jueves, 19 de febrero de 2015

¿SEGUIMOS CON “LA SOCIEDAD DE LA MENTIRA”?



 Hace   29 años, esta abuela  cibernauta  escribió  un libro   llamado “la Sociedad de la  Mentira”,  ilustrada por el admirado  Alfredo Garzón que, espero,  no tendrá inconveniente si  reproduzco algunas de sus  hermosas caricaturas de la época.

A diferencia de lo que  sucedía  ayer,  lo escrito ya no  escrito está,  los libros y las sentencias   no son por lo mismo cerrados sino abiertos  y modificables en la medida en que la realidad  permite  darle  a la verdad un contenido  dinámico, lo que tiene sus más  y sus menos.  
Entre los menos, por ejemplo,   no pocas sentencias de las Cortes  se conocen  por filtraciones de contenidos  no definitivos  a los medios, para   “tomarle  el  pulso a la opinión”, lo  que les quita  dignidad.

 O,  como sucede  con el fallo  de la Corte Constitucional sobre adopción,  se  conocen primero  por  twitter. Y una  argumentación supuestamente   jurídica se vuelve ambiguamente confortable. Lo que  no  se  explica uno  es que se tomaran   tantas  horas para  llegan a  un  “equilibrio” y  queda la inquietud si lo del “voto”  ( procedimental-político) tuvo más importancia  que los derechos sustanciales.

  En todo caso,     resulta  peculiar que en   esta sociedad  colombiana   subsistan hoy   las mismas inquietudes,   los mismos  temas de la mentira como ingrediente social ,  y las mismas actitudes  de “ni chicha ni  limoná” que   producen  más ambigüedades  de las que  resuelven.[1] Y  eso sí, comprobar  que frente  a los cambios sociales o culturales,   lo  “constitucional”  se aleje cada vez más de la realidad.

 
¿Y cuál es esa realidad?     Que la esencia de la  adopción no está en el concepto de  matrimonio,  sino en la relación entre   el  niño  y  el  interés superior o prevalente  del niño  (ese si consagrado  por el consenso internacional)  y quienes  están directamente involucrados   en   el desarrollo de su  personalidad.   Y todo eso porque  la familia nuclear  ya no es  el único tipo de familia ( como  Doña  Virginia  Gutiérrez de Pineda  lo  analizara   desde 1962 ) .

 ¿O creemos que la unión de   la  madre   que mató a sus hijos   era un clima  propicio al desarrollo de esa personalidad?  ¿ O creemos  que la hipocresía social  en relación  con lo que sucede  en los matrimonios es   un clima más favorable que el de   esa pareja paisa lesbiana  que,  con la comprensión y  el afecto de   sus familiares,  defendió   el derecho a adoptar    la hija biológica  de una de ellas? 

¿O creemos que   el hecho  de  que  un niño de una pareja    gay  tendrá  más  garantizado su derecho si es el  hijo biológico que si no lo es?  ¿Qué  relación sicológica  tendrá con su   hijo   el otro papa o la mamá  biológicos  que  no  configura la  pareja gay?

 ¿SE RESOLVERÁ EL ASUNTO  CON LA HIPOCRESÍA SOCIAL?   
Que la Universidad de la Sabana  tuviera que rectificar, que uno de sus profesores  fuera grabado   reiterando  su   afirmación  de que  la homosexualidad   es una enfermedad,  que las comunidades LGBT  hayan  adquirido esa fuerza social a diferencia de lo que tuvieron  que padecer los Oscar Wilde criollos ,  que ya una  pareja , generalmente mujer, no  acepte   hacerse la de la  vista   gorda   como  antes, es un buen síntoma de que  todo  ha cambiado más de lo que se cree.
 Lo que   no ha cambiado, es  la  manía   de   resolver  los asuntos    colgándoles una ley, una constituyente  o un referendo (  que espero  no sea    lo que suceda en  este  caso ,      como  lo sugiere  la no tan admirada  Vivian  Morales, cuando dice que   quien tiene que resolver  el tema, en un referendo,  es  “El Pueblo"  (  ver    en el glosario de este  blog ) que  por lo menos sería una  verdad a medias  y una desprotección de las minorías LGBT  dados el conservadurismo  social y el  abstencionismo  electoral.

Lo que tampoco ha cambiado y tal vez   se  ha  vigorizado, es la manía de creer que las sentencias son un “pulso”  mediático    y jurídico sin importar demasiado quien “gana” y por qué...


