jueves, 30 de octubre de 2014

EBOLA Y EL VIRUS POLITICO DEL MIEDO

Por supuesto: el  virus de la fiebre hemorrágica  del  Ebola  existe, está  detectado y   produce un alto – y variable-  porcentaje de  mortalidad.  Variable, entre otras razones, por depender  sobretodo (murciélago incluido)   de  las condiciones de  salubridad,  que van desde  los países  africanos en que se origina,  hasta  las de países industrializados.

 


 Las destartaladas estadísticas de la  Organización Mundial de la Salud (con  datos del  2012 ) y los cálculos especulativos y alarmistas  de un sinnúmero  de  medios y  ONG  , llegaban ayer  a 8914 casos  en el actual brote ( Incluidos confirmados , probables  y sospechosos).  Lo cierto es que nadie  sabe cuántos han muerto, lo que  le da mucho más peso a la  incertidumbre que a  la  desproporción entre el  interés por el Ebola frente  a, por  ejemplo, datos  según los cuales    cada día  mueren 10.000  niños de hambre en el mundo, para no  hablar en esta ocasión de la  aberrante desnutrición en departamentos como Chocó y  Guajira. 

 A  juzgar por   lo sucedido con las enfermeras de España y Estados Unidos (dos casos),  los nacionales de este país y el mundo occidental que tengan medios  de comunicación, han padecido el síndrome   mediático del  Ebola.

 ¿Qué es? Más allá del juego  macabro de las estadísticas, ha subido la fiebre del miedo  en una   Europa   sumida  en problemas  económicos. Se siente en las  miradas  hacia la tos ajena  y el color de la piel -¿tendrá o no Ebola, vendrá o no de un país africano?-.  Y  brotan  insinuaciones  veladas: que se queden allá en África los sospechosos de contagio.

 También   son  macabras las  manipulaciones políticas de  la enfermedad.   En España   se desataron una   discursividad   y un acoso  mediático similar a los    que ya pasaron  (parodiando la expresión del Minuto de Dios)  en relación con  la vacuna del papiloma humano.  Que  por cierto no terminó en nada porque  no se le ha hecho  seguimiento a la noticia: ¿Qué pasó con   las niñas vacunadas y supuestamente   contagiadas?  Nadie volvió a  hacer  noticia  sobre eso, para fortuna de las pobres  y angustiadas niñas y de sus  padres.

 En todo caso, tanto  el Papiloma  humano,  como el   Ebola    causan muchos  más debates emocionales, comerciales, políticos,  morales,   sicológicos , religiosos, místicos  et al  que las  enfermedades a las cuales  los seres  humanos están acostumbrados  como son  la gastroenteritis,  tuberculosis , la malaria,   el dengue ,  u otras  enfermedades tropicales, muchas de las cuales no merecen  mayor atención de los medios o de  tan cuestionada industria  farmacéutica.
MENSAJES ALARMISTAS PERO ¿QUIEN AUDITA LOS RECURSOS RECIBIDOS?

En el centro emocional de esos debates está   escondido el  miedo visceral   a  la muerte o para utilizar la expresión de Bauman,  “el miedo cósmico”  que  también parece proporcional   al desarrollo,   y aumenta    en la  medida en  que  aumentan  las condiciones  de  bienestar de las sociedades  más desarrolladas del planeta.

Dicho de otro modo: entre más    necesidades básicas  satisfechas, más miedos  a la incertidumbre y a la inseguridad.  Más comunidades   de miedo, sospecha  y  odio, para utilizar las palabras de Zygmunt  Bauman[1] . Y más tendencia a pedir medidas “duras”  en relación con las migraciones o el fundamentalismo islámico.  En todo  caso, menos sentido democrático.
  
Conclusión  y prevención (adicional a  la de las  autoridades de salud pública ) : en Colombia  vacunémonos  desde ya contra   el posible contagio  mediático  del virus  del miedo al Ebola, muy  conveniente para algunos pues  derrota el tema fundamental de la reforma a la salud,  que pareciera ya no existe  en los  medios.  Y  sepamos  que no pocos  están ansionamente buscando que aparezca el primer  sospechoso  para lanzarse como lo hicieron en España , a la  gran cacería de "noticia"










[1]  En Busca de la Política, Fondo de Cultura Económica, 2007







viernes, 17 de octubre de 2014

LA CUESTIÓN AGRARIA EN PARIS Resumen

La presentación del libro de Juan Camilo Restrepo y Andrés Bernal, en una de las mecas de la investigación académica francesa, permitió observar desde otras distancias la percepción que se tiene desde afuera, no sólo de la ruralidad colombiana sino, también, de los procesos de negociación con las FARC.

Uno de los primeros aspectos fue interrogarse si el término "posconflicto" no es más bien la aspiración de los colombianos a terminar, más que con el conflicto, con su pretendida y hoy trasnochada solución violenta. Al mismo tiempo, se hizo claridad al comparar, por ejemplo, el tema rural en Colombia y Bolivia.
 En particular, por la diferencia a veces no tenida en cuenta entre restitución de tierras despojadas y el término, por cierto ya bastante desueto, de Reforma Agraria, de moda en los años sesenta, pero que no corresponde a políticas hoy más precisas.

