jueves, 31 de octubre de 2019

ALFREDO MOLANO



Molano el caminante,
fue un camino al andar.
Mostró que era más importante
buscar Aguas Arriba
al ser humano,
más valioso
que cualquier poder
o gloria.

En su mochila recogió
la voz
de sabiduría y fortaleza
que da el
inconmensurable
esfuerzo
de los colombianos
anónimos
perdidos en la  selva
de la voracidad
ajena.

jueves, 24 de octubre de 2019

5 CONSEJITOS PARA VOTAR POR DESCARTE EN LAS ELECCIONES DEL 27 DE OCTUBRE



Mas allá  del electorerismo



La obsesión de los medios colombianos por copiar lo de otros países,  principalmente los  estadounidenses, lleva a un simplismo  mediático que, lejos de informar, repite las mismas características  de espectáculo caudillista.

Como  no hay nada  o muy poco que  hacer  para cambiar a medios  tan concentrados en nuestro país,  mas vale  confiar en nuestras  propias percepciones, con una  sola condición:

que  analicemos las candidaturas, no por razones  emocionales (como “me gusta”,  “me parece  honesto  u honesta” , “las encuestas  van mostrando  que gana o pierde el  candidato que más me llama la atención”, como si esto fuera una carrera de caballos, etc  etc). 

Hagamos, por favor,  un análisis al menos racional. 
Propongo que  ese análisis  se haga por  DESCARTE,  teniendo en cuenta que  el peor sistema de selección  en  Colombia y en buena parte de Latinoamérica es  el de caudillismo. 

 ¿Cómo  funciona hoy ese caudillismo?  Cuando “razonamos”así:  “tal o cual  es el mejor porque me gusta mas, va a salvar al país, a cambiar  nuestra ciudad  etc etc”. Esa percepción es la que mayor daño hace. En  Latinoamérica ,  produce  desde Maduros  a Perones, pasando  por  Pinochets, o  “el que Uribe diga” para citar algunos de los más protuberantes.

VAN ENTONCES  5 CONSEJITOS PARA EL  DESCARTE:

DESCARTE 1: todos  aquellos que han sido  denunciados  por organizaciones confiables,  estudios académicos,  investigaciones  en temas de venta de votos ( Gerlein, Merlano y Cia, por ejemplo) , y que  figuran en listas de municipios  y  departamentos de alto riesgoseñalados por la MOE ( Misión de Observación  Electoral).  Aquí no hay distinción de colores.
Ante  la incapacidad de los partidos  al  verificar  avales a veces alegremente otorgados a  mediocres personajes,  siniestros o simplemente bandidos, ha llegado la hora de confiar más en quienes, desde  la academia  o desde  ONG respetables, han  hurgado en las profundidades de la tan  mentada  “corrupción “.  Porque gracias -en parte- a las  redes sociales  y a  los  odios  cruzados en la arena política, Basta decir que alguien  es corrupto para que se lo crean; y parodiando  a un personaje de Dostoiewski,  “ si  todo el mundo es corrupto, entonces nadie es corrupto”.

DESCARTE 2: el delfinismo  que,  como lo expliqué la semana pasada,  termina siendo  perverso, lo que no quiere decir  desmeritar necesariamente a  personas que como Galán o  Uribe Turbay en Bogotá, para citar  ejemplos. Por cierto, el  delfinismo  no surge  tan solo de los ex presidentes, sino  también  de  clanes perversos como los Gerlein de Barranquilla o los García , los de La Gata,  o los  Kikes de la costa, pero también los  de Boyacá, Cauca, los Ramos de Antioquia , los Moreno de Bogotá y prácticamente  todos los que creen que la  desigualdad  es  una ventaja que se hereda  y se perpetúa, a cualquier costo  y aún gratis, desde las cumbres del  poder.

Lo reitero : en el caso de Uribe Turbay o Galán  en  Bogotá, aunque tengan las mejores intenciones, no se  puede seguir creyendo  que en ellos está la salvación. Es decir, en perpetuar los apellidos, las familias, los clanes  en  una también perversa  endogamia.  Que según la  RAEse define asi  https://dle.rae.es/srv/search?m=30&w=endogamia

DESCARTE 3también hay que descartar los lobos con piel de oveja,  es decir, quienes repiten,  con otro discurso, aquello en lo  que han  fallado  cuando  tenían la oportunidad de hacerlo bien.  

