jueves, 30 de septiembre de 2021


Foto y  obra "¿conectada? MTH

RESEÑA:

CRITICA DE LA RAZÓN PEDAGÓGICA
Organizando la mente del  docente

ANTONIO DONADO TOLOSA, PHD
Universidad Autónoma  del   Caribe

Hace unos días me reuní con cinco compañeras del colegio, como  lo hacemos de cuando  en cuando  en estos  últimos  70  años,  y surgió la pregunta : ¿Qué  fue lo que más  aprendimos en el  Liceo Francés Luis Pasteur de  Bogotá?. 

Una  de ellas contestó: “aprendimos a pensar” y todas coincidimos. Luego   le vino a otra    la frase  célebre  de Montaigne que todas recordamos :  “ mieux vaut une tête bien faite  qu´une tête bien  pleine”.  ( Mas vale una   cabeza bien hecha  que una cabeza  bien llena). 

 Cuando llegamos  al tema  inevitable de  cuál profesor nos había dejado  la huella más importante,  todas  hablamos de  dos  profesores de filosofía, otro de ciencias ( el que se sacaba los mocos en clase, pero no por eso,  sino  por su método ) ,  otro de  francés,  el rigor de la profesora   de  matemáticas  y laboratorio de   química. Pero,    sobre todo,   señalamos las disertaciones que  en  cuarto, quinto y sexto  bachillerato nos hacían  escribir en casa como tarea (para entregar  una  semana o dos   después),  el  profesor de francés, y los de   filosofía, desde   una  frase  o párrafo  de autor cuidadosamente  seleccionado por  ellos, sin mas intención que la pedagógica  de  enseñarnos a  argumentar. 

 Teníamos  que  desarrollar  libremente  el tema  según lo que pensáramos,  siempre y cuando  lo hiciéramos  con  el rigor del método cartesiano:  planteamiento del problema, primera parte,  conclusiones de la primera parte,  segunda parte,  conclusiones   de la segunda  parte y  conclusiones  generales.

 Cuanto llegué   a la Universidad,  recuerdo - en el  caso de filosofía-  a quien me  dejó  la  peor impresión.  Era el que llamábamos el cura Pepino. En un tono infantil,  nos   embutía    silogismos  los   cuales,   por su rigidez, exasperaban  mi espíritu rebelde. Me costaban un trabajo inmenso porque en vez  de razonar  y buscar que comprendiéramos la lógica del asunto, el docente  no se salía de   los estrechos marcos del currículo inmutable que él mismo había impuesto año tras año.

El profe  Antonio Donado  sin duda  pertenece a la primera  categoría  de docentes  que  buscan llevar a los estudiantes hacia horizontes  más libres y  analíticos.  Por eso ha escrito éste, luego de  varios otros libros  e  investigaciones sobre educación.  Lo dedica   a quienes  fueron  sus maestros,  y explica que  son ,   “ los que encontraron un lugar en mi memoria”:    entre   ellos,  la   Seño  Ana, de  su primera escuela,  el  profesor   Carlos  Bula,  del  Colegio Carlos  Méisel de Barranquilla,  Carlos Zerpa  de  la  Universidad Católica  Andrés Bello   de Caracas,    varios profesores de la Universidad Central  de Venezuela y así sucesivamente, de  universidades de  Estados Unidos,  donde hizo  sus  estudios  de posgrado.  

  William  Buskist,   profesor de   sicología de la universidad  de Auburn ( Alabama)  hace en el libro  la  nota biográfica  del autor.   Expresa  no haberse sorprendido  porque escribió el libro  sino que,  por  el entusiasmo  que le pone a los  temas educativos, la sorpresa habría sido que no lo escribiera.

 Y Rafael  Pérez-Taylor,  de la UNAM,  recalca, entre otros aspectos de su prólogo,    la necesaria  respuesta  de libros como este a  “ la presión brutal por una memoria  a corto plazo, la  disminución del  del acervo  individual… , las aberraciones impuestas al lenguaje por el mundo digital, que  socavan el deseo de  pensar .” 

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El Profe  y  Doctor  Donado  es hoy para mí el modelo  de lo que debe ser  un  maestro. En  este  caso,  docente  de   docentes. Su experiencia lo lleva a a proponer  el  texto,  fruto de  20  años de reflexiones  y  lecturas. 

  Para  él,  en secundaria y universidad,  todo debe  empezar por  construir un pensamiento crítico reflexivo  mediante una pedagogía  y un conocimiento interdisciplinarios.   