 Es bastante sui géneris hoy en Latinoamérica la política colombiana de Restitución, es decir, devolución a los despojados como un acto de justicia frente a derechos humanos violados. Muy distinta de las políticas de redistribución, que también obedecen a características que no tenían las viejas reformas agrarias. Por cierto bastante fracasadas, no sólo en Colombia sino en países como México y otros de América Latina. Como los demás y como es lo propio de los investigadores académicos, el Director del Instituto de Altos Estudios de América Latina (IHEAL), Sébastien Velut, advirtió que hablaba a título personal y no de la institución.

Desde su enfoque como geógrafo, y con el respeto y diplomacia característicos de los franceses cuando se refieren a lo que investigan sin plantearlo como verdad revelada, se refirió a los posibles riesgos y retos para la ejecución de políticas que presenta la realidad de un Estado “centralizado y piramidal”.

Asimismo, recalcó la necesidad de tener en cuenta las diferencias territoriales y establecer la relación entre campesinado y Agro-industria, así como de explicar el concepto de reservas campesinas que , bien definido, podría ser una ayuda al fortalecimiento del campesinado rural. La Profesora Christine Delfour, especialista en estudios de las sociedades contemporáneas españolas y latinoamericanas, advirtió que ha investigado el tema Boliviano y que desde esa experiencia hablaba para que sirviera como punto de comparación.

Recalcó cómo en Bolivia, 60 años de reforma agraria no han llevado redistribución de tierras. Sólo se dio en la región oriental (que correspondería a la región occidental de nuestras planicies y al área de Santa Cruz), “una distribución entre comillas - expresó- pues no cambió mayor cosa para los campesinos” porque se repartió en grandes propiedades de agro bienes, ampliando la frontera agroindustrial hacia Brasil.

En otras palabras, la reforma agraria fue según su expresión “ una catástrofe", ya que la redistribución de la tierra entre el campesinado, aún con Evo Morales, se trancó por una serie de “cerraduras” puestas por el sector privado.

La situación era también diferente en los  dos países pues la modernización de Bolivia se basó en la minería: “el problema de la tierra era el de la minería, y la coca, pero la agricultura no se planteó como motor de desarrollo campesino”.

La política pública Boliviana es que el crecimiento redistribuye riqueza, aunque en la última Reforma Constitucional se planteara el tema de la restitución. “Dos lógicas dos justicias, dos mundos que coexisten, pero el modelo universal que apalanca la redistribución en Bolivia es el desarrollo.”

Fabián Sanabria, Director del Instituto Colombiano de Antropología e Historia y profesor visitante en esta ocasión, presentó lo que llamó la “versión antropológica” y las etapas en las que el tema de la tierras era central de los grupo subversivos, en particular, dado su origen rural, de las FARC. 

Refiriéndose al libro, resaltó como éste advierte que la políticas allí planteadas hay que hacerlas aún si fracasan los acuerdos de paz. Cuando la etapa de parálisis señalada en el libro a su parecer ha terminado se requiere ahora un tratamiento más equitativo en términos de distribución y uso de tierras, democratizar el café, garantizar la sostenibilidad ambiental, gravemente deteriorada, entre otras razones por la poca eficiente ganadería extensiva, etc. 

Fabián Sanabria se refirió a la “ moralidad gamonal de quienes se creen Mesías", que incluye a un buen número de los actuales parlamentarios cuestionados. Recalcó la necesidad de una ética civil definida en términos locales y puso como buen ejemplo la practicada por las comunidades indígenas. 

A la vez, recordó como mala práctica y sintomática de posibles riesgos, el caso de una exposición de piezas agustinianas que iba a realizarse en el museo nacional pero tuvo que suspenderse porque líderes superpuestos a las comunidades indígenas autóctonas se opusieron. 

“Tout est mêlé” dijo también al referirse a territorios que son corredores de droga. Y conminó a las FARC aprovechar esta última oportunidad para negociar, pidiendo a la vez a derecha e izquierda que acuerden una pedagogía en las escuelas para cambios de mentalidad : “ya se habla de eso y se espera que sea posible” Nelson Vallejo Gómez , en nombre de la Fundación Maison des Sciences de L´Homme, entidad organizadora del evento, se refirió a la importancia de reunir como sucedió en aquella noche, a personas que creen en el Estado de derecho, en la discusión democrática transparente, en la pedagogía de una ética civil.
Así mismo en la necesidad de afrontar, como se ha hecho, procedimientos que obstaculizan y perturban el buen desarrollo de la superación de la violencia, poniendo como ejemplo el estado catastrófico en que se encontró el catastro y recalcando el apoyo, reconocido por el Embajador Rengifo y el ex embajador de Francia Vandoorne de países comprometidos con la superación de la violencia colombiana, como Francia. 