En ese aspecto vale  la pena  reiterar  que nadie hace todo bien  o todo mal.  Ni Petro se equivocó en todo,  ni Mockus fue maravilla en  todo,  ni Peñalosa es un desastre como insiste tanto en  decirlo Hollman Morris, cuya labor en la alcaldía de Petro deja algunas cosas que desear…

En estas  elecciones, nuevamente vuelve  a  asomar sus narices el caudillismo,  mediante el cual una administración  se juzga por la cabeza y no  por  los hechos.  En ese  sentido, Peñalosa, que personalmente  me parece  pedante,  fue ejecutivo, tuvo  funcionarios  eficientes y otros no, lo que se podrá comprobar  por lo  que  deja su era.

DESCARTE 4:  quienes inundan las redes sociales  con insultos, como lo hace con  tanta frecuencia  el uribismo  del Centro  Democrático, bien  sea  con discursos vociferantes  como Paloma o seudo  analíticos estilo Guerra, bien sea francamente  fascista  como  el ululante energúmeno  senador de marras que insulta a todos  sus colegas.  Pero  los demás partidos tampoco se escapan  Ellos tienen sus listas en el nivel municipal  y departamental.

DESCARTE 5: Ni la  abstención  ni el voto en blanco ( que es una abstención disfrazada  de  grandilocuencia) son en estos  momentos  justificables por  varias  razones,  como : es fatalista, le quita poder  para  actuar y  vigilar a  la ciudadanía,  rompe  el sentido de la democracia ( que desde Atenas implicaba la  participación activa de los ciudadanos).

CONCLUSIÓN Por  las anteriores razones,  en el caso de Bogotá,  votaré por Claudia  Lopez, porque representa  una nueva generación de políticos, porque  pertenece a un partido todavía sin mañas evidentes,  porque tiene las capacidades  intelectuales,  porque está  rodeada de personas que las  tienen ( aunque  no haya todavía designado a sus funcionarios y espero que no lo haga con miras a la  segunda  vuelta ); porque  no pertenece a clanes ni tampoco a  familias y porque no va  a desbaratar todo lo que hizo su  antecesor Peñalosa, eficiente a pesar  de su impopularidad y  de sus errores,  como quedará demostrado cuando  pase la  era  de  los juicios emocionales. 


Pero OjO,  como  ciudadana bogotana, no le doy el aval  completo  a Claudia López y a los verdes porque, así como  percibo sus fortalezas, también seguiré vigilante frente a las  debilidades. 






miércoles, 16 de octubre de 2019

5 CONSEJITOS PARA LOS CANDIDATOS A LA ALCALDÍA BOGOTANA


Foto MTH

Medios de comunicación, periodistas y candidatos han llevado el debate a un nivel que incentiva promesas y adjetivos positivos de cada candidato para sí y negativos para el más cercano. Dicen lo que harán pero no con qué recursos, porque a todos les debió dar pereza la materia de matemáticas en el Colegio.

 Parecen discos rayados, como se decía otrora, repitiendo los mismos eslogans, o se les ve mediáticamente repartiendo papeles en las calles como si eso fuera la demostración de que son democráticos. En ese ultimo aspecto, me temo que la falta de iniciativa es de los periodistas, como lo es también la preguntadera sobre lo mismo. Pero vamos al grano.

 Los consejitos: 


1. A Claudia López Y Hollman MORRIS, que dejen de hablar, el uno, de metro subterráneo y la otra, de lucha contra la corrupción y ambos, de la inseguridad. 

Ser monotemático no solo no sirve, sino que aburre. También los muestra como incapaces de colocar en la agenda mediática otros temas.

En el  debate de Canal  Capital y Semana, hay que reconocer que  Claudia López  pudo concretar  ( aunque sin cifras )  el proyecto  de metro. Pero ahora, la incógnita es con los chinos. ¿seguiremos con la  misma cantaleta de lo que había que hacer y no se hizo?