[1] Los capítulos eran : La mentira como ingrediente social ;    cuando el  matrimonio se agrieta ( ahora es la familia);   Liberación y sexualidad : no se aplica lo que se predica ( caso de marras) ;los jóvenes, contradicción en sexo y educación ( hoy suicidio del joven por matoneo de  los directivas del Colegio) ; la droga, a la vuelta de la esquina (ahora son éxtasis);  Ver el  lodo para  creer ( antes era  Armero, hoy es el edificio Space);  Las mentiras en el proceso de paz (  hoy es otro más, con las mismas ambigüedades sobre  la PAZ ) ; la mentira a través de la información  ( sigue  ídem );  La evasión fiscal o el engaño al Estado ( sigue ídem ) ; las  triquiñuelas del sector privado ( siguen ídem ) , La política como mentira  (sigue ídem ) ; injusticias de la justicia ( siguen , con el plus de  la corrupción ).  Y capítulo final: terminar   con la sociedad de la mentira,  conclusión que ahora retomo.   Y si la inmediatez y la  desmemoria  que es  su  corolario  lo  permiten,  detallaré  la comparación entre  el   ayer y el hoy

jueves, 12 de febrero de 2015

La ambigua paz y su financiación


La peleadera , que a veces bordea infantilismo  y ridiculez , conduce a una conclusión estéril: puesto que todo el  mundo se acusa mutuamente de ser “Culpable", nadie es culpable.

Esta es, desde luego,  la estrategia de Uribe, aunque no me atrevo  a afirmar que se  inspirara de  Dostoyevski.

Pero ya diluida la verborrea inútil  de las suspicacias, propias de una sociedad  tan discursiva como  la Colombiana,  no se pueden dejar en el aire interrogantes de fondo para la reflexión. 

Veamos algunos que,  espero, se sumen a los de muchos colombianos, que no admitimos ser simples espectadores del circo. Y, que, además, no aceptamos que todo se debata en el terreno de lo leguleyo.   Colombianos que creemos
  en  la necesidad de no  confundir obsesión  por excluir al contrario, con  la ética, es decir, la reflexión sobre el buen y el mal obrar propio y ajeno.

Veamos los posibles temas, si dejamos de atacarnos los unos a los otros :

 1- ¿Existe una “burocratización" de la inefable palabra PAZ,  (ver glosario de diarreas mentales ) como sucedió con los Derechos Humanos, a juzgar por la manera como se siguen violando y por la proliferación de ONG que le sacan partido ?

2- No obstante lo anterior ¿es justo  “crucificar " a personas como el profesor Mockus que se han ocupado del tema  desde hace más de 20 años? ¿Por qué se espera que investigadores con liderazgo   académico como él y muchos otros que trabajan en proyectos lo hagan gratis mientras que los Sarmientos Ángulo et al se apoderan de los medios de opinión?

3- Son los foros, las marchas o las mesas de trabajo de los medios de comunicación la manera “pedagógica" de construir  imaginarios,cultura, consensos  para la solución no violenta de los conflictos sociales?

4- Pasará con la ambigua palabra PAZ  lo que  ha sucedido con los Derechos Humanos , en un país que tanto los viola,  y que se han vuelto un motivo de rebatiña ante los cada vez más escasos recursos de la cooperación internacional?

5- ¿Qué restricciones éticas  tiene la financiación  de los medios  de comunicación ?
 ¿ Es  peor depender  de Sarmiento Ángulo , que de proyectos estatales ( no gubernamentales,)  o de  la manipulación publicitaria como aquella  de soy capaz, o de los bancos que tienen“alma"?

6- ¿Se puede confundir la ética empresarial de los medios de comunicación con la de sus periodistas o directores de medios ?

Los invito a decantar una a una las anteriores inquietudes, lo que haré también, poco a poco y sin  el afán de insultar al otro 





jueves, 5 de febrero de 2015

¿DONDE Y COMO LEERÁ USTED EL PERIÓDICO?




Antonio   Caño, director de El País, sobre  futuro de las empresas periodísticas, el  periodismo, caricaturasy otros temas del oficio.

