jueves, 9 de mayo de 2019

LAS TICS: NO CONFUNDIR PERAS CON MANZANAS




Una cosa es una cosa y otra, pues otra...

En la Colombia del Presidente Duque, como   en  todos  los  gobiernos desde  la Constitución de  1991 que plasmó  los derechos  propios de una  democracia,  hay mucha discursividad, pero la batalla real es  económica y de titanes.  El tema de las TICS  no es la  excepción.  Y a veces, las ramas no dejan ver el bosque.

Hoy, en parte por la convergencia, se hace mayor  énfasis en la  conectividad  sobre todos los  demás aspectos (no olvidemos que la ministra Silvia  Constaín trabajó en Facebook y Apple y lo que le da una perspectiva más tecnológica  que  de derechos).  




Se teoriza y se promete el oro y el  moro, es decir, la conectividad para  todos los  colombianos.  Eso está  bien, es necesario, y nadie podría objetar que la educación , la salud y todos los derechos  fundamentales necesitan hoy de  internet. 

Pero  al quitar esa envoltura de  papel regalo, para utilizar la  expresión de  Germán  Vargas Lleras [1] no  se puede  confundir  peras con manzanas.   La bondad de  lo uno  no   permite avalar lo otro.

En el proyecto de ley  TIC  presentado con afán por el gobierno , y que empieza su último hervor en el  Congreso, se minimizan  dos aspectos   fundamentales: los contenidos y  la  autonomía en la regulación.  Lea usted en la página  web  del MinTic la sección  de  preguntas y respuestas  frecuentes   y comprobará que se menciona “contenidos” y promoverlos, pero no se especifica  el cómo.  Y el énfasis es más en  la eficiencia financiera y administrativa del Fondo Único que en los objetivos democráticos  de los contenidos.

En esa  zona  oscura del Proyecto de ley número 152 de 2018 Senado, 202 de 2018 Cámara, por la cual se moderniza el sector de las Tecnologías de la Información y las Comunicaciones (TIC), se distribuyen competencias, se suprime la Autoridad Nacional de Televisión, y se dictan otras disposiciones.  Reagrupar  es lo que  merece   mayor atención.  Pero, ¿Qué quiere decir que el espectro  electromagnético , en vez de una “herramienta de Recaudo” se usará :


“como  una  herramienta de bienestar social” ? La ministra lo  detalla  “: ¿Qué es preferible:  tener plata  en un fondo  o tener más   gente conectada y conectada mejor”?[2]  
Lo uno no excluye a lo otro, sobre todo  en materia de contenido.  ¿De qué sirve  que la gente se conecte  si es para  insultar o  comunicar bobadas? Además, le falta aclarar  que los fondos   no sirven para atesorar  sino para  invertir en lo  que más  hace  falta hoy en Colombia:  contenidos   de calidad, que estimulen conocimiento, y promoción del interés público.  Así ha sucedido, por  fortuna , con  el cine colombiano. Dicho de otro  modo, los fondos  permiten escapar de las lógicas comerciales y  ofrecer contenidos de calidad.  Es  decir bien hechos, con   autonomía y  creatividad.  [3]

Tener internet no basta 
La penetración de  Netflix  se explica  porque en todos los países del mundo   consigue  a los mejores productores de contenido. Pero eso  no excluye   que   la BBC  haga programas de excelente contenido  y  mantenga su calidad tanto en noticias, como en  documentales.  En ambos casos, - un experimento nuevo  que  ha  velozmente conseguido posicionarse en el  mercado , y una televisión   pública no gobiernista, autónoma y  de calidad-,  la razón está en los contenidos. Por eso  la  pregunta de la ministra es   tecnológicamente  populista: “¿Qué es preferible, tener plata en un fondo  o tener más  gente  conectada y conectada mejor? Esa es la decisión” Lo preferible es tener mas gente conectada, pero también  excelente calidad de producción, independiente  de las presiones del gobierno de turno. Y lo mismo es válido para las televisiones regionales  que  necesitan fondos  y mucha más independencia de los gobiernos  locales.

