jueves, 31 de marzo de 2022
¿ DEGENERACIÓN Y CATÁSTROFE ?
jueves, 17 de marzo de 2022
DEBATES: ¿DESTRUCTORES DE OPINIÓN?
El muy publicitado primer debate después de elecciones, organizado por El Tiempo y Semana demostró lo que ya se sabía: que es un estimulo a la peleadera más que al análisis político.
El análisis de medios se ha vuelto un elemento fundamental de la educación política de los receptores, que hoy ya no se llaman así, sino usuarios. Como bien se vanagloriaron los promotores, el show implicó el record de espectadores digitales ( ver titular de primera página de El Tiempo) ,
Por lo mismo, debería acompañarse siempre , por parte de los colombianos, de un análisis tanto de los contenidos como de la superficie , particularmente para medir el impacto real de los debates , esta vez en las redes sociales y sin el apoyo de los encuestadores. ¿ Por qué?
Como es obvio, este aspecto no le interesa a los encuestadores. Y menos si son contratados por los medios, porque demostrarían que la audiencia es mucho mayor en las redes que en los medios, lo que, de todas maneras, les planteará una disyuntiva: si esos debates los hacen solamente para suscriptores, pierden audiencia ; y si son abiertos para todos demuestran lo contrario de lo que quisieran demostrar: es decir, que los medios tradicionales pierden audiencia . Y la pierden, no solo porque juega la gratuitad, sino porque los están remplazando poco a poco , lo que se refleja en las dificultades económicas que padecen casi todos.
De todos modos, al aceptar el juego de la velocidad, ( “es el primer debate” , se vanaglorean), los medios -antes escritos, ahora digitalizados- aceptan también el juego de las redes sociales. Y, en ellas , la interactividad inmediata entre usuarios y los antiguos “espectadores”, esta vez llamados por El Tiempo “espectadores digitales”...
La gran diferencia con los debates televisivos de ayer radica en dos aspectos: la velocidad que, por razones obvias, no permite profundizar en ningún tema y la imagen hace más énfasis en la gestualidad y en la recepción visual más que auditiva.
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El análisis de un debate como este `puede hacerse de dos maneras: inmediata, como lo he hecho en otros casos por twitter, tratando de captar el contenido a la misma velocidad del debate, o en reposo, como lo hago ahora.
Obviamente, la ventaja es la del reposo, por cuanto aparecen unos detalles que no se hicieron evidentes en el análisis inmediato del seguimiento .
Por eso, este análisis lo hago el jueves, no tanto para ver quien gana o quien pierde, como es el “análisis” estimulado por las lógicas mediáticas y comerciales como si fuera un espectáculo - que por cierto es- sino, además, por algo que a mi modo de ver, permite estimular la educación mediática de los usuarios. No se trata de educación en el sentido de buena o mala educación, sino de su capacidad de análisis.
Curiosamente, en este caso, el análisis me lleva a comprobar , entre las reacciones, un público más de petristas ( que es lo que contabilizarían los encuestadores) sino en el que se detectan aspectos como :
- en relación con Ingrid Betancur ( más o menos porcentaje dirían los encuestadores, pero no es eso lo que me interesa- sino qué perciben o no perciben esos usuarios veloces).
- Argumentos como "qué vino a hacer aquí," no conoce al país , no se debe hablar de la intimidad ( ¿por qué contó que vio a Petro tirado en su casa de Belgica por la depresión?). Esto último demuestra una toma de conciencia ética. En fin de cuentas, los debates cansan; menos insultantes en el caso de Petro ; y mas benévolos en el caso del auto- llamado “Fico”.
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A nuevos medios, nuestras investigaciones y nuevos retos para la academia, pero también para los propios usuarios, que deben acostumbrase a una nueva manera de percibir contenidos. De lo contrario, serán manejados mas subliminalmente.
Si quiere profundizar en el asunto del análisis de medios, encuentre en la sección SEPARATAS de este blog un folleto -virtual y gratis- introductorio de las muchas maneras que hay de analizar medios y , en este caso, analizar también la política colombiana, más allá de la peleadera.
viernes, 11 de marzo de 2022
VOTO ÚTIL: ¿PARA QUIEN? (3)
Qué es “coalición “? Según lo describe mi viejo diccionario de español actual es “algún fin o una función determinada para el logro de una agrupación de personas o instituciones determinadas “
La manera como funcionan las mal llamadas coaliciones es una muestra de cual es el principal obstáculo de lo político, no solo en Colombia sino aún en países de democracias instaladas, por obra y gracia de lo mediático, que privilegia el escuchar y el ver sobre la razón analíitica de lo colectivo.
