miércoles, 24 de septiembre de 2014

ORLANDO FALS BORDA, COMUNICADOR, Y EL RENACER DE ALTERNATIVA

En la facultad  que  fundó
El primer número de un renacer distinto

El 23 de septiembre se le hizo un  merecido homenaje a Orlando Fals Borda (1925-2008), uno de los fundadores de la facultad de Sociología, hoy  desafortunadamente  (pero ese es otro tema) de  capa caída, a diferencia de  otros  sectores de la Universidad  Nacional,  una de las pocas universidades colombianas de  acreditación internacional. A continuación,  una remembranza  de mi sentir, pensar y actuar.  MTH

  
 Tanto en sus  obras, como profesor,  intelectual, columnista o innovador,  la comunicación  de Orlando Fals Borda con los demás era la almendra de  su pensamiento y de sus sentimientos. Una comunicación  en lo personal  cálida, innata,  exenta de prevenciones, y caracterizada por  el deseo de escuchar al otro. De compartir conocimiento. De trasmitirle a los demás  las explicaciones del mundo, sin rencores  ni  amarguras. De  comulgar  en  solidaridad  intelectual, aún en la divergencia de  enfoques y opiniones.

Solo  entendiendo como era  Fals  Borda  un SER HUMANO  en todo el enriquecedor contenido  existencial de la palabra, se entiende por qué escribió lo que escribió. Y por qué, en  el  aspecto que  me correspondió  compartir,  es un modelo de periodismo, tanto en lo  comunicativo como en lo investigativo.

En sus propias  palabras , para llegar a las esencias del trabajo intelectual,      “ había que andar, nadar y remar  con la cultura del río” , convivir con los  pescadores  y encontrar en ellos  los elementos “redondos”[1]  (es decir, el  dominio real y no teórico  de técnicas del vivir y sobrevivir). Ellos son los que le van a dar la explicación de cómo es la realidad de la  cultura  ribereña que  Fals Borda  denomina  anfibia. Pero es también  la explicación de por qué  su periodismo y la pesada  carga de sacar adelante  a Alternativa,  que asumió con paciencia  y templanza con el equipo  que lo acompañó en su segunda etapa,  refleja también  ese  estado de ánimo.  

Por su  capacidad anímica  de  buscar en lo práctico la esencia de la posterior  explicación teórica, nace  su  monumental  “Historia  doble de la costa”. A  muchos de quienes  la  leímos y releímos,  no dejaba de asombrarnos.  En  mi caso,  de sentir una enorme  afinidad y admiración  antes de conocerlo y de embarcarnos en la aventura maravillosa del renacer de Alternativa. Comprobé entonces que  mi  imaginario  del  autor  correspondía con transparencia a la manera  como  escribía. La sencillez de los verdaderos humanistas caracterizó su liderazgo del  equipo periodístico, del cual  fui la directora durante  13 números.

 La segunda etapa de  Alternativa,  iniciada por él en agosto de 1996 como la obsesión de un soñador  fue, a mi modo de ver,  mucho más  Falsbordiana que la primera, nacida  en  febrero de 1974. En aquella sobresalía  la rebeldía de unos jóvenes  que  otros llamaban “burgueses” (como  Enrique Santos Calderón, Daniel Samper  y Antonio Caballero), o escritores sobresalientes  como  Gabriel García Márquez y la  llamada Rosca  cuyo  nombre era el sano ejercicio de burlarse de uno mismo.  El impacto de los valerosos  destapes periodísticos,  el escándalo producido por los mismos,  opacaban  la sutileza de un rebelde sentipensante humanista y discreto como Fals Borda.

Cuarenta años después, es intelectualmente avasalladora  la perdurable vigencia de  Fals Borda en la explicación de América Latina, no desde las cúpulas,  sino desde  los seres humanos que la componen en regiones  específicas. Avasalladora tanto como lo es en literatura el incomparable  García  Márquez.

Fals busca  siempre  cambiar y la medida de sus fracasos  es  la de su importancia  como  un utópico cuya metodología de  investigación acción  participativa deja una huella  imborrable y debería ser más practicada por el periodismo  colombiano, empeñado en creer  que se hace desde  cómodas “mesas de trabajo”.