 Ello implica un cambio,  no solo de la pedagogía,  sino del maestro. Por ejemplo, a mi modo de ver, frente al  contexto  de lo digital,  que se disparó con la  pandemia: Saber qué , saber cómo, saber aplicar los enfoques complejos en   educación.  El profe propone  lo   que llama  su  “ modesta    definición “  del nuevo   “giro epismémico” que incluya lo complejo  : 

“Conjunto de estrategias  cognitivas  y meta-cognitivas que  le facilitan al cerebro  utilizar eficaz y eficientemente sus  procesos neurobiológicos en la intuición  de  las interconexiones entre los  mundos   físico, químico, biológico, simbólico, ético y estético”. (194)

Sin duda, no basta con  opinar  o leer  sobre educación:  hay  que remontarse y, además,  interconectar mundos.  Todo debe empezar desde una revisión epistemológica,  porque     el   acto educativo,  como producto  cultural, necesita de un nuevo  paradigma     que responda  preguntas  como, por ejemplo:   ¿ Qué es el conocimiento para ese nuevo ser humano que vive entre  dos mundos, el real y el digital?

Para el Profe Donado   como   para tantos otros entre los cuales me cuento, un  punto de referencia  ineludible  frente al  futuro son los  aportes de  Edgar Morin en lo sistémico, los hologramas,  lo interdisciplinario, el conocimiento  que rompe los  encasillamientos conceptuales y, a mi modo de ver,  una respuesta a la  incertidumbre.  Respuesta, pero   no desde la  soledad  del  egocentrismo que caracteriza a los  individuos de  la sociedad occidental,  sino desde la comprensión del cerebro humano  y  el   neuro- cognotivismo.. 
DESDE LAS  NEURO-CIENCIAS HACIA LA PEDAGOGÍA

El libro es un recorrido detallado de  lo que  se entiende en el  mundo occidental por conocimiento,   que no es del  caso resumir  aquí, pero que produce una huella,  como el libro  de Irene    Vallejo


En sus  respectivos campos,  el conocimiento es también  buscar sentidos en aguas profundas.

En  el  último  capítulo,  excelente y  asequible,  el Profe analiza  los avances en neuro-  ciencias para los  cimientos de la pedagogía. Más  allá de las teorías,  estos  avances en  comprensión de  las emociones,  pluridisciplinariedad  con otros campos del  saber, que   necesariamente deben intercomunicarse,   porque “pensar y comunicar no son  competencias automáticas  sino adquiridas” (238). Lejos  estamos  de la  obsesión por aprender  de memoria o el  copy-paste.

 La pedagogía exige  también  comprensión basada en objetivos   mas que apelar a    la gaseosa  definición  ( “este es inteligente pero este otro no”) para construir la personalidad. “ Los docentes  nos equivocamos si pensamos que la  motivación es una  conducta o una  facultad cognoscitiva” - escribe  este  amable y simpático profesor  que tiene la  apariencia  descomplicada de  su sabiduría. Tanto él ,   más Kantiano  y plátónico,  que cartesiano  y  socrático  como  yo ,  coincidimos en  que  la ética implica, por ejemplo,   un conocimiento multi- pluri-disciplinario (245) porque se trata que-comenta- “el ser humano acceda él mismo a su morada.”

Así se   deben  avocar  hoy los  problemas  pedagógicos.  Problemas  no solucionados y que van mucho mas  allá de la  obsesiva conectividad,  en la que por cierto   Colombia  no está en los primeros  lugares en Latinoamérica.





 PEDAGOGÍA Y PRESIÓN TECNOLÓGICA 

Recuerdo con   angustia cómo varios   medios, periodistas y ministras  destacan  de cuando en cuando como gran crónica que unos niños  de regiones  apartadas tienen  que subirse  a los árboles  para conectarse  con  internet por la  mala señal .  ¿ Acaso   se  cree que  basta  con poner una señal  más  asequible para  solucionar el problema pedagógico?   Y , por cierto,   ¿Cuánto tiempo  pierde  el niño  en  la desgastadora tarea  de  tratar  de conectarse  sin respuesta en  vez de aprender a observar   la naturaleza  a su alrededor?   Desde luego, no se trata de desconocer la importancia de la conectividad, sino de  situarla  en el contexto  pedagógico.

 Los desafíos   pedagógicos van también en  otras direcciones: “ Se puede aprender el CONTROL de la inhibición o el pánico…  queda abierta la puerta para .. el desarrollo de estrategias de enseñanza – aprendizaje  en materias como   las matemáticas  y los  exámenes finales”  señala  (249) . 

El  libro enuncia otros  problemas característicos de nuestra época  como la atención, la angustia ( entender,  por ejemplo,  por qué  algunos   estudiantes  aplazan tareas hasta 
el ultimo momento) o  el mito según el cual hay retroceso  educativo  sin internet, puesto que todo depende  de la manera  como el docente lo afronte. (261). 

