,  así la personalización   viene a ser el equivalente en el siglo XXI (348)-

Escrito  de otro modo: 

“antes buscábamos a Google,  ahora Google nos  busca” (354) 

 Y  las estrategias  se vuelven  exponenciales, en  todos los aspectos de nuestra vida, cada vez más personalizados:

“ Amazon, Google y Microsoft  usan esos análisis de audio para  mejorar los algoritmos de sus  sistemas de voz “ (355)

Este nuevo capitalismo, según la autora, afecta también  a los niños y  adolescentes porque  capta su excedente conductual:  la muñeca “Mi amiga Cayla” (359)se prohibió en  Alemania por considerarla un dispositivo de vigilancia ilegal y  Juguetes   Mattel  incorporan inteligencia de máquinas y conexión a Internet.

Mark  Zuckerberg  declara  en  2012: 

“los usuarios de Facebook no pueden dar por supuesto que la privacidad sigue  siendo una norma social”.  Pregunto : ¿Será esta una verdad revelada que nos lleva a abandonar nuestros derechos fundamentales ?

 Tan solo poco a poco  tanto las legislaciones  como  los  tribunales  van  atendiendo  generales, situaciones casos y demandas, como la interpuesta contra Facebook por  los fiscales  de 48 estados  de  EEUU, o  multas  de  la Unión Europea.  Sobra  decir que en estos  temas, nuestra  jurisprudencia  incluida la de la Corte Constitucional,   está en pañales.  

Pero  hay esperanza. Gracias a Ciro Angarita,   visionario y luego magistrado de la naciente Corte Constitucional, un pequeño párrafo del artículo 15  de nuestra  Constitución, cuya proyección como derecho humano  fundamental poca gente  entendió en  su momento, abre camino para un amplio desarrollo :

"En la recolección, tratamiento y circulación de datos, se respetarán la libertad y demás garantías  consagradas en las Constitución. "


 Y  ¿EL  FUTURO?

De no hacer nada,  es decir, solo limitarse  como rebaño humano a aquello que la autora llama “la indiferencia radical”,  y yo llamaría “me importa un c..” la intromisión  abusiva  en nuestros  datos  irá en aumento. 

El paso siguiente  de los grandes de la  nueva era es la  “intromisión  en video”,  de nuestras expresiones   faciales y lo que revelan,  que se vuelve producto vendible en el mercado de datos. En 2014, ya  Facebook había registrado la patente de "detección de  emociones".(387) 

Testimonios como el de Rosalynd Picard, citados por la autora,   muestran que quienes  querían usar   la detección   de  rasgos  para  buenas causas terminan perdiendo la batalla.

Esa científica egresada de MIT, especialista en  Affective  Computing utilizado por ella    como  apoyo  a   sicólogos  y que luego creó una empresa,  fue despedida por el  director  cuando empezó  a  cuestionar los  alarmantes  efectos en el campo  publicitario (385)

 En medio de peleas  entre unos  y otros, que surgen de la voracidad  por el poder,  Facebook  registró   en 2014  patente de mercado  de   esos  datos  de comportamiento emocional.

La  autora tiene  a  Ana  Arendt entre  sus  autores favoritas  ( en particular por  "los orígenes del totalitarismo” y  considera  que  el lenguaje  de Mark Zuckerberg es “instrumentario totalizador” cuando  justifica su control de la empresa (681)

A Shoshana  Buzoff no le queda duda: esa  nueva  versión  del  capitalismo  es   antidemocrática y   totalitarista, además  de producir poco empleo:

 En  2016, Google ganó  US$ 532000 millones y   su planta de personal   solo llega a setenta y cinco  mil personas ;  en cuanto a Facebook  reportó US$ 332000 millones con planta de personal de solo  18000 (553)

A mi modo der ver,  la parte  más frágil  de su trabajo es la  de sus esperanzas en  cuanto al periodismo profesional, cuya  crisis no es menos  compleja (pero ese es otro  cuento).

En  todo caso, su mayor preocupación  es cómo el foco  de atención ha pasado  de  las máquinas que modifican la atención de los cuerpos a las que  modifican comportamientos humanos” (683) todo lo cual  ha llevado a debilitar el concepto mismo de democracia.

Califica como  “cruel perversión del capitalismo y  de las capacidades digitales” la tercera modernidad (685) y se muestra  de acuerdo con Tomas Piketty, resaltando el   “crucial papel” de la opinión pública

Suboff concluye: ”Rompamos el hechizo de  la fascinación, de la  impotencia, la resignación y el entumecimiento (692) 

Usted puede  pensar que   ese análisis de  Shoshana  Zuboff  es catastrofista. Tal vez prefiera el torbellino  digital y la angustia de la velocidad. 