A juzgar por la  peculiar “coherencia” política  del –repito para que no queden dudas-  admirado García Márquez,  su  manera  de instalarse  en las mieles del poder  de  Fidel Castro  y el escaso interés  del  Nobel por  cambiar a Colombia, ¿ cómo  no evocar la coherencia y el  sentido de país de  Fals Borda?  ¿Cómo comparar la huella  intelectual de Fals Borda  con la evolución poco  brillante del  bien instalado en los bordes de sí mismo  Enrique Santos Calderón, y la sin remedio del  columnista  Antonio Caballero?  Sin duda,  la profundidad  intelectual  de Fals  Borda merecía un trato menos light  y displicente  del  que  le dieron sus  antiguos  socios y, en general,  los colombianos  que no lo han leído. 

Sin embargo,  menospreciado y criticado como lo fue  luego de la crisis de la primera Alternativa, en el primer  editorial de la Nueva Etapa , él  invita, citándolos con  nombre  propio , a todo sus  antiguos  compañeros,  a  incorporarse  a la nueva etapa sin rencores ni amarguras.

 No me detendré desde luego en esa  disputa al interior de  la primera  Alternativa[2]  y las incoherencias de la llamada izquierda (incoherencias  por cierto de todas las tendencias políticas colombianas signadas de egocentrismo y de individualismo caudillista). Más interesante  es la manera como  Fals Borda se embarcó en  la necesidad, vital  para él, de concretar  el cambio teórico y de salón  de  muchos de  sus colegas.  Acompañado  por un grupo de  utópicos y de rigurosos ingenuos como él, casi todos desconocidos,  se cuajó  la aventura  de Alternativa, de la cual había  conservado la propiedad intelectual del nombre con  García Márquez y Enrique Santos y que los  dos  últimos accedieron a  que  la utilizara.

 Dice Fals Borda  a propósito  de  la Alternativa del  74 en el primer  editorial del  96: " En 1974 creímos  sus  fundadores que era  conveniente separar dos tareas  vitales para  todo organismo: el pensar  y el luchar[3]. Aquel espejismo conceptual nos costaría caro por la dolorosa mitosis conceptual que sufrimos… nos tomó tiempo llegar  a corregir aquel sofisma  y formalizar la combinación creadora  de aquellos procesos, el del sentir, el del pensamiento y el de la acción”.
 “Sentir, pensar, actuar” fue la  fórmula que  acuñó para esa segunda etapa  y  que, lejos de la tirada de línea que  caracterizó la primera  “atreverse a pensar es empezar a luchar”,  tenía un sentido profundamente ético: desoxidarse de nostalgia,  formar comunidades de sentido, utilizar un nuevo lenguaje - menos acartonado-, mirar el mundo sin sentirnos su ombligo. Por eso, además  de temas que  han trascendido  históricamente y  que la revista descubrió después de minuciosa investigación  ( “La tenaza paramilitar”  en la  Antioquia del Gobernador Álvaro Uribe Vélez y las creadas Convivir, “embuchado de largo alcance”, los atropellos ambientales,  o  las FARC por  dentro)  hay  temas sociológicos  como el uso del condón,  el cambio en el concepto de familia, el país de telenovelas,  el  colectivo inconsciente  a cargo  de los programadores de rock de Un radio y la tira  cómica . Se  le da carátula  a  la corrupción en el sindicalismo del magisterio,  hay series de artículos  que  con el transcurso del tiempo se convertirán en libros  como aquel  sobre el cartel de Cali, de José Gregorio Pérez. Hay  testimonios como el del Coronel  Velásquez  sobre los  vínculos del paramilitarismo y  generales  del ejército, que muchos años después serían  corroborados o reivindicados  como propios – sin dar  el correspondiente crédito  como sucedió con  La tenaza paramilitar” por los  medios nacionales . 

Sentipensante: Fals Borda  había forjado la palabra  tomándola de un pescador  de la depresión momposina  que alguna vez le dijo: “creemos y actuamos  con el corazón  pero también empleamos  la cabeza”.  Un  concepto  que  partió  entonces  de la realidad del  quehacer  y que su temperamento de incesante  buscador  agrandó,  volviéndolo  central en su filosofía  de lo social  pero también en el periodismo.  

Lo mismo  sucedió  también con la expresión  cultura  anfibia y  con  el uso metafórico de  la oicotea  que  le permitió  describir y reflexionar  filosóficamente  sobre  un modo de ser y de sobrevivir, explicados  sin la carga ladrilluda de los  sociólogos  de ego alborotado.  