Asimismo, Claudia Lopez tampoco puede seguir mostrándose como la  exclusiva caudilla de la lucha la corrupción. Debe decirnos con quién va a trabajar y demostrar que sus alianzas no serán caudillistas sino programáticas. ¿Cómo se demuestra? Dando a conocer su equipo de trabajo, las personas que van a ejercer los cargos y hablen de lo que saben, con lo cual se construye confianza.  Porque una cosa es haber  mencionado  a muy valiosas  personas, algunos ex-ministros como Manuel  Rodriguez, ex presidentes gremiales como María Mercedes Cuellar,  pero  es dudoso que  asuman  directamente las responsabilidades del día  a día y acepten , en el otoño de sus vidas,   el sueldo de un  secretario de Bogotá. Otros son  los   que se van a arremangar para  producir  resultados, y no, como ha sucedido con  casi todas las alcaldías, para aprender  como se hace  lo que están nombrados para hacer.

En todo caso, ojalá no haya sido un error de los Verdes escoger a Lopez en vez de Navarro, que sí tenía amplia trayectoria administrativa.

En cuanto a Hollman Morris, no nos digamos mentiras:  un excelente programa como “Contravía” y haberle dado un positivo vuelco cultural (en la primera etapa) a Canal Capital ¿son acaso suficiente trayectoria para administrar una ciudad “monstruo”como Bogotá? ¿Cuanto vale la Universidad pública gratuita y  no es  acaso prioritario solucionar las deficiencias en laboratorios? ¿Valora la gente lo gratuito ?

2. A Carlos Fernando GALÁN Y Miguel URIBE TURBAY: Que entiendan que el país ya no desea más delfinazgos. 

El delfinazgo político es una tradición perversa incrustada en nuestro país, que tiene consecuencias perversas y fomenta los nepotismos y la desigualdad. Uno y  otro  candidato son  personas que merecen el mayor respeto de los colombianos por sus esfuerzos propios, su conocimiento de la Capital y de la  administración pública (sobre todo Uribe Turbay) y por las tragedias que padecieron, tanto ellos como sus familias. No se necesita agredirlos ni demeritarlos. Sin embargo, sus candidaturas representan la perpetuación de esa tradición perversa. 

3. A Miguel URIBE TURBAY : Que no gaste tanto dinero en páginas millonarias que nadie lee. Que, como Claudia López , nos diga cual será su equipo. Tarde o temprano, tener tantos apoyos ( que van del partido Liberal, al Centro democrático  pasando por Cambio  Radical, etc etc.) no solo lo aleja del continuismo peñalosista en lo positivo,  sino que garantiza presiones y dependencias clientelistas.

 4. A Hollman MORRIS: Por favor, que vuelva  sus excelentes  documentales de denuncia  y defensa de los derechos humanos, y renuncie a la política. Que no trague sin decir  mú nepotismos como el de Petro y su hijo, o a los cuñados Alcazer urbanizadores. Que acepte lo que todos sabemos: que la izquierda de la Colombia Humana es una izquierda transnochada y no renovadora. Que satanizar a Peñalosa no es un programa de gobierno, y que Petro ya tuvo su cuarto de hora, que desperdició con errores garrafales, como las basuras,  sus camiones recogedores oxidándose,  las motocicletas,  el nombramiento de personas inadecuadas en los cargos,  su talante prepotente y caudillista, borrando con el codo su favorable interés por lo social.   Otro cuento habría sido con  Angela María  Robledo de  candidata.


5. A TODOS CUATRO Y AL CUBRIMIENTO MEDIÁTICO :




Foto MTH

Que sepan y acepten que  los ciudadanos bogotanos no somos tan tontos como para creer que las encuestas, el dilema gaseoso de tener que escoger  entre continuismo o cambio, nostalgias de metro subterráneo versus aéreo, son suficientes argumentos para convencernos de votar por una u otra candidatura. 



Les hace falta mostrarnos más equipo y menos ego alborotado para convencernos. Y para evitar que, de no cumplirse ciertas exigencias,  resultarán atractivos  la abstención o el voto en blanco, que hundirían todavía más a la "democracia" colombiana.     


Debate sobre metro,  transmilenio, corredor de buses sin cifras

    

         PRÓXIMO JUEVES :  ¿ Por quién decidirá Ud. votar  después de sopesar argumentos? y ¿Cúal fué mi ejercicio para descartar tanto la abstención como el voto  en blanco?                         


