Harina de otro costal

¿Por qué no se hacen en la TV colombiana investigaciones periodísticas tan buenas como esta, argentina?

 

1 comentario:

  1. Esto no es extraño. Tal vez impacta la primera vez,y los morbosos detalles de los recorridos de las platas, los extravagantes gastos, y los exponenciales crecimientos económicos de políticos y funcionarios, pero después, todo cuadra perfectamente. Lo que es ofensivo es que se tenga que llegar a semejante radiografía para cautivar la atención de la gente. Y, como todo lo que ocurre en la Argentina, esto corre la suerte de que ser archivado. En un país donde hoy en día ni funcionarios del gobierno ni civiles tienen respeto alguno por las instituciones, donde un gobierno manipula las cifras (de una manera poco sutil y sin siquiera un poco de pudor), donde la justicia(tal vez el único antipoder) se encuentra atada de manos y pies ante el agigantado poder del ejecutivo, nada de esto debería sorprendernos.
    La reacción del gobierno (populista y tremendamente mediático), fue frivolizar el tema, tratándolo como un conflicto de farándula ordinaria, La señora Kirchenr no se pronunció, solamente se dedicó a escribir por twitter sobre lo hermosa que fue posesión de Maduro. El siguiente paso fue apuntar dedos a otros que hayan participado de lavado de dinero, como se publicó las últimas horas acerca del Grupo Clarín (acérrimo enemigo del gobierno). Mi reflexión es la siguiente: ¿Qué importa? Si es culpable de Lavado de dinero, debe responder por ello. ¿Pero porque haya aparecido otro entonces se neutraliza el delito? Los políticos oficialistas argentinos han adoptado esa actitud de hincha de fútbol, donde defienden lo indefendible, y niegan hasta el cansancio sin posibilidad de mea culpa. Donde insultan a la gente diciendo "que eso es mentira, y que son montajes" (sin importar que lleve unos 20 años ocurriendo). Lo más triste, es que muchas personas, creen que esto pasara a la vitrina de casos de corrupción. No solamente se está cometiendo un delito con los fondos públicos, que son de todos los nacionales, si no un insulto y un golpe bajísimo a las instituciones y a las investiduras. Más que una economía fuerte, más que diversos recursos naturales, la fuerza de una nación proviene de la solidez e independencia de las instituciones. Del respeto en todo sentido hacia éstas. De la separación de los poderes. El momento en que se cruce esta delgada línea, como ocurre en este momento en Argentina, tal vez sea demasiado tarde.

    un argentino por adopción.

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