Y  aunque sostenía que  la cultura  anfibia  no se aplicaba a los cachacos ni a todo tipo de adversidades,  tenerla tan interiozada  le  permitió como presidente del Consejo  Editorial de la Nueva  Alternativa ,  que la revista aguantara hasta  donde se pudo, y que  sobretodo, pudiéramos  ir  hasta el fondo de manera  firme  e impasible  en temas  arriesgados. Impasible como cuando, desde la ventana  observábamos que  curiosos  personajes  hacían plantón en la esquina  frente  a Alternativa o cuando  nos animaba a seguir adelante con las investigaciones.  

Oicotea,  dice Fals Borda  en el video que por fortuna conserva Internet “es también aguantador porque sabe  esperar  su momento”. Y cuando en la revista  salió  el informe  sobre las Convivir,  investigado por esa  gran buscadora de temas profundos  que  es Mariela Guerrero, y el meticuloso seguimiento de Carlos Iván  García, jefe de redacción,  todo el equipo  estuvo blindado  para lo que se venía: los insultos del Dr. Uribe Vélez, la denuncia  penal de Pedro  Juan Moreno  que ganamos  al precluirse la investigación  por  injuria y calumnia. ¡Como  vibramos, incluido  Orlando  Fals, al sentirnos indisolublemente  ligados  por la  necesidad de sentar un precedente  ante las iras del poder, y la de  no conciliar  como periodistas  con el autoritarismo  atarván!

No nos pudieron acorralar por injuria o calumnia
 En este caso concreto,  nos acompañó también , además del sentimiento de  entusiasmo,  el rigor de Orlando Fals al analizar,  palabra por palabra, concepto por concepto , el  artículo luego  cuestionado por el Gobernador  o los  de  otras investigaciones  sobre las armas de  largo alcance,  sobre  las Farc,  sobre  los generales  en Urabá, sobre  el contrabando de pieles. Con la admiración reverencial ante  un  hombre  de tanta trascendencia, nos empeñábamos  todos  en  hacer  el análisis participativo de todos  los  artículos en el consejo de redacción que  sesionaba en  el  estrecho segundo piso  alrededor de una rustica  mesa de madera , sentados en bancos incómodos.  Todos contagiados  por la necesidad de saber,  de aprender, inclusive él, que supo ponerse a nuestro  nivel  gracias a su manera  de ser sencillo, a veces  gocetas  como un  niño,  a veces sabio  con una reflexión  soltada como quien no quiere la cosa,  sin  utilizar  palabras rimbombantes, sintiéndose  reportero como el que más pero escribiendo  todos los editoriales.

 Jóvenes como Carlos Iván  García,  Carlos Dajer,  Sebastián krieger , Martha Ruiz , Juan Camilo Jaramillo,  investigadoras como Mariela  Guerrero colaboradores esporádicos y esperados  como  Alberto  Galeano y Marco Palacios, iniciados en el periodismo como León Valencia. Todos  y cada uno de los que no menciono pero que se reconocen , financiadores  benévolos que sabían que la aventura era un costal sin fondo  como  Pedro Pacanchique,  entusiastas  periodistas  dispuestos  a entregarnos a  la necesidad  de  informar,  todos  guardaremos sin duda una  lección de vida de  Orlando Fals Borda

 ¿Por  qué terminó  la  nueva etapa de Alternativa? Porque se la tragaron las deudas y porque  como  bien lo dijo  su propio  gestador: 

 Alternativa no podrá morir y si algo le pasa, resuscitará con su ideario en formas diversas, como está ocurriendo  ahora  con la  revista de  los años setentas.

        
Todavía es  válido sentir, pensar , actuar.
  
Y así lo siento  y lo pienso:  hoy, con la ayuda de internet y sus  redes  sociales,  existe  un imperecedero  estado de ánimo  y de reflexión  sobre  lo ético, lo político, lo  social, lo mediático en Colombia ,  y sobre todo,  la capacidad inquebrantable de  no  aceptar  el fatalismo y de  seguir creyendo  en utopías.  




[1] Ver  en You Tube, entrevista sobre sentipensantes
[2] Ver por ejemplo, artículo de Andrés Rodríguez  Cortés,  Lucha  y Pensamiento.  La revista Alternativa  en los años 70 ,  febrero 2012http://bit.ly/1sgtbja
[3]  Cuyo lema era “atreverse a pensar es empezar a luchar”. El de la nueva etapa   abandona el termino de lucha  e insiste sobre el cambio de mentalidad,  de estdo de ánimo que lleva a nuevs reflexiones  - éticas en particular-  para llegar a consensos  


jueves, 18 de septiembre de 2014

¿CONCLUSIONES DEL DEBATE SOBRE PARAMILITARISMO?


