domingo, 21 de febrero de 2021

QUÉ CREE USTED: ¿LAS REDES SOCIALES SON O NO SON MEDIOS DE COMUNICACIÓN?

                                                      Foto MTH

Catalina Botero es  sin duda una de las  colombianas  más  expertas en  derecho a la  comunicación, que  no solo incluye  las libertades de opinión y expresión,  el  derecho   a informar y ser informado, sino, desde luego todos, los derechos  humanos que, como   su nombre lo indica, conciernen al  SER  humano, como  la privacidad  y la honra. 

Siempre he admirado su  desempeño profesional  como  decana de la facultad de  derecho de la Universidad de los Andes,  como especialista en derecho  constitucional, derecho internacional, Derechos Humanos y Justicia Transicional. Sin duda,  fue impecable su  ejercicio como Relatora  Especial  para la  Libertad de Expresión de la OEA .

 Advierto  lo anterior  porque  considero   que   es   una persona con la cual se puede  debatir  sin pelear, lo que no sucede  en nuestra cada   vez  más   peleona  Colombia.

Por lo mismo,   hay un tema  que  hoy plantea  la dra. Botero en   la entrevista que  Ernesto Cortés le hace este domingo  en el   diario  El Tiempo,  en su calidad de miembro  de la Junta   de  Supervisión  Independiente de Facebook.

Es, -o por lo menos debería  ser-   la almendra de un posible e interesante  debate.  Un debate  fundamental  para la evolución  futura  de la  comunicación,  de  sus contenidos, de los derechos de autor, de los medios, y  sobre todo,  de la regulación  nacional y supranacional.  Además  de  muchos otros  temas  en una  época de cambios tan  fundamentales como lo fue la  irrupción de la imprenta  en el siglo 15.

Atribuible a  J.  Gutemberg, la imprenta  se fue en todo caso regando con rapidez  por toda  Europa en el siglo  XV,  como ciertamente   sucede  ahora con las infinitas posibilidades  de  Internet y sus redes.

¿Cuales son las consecuencias  de considerar que  “ las redes sociales  no son  medios de comunicación y no pueden ser tratadas como tales” como lo  expresa  Catalina Botero en la citada entrevista ?   A  mi modo de ver, son inmensas, tanto  para  que el  derecho no  vaya a la  zaga  de la tecnología, como  al  parecer está sucediendo  hoy en relación  con   el   “ciberespacio” ,    para llamarlo de alguna manera.

 En efecto,   si  las redes no  son medios de comunicación, ¿ Qué pueden ser entonces las llamadas  GAFA ( Google, Apple, Facebook, Amazon,  y similares)?  ¿En qué universo  quedan las empresas  de  los Gates, Bezos,  y  similares?   ¿Son  simples  empresas  cuya regulación  nada tiene que  ver  con la regulación de los medios de comunicación, o  en general, la protección  del periodismo?  ¿Son las  GAFA y similares  parecidas   a los grupos económicos  dueños  de medios?   

Como el  tema  tiene  tanto  de largo como de ancho, amerita  reflexión y estudio que ojalá   sean más académicos que  apasionados. Amerita que los abogados, los jueces  y todos los profesionales  diferentes de   ingenieros y  técnicos  expertos  en sistemas  empecemos a  entender las lógicas  e intríngulis de este  nuevo  continente.   A título de ejemplo:  son todavía  muy elementales los conceptos emitidos  por  nuestras   cortes colombianas -incluida la Constitucional-   en materias     que ya  empiezan a asomarse por los despachos de los  jueces,  como cuando los  querellantes   empiezan a citar a los GAFA (Google, Apple, Facebook, Amazon y similares, como  Whatsapp, Telegram, Twitter y  similares)  en  demandas  civiles e incluso penales. 

En realidad,  al no  enteramos de lo que está  sucediendo  en los   los   EEUU, la Unión Europea,  Australia  y los  países que empiezan a reaccionar,   podemos quedar como aquellos navegantes  atrasados,  a los que no les interesaba la  nueva tecnología de velas  cuadradas. Esas que permitieron  el   descubrimiento de América, mientras ellos se limitaban a  navegar, navegar por las costas cercanas y  conocidas …

(Continuará. Interesan sus comentarios para el debate)

 


sábado, 13 de febrero de 2021

LA DOCTORA ANITA HERRÁN GOETZ, M.D.



q.e.p.d.

(viernes 12 de febrero)


La doctora Anita,

que  se ganó

el mérito

de la resistencia.


La de ojos verdes

de  aquel verde

 límpido

y claro,

como los verdes

de la transparencia

y  la firmeza.


La de la contundencia

 imbatible.

Ella, de  disciplina

Infalible.


La  humana que superó

 la comprensión

sin complacer

 las debilidades

propias o ajenas.


La patóloga 

De pathos,  enfermedad

Y,  logos, saber.

 

La del  diagnóstico certero

sin espetarlo.  

La que entiende, 

pero no juzga.


La que  afronta el reto

con la seguridad  tranquila  

del conocimiento.

La del dictamen  preciso

en las biopsias y en las vidas


*

Hermana, ser de mi ser

madre y abuela

hasta  la infinidad

de sus afectos.


La que orientaba

con la seguridad tranquila

del  amor.

Sin alterarlo.


Con la dosis precisa,

sin fomentar

la complacencia.

Dándole al rigor

la medida exacta

de su dulzura.


La que enseñó

el refugio sabio

del conocimiento

para sanar

las vivencias tristes

de la muerte.















jueves, 11 de febrero de 2021

¿Dilema ético? ¿ O abuso de posición dominante?

Curioso mandato   publicado hoy  en   la página editorial del Diario  El  Tiempo y que tiene  una  errónea  connotación.




Demuestra que, en el cerrado corral mediático  de un grupo económico dueño de periódico,  el delfinazgo también puede darse el lujo de mandar:  una señora desconocida en periodismo, Luisa Ángela Sarmiento,   se   abroga el título de  “Directiva  El Tiempo casa  editorial”.  

Representa  al periódico, no por su capacidad    intelectual, sino  por  lo que cree que le da  el   peso   de su nombre: el  poder de  dirigir. De decirle a una respetable escritora  como  Margarita  Rosa  de Francisco  que , como  los papas, los Sarmiento pueden   decidir  si  ella difama o no, si es vulgar o no.  ¿ No será más bien “vulgar”  la espada de Damocles que  pone  sobre  la  autora del artículo? 

Error craso  que comete  el  Grupo   Sarmiento Angulo,  tan sigiloso  en el caso Odebrecht.  Al fin, deja ver el  cobre  de  una hasta ahora sinuosa  manera   de   intervenir  sin   que  se  note.  Y olvida que la prepotencia  de los  dueños  no puede  dictaminar que es difamación y qué  no lo es. 
Favor  compartir.