El consenso de los expositores incluido el del co- autor Juan Camilo Restrepo, fue que no son incompatibles y pueden coexistir grande, pequeña y mediana empresa con agricultura campesina y que “todo depende de la voluntad política de lograrlo, pues leyes hay, y recursos también” (María Teresa Herrán)

miércoles, 1 de octubre de 2014

NUEVE MENTIRAS QUE NO HAY QUE CREER EN RELACION CON LA PAZ



© MTH




   Estimular   falsas  expectativas es  retrasar  la solución pacífica y realista de los conflictos  y  el mejoramiento de  nuestras decadentes instituciones.







Ø  LA PAZ  LLEGA   CUANDO SE  FIRME EN LA HABANA:   la paz  se nos ha vuelto un eufemismo que termina por no querer decir  nada, como ya nos sucedió una vez  con las palomitas.
 Lo que se va a firmar  en La  Habana es un  acuerdo  con las FARC, pero no resuelve  ni   la impunidad, ni la  injusticia, ni la inequidad. 

Ø  LAS FARC ESTAN TODAS REPRESENTADAS EN LA HABANA: la obsesión por cubrir las  cúpulas;  pésimas corresponsales cubanas de algunos   medios  colombianos  que son  cajas de resonancia de una de las partes  (ejemplo Torres en  CM&) no reflejan la realidad   de fraccionamiento  de ese  grupo insurgente  ni las alianzas de algunos de sus frentes con el narcotráfico y la delincuencia Bactrim.

Ø  EL  PERDON  GARANTIZA LA PAZ.   El  perdón es  un ejercicio   individual  de superación del odio, cuyo  contenido  es más  religioso  que ciudadano.
Por lo mismo, no es  un paso  colectivo hacia la reconciliación y la convivencia. Una cosa es la necesaria representatividad de las víctimas en el proceso  de negociación y otra  que los  victimarios   - como   sucedió con  narcotraficantes, paramilitares y miembros de la fuerza pública -   salgan   del paso con   un perdón   mediatizado que nada quiere decir en cuanto a construcción de democracia.
 El perdón no se puede probar  más allá de su discursividad, por una sencilla  razón: requiere  penetrar en el  fuero interno  de cada individuo, lo cual no es posible   ni  mediante el cubrimiento colectivo  de ceremonias de perdón ni mediante  declaración verbal,   ni con olvido de lo que nos sucedió.

Ø  LA PAZ  ES EL PARAISO TERRENAL.    La paz  no   puede  definirse como  ausencia de conflicto,  sino de   superación de  los conflictos   por métodos distintos de la violencia  física o sicológica.

Ø  SER CAPAZ DE PAZ.  Eso de "soy capaz" es  una fallida estrategia publicitaria  que ha reforzado las dudas  en relación con  nuestra capacidad de resolver conflictos. Cuando una aerolínea dice que es  capaz de unir a los colombianos, está  distorsionando, por razones comerciales,   el  significado  de  unión democrática  en la reconciliación y en la aceptación del otro.
  
Ø  LAS REFORMAS CONSNTITUCIONALES  A LA JUSTICIA VAN A RESOLVER   EL PROBLEMA DE LA IMPUNIDAD.  No nos digamos mentiras :  unos proyectos  apresurados   presentados por el Gobierno que cambian  la elección de las cúpulas, mantienen al Congreso  febril,  y  a los    congresistas  pontificando en los medios, son cortinas  de humo sobre   la ineficiencia de la rama y la necesidad de cambiar la mentalidad de magistrados y jueces.

¿Primas donas,  las cúpulas judiciales? ©MTH
Ø  EL  FISCAL Y EL PROCURADOR  REPRESENTAN LA VOLUNTAD POPULAR : La mediatización de  las cúpulas de  fiscalía, procuraduría y contraloría   son también cortinas de  humo que esconden  las protuberantes fallas de unos funcionarios que no  tienen claridad ética  ni han  sabido  adecuar la tradición  discursiva http://bit.ly/1eWMbsa) al sistema acusatorio .



Las cúpulas de la administración de justicia, que bailan como  primas donas al son de los medios  han reforzado la incredulidad al  confundir mezclando lo hecho  con lo que van a hacer ,  delegando  la  necesaria  investigación pericial  en    el  principio de oportunidad   y  la prueba testimonial.


Ø    NO SON CALUMNIAS DE LA OPOSICION   CREER QUE  LAS ADMINISTRACION DE  JUSTICIA SE   DESPLOMA.  La realidad colombiana es  de delincuencia e impunidad y los medios   oligopólicos persisten e hacernos  creer que todo  se  soluciona en los estrados judiciales  de procesos que involucran a las cúpulas.

Ø   SOMOS UN EJEMPLO PARA EL MUNDO. La obsesión por demostrar que  somos los mejores en todo   lleva a  hacernos creer  el cuento de nuestra superioridad. Sin embargo, nuestra productividad es  tan baja como  nuestros valores colectivos.  Solo cuando  superemos  comportamientos colectivos   como la  constante  peleadera , la necesidad de pordebajear al otro, los egos  alborotados , la obsesión por  poseer la verdad, lograremos darle a la paz un sentido real y perdurable.