Lágrimas de sangre y odio 






El  Congreso de Colombia ,  con seriedad, y desde todas sus vertientes,  participó, como era su función,  en  el debate sobre Paramilitarismo  con  la acertada  (por lo compleja)  dirección del Presidente de  la Comisión.






 
Algunas conclusiones :

Negativas
Ø   Todavía mucho odio circula por los pasillos del Congreso.
Ø  Todavía mucha intolerancia impregna los debates.
Ø  Todavía los  opositores  no guardan   respeto  por el dolor de los asesinatos  de los padres de sus adversarios.
¿Qué pensarán las nuevas generaciones?
Ø  Todavía  hay categorías  en   la violación del derecho a la  vida,  de primera  o de segunda, según la ideología de los asesinados. Desprecio de algunos fundamentalistas  por el asesinato de  Manuel Cepeda,  considerado no comparable   con los de las FARC.. 
Ø  Todavía  la palabra  “paz” esconde muchos temas que se buscan esconder.
Ø  Todavía  los radicalismos fundamentalistas  (no sólo del  Uribismo)  y el dogmatismo no acompañado de argumentación  infiltran los análisis.  
Ø   Todavía se confunde el debate político  con la judicialización  de  lo  argumentado. El argumento  supremo  “voy a  interponer una denuncia penal” ( 23 casos),  se presenta ( y los medios le hacen eco) como si con eso  se  demostrara   políticamente algo o se justificarían  los actos cometido

Positivas
Ø  Van creciendo, dentro y fuera  del Congreso- las voces que se rebelan contra la polarización.
Ø  Va creciendo y se expresa   el rechazo al comportamiento atarván:  es decir, la falta de respeto  por el contrario, la falta de educación cuando se abandona el recinto sin escuchar  al otro,   o se insulta  al Adversario (sanguijuela  de alcantarilla), actitudes todas  que demuestran   carencia de  lo que los ingleses llaman  el  fair play,  que debe regular todo debate  o discusión, no solo políticos sino académicos .
Ø  Poco a poco se va  fraguando  un enfoque ético que supera  lo judicial  y los procedimientos  de pacificación, no solo  en relación con las negociaciones de La Habana. Se fortalece así un consenso moral   que supera   el imaginario leguleyo según el cual  “la ética es lo mismo que la ley”. Supongo, ello frenará la proliferación de   propuestas de reforma (constitucional, legal,  judicial, educativa,  salud) como  “solución” dudosa  a los problemas reales no superados colectivamente.
Ø  Poco a poco  va creciendo  la necesidad ciudadana de entender que no hay una verdad y de encontrar en el pasado, no algo que hay que olvidar, sino que  una  causa que  determina  las realidades  de coyuntura. Solo algunos  despistados  dicen que  esas precisiones  sobre el pasado son “refritos”
Ø  Poco a poco  van haciéndose  notorias las paradojas del tiempo perdido en contradicciones individuales como  la de Everth Bustamante, ex guerrillero del M-19 ahora gran defensor de Álvaro Uribe

Ø    Poco a poco se va entendiendo  que la promoción del   paramilitarismo no es lo mismo  que promover  un proceso de  paz y que no se puede equiparar  el sometimiento de narcotraficantes a un proceso de “paz” político

Fernando Botero
     


      Ø  La “historia rosa”  para utilizar  la expresión  de        Claudia López en relación con cada uno de los actores del conflicto, no  puede  confundirse con la  historia completa.  



lunes, 15 de septiembre de 2014

¿ Es ideológico el fracaso del Tunel de La Línea y el del cambio en la recolección de basuras?

Los  casos del tunel de la línea y  del cambio en  la recolección de basuras  demuestran  que  el problema no es de  ideología  sino  de eficiencia en los procedimientos y las ejecuciones.

IZQUIERDA Y DERECHA.-Wikipedia, que no siempre acierta, define las dos palabras, desde el punto de vista político, en términos de progresismo y conservadurismo.
 
El concepto de izquierda política se refiere a un segmento del espectro político que considera prioritario el progresismo y la consecución de la igualdad social por medio de los derechos colectivos (sociales) circunstancialmente denominados derechos civiles, frente a intereses netamente individuales (privados) y a una visión tradicional de la sociedad, representados por la derecha política. En general, tiende a defender una sociedad aconfesional o laica, progresista, igualitaria e intercultural. En función del equilibrio entre todos estos factores, la izquierda política se divide en multitud de ramas ideológicas."