      

lunes, 14 de octubre de 2019

JAVIER, NO ERAS FEROZ



Articulo de J.Casallas en El Espectador



Hoy, un  tal Joseph Casallas
casi me hace salir
de mis  casillas.
Emocionales,
claro está.
Escribe que la historia
es injusta
y sentencia:
Javier Darío era feroz.




Cita, mal citado
como pontífice
del javierismo
y del reporterismo
a mi admirado
Coronell.
Y así leyendas cunden:
para ser buen reportero
tienes que ser feroz.

Tal vez no lo  conoció
 tal vez encuentra
que feroz es profundo
tal vez cree que buscar
investigar, analizar,
antes de ir a preguntar
equivale a ser feroz.

El Casallas de casillas
y palabras
trastocadas
también se equivoca.
¿Cómo lo sabes?
me preguntaría  él si
 lo conociera.
Por algo lo sé:
Porque el libro
 se cita tanto
porque la gente
-y no los jóvenes-
lo cita  demasiado 
sin leer a los demás.
(libros, claro está).

Su gracia no es
lo que Casillas cree,
una desgracia.
Porque se  escribió
a cuatro manos:
Dos por cada capítulo,
y luego  consensuados,
entre Javier
y la suscrita
en tertulias no olvidadas.
Y  por ser  ambos
tan distintos,
fue el mejor  ejemplo
de viva tolerancia.

No fue, como crees
"Un libro museo
y de prohibiciones".
Aprende, aprende,
Casillas  encasillado:
Nunca es tarde.










jueves, 10 de octubre de 2019

2023: UN AÑO MAS DE LA PARTIDA DE JAVIER DARÍO RESTREPO: REPORTERO DE LA VIDA*





                                                                  Foto Marisol Garzón


HOY,   6  DE  OCTUBRE,  SE CUMPLE UN  AÑO  MAS DE LA PARTIDA DE JAVIER  DARÍO RESTREPO Y  SIEMPRE ME PREGUNTO :¿QUÉ DIRÍA  JAVIER? CUANDO  OBSERVO EL DETERIORO DEL PAÍS, DEL PERIODISMO, DE LA ÉTICA, DE TANTOS TEMAS COMUNES QUE NOS UNIERON  DESDE ORILLAS TAN DIFERENTES DE PENSAMIENTO. 
SÉ QUE  PENSARÍA, CON  ESA TRANQUILA SERENIDAD QUE LO CARACTERIZABA:  NO PERDAMOS LA ESPERANZA,  REFLEXIONEMOS Y TRABAJEMOS CON ELLA. 

  
 "Javier Darío: los colombianos y latinoamericanos  que  tienen que ver  con  periodismo, religión y filosofía saben a quién me refiero- nunca  aspiraba  a un poder distinto del de  la palabra. 

 Por la manera como políticos y personajes utilizan la palabra, hay  sin embargo  que aclarar:  no es aquella palabra  que se desdobla en espectáculo, la parlanchina, mañosa, torticera, insultante, grosera, inapropiada, mentirosa.

Es la palabra  en su sentido más puro, bien sea oral o escrita: la palabra que  acierta  al describir la realidad, el adjetivo preciso que  define o consuela, el verbo que  muestra  en qué consiste la acción que se intenta  mostrar, su  esencia profunda y  exacta.  La palabra, de  tanta  precisión, que era inútil  insistir en reemplazarla  por otra sustituta, sin encontrarla.  Javier Darío  la encuentra sin buscarla en su sabiduría, desde la imagen, que lo  convierte en un gran reportero   audiovisual, pero también   por su manera de  ver  esa realidad y  traerla  de vuelta para que  transforme  al que observa, o lee, o escucha. Sin mirar el  diccionario etimológico como lo hago ahora,  él se referiría al  origen latino  de la palabra   reporterore (hacia  atrás) portare (llevar) y ero (oficio). Y esa palabra lo refleja en lo que todos  admirábamos:   su  substancia periodística, pero  también humana.

Por eso, partir de la realidad  desde la observación, al meterse  en ella   con ecuanimidad   y   devolverla a los que no saben o  han olvidado mirar,  fue  el gran acierto  de Javier Darío.  Mostrarla  desde  el camino  que hay que  seguir  para llegar  a la utopía, ese punto  al que hay  que encaminarse, aunque nunca se llegue  a él.  