Antonio Donado Tolosa  recalca  la aproximación sistémica y  el  camino de ensayo y error que proponen las  neurociencias. Como  buen seguidor de Morin,  insiste en la  necesidad de acostumbrar a los niños a buscar  enfoques  en un país que, a mi modo de ver, sigue  siendo  muy lineal y polarizado mentalmente.  Se refiere  también , como   abrebocas que da para muchas más investigaciones, a la  pérdida de   identidad del docente y cómo influye en  “el pobre desempeño” de nuestros estudiantes colombianos.     “Hoy tenemos  10 y mas  materias  para  cursar por  año , sin concierto ni medida de lo que queremos lograr “ recalca  ( 270)

Cuando uno  observa   el   fracaso  de la  interpretación de las TIC y el afán de sus Ministras en mostrar resultados,  parece mas sabio que  nunca  el  consejo del profe   Donado: “hoy las TIC deben sentarse a la mesa a la hora de planificar el currículo de  matemáticas,” para decidir  qué le corresponde  hacer al docente y qué a las TIC.

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FOTO  MTH


EL CEREBRO  Y LA CAPACIDAD DE ORGANIZAR 

El  cerebro  Humano  es  cada  día  más  importante  para  comprendernos como seres humanos y tiene  repercusiones   hasta  ahora  bastante misteriosas  en todas las ramas  del conocimiento . El meollo del asunto es la memoria, como un  ” aprendizaje que se  fija, que se prende, que  se queda”  ( Howard, citado pág. 226). Memoria sensorial de corto plazo o  memoria   de largo plazo, que exige organización.   Mas importante que esa  “inteligencia” muchas   veces  obsesión de los docentes para   bien o para mal,  ORGANIZAR  es, sobre todo, la  capacidad  de almacenar  información , una construcción en la que siempre  se debería tener  en cuenta  lo cultural.

 El conocimiento del ser humano  como SER de conocimiento tampoco  se hará desde   lo  que el profe Donado  llama el  “utilitarismo de lo ético y  la mercantilización de lo  estético”.

Cada vez será mas  difícil pero  a la  vez mas  retador  entender cómo funciona  el  cerebro   que,  por fortuna no es un simple  computador  sino algo mucho más  complejo y,  de todas  maneras,   que es  un campo   cada vez  más necesario    comprender  para un ejercicio adecuado de la  pedagogía que incluya  las neurociencias .  Se trata de   construir “ un sujeto   constructor de su mundo”. Ello implica aceptar que, citando a Morin,    “las interacciones   son inconcebibles  sin   el desorden  es decir, sin las desigualdades , turbulencias, y agitaciones”   (53)

De allí   que  en pedagogía   el concepto   que se vuelve   fundamental, además de  la comprensión,   es  el de organización, pero  en medio del orden y el inevitable  desorden de entornos que  distan mucho de ser  estáticos y congelados.

Cuando  observo la rapidez  con que  el cerebro de   mis nietos  y  de todos los de  su generación entienden  el funcionamiento  de internet  y de  sus  celulares frente  a  mi lentitud,   me inquieta  que  ellos    sepan o  tal vez no  sepan que el peligro que  corren, más  que ampliar  conocimiento,   es  de reducirlo.   Por eso, el  papel de   sus  docentes  será mucho más  exigente que el del  cura Pepino:   darles  los elementos    para     “COMPRENDER Y APLICAR”   como  lo   explica  el  profe   Donado.

Pero también, cuando  miro  la manera  como se comporta nuestra sociedad  colombiana  y sus  limitaciones mediáticas y organizacionales,  pienso   que su aprendizaje  será  mucho mas lento de lo que se cree.  En particular  porque me  pregunto :  ¿Será Colombia     capaz de contraponer en  vez de contradecir,  “ de interactuar  en una  tensión   fecunda y creativa? “ ( 199)

En efecto, con esa tendencia nuestra  a   todo reducirlo  al bien   y al mal, los  matices resultan  cada  vez   más escasos  y menos  constructivos.  No  puede coexistir lo que se contrapone , como  lo dijo   el Papa Francisco, citado por el profe Donado. “  porque  lo malo no es  la contraparte de lo bueno   sino  su negación” (195)   

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 La obra del    Profe Donado,  un ser  discreto   pero humano ,  que  penetra en la filosofía  de educar a través de los tiempos , puede ser para especialistas  y no es de las que se lee  en un abrir  y cerrar de ojos. Pero   sí  permite preguntar , como cuando  cita  una  frase  de  Gadamer en la que expresa  con  cierta ironía su manera de ver lo complejo en la educación :