 

 En la  sesión inaugural  de la  maestría en periodismo  Universidad del Rosario-Revista Semana, el  director de El País desde el 4 de  mayo del 2014 ( luego de una crisis en el grupo Prisa)[1], Antonio Caño,  conversó con el director de la  Maestría,  Juan Carlos Irragori. Demostró que sabe de lo que habla, que  tiene la espontaneidad del tipo chévere” – como diríamos en Colombia: habla sin pedantería y va  diciendo  realidades “como quien no quiere la cosa”  porque es un español adaptado a  los modos  de ser informales de   América  Latina.

 Y no solo porque El País tiene como prioridades  expansión empresarial en China y  nuestro sub continente, sino porque  los colombianos  que  ha conocido en sus ires y  venires al país le permiten  comprobar que  compartimos lo que llama “escenarios surrealistas”.

  A propósito de las caricaturas, dice   con  naturalidad  que  “reírse es saludable en mundo tan protocolario”, que “al director  de El  País le vendrá un bien que alguien se ría de él” y que “Comprendemos a América Latina, aunque no tan bien como creen algunos españoles”.


 En todo caso,  no le cabe  duda que  los españoles  visitantes y asistentes  a eventos tienen mejor disposición  que, por ejemplo Kissinger y Obama  “cuando estuvieron en cumbres de Cartagena y para los cuales no tienen ningún sentido  discursos de 45 minutos en la cumbre, cada  presidente o personaje hablando para sus propias audiencias y no con la voluntad de entenderse los unos a los otros”.

Compartimos también - y no le falta razón-  “una cultura poco eficaz pero tremendamente lúdica”  y  podemos   aportarnos mutuamente  elementos de modernidad entendiendo nuestras carencias.   Una de las  cuales – por exceso, a mi modo de ver  -  es hacer preguntas demasiado largas , en lo que no   incurrió  su conversador en la sesión inaugural,  el puntual Irragori.  A continuación una lista  de refrescantes  opiniones  del director español, que  suscitan  reflexiones :

SOBRE   EL  CASO DE CHARLIE  HEBDO
“Algo han conseguido los asesinos: tener  debate es una derrota  para ellos”, aunque de ninguna manera- aclara- justifica  asesinatos (60 periodistas muertos en  el 2014)

Cuando Irragori le pregunta sobre el derecho a ofender y a blasfemar, que se debate en Occidente  por el contenido agresivo de Charlie  Hebdo, contesta:  “ hay que proteger ese derecho;  blasfemar es divertido, relajante, no es sancionable, es una  opción de cambio. Los abusos, cuando los hay , se corrigen en tribunales. Es muy peligroso sugerir que los periodistas se auto censuren”.

 En todo caso, hay diferentes conceptos de Libertad de expresión y de lo que  es ofensa. Antonio Caño  ha comprobado que  cuando se habla mal de Mahoma,   ello es intolerable  para todo  musulmán y no solo para los dijadistas. Tan  intolerable como lo es en  Occidente y  ofenden  el  antisemitismo, el racismo, el antifeminismo, o  hablar  mal de los minusválidos. “El mismo  Papa  Francisco  tuvo  que rectificar  cuando  dijo que  para algunos ofender a la  religión era  como ofender a la madre”.

¿Hay caricaturas  “innecesariamente” ofensivas? – le pregunta  Irragorri. “ No aplico lo “innecesario”  al periodismo… Es necesario aún  el periodismo que no conoce límites” – responde, aunque personalmente no le guste Charlie Hebdo.

De todas maneras , cree necesario que  en España  se generen canales de integración: “ hay   1.700.000 musulmanes, y debemos  facilitar qué pueden hacer  ellos por  ellos”.

El  futuro del periodismo
En Estados  Unidos- anota- han  desaparecidos  300  pequeños periódicos. ¿Se siente  pilotando un avión cayéndose?- le pregunta Irragorri.   Responde que  hay que  hacer inevitablemente un proceso de reconversión ,  “ es como  cambiar la rueda  de un vehículo mientras se está manejando, o sin  tenerlo: entre 2007 y 2013 El País perdió el 70 por cierto de inversión publicitaria”. En España, anota,  el ultimo y primero comercial de un bloque   ya  no vale nada, y los del medio,  se venden con descuentos. Salir de la crisis publicitaria  implicará  entonces buscar fórmulas nuevas  para internet.

“Montblanc tuvo que  afrontar ese proceso de reconversión , y  no es lo mismo hacer una pluma que una cartera”, sin embargo   hace ahora, también, carteras”. De todas maneras, Antonio Caño  prefiere la publicidad a los  subsidios gubernamentales.