Más allá de términos tan imprecisos y reduccionistas como “centro·”, “izquierda “ o “derecha”, la proliferación de pre-candidatos presidenciales o de aspirantes en listas con propaganda individual para Senado y Cámara, es, a mi modo de ver, la comprobación de una realidad.
Realidad a tal punto distorsionada que, en el caso colombiano, hay diferencias tan grandes entre Char y la señora Mira como entre Gaviria y Robledo, o Petro y Saad .
En cuanto a la Cámara y al Senado, mas allá de fotografías en las que los candidatos aparecen bellos y sonrientes, poco se sabe sobre lo que proponen los partidos, por lo cual la decisión se toma, muchas veces, solo por personas y no por partidos.
Verdad de Perogrullo: la temperatura de estas coaliciones, ayudada por la presión de los medios audiovisuales, ( salvo quizás el esquema de Blu radio el viernes) se midió con un tono de peleadera, también característica de nuestra idiosincrasia, y muy diferente del análisis concreto de temas y necesidades colombianas.
En este caso, las elecciones del 13 de marzo no pueden llevar a los electores a escogencias que solo subrayan el aspecto visual o auditivo, en otras palabras, lo emocional sobre la razón. .
Tampoco se trata de que haya unos pre- candidatos “buenos” y otros “malos” que es a lo que se suele reducir el análisis en muchas redes sociales.
A mi modo de ver, medios o pensamientos primarios de no pocos colombianos confunden lo emocional con el análisis. Por ejemplo cuando se dice o escribe “ a mí me gusta tal o cual”, “me encanta este o aquel,, o “me enamora”, es, a mi modo de ver , el colmo de la estupidez. Muy distinto es analizar valores éticos o conocimiento comprobable de asuntos concretos.
LLUVIA DE AUTO-MELOGIOS
De todos modos, lo que quiero recalcar: que lo político no se entiende como un acto colectivo sino como una satisfacción del ego, propio o ajeno. En ese aspecto, Peñalosa es campeón.
Por una especie de derecho natural, no pocos candidatos de las coaliciones se auto definieron como candidatos, pero se quedaron dentro de su propio espacio. Es el caso, por supuesto, de Juan Manuel Galán bajo el ala de su papá asesinado; pero también, de Miguel Samper que recuerda que su papito - el del 8000- creó el Sisven. Pero además, en orden alfabético, de los que forman parte de esas supuestas coaliciones presentadas como un esfuerzo colectivo, cuando no son mas que esfuerzos individuales.
Ninguno habló de la manera como definiría su equipo , ni de sus propias limitaciones. Hicieron falta muchas preguntas en los numerosos debates : ¿ Cuales son sus fortaleza y debilidades? ¿ cómo va a estructurar su equipo de gobierno? ¿ Será que no se hizo porque . -quizás- los que perderán aspiran a que se les nombre ministros o embajadores?
EL CAUDILLISMO COMO LASTRE
Pero aclaro: el objetivo de las consultas o coaliciones según las define mi viejo diccionario no es caudillista porque el caudillismo es un lastre que llevamos a cuestas en muchos países latinoamericanos.
El caso más reciente es el del sombrero de Pedro Castillo en el Perú. Llevó a que se votara más por el sombrero que por el candidato. Pero tampoco nos sintamos superiores los colombianos. Por ejemplo, ¿Cuantos de los que “odian” a Petro han leído su libro? ¿Cuántos han evaluado minuciosamente la labor de ex ministros como Alejandro Gaviria? ¿Cuántos han leido la argumentación de Juanita Gobertus para proponer a su candidata del partido verde para el Congreso?
Este domingo 13. de manera curiosa, la polarización se diluye, pero de manera superficial, porque es una realidad diíicil de erradicar.
Y valga la verdad, influyó la presión del “periodismo” para poner a pelear a pre candidatos o preparar el “todos contra Petro”, hasta que lo lograran. Y no lograron, en cambio, concreción de expresiones undívagas como Esperanza o Equipo por Colombia, o Pacto Histórico, que supuestamente los unirían En los mal llamados “columnistas”, palabra en desuso que viene de columna o pedestal, la referencia a candidatos concretos como “su” candidato, se ha vuelto, en cierta forma , una cola del caudillismo.
Muy pocos o pocas escaparon de ese sino. ( No se preocupen , yo también pasé por ahí . Es decir, autoconvercerme de que en el o en ella estaba la salvación de Colombia. Solo ahora, a mis 75 me doy cuenta de lo poco que ha servido y sobre todo, de lo poco que le ha servido al país).
¿ QUÉ HACER ENTONCES? ¿ NO VOTAR? ¡NI RIESGOS!