Pero se trata de conceptos rígidos que ya no se pueden aplicar en forma estática y para siempre a las realidades. La política actual – descentrada se diluye en medio de la desestructuración de los partidos, o en lo que algunos llaman las comunidades de sentido es decir, la adhesión o lucha por temas tan concretos como el género, las víctimas, el medio ambiente.

En todo caso, el origen de la distinción “política” entre izquierda y derecha es bastante más prosaico: simplemente indica el lugar donde colocaban sus nalgas los parlamentarios ingleses. ¿No es hora de cambiar?


Recomendado : Glosario de Diarreas mentales en  este mismo blog 
 http://bit.ly/1eWMbsa

jueves, 11 de septiembre de 2014

¿CÓMO COMUNICAR LA RECONCILIACIÓN?

Profesor Xavier Giró
El 11 de septiembre no sólo es  fecha de  recordación de un increíble e infausto  atentado terrorista, sino además,  del resultado y  símbolo de la incomprensión entre las culturas de tronco  cristiano y  musulmán. 

El papel de los medios de comunicación en  esa incomprensión  es hoy  tan  cuestionable como la ignorancia  mutua  entre  quienes,  en la  edad media,  deseaban erradicar de esta  tierra a  los infieles o derrotarlos hasta exterminar el  último “enemigo” que pisara su territorio.

  Ayer  como  hoy, los fundamentalismos caricaturizan,  alimentan  el odio, las exclusiones y la imposibilidad de convivir con “el otro”. Y no solo me refiero a las posibles “guerras de religión  del  siglo XXI“[1]  sino también a los esfuerzos  para  conseguir acuerdos entre los distintos  actores de  los conflictos.

 ATERRIZANDO  EN EL CASO COLOMBIANO Y EN UN TEMA CONCRETO…
 
 Se minimiza la importancia  de la  manera como los medios  cubren  lo que sucede en La  Habana , las lógicas,  estrategias ,  manipulaciones  simbólicas,  fraccionamientos internos  de las partes .  

La utilización de palabras ambiguas  como Paz o perdón  (ver sección  glosario en este blog) pueden  armar o desarmar los espíritus [2]

 De allí que  sea  importante escuchar personas como  el profesor  catalán  Xavier Giró  [3]en una  exposición en la facultad de  Comunicación de  la  Universidad  Javeriana.  Si bien  se refería a la investigación  académica sobre  el papel de los medios en los conflictos en general , también puede ser  aplicada a  la reflexión ética  de los periodistas,  editores,  directores de medios    que  actualmente  cubren  esta negociación, así como  de los receptores sobre lo que ven, escuchan o leen.

Lo primero que se pregunta el  profesor Giró en relación en general con los conflictos: ¿Es  la cobertura completa? ¿Sirve la cobertura para revelar abuso de poder? ¿Demoniza? ¿Glorifica? ¿Cómo se simplifica un tema? ¿Cómo se legitima?

Ø  En su metodología de “vaciar” un texto,    el profesor Giró  busca  desmenuzar proposiciones explícitas. Referidas a  la negociación sería, por ejemplo analizar (más allá de transmitirlos) los comunicados de las FARC y  los leídos por  Dr. Humberto de la Calle y, por supuesto lo  ya acordado[4].

Ø  De lo  evidente, pasar  a las ideas implícitas  y presuposiciones: por ejemplo,  se presupone que lo publicado en la página oficial de las FARC es de las FARC, pero  ¿tienen  control de la información  publicada  en esa  página  los  negociadores  de la Habana?

Ø  Otra manera, que debería  analizarse metodológicamente en los Consejos  de Redacción   (en los que, según me cuentan, hay cada vez menos  debate  y cada  vez más  imposición por parte de los directivos de lo que  piensan  y  han  decidido)  es la de  hipótesis  que se  plantean ,  cómo refutarlas y cómo  verificarlas, de  acuerdo con los objetivos, los problemas y los procesos.

Ø  Darle  importancia a los  temas  subyacentes: ir más allá de lo evidente. En el caso colombiano, a mi modo de ver, analizar los  intereses  de cada actor  a través de la manera como se expresa y lo que propone.