¿ qué es   educarse?  ¿Quién educa aquí?   
¿ “Es un   educarse como el que percibo en particular en  la  satisfacción   que uno   tiene de niño y como alguien  que  va  creciendo  cuando  empieza  a repetir lo que no entiende” ?  (201)  
  
De allí la importancia de acostumbrar  a las siguientes generaciones  a hacer preguntas,  “ encontrar conexiones,  con los códigos y árboles de conocimiento que   guían los comportamientos de   conceptualización,  valoración y decisión ·”   ( 209) 

En otras palabras,   se trata  de lograr  una     “educación para la comprensión”. De evitar los temas  que no despiertan la atención  ni la curiosidad ,  o que   fomenten cierta    inercia   fatalista  ante la necesaria interdisciplinaridad. Un  modelo que active  la función  organizativa de la mente, clave en   el  momento  actual .

 A mi   modo de ver,  en en el campo pedagógico, esa  función de  organizar  se ha desactivado  más de la cuenta  con las restricciones   de la pandemia , la discusión esteril entre lo presencial y lo no presencial,  la  peleadera colectiva,  la obsesión  por ampliar la conectividad  sin   preocupación por los contenidos  ni por las preguntas que   deben hacerse  a sí mismos  los docentes.

El  adendum , a cargo del Dr. René Álvarez  Donado, doctor en física de la Universidad de Campinas-  Sao Paulo,   responde a sus propias inquietudes  cuando expone  con  su `propio  recorrido como  docente de  física y  con claridad    a   la pregunta   que siempre  le hacían los   estudiantes en relación con una de la materia misma :     “Disculpe profesor, y eso para  que  sirve? “   Expone que el problema no es la  física  sino   lo que llama la  barrera mental con la  física ( o con los idiomas  o  con las matemáticas, agrego ). No es tanto   la  materia sino   lo que llama el síndrome de Tommy , que se  resume  en dos   palabras  quizás las  menos exploradas,  a mi  modo de ver: COMPRENDER Y CONTEXTUALIZAR. 

De allí  concluye , por  ejemplo, que  los  estudiantes   y profesores   de  física   deberían  aprender la historia de la física, que  sí muestra  para qué  ha servido.   Porque  con el   empujón de los contextos,    también  se abren las puertas del conocimiento, como  un  compromiso entre  estudiantes y docentes para afrontar las realidades del nuevo mundo       
 

jueves, 23 de septiembre de 2021

¿CAMBIO EN EL CIBERESPACIO (MEDIÁTICO)?



Foto tomada   gratis del ciberespacio

Buena   noticia la que dio al país  y al periodismo   Daniel Coronell  al anunciar que en enero 2022   surgirá  en el ciberespacio   la  Revista Cambio  en único  formato digital, y  de la cual  él será Presidente, lo que es garantía  de calidad  periodística.

https://www.bluradio.com/nacion/haremos-un-periodismo-totalmente-independiente-daniel-coronell-sobre-regreso-de-la-revista-cambio 

También lo  es  heredar el nombre de  otro  prestigioso esfuerzo periodístico: me refiero a la primera   etapa    de Cambio, que   tuvo  que  fallecer después  de   sangre, sudor  y lágrimas  de un  excelente equipo. Heredar, desde luego,  no quiere decir  necesariamente superar, como  se suele interpretar en nuestra  Colombia de delfinazgos.

La  crisis  afecta a los medios y poco se habla de ella. Pero ¿Cómo olvidar que, de manera  poco cortés para  sus articulistas,  la  respetable  Semana  fue soltada a un desconocido “periodista” delfín,   Gilinski, al azar de los intereses financieros  del  muy aficionado a los  negocios  y  bastante menos al periodismo,  Felipe  López?

La  nueva Cambio tendrá, al parecer, según   explica Coronell,  una característica  especial :   no  contará tanto  el número de   “me gusta”  al estilo de   los youtuber como Epa y por  cierto Samper Ospina  ( a diferencia de Samper Pizano, que  sí tiene el periodismo en las venas). 

Teniendo en cuenta la trayectoria  de  independencia  de El Espectador, y como ya  lo   expresé en su oportunidad,   es una  lástima  que no se haya   lanzado al agua- perdón al ciberespacio-   como  revista  digital  unoA,    en vez de insistir en el papel y quedarse como el tradicional  periódico independiente-apéndice del grupo Santo Domingo, entremezclando buena calidad de sus  escritores  y, reconozco,   el respeto del  Grupo. Este no  se mete mucho. Pero pesan la  autopropaganda  de sus otros medios  ( Caracol TV y Blu radio) así como el  relativo  ánimo  innovador de su director.  El  periódico en papel, sobre todo los  domingos  ,sigue  siendo una carpeta   imposible  de  manejar, que le quita encanto  al  contenido.