La peor conclusión , desde luego, es NO VOTAR. Porque la abstención es la que ha permitido el deterioro de nuestra democracia por falta de propósitos de los ciudadanos .
. Por el contrario ES VOTAR No tanto por el candidato en sÍ, sino por lo que representa. Difícil porque muchos no se representan más que a si mismos. O están embarcados en sueños imposibles, como revivir a los asesinados, a los desplazados , a los tortudados.
La tarea ciudadana, sin duda , será más adelante cuando se precisen las necesidades reales de los ciudadanos menos favorecidos del país, cuando se mitiguen realmente las desigualdades y cuando lo real se parezca cada vez más a lo inventado.
ES DECIR, CUANDO EL VOTO NO SEA ÚTIL DE PALABRA, SINO DE OBRA.
jueves, 10 de marzo de 2022
EL RETO DE LA VELOCIDAD EN LA COMUNICACIÓN INTERACTIVA COLOMBIANA(2)
En Colombia como en casi cualquier parte del mundo, una de las mayores diferencias entre generaciones es la velocidad. En el fondo, ese ha sido casi siempre el caso, pero las consecuencias no se suelen analizar en contextos de velocidad o de lentitud.
Por lo general, las distancias generacionales se disfrazan con el argumento banal de la exclusión, para justificar por qué necesariamente la juventud tiende a alejarse de la vejez o la vejez, de la juventud .
Los viejos piensan – se cree a veces - que a los jóvenes les falta mucho por aprender, que se la pasan con los celulares, y que solo les interesa la tecnología. Los jóvenes también creen a veces – que los viejos son lerdos, no son modernos, repiten siempre lo mismo o se han quedado atrás, sobre todo en temas digitales en los que que, como se sabe, la velocidad es la que manda la parada y se incorpora a la percepción de eficiencia y conocimiento. ( ojo : escribí percepción y no realidad).
En las generaciones anteriores, siempre han surgido diferencias que quizás se zanjaban con una mirada implícita : soy mas viejo y sé mas que Usted, o , en todo caso por el respeto a la jerarquía de la edad.
Hoy, a veces se razona de parte y parte para explicar esa lejanía. Así, se concluye apresuradamente, de lado y lado, que la juventud poco tiene que ver con la vejez y viceversa.. “ Ya no nos entendemos porque no tenemos nada en común Basta con que cada quien ocupe su puesto en el camino de la vida y ya está.
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Una de esas consecuencias del distanciamiento, sin embargo, no tiene que ver con el camino vital, recorrido o no, sino con la manera de comunicar.
Por el lado de la juventud, se va consolidando la idea de que la lentitud de los viejos es algo irremediable y, por consiguiente, síntoma de que no hay nada más que hacer sino dejarlos donde están, en un rincón como trastos que son.
Del otro lado, se vuelve a la vieja percepción de que las nuevas generaciones no tienen remedio en este país como si lo tuvieran en otros.
La rapidez de los encuentros, las limitaciones o mejor, los retos de lo virtual para expresar afecto, y sobretodo la dificultad de encontrar maneras similares para comunicarse limita las relaciones. Así, se vuelve casi del pasado la afectividad real y tan mencionada de los colombianos, como seres o familias alegres , comunicativas, que se involucran en todas sus actividades recreativas. La pandemia, al alejar físicamente a los seres humanos, ha acentuado estas barreras, sobre todo en un país en que el afecto se demuestra sustancialmente en el tocar y en el abrazar.
Los maestros, sin duda, han tenido dificultad en trasladar su pedagogía de lo real a lo virtual, aunque de ese tema poco se habla. Y menos en los medios, ahora sumergidos en encuestas preelectorales o cuando , como ahora ,los gobiernos que trataban de inflar sus hazañas en cubrimiento educativo Virtual, no lo pueden hacer, en nuestro caso, por las razones conocidas : se robaron la plata de las redes.
Pero más allá de estos episodios casi folclóricos, el resultado de las pruebas Saber y Piza han mostrado un boquete. Que por cierto solo mencionan los medios como datos estadísticos, pero este es otro tema.
A mi modo de ver, hay otra razón. La velocidad arrebata el conocimiento. No solo en las conversaciones sobre lo que somos, viejos o jóvenes. En Colombia no pocos educadores y sus colegios abarrotan de tareítas a los niños, de tal manera que estimulan el Copy Paste que a veces se incluye descaradamente en las preguntas de las tareas. Se regersa poco a poco al viejo ciclo de aprender o contestar de memoria , en este caso porque no hay tiempo.
A lo que voy, entonces es a que, en la pospandemia, jóvenes y viejos tenemos que reaprender a comunicarnos humanamente.
No es tarea tan fácil como parece.