La necesidad de desarrollar  producción autónoma y de  buena calidad   resulta evidente  frente a la concentración de  medios  de comunicación como   apéndices de grupos   económicos. En prensa, es  el caso del principal diario del país, El Tiempo de Sarmiento Angulo; pero también del   Espectador, de la familia  Santo Domingo, lastimosamente   vegetativo, que solo se  salva  por sus  excelentes columnistas y  algunos   artículos  de jóvenes, pero cuya versión  en papel  es  ante todo  un  folleto  publicitario.  En el campo audiovisual, ser  apéndice  de gaseosas, o del grupo Aval, no  es garantía de independencia.  En el caso de las Tics, por supuesto, internet y la tecnología digital  abren los apetitos, las plataformas andan sueltas y su  regulación nacional es cada vez  más   compleja.

 Diecinueve  años  después, [4] ahora, ante  el muy  publicitado  proyecto de ley TIC, los lobbies    son prácticamente  los mismos  que se movían  en los pasillos de la  Constituyente  (de los cacaos de  televisión y de radio) aunque, ni corto ni perezoso el Canal 1  se ha puesto en el mismo rollo de  la ampliación a  20 años  de la  adjudicación.  Mirando hacia atrás, resultó   vana  la discursividad durante  años  perdidos sobre  el “si” o el “no” un  tercer  canal. En cambio, no se han visto   medidas   para regular  a los competidores   extranjeros   como Netflix  o  gigantes  como Google [5]para   evitar prácticas monopolísticas. Y es  evidente  el retroceso (además inconstitucional) con el que se  pretende   gobiernizar al regulador convergente [6] , dándole una peculiar interpretación al mandato  de la OCDE. Porque   lo  que   pide la OCDE  es  organizar  mejor lo que estaba disperso, pero no entregarle   esa  tarea  al gobierno de turno.

Con la nueva Comisión de regulación de las telecomunicaciones   y según la ultima versión  en la Gaceta del Congreso, se lee:

Artículo 40. Supresión de la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV). A partir de la vigencia de la presente ley, se suprime y se líquida la Autoridad Nacional de Televisión (ANTV) de que trata la Ley 1507 de 2012, en consecuencia, esta Entidad entrará en proceso de liquidación y utilizará para todos los efectos la denominación “Autoridad Nacional de Televisión en liquidación”. En consecuencia, todas las funciones de regulación que la Ley asignaba a la ANTV serán ejercidas por la Comisión de Regulación de Comunicaciones y, además, todas las funciones de inspección, vigilancia y control que la Ley asignaba a la ANTV serán ejercidas por el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones. Así mismo, todas las funciones de promoción y protección de la competencia y de protección del consumidor que la ley asignaba a la ANTV serán ejercidas por la Superintendencia de Industria y Comercio. Con excepción de las expresamente asignadas en la presente ley. En caso de ser necesario la Nación, Ministerio de Hacienda y Crédito Público, transferirá al Fondo Único de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones, los recursos suficientes para que pueda cumplir con el pago de las acreencias que se reciban o resultaren del proceso liquidatorio de la Autoridad Nacional de Televisión.

Esta reorganización sin duda  viola  el principio  constitucional de autonomía y el presupuesto autónomo  de la regulación.

El profesor   Enrique Carlos Angulo, Q.e.p.d.,  fue  uno de los pocos  investigadores colombianos que comprendió  en el siglo XX los retos de la  convergencia, y el   poder creciente  de los nuevos  dueños del mercado de las telecomunicaciones. Escribía en el 2009:

“Todavía quedan no pocos ingenuos que se tragan los discursos oficiales según los cuales
aquí todo anda muy bien. Que el país avanza presuroso por las vías del desarrollo digital.
Que las TIC están contribuyendo intensamente a cerrar la brecha, a la competitividad, a la
innovación, a la transformación de las instituciones, a mejorar la salud, la educación, la
atención al ciudadano etc. Lo que aquí siempre mejora es la vana, hueca y altisonante
palabrería. Detrás de la cual se esconde nuestra incapacidad en reconocer las carentes
realidades. No hemos aprendido todavía a valorar la importancia de evaluar con
objetividad las políticas públicas en TIC. Y por ello se mantienen o se eliminan planes o
programas sin ningún empacho. Y por la misma razón se exageran los beneficios de otros
cuya importancia es más populista y efectista que real. Y en no pocos casos donde el
impacto y los beneficios pueden ser reales se hace a costos elevados, desperdiciando así
los escasos recursos del país. En conclusión, como ha sido siempre, y en no pocos asuntos
humanos, con mayor énfasis en temas políticos y gubernamentales, demasiadas promesas
incumplidas”[7]