Como  sucederá  con el  firmamento  y  los viajeros espaciales,   en el  ciberespacio  o, mejor, en la  virtualidad,   hay   sitio  para muchos  seres  humanos,  periodistas o no. Observo también  con  la misma   satisfacción como  el   entusiasmo por    lanzarse    en forma  independiente    ha empezado a brotar  por todas  partes  en  nuestra  Colombia digital,  con o sin trayectoria  periodística. Ejemplo: Primera página,  ya posicionada  y especializada en la  noticia  económica. 

Desde las regiones también  surge una necesaria descentralización de temas  y miradas, como la bella y literaria revista Letras Liberadas dirigida por Samaria Márquez.  Subsisten pioneras cono Gloria Ortega y sus Sentipensantes ,  investigadores    como Fabio Castillo ( Cría cuerdos y te cuidaran los   ojos, es su  eslogan). Articulistas  semi  analfabetas como la suscrita, con  seguidores impensables  si   hubiera  continuado  atada a un medio en  estas alturas de la vida. 

Y María Jimena Duzán, la incansable, que se ha lanzado con mucha audacia y vigor, apostándole a You Tube y a  la cusumbosoledad  . Ni  hablar de los  excelentes conferencistas colombianos que se han adaptado con rapidez  al  ciberespacio  y tratan temas  concretos, en particular de historia.  Y , por  supuesto, la creatividad  de las nuevas generaciones,  que se sienten como pez en el agua.

https://www.youtube.com/channel/UCXvLBn7NFhO9V48L05W-zyg

Pero, sin duda  la pionera y el mejor ejemplo de  periodismo digital  es  el de la Silla Vacía.   Dirigida por Juanita León, con un  equipo  que  nació y creció   en el ciberespacio con el  rigor que  lleva estudiar concretamente el poder  en todas  sus facetas colombianas. Tiene ya  una  ventaja  enorme  gracias a  su   coherencia,   persistencia y   minuciosa  capacidad investigadora.

 La libertad y la independencia son un  complemento indispensable de la pasión de opinar y  escribir,   que cuenta mucho más  que  la  cantidad de likes  o la inercia   de los instalados en lo tradicional que, por cierto,   poco aceptan el análisis crítico.  El gran reto para los medios  digitales  será   echar  a la  basura  cibernáutica la insoportable publicidad  que  se  mete  en cualquier  contenido y  buscar otras   fuentes de financiación. ¿imposible ? No  lo creo,  pero ese es otro tema.

Más allá  del  campo abierto por  el ciberespacio a  la libertad de expresión, me alegra que venga una  nueva generación de publicaciones  digitales ( prefiero  el término al de "periódicos" o "revistas", ver nota )  en las    que, como ha sucedido  siempre ( por ejemplo  con  la imprenta),   las nacidas  en el seno  mismo de la nueva  tecnología  terminarán por imponer sus  saberes.

 Como abuela   cibernauta  de 75  años,  que   entró a  ese espacio  por las   citadas   ventajas,   cumplo    ya  cinco o mas años  en la red y me alegro porque  no estoy haciendo  periodismo, sino ciudadanía. Por  cierto, reitero, en medio del despectivo desprecio de los periodistas tradicionales  que a veces   leen  mis críticas  ( sobre todo sobre las “mesas de trabajo”en radio)  pero dejando  que sus   receptores  y sus  mesas opinadoras   que  se  escuchan a si mismos  o   a los que  llaman  para "opinar",    agradeciendo la maravilla de lo que escuchan y comentan. 

No me cabe   duda :  estamos en una  nueva  era  en  la que  el  periodismo  dejará de  depender de lo periódico,  como lo anota Daniel Coronell. Dependerá  del  ritmo de los  acontecimientos,   de los contextos, y del análisis más con fundamento que con palabrería,  de  las   verdaderas noticias. Es   decir,   de lo   que realmente importa y sucede en  este nuevo  mundo, en el que  apenas estamos llegando al borde.  


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NOTAS  : 

Columnista:  ¿ por qué  se sigue utilizando en Colombia  el  nombre   “columnistas”  que equivale a  columna, pedestal etc. contrario a la   evolución de lo mediático?   

Periódico: "publicación que aparece a intervalos regulares de tiempo, especialmente si es de carácter diario, que contiene noticias,  anuncios oficiales o publicitarios, críticas y opiniones, etc." (tomado de diccionario Google).  ¿sigue  siendo  válido  ese   vehículo  mediático? 