Ø   Diferenciar  lo  coyuntural  del mediano – y largo- plazo.  Sin duda,  el cubrimiento de  las reuniones de La Habana  es  coyuntural y limitado a las FARC, pero se ha ido dando la impresión de que es  la almendra de la paz, para llamarla de alguna manera. Se desconoce así que  aún si  hay acuerdo  final,   éste será  parte  de un todo  sobre el que poco  reflexionan los  periodistas.

Ø  Actores: cada actor del conflicto  tiene su explicación de causalidad de los problemas y conflictos  pero  también cada actor interpreta a su manera lo que dicen lo demás.  A mi modo de ver,  la dependencia    de los periodistas de los testimonios (entrevistas)  no permite esa interpretación periodística  de doble vía.  
Ø Al profesor de marras le  impresiona como los medios hacen énfasis en el castigo,  yo le  agregaría  que  el periodismo colombiano está  obsesionado por  judicializar la noticia. Es decir,  volver todo  cubrimiento en un 80%  limitándose a procesos, abogados ( y leguleyos) e instancias judiciales.

Ø   Analizar y debatir en Consejo de redacción como un medio cubre el  conflicto no es posible  sin comparar  con  los otros medios. Salvo para ver  cuál  chivea a otro, el periodismo colombiano poco analiza  con espíritu crítico  - es decir  lo positivo y lo negativo- de los demás

Ø  Delimitar en el tiempo: un episodio, un actor,  diversas actuaciones o hechos, no pueden perder de vista  el conjunto del conflicto.  Esa  delimitación no necesariamente  debe  hacerse  en el tiempo  sino  en la manera como se desarrollan los procesos.

Ø  No perder de vista que “el objetivo final es reducir el  sufrimiento , el dolor humano “

Ø  Reforzar el “ colchón cognición" de  las audiencias:  no basta  con tener un profesor  o un  invitado  en la mal llamada mesa de trabajo ( más bien mesa de conversación  de los noticieros)  sino proponerse ( también en los consejos de redacción)  aportarle educación  a los receptores

Ø  Preservar la dignidad  humana  de lo  opuestos, adversarios  o enemigos :  Solo  humanizando el conflicto,  anota con razón el Profesor  Giró- éste se  soluciona humanamente.
Ø  Enfatizar lo invisible: en los conflictos, “se soporta todo menos la humillación”. En  lo invisible  está   la raíz de los odios y de las  venganzas. Para  las partes, “mentir puede  ser una necesidad  y decir la verdad una traición”

Ø  La verdad, la reparación y la reconciliación  son justicia.  En el contexto dela filosofía de derecho, el castigo  es solo UNA manera de hacer justicia  que  obstruye la  posibilidad de acuerdo en los conflictos

Ø   Otras  frases del Profesor Giró: “cada  actor  ve el problema desde su óptica”; “no  multipliquemos la intoxicación”; “hay que reorganizar  proposiciones  según el actor, el problema, el objetivo”.


¿Debería  el periodismo especular  menos y leer más?
Conclusión MTH:  Nada  de lo anterior  se logra  sin el apoyo  y el  debate analítico (no emocional ni insultante)  de
los receptores.




[1]  Otro tema, que merece  una reflexión separada, y  se menciona aquí solo como contexto.
[2]  Recomendado: el muy útil  diccionario de Medios para la Paz “Desarmar  la palabra”, de la ONG  Medios para la paz, que  ojalá resucite.
[3] Profesor de la Universidad Autónoma De Barcelona, investigador en análisis de cobertura de la información sobre  conflictos y de los discursos de los medios de comunicación
[4] Por ejemplo, en el tema agrario, (y, aclaro,  esta es una cuña,  el libro de Juan Camilo Restrepo y  Andrés  Bernal, la Cuestión  Agraria,  Penguin-Random House, colección Debate, en particular  capítulo 5 y el cuadro comparativo, págs. 177 a 237.) Los demás ejemplos son de MTH
 

[1]  Otro tema, que merece  una reflexión separada, y  se menciona aquí solo como contexto.

[2]  Recomendado: el muy útil  diccionario de Medios para la Paz “Desarmar  la palabra”, de la ONG  Medios para la paz, que  ojalá resucite.


[3] Por ejemplo, en el tema agrario, (y, aclaro,  ésta es una cuña)  el libro de Juan Camilo Restrepo y  Andrés  Bernal, la Cuestión  Agraria,  Penguin-Random House, colección Debate, en particular  capítulo 5 y el cuadro comparativo, págs. 177 a 237.