Pero, en todo caso,  no  deje  de cuestionar  su futuro  y  el de   sus  hijos por simple adicción,  indiferencia  o pereza  radical   frente  a esa nueva e inconcebible “perversión de la humanidad” supuestamente moderna. 

No se trata de dejar de utilizar  Google, Facebook, Whatsapp , Spotify o similares,   sino de entender  que todo tiene  un límite en cualquier sistema  económico, y más si deteriora  los conceptos  de democracia o libertad humana, convirtiéndonos  en   rebaño  ( "colmena", la llama  Shoshana  Suboff )

Y  tal vez  entonces comprenda Ud.   que   el contenido  de mamotretos  como este  puede ser más  ilustrativo que el galope de una  tecnología consumidora de esclavizantes novedade s. 

Piénselo con calma en el 2021, con mis mejores deseos .

*entre paréntesis, las páginas del libro


 
( Fotos y obras MTH)



domingo, 6 de diciembre de 2020

LOS MEDIOS DEL DOMINGO Y UN CONSEJITO A EL ESPECTADOR

 


¿Qué cree Ud que pasará con las  ediciones dominicales en papel  que   cada  vez menos lectores recibimos los domingos, pero que  producen   cierta  sensación de cansancio y repetición ? 

No cabe  duda:  el papel  ya no será lo que fué  por una  razón sencilla:  a las nuevas ( menores  de 45  años) generaciones ya no les interesa. Ya no les produce ni siquiera una emoción triste por una  sencilla  razón:  no les ha tocado la  que otros llaman  fruición de sentir ese papel  como parte de su lectura, lo que todavía  puede  suceder  con  los libros,  siempre y cuando  los padres o los abuelos  todavía los lean a sus hijos o nietos.

Un factor  adicional en Colombia   tiene que ver  con  características de la mediático-endogamia : Consejos editoriales  eternizados   de personas que nada   tienen que ver con la evolución  digital  ni por cierto con el periodismo; cumbres borrascosas de  editores y  directores de escritorio ( no me refiero a los recién salidos)  que a veces se dedican a  ser   intelectuales a lo   festival HAY,   columnistas que, salvo  notables  excepciones,  no aportan conocimiento,    funcionarios  públicos dedicados a "escribir" sus   hazañas ( a veces por mano ajena). 

Sin mencionar los larguerones que  no  son de cosecha propia  sino comprados como productos   en el mercado internacional ( por  ejemplo un A Fondo de  APP " diez años  después,  la Primavera Arabe   aún mantiene viva la llama"). O cosechas propias  de dudoso  "lanzamiento" por ejemplo, "Nicky  Jam es un tipo normal, tiene  sentimientos y a veces está  jodido", de la redacción domingo)

En esta pandemia,  lo que deberían estar preguntándose  los medios escritos   rescatables    como, a mi modo de ver   son El Espectador y  El Siglo,  es si  la  pandemia  les ha producido   alguna necesidad de    cambiar.   No  veo a los demás  dispuestos a  estudiar  lo que sucede  en otras  partes, qué sabor tienen los  artículos de  El País  de  España  para ser tan buenos,  por qué a ciertos colombianos, el  británico   The Economist  es  indispensable, Sin mencionar  al Post ni al NY Times.

Sin duda, el  nivel   de los principales medios  nacionales  escritos es   lamentable.  Plagados de   publicidad  invasora de  contenidos y de página  entera.  Ni  hablar de los contenidos .

Y un  consejito a El Espectador :  no dude más . Su semanario  del domingo puede  ser   el  reemplazo de  la  desvencijada Semana.

Pero, eso si,  no se  digan mentiras. La nueva  "bandera"  de Semana en la que la letra de Vicky Dávila es  mayor  que la  del resto y una cantidad de  periodistas  redactores de bocadillos no garantizan  calidad sino más  y más   "bovadillos  (la orgía de la  discordia,  " la ayuda está en camino" - dice Biden etc etc ).

No   quiero ser ave de mal  agüero ,  pero me  temo que  año  2021  será una dura  prueba  para   la  mal llamada "prensa" ( término del siglo  XVIII) colombiana en  papel.   Será una oportunidad para los medios regionales.  Y  también para los  digitales,   si siguen el mismo camino de no  desprenderse  de los viejos esquemas .

De no producirse una saludable  sacudida,   el medio  colombiano  ya  ni  siquiera será  el mensaje ,  y será  cada  vez más fácil encontrarlo en  otra  parte  del mundo  en la que  se escriba sobre Colombia porque  allá si , se valora  la  investigación. La que no se alimenta de filtraciones  o de  reverencias a los poderes,  sino  de tiempo y  reconocimiento con buenos salarios.

PS:  Ah,  y  otro consejito  de esta  abuela cibernauta para  los  futuros   periodistas:  ¡Conquisten  territorio en  las redes sociales  en vez  de  satanizarlas!