Revista: se conforma de las raíces latinas «re» y «vistus» y significa volver a ver, o volver a ser visto. Hace referencia a algo cíclico, a algo que se repite, que se vuelve a ver.  (tomado de  Definiciona) ¿ Como  hacerla compatible  con el ciberespacio ?




jueves, 16 de septiembre de 2021

“PIQUIÑA MACH0-FEMINISTÓXICA" UNA SENDA PELIGROSA DE LA COLOMBIANIDADD



Apoyo sí ,  machista no, pero...¿rosca cachaca?....

Como persona de 75  años (un río de vida que ha  cruzado   muchos puentes y  obstáculos) el actual  ambiente extraño  en Colombia me produce en estos momentos cierto malestar existencial. Revela  piquiñas que   corren el  riesgo de  sumarse a la  situación ya precaria de nuestro país y a la todavía mas  precaria  de la  política colombiana,  o mejor   de LO político  Colombiano.  

 Me refiero a LO político,  no como género masculino o  femenino,  sino como  esencia  para hombres y mujeres y a La Política mas como politiquería que  afecta  ambos sexos de nuestra colombianidad. Preocupa que ciertas mujeres  estén   tomando la mala costumbre  de  atacarse unas a otras, pero no por  temas  concretos, estadísticas, sanos debates  socráticos,  aristotélicos, cartesianos, o Falsbordianos,    sino  por  piquiña.



Dicho de otro modo, se está  borrando con el codo lo que se ganó  con  el  esfuerzo de varias generaciones, gracias a  la lucha  de mujeres concretas: una  Esmeralda  Arboleda o aquellas que,    en  buena hora,  el libro  de Myriam   Bautista  describe como rebeldes, osadas y transgresoras:  Soledad Acosta de Samper,  Débora Arango, María Cano, Emilia Pardo Umaña,  Cecilia Cardinal de Martin  y  Virginia  Gutiérrez de Piñeres.

Cito un caso concreto  de trinos : 

 


Margarita  Rosa   escribe con evidente piquiña: ¿Qué  pasa con esa mujer? ¡Dios mío!  refiriéndose al trino    en  el cual  la alcaldesa  Claudia López  menciona   a Virgilio Barco  como una persona que tenía muy claro  lo que quería construir,  “como gran liberal y servidor público”. 
La alcaldesa  recuerda -y es cierto,-  que durante muchos años  estudió  el  tema  de construcción de ciudadanía,  Estado y  mercado en Colombia.  Por lo mismo,  la PHD podría  demostrar lo que afirma, más allá de sus afectos políticos personales.

La  anécdota  trinera   se podría complementar  con  los Trinos  de  mi querida amiga  la periodista Bunker  (que espero no me guarde rencor  por esta observación)  contra  Claudia  López y en favor de Gustavo Petro. Podríamos  decir que  se la tiene velada  a  la  alcaldesa.

El problema, en  ambos  casos, no es de argumentación sino de negarse  a la argumentación. Eso se ha vuelto costumbre de mala leche no solo en Colombia sino en otros países, en particular latinoamericanos, y  no tiene  que ver con el género sino con la mentalidad.  

Era, por  cierto, una característica de  muchos políticos  hombres, que explica  buena  parte  de la violencia colombiana,  por los desafueros verbales en los  salones capitalinos.  

Reconozcamos: ahora  llevamos demasiado  tiempo y cultura cargando  con las desigualdades de género para  que sea fácil deshacerse de ellas. Pero hay que esforzarse.

En ambos casos  de trineras,  temo que la ausencia de argumentación refuerce,  con el apoyo  de  las propias mujeres, un estereotipo que demasiadas veces se les ha  atribuido a ellas  como característico de su género: la piquiña.

¡Lástima! Porque las batallas    libradas   y  ganadas  no solo han  servido para mejorar  el ejercicio  de  los  derechos  fundamentales  de las mujeres   que van   desde ser  dueñas de sus bienes  y  sus amores  a ascender la escala política, a disponer de su cuerpo, y a subir las escalas de un   reconocimiento  distinto  al de ser esposas o madres.   

Cada generación trajo su afán en lo que a las mujeres se refiere.  En mi caso,  por   ejemplo,    me enorgullece haber  sido la  primera mujer   directora   de noticiero de   TV  en Colombia,  y  la primera Presidente  del CPB ( Emilia  Pardo  Umaña  fue  miembro de la junta directiva). Me alegra,  aunque nadie lo recuerde, porque que eso abrió las puertas para muchas mujeres, por cierto tan o más capaces que  yo.    

Aprendí que, como en muchas oficinas, empresas  y aún en la academia,  uno no puede cargar con los resabios  negativos de tantas  mujeres que padecieron el estado de cosas llamado "machismo".   