¿Cómo compara  el impacto de la  concentración  de medios sobre el periodismo en Colombia y en España? Prudente, la  respuesta  a mi pregunta se diluye.  
A  otra  pregunta del público, reconoce  sin embargo que  los dueños de El País  son  fondos de inversión y de pensionados, desconocidos, que no intervienen en la parte periodística. Y  se interroga sobre como será  la relación  del  señor Slim  con el New York Times ahora que es  su mayor accionista.[2]

Piensa esta bloguera que  la situación em España es por eso  muy distinta de lo que nos sucede en Colombia. ¿ Será del mismo  parecer RCN,  que ahora apoya  con  becas la  maestría?  Todo depende- pienso-  de la  actitud  del periodista- o  del profesor y el estudiante- ,  que no se dejen contagiar por las lógicas comerciales  y que  siempre estén  dispuestos a decir NO  cuando  su ética  se lo aconseje.

Para el director de El País no cabe  duda: las empresas periodísticas deben ser rentables  comercialmente. “Solo  así seremos más libres e independientes y los periodistas deben contribuir  a la rentabilidad”, con buena calidad.

Tampoco le cabe duda:  el papel desaparecerá y solo  subsistirá un periodismo digital y multimedial, creativo, complementado  por  video,  fotos, enlaces , una manera de trabajar muy diferente”

¿Es inconcebible el mundo sin periódico?- preguntan también. Para el director de El País es inevitable una revolución tecnológica:  el lector es más exigente y los lectores  no son lectores de un solo periódico, como antes. “Aunque en   internet existen  periódicos con un sesgo muy ideológico, hoy si el lector no consigue el  Mundo, comprará el País, o vice- versa....Pero los jóvenes ya no comprarán el mismo  tipo de periódico  que existe  en papel ni ven televisión como  se veía antes, con los papás, en la sala de la casa, ni ven las series televisivas de la misma manera  que sus padres".
 
“ Tampoco tiene sentido que   en Madrid existan  cuatro periódicos nacionales”- agrega.

 ¿Y DE ESPAÑA QUÉ?
Irragorri  le pregunta  sobre un tema de actualidad : la manifestación  gigantesca del movimiento “Podemos”  y el liderazgo de  Pablo iglesias, que cuenta ya  con  el  30 por cierto de intención de voto :

“Algunas cosas me inquietan, porque me recuerdan algunas cosas que no quería. Era ( la de Pablo Iglesias  el  domingo primero  de  febrero ) una manifestación para aclamar a su líder. No se sabe cual va a ser su programa cuando gobierne.”

“Yo también estoy contra la política de austeridad en Europa , nadie es favorable a austeridad y el estado de bienestar está  naufragando. Pero tampoco se puede desconocer que Grecia ha vivido de las ayudas europeas.  España  la ha apoyado con 16000 millones de euros  y por lo mismo  tiene algo que decir sobre el salario mínimo de Grecia, más alto  que el español. El  problema  es más complejo que  los  discursos demagógicos”.

 Reconocido   entrevistador,  el  director de El País  le responde a Ignacio   Gómez sobre qué intgedientes  debe tener una  entrevista :  Si hay que aclamarlo, aclamarlo si hay que energizarlo, pues hacerlo."

“Estás sometido al estado de ánimo del entrevistado y a como conectes.  No soy aficionado a los toros, pero   es como  la muleta;  hay que conducirlo, muy  suave. Si hay que calmarlo, calmarlo;  si hay que energizarlo, pues, también”

 ¿Cuales   son los errores más frecuentes del periodismo?   No duda: “la irresponsabilidad social, caer en  la presión de  la  vanidad de sí mismo  o   de una persona”





[1] La familia  Polanco  cedió en 2010 el control del grupo Prisa al Fondo Liberty Adquisition  Holding de  EEUU. El derecho al voto se limita al 30%  para todos los accionistas, (incluidos los medios latinoamericanos, como Caracol radio, la cadena Ser, etc. (tomado de Clarín  05.03.10)

[2]  Carlos Slim tiene el 16.8 %  de acciones clase A  al ejercer la opción de compra   con el  crédito que  adquirió el periódico en 2009.  Le permite  votar por  directores de Clase A ,  y la familia  Ochs- Sulzberger  “ detenta  las acciones con derecho a  voto que  les  otorgan un dominio firme sobre el  Consejo de Administración (datos  de El financiero, 14 .01.2015)