Gran lector,  gran escritor

Aún para quienes  nos diferenciábamos en los enfoques, como  fue  mi caso  en   muchas ocasiones,

Javier Darío argumentaba con tanta claridad, que  a veces uno  hubiera  deseado  seguir su  mismo  camino de la utopía.   Otras  dos  características de   su personalidad y sustento de su ética  eran, desde luego, el  respeto por  el  Otro y  el enfoque  religioso  como  algo propio  y no transmisible sin el asentimiento  de ese Otro.  Javier  Darío  fue siempre  comprensivo  y prefería  comprender más que juzgar.  Por eso  nuestras  conversaciones  fueron tan  estimulantes y  por eso deja  una  huella imborrable entre  sus  innumerables  discípulos. Y, por supuesto, en  sus hijas María José y Gloria Inés,  su  nieto Emilio,  sus  hermanos. Inolvidable también la manera como acompañó  a su querida  esposa Gloria , fallecida  luego de una  dolorosa enfermedad.

 Su mesura, esa precisión en su lenguaje no eran  fortuitas.  Además de una  personalidad reflexiva, ese don  para transmitir y suscitar reflexiones tenía  múltiples  explicaciones.  Un  sentido  discreto pero  sonriente y acertado del humor; una calidez  reservada que  empezaba por prestarle atención a lo que decía su   interlocutor para de allí conversar; una ética  como estado  de ánimo,  expresión del Padre Pacho  de Roux que siempre nos pareció la definición  exacta de  lo que debía  ser la  ética.

Javier Darío no  solo   daba la impresión de ser una buena  persona, sino que lo era en  toda la  dimensión filosófica de su ser. Por  lo mismo, inspiró  respeto a quien lo conociera en cualquier circunstancia, escuchara sus conferencias, participara en sus talleres de la Fundación Nuevo Periodismo, o en la  elaboración de su querida  revista  Vida Nueva, en la que  lo religioso no le quitaba un ápice de rigor  metodológico.  

¿QUÉ ES  SER UNA “BUENA” PERSONA”? 
Desde mi   óptica   no religiosa, - o  cartesiana  como  siempre  calificaba   mi tendencia   a   buscar razones  y argumentos -  Javier Darío   se interesaba  ante por todo  el  “Otro”, uno de sus temas  preferidos,  que  tantas incomunicaciones y exclusiones produce.  De manera intuitiva o profunda, para  Javier Darío ese  Otro  era -y seguirá siendo en sus  escritos-  el ser humano   al que hay  que darle siempre  la oportunidad de  existir, de incluir, de  entender. 

Su bondad humana, no calculada, emanada de su propio ser, se explicaba de variadas maneras,  además de  saber siempre comportarse con  El Otro.  Una de ellas, su  formación  sacerdotal, que   nunca  renegó,  tuvo  una influencia  laica  en  su existencia. Le sirvió, por ejemplo, para mantener la disciplina intelectual,  o para entender el latín y el griego como lenguas madres,  buscar por eso mismo  en ellas  el  sentido originario de  las palabras como  un ejercicio  cotidiano.    En las conversaciones,  fueran  por carta, por teléfono o por almuerzos, siempre  aparecía   ese origen  como punto de partida  de   nuestras reflexiones.

Además de remontarse al origen de las palabras, y de no tener  ningún tema tabú, Javier sabía  llegar al  meollo de    las incertidumbres, mas allá de la comunicación rutinaria  y de las frases  de cajón.  Por eso, uno de los libros que más me hace  definirlo  es  “La  Niebla y la Brújula” , cuando  declara  haber  descubierto:



  "en los años dedicados al estudio y discusión sobre  la ética  con los   colegas del continente…un panorama  de neblinas como el que aparece  en los relatos de London o de Conrad, cuando sus protagonistas  se mueven  en la inmensidad y  la soledad de un mar en el que todo desaparece, envuelto entre los algodones de la neblina… los periodistas, como esos marinos, nos movemos la mayor parte del tiempo entre las neblinas de nuestras incertidumbres y dilemas éticos”.


La brújula es la ética, pero,  a mi modo de ver,  encarnada, ayer, hoy y mañana, en Javier Darío Restrepo".

(artículo del 6 de octubre 2019,  en  Opinar es Debatir  sin Pelear)