Todavía queda mucho camino por  recorrer pero,  en estas materias, Colombia  lo ha recorrido con  dignidad. Somos de los pocos países  en  intentar aplicar  la ley de cuotas  en la función pública,  al menos nacional.  Hoy  la mitad del gabinete debe ser  de  mujeres y la otra mitad de hombres.  Y  eso no es gracia de Duque sino  de la ley y de las ganas de las mujeres para  superar los obstáculos. Entre otros,  el pendiente de  “a  trabajo igual, salario igual”.

 Saber que somos  capaces de distinguir entre una  funcionaria   capaz  y   la trayectoria y las ejecutorias de  una  Abuchinen  es  una lección que le ha costado aprender al país. Inflar a una pre candidata   Cabal con preguntas que no incluyen  evaluación de su capacidad sino producirán  respuestas de  cajón, es otra falla   que hay que enmendar.   

Porque  de lo que se trata   no es  de hacer “como  si” se dieran  pasos  adelante  no solo en  derechos   sino en iguatitarismo de la sociedad colombiana.   El esfuerzo  individual  tiene repercusiones  enormes en   el cambio social, pero no habrá   cambio social, al menos en  el caso de igualdad   entre hombres y mujeres,y en  la lucha por una  sociedad más  igualitaria,  sino cuando ya la piquiña no sea  sino un  mal recuerdo y lo importante  se comprenda   con  más análisis que pasión.

NOTA .- A  propósito   del  artículo  en El Espectador  de   Cecilia Orozco,  excelente y valiente directora de  Noticias Uno: Antonio Caballero no era machista pero  sin duda,  era  muy consciente de la rosca cachaca a la que pertenecía, lo que  no  le quita  ni lo valiente ni lo cortés ni lo buen escritor.

Y a propósito de la entrevista del periodista  Javier  González Penagos :

Si de  corchar se tratara, las preguntas deberían ser mas inteligentes, no presentir la respuesta y  ser menos perseguidoras.


jueves, 2 de septiembre de 2021

¿CAFÉ CON AROMA DE … ANALISIS DE MEDIOS *?

 


Obra y foto MTH

NO.   No se trata de lo que le dijo Margarita Rosa   de  Francisco  o  cómo se refirió  a la  nueva  interprete de Café, Laura Londoño. Tampoco se trata de  comparar  el pelo  de  William Levy  con  el de Guy  Ecker,   los labios carnudos del uno  frente a los   delgados del otro. 

 Ni siquiera  se trata de  aplaudir la caracterización   del   papel de blandengues de los   dos   protagonistas  de la telenovela de  amor, porque en el  fondo   ambos  sebastianes  lo  son o lo fueron pensados  así.  Ni  se trata   de comparar   como  canta  la Teresa Suárez  de  hace  26 años  con la   del 2021,  el colorete rosado de Margarita  Gaviota con el rojo encendido de Laura Gaviota  2021. 

El tema es cómo   vieron  a la sociedad  colombiana en 1994  y cómo nos ven    en el  2021. Porque  eso , en el fondo,  tiene relación con el  contenido profundo  del melodrama, como lo recordaba  el   difunto  Jesús Martin  Barbero. 

 No se trata  ni siquiera de  comparar al  guionista   Fernando  Gaitán  con   los actuales,  -  Adriana Suarez, Javier  Giraldo y Paola  Cazares . 



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A veces , cuando   veo   Café   de RCN   y  lo comparo  con el   de 1994,  me pregunto si  el eje  cafetero o el empresariado cafetero se sienten representados  y qué  pensaría de la serie  el finado Ardila Lulle. Tal  vez nada, porque el  café no es de su sector,   como nada  le dice   a Caracol,  porque  el café tampoco es del suyo. Y rating es rating.

Pero   ¿ Es el imaginario cafetero  representado   en esta serie alguna parte de la realidad cafetera? Por supuesto que sí. Los  imaginarios son simples reflectores  de lo real ( y  más en tiempos virtuales de  pandemias y más en época en  que lo  audiovisual  se vuelve una manera de existir),  pero no lo representan  en su  totalidad . Por cierto nadie  tendría semejante pretensión. Entonces,  ¿Cuál realidad  es la   reflejada?

Ese aspecto está,  desde luego,  sujeto a controversia y debate. El  impacto  de  lo   audiovisual no se puede    resumir a un color  de labios  o  a la personalidad de una matrona ingenua y terca  como la mamá de los Vallejo, un estereotipo  de la madre  antioqueña.   

Como tema de análisis,  me parece que   la nueva  serie  refleja dos realidades muy   diferentes :   la empresarial  cafetera y la rural  cafetera. 