 La presión  indebida  ejercida por   el  señor Juan Pablo Bieri, gerente de RTVC , quien tuvo[ que renunciar  por  la protesta  ciudadana,   ha  sido una señal de alarma  en relación con el manejo de los contenidos.  Pero gracias  a la Constitución  del  91, la  autonomía  de la regulación, el carácter de bien público, inajenable  e imprescriptible del  espectro electromagnético  deberán tenerse en cuenta en la versión   final del proyecto. Servirán de pauta  para  el Regulador Único  dentro de los marcos    fijados  por la OCDE, que solo busca adaptar la regulación a la convergencia   actual de las comunicaciones.  Una regulación que debe  respetar el principio  de autonomía  y  fomentar   contenidos  creativos,  no dependientes de la voluntad del gobierno  de turno.

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[1]    El Tiempo,  24 Marzo 2019
[2]  Semana, abril 28, entrevista  a la Ministra de Telecomunicaciones, Silvia Constaín, a propósito  de  la    adjudicación de la   banda  700 MHz

El texto en el  Senado a la fecha:  El Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones adelantará mecanismos de selección objetiva, que fomenten la inversión en infraestructura y maximicen el bienestar social, previa convocatoria pública, para el otorgamiento del permiso para el uso del espectro radioeléctrico y exigirá las garantías correspondientes. En aquellos casos, en que prime la continuidad del servicio, el Ministerio de Tecnologías de la Información y las Comunicaciones podrá otorgar los permisos de uso del espectro de manera directa, únicamente por el término estrictamente necesario para asignar los permisos de uso del espectro radioeléctrico mediante un proceso de selección objetiva.  (Gaceta del Congreso)
  
[3]  Jonathan Zittrain “The  future of the internet and how to stop it” Yale University Press, New Haven  and London, 2008.   El reto no es  solo conectar, sino incluir “ los  elementos  generativos ( “generative elements”) más importantes para  garantizar el éxito en el espacio digital: la integración de la gente como partícipes  más que meros consumidores  de  éste”  (pag 240)    Concluye: “la tecnología no es simplemente un videojuego  diseñado por alguien más, y  el contenido no es  simplemente lo que  es provisto a  través de  una TV o Iphone”.  Sin  duda, la conectividad debe  ser  generadora de cultura e identidad.

[4] María Teresa Herrán,   La Industria de los medios masivos de comunicación en   Colombia,  Segunda  Edición, Fescol , octubre  1991,capítulo VII, “los medios  y la Constitucvión  de 1991”, páginas 330 a 365. Allí  se  relata la forma desordenada  como  se desarrolló  el debate,  cómo se incluyeron temas no constitucionales  sino coyunturales,  como la  situacion laboral de los  trabajadores de  Inravisón que iba a ser reemplazada por una entidad autónoma. Pero también,  positivamente, se plasmó la responsabilidad  social de los medios , la información como derecho de   doble vía ( a informar y ser informado ). Y       finalmente  quedaron temas   sustanciales, a pesar de las discusiones   y  las presiones  de  intereses  específicos. Es el caso del manejo autónomo del  ente regulador ,  importante en   la convergencia  actual, y la promoción de producciones  de contenido que enriquezcan en vez de empobrecer intelectualmente .
[5] Ya los países empiezan a reaccionar : la Unión  Europea impuso   ( abril 2019)una multa  de 1.7billones de Euros  a Google por  efectar competencia en el mercado publicitario.
[6] Recorrido tratado en profundidad por Juan Carlos  Garzón Barreto  en “Televisión y Estado en Colombia” 1954-2014, Universidad Externado de Colombia,  2015.

[7] Enrique Carlos Angulo (q.d.e.p.) Las TICS en Colombia,  Trazos y Retrasos, Montería, Córdoba, 2009. Este libro,  que recopila  algunos de sus escritos visionarios,   se puede descargar por internet