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La rural cafetera  se refiere a lo  que los   franceses llaman   “ image d´Epinal” . Es decir ,  la imagen de postal,  de trabajadores   que se reúnen en un café  parecido a  las fondas para turistas, de explicación del cooperativismo. Un  ambiente en el    que las recolectoras  toman trago  (pero ni sombra de la marihuana), son  siempre   amables y  solo    tienen  dramas  como el  del hijo  de  Margarita  que   murió en “el monte”   no se sabe  por qué  ni por quién.  Un mundo ideal   en el que  la  tragedia   solo aflora   con una de las  protagonistas, lo que  explica que   ella  no crea en el amor pero  luego lo descubre con el agrónomo Salinas.  Un mundo en el que una gente  se acuesta  con naturalidad con otra.

En la  telenovela, que por supuesto  tiene muchos méritos, el  ambiente es muy  distinto  cuando se trata del empresariado  exportador  y productor de  café.  En la tele,  las  morbosas acostadas abundan, como toda  telenovela que se  respete  lo requiere  para obtener buena pauta.

  Me  he preguntado  durante muchos episodios   qué pensarán  -no tanto la intocada Federación-,  sino      productores y exportadores  cafeteros. Qué pensarán  acerca de esa manera de mezclar lo  bueno, lo malo y lo feo  en proporciones que le   dan un sabor, más que    amargo, caricaturesco,  a la nueva generación de   empresarios del  café.

  ¿Será que son así  en la realidad, es decir  traicioneros, mentirosos, incestuosos  en lo que respecta  el   trato entre   cuñados ?  Ni qué decir de las mujeres, de las que ni siquiera  se salva la   Gaviota,  convertida en    una   futura  empresaria   bastante ingenua y parlanchina, de minifaldas que casi  muestran los  calzones pero que no se atreve a  decirle al papá de su hijo  que es de él ?  De acuerdo :  el contraste entre la mamá  de Gaviota, la mamá  Vallejo y la mamá Gaviota es quizás lo mejor logrado.  Lo mismo que la actuación, en especial de Carlos Mario el  mafioso.

 Pero volvamos  al meollo. Si se trata de un retrato crítico de la sociedad, ( y la nuestra  se lo merece   en varios  aspectos, pero este es otro tema), el  reto es todavía grande en Colombia. Los guionistas dependen demasiado  del esquema  bueno y malo, que se vuelve una  coraza  frente a los matices. 

 Como decía    Javier Cercas  en una   charla  virtual del bienaventurado y recomendado  festival Hay, esta vez desde Querétaro, los seres humanos  somos, cada uno,  una mezcla de todo. Como también lo demuestran,   desde luego,  La Comedia  Humana ,  y   su competidora  del siglo  19,  la historia  de los  Rougon-  Macquart , de    Emilio  Zola. 

     “ Quisiera explicar – dice  Zola en el prólogo de "la riqueza de los Rougon"- cómo una familia, un pequeño grupo de seres, se  comporta en sociedad… trataré  de buscar y  de seguir,  resolviendo el doble problema de  los temperamentos y  los  ambientes,  el hilo  que conduce matemáticamente de un ser humano a otro  ser humano… y cuando tenga  todos  los  hilos,  haré ver  este grupo   obrando como actor  de una época  histórica… 

Sin duda,  la receta  es  compleja   y no se pretende   que una telenovela  emule  con  el citado Zola.  Sin embargo, si  de  series  se trata,   Borgen  ( ver en  Netflix) si  supo desnudar la realidad  Danesa . 

En este Café, los contrastes son demasiado  protuberantes, los  malos   demasiado   malos, es decir, corrompidos hasta la médula  de la maldad  y  son demasiados escasos  los buenos,  por cierto  demasiado  buenecitos :  Sebastián, que descubre el entramado y   la  Gaviota,  un estereotipo de las mujeres  ejecutivas en  formación,  esas que   salen adelante de la  noche a la mañana.  

Uno de los  problemas, desde luego,  es la   excesiva dependencia  de la  pauta publicitaria, que  sutil e irremediablemente  va  marcando  la diferencia  entre lo público  y la venta de pauta. Pero aún  sin   publicidad intercalada,  como por cierto    es la gracia   de Netflix,  sea dicho de paso: empieza a perder   su independencia inicial   con   formatos  predecibles  que  empiezan a parecerse demasiado.

Como decían nuestras  mamás  ( la mía tendría hoy 115 años): ¡Pilas!  No olvidemos que el cambio  social también  se logra  a través del arte y la imaginación audiovisuales.

Nota :  acabo de cambiar el   título inicial  "¿ Café    con aroma  de ...podredumbre?  porque  caigo    en la  cuenta de que se puede prestar  a malinterpretaciones que distorsionarían  mi intención inicial que es  el análisis de medios, en este caso de la versión 2021 de la telenovela.