miércoles, 30 de mayo de 2018

# SOY FAJARDO: ¿POR QUÉ?



La identificación  simbólica con la  revista  Charlie  Hebdo  (yo soy Charlie)[1] tuvo un significado  profundo cuando se produjo el atentado  yijadista en Paris. 

Fue  una solidaridad con la libertad de expresión que se  esparció por las redes sociales, los posters, las ventanas y  una  cantidad insospechada de medios de comunicarse, incluido, por supuesto  el “voz a voz”.

 Desde entonces,  se ha usado en el  mundo entero  en relación con todo  tipo de causas,  para expresar  esa  necesidad,  no  de  adherir  con algo  o alguien, sino de  sentirse “ser” como  ese  algo o ese  alguien en materia en derechos  fundamentales.

No se trata de caudillismo,  seducción  o  adhesión. En mi caso, al menos,  se produce como una identificación de la vía ética que propone  Fajardo.  Porque el dilema  no es  electoral sino ético.  Es continuación del camino que  trazó Mockus.

Una   misma  necesidad de claridad  ética  puede habernos surgido a muchos  colombianos  como reacción a  ante el  fenómeno político de  más de 4 ,5 millones de votos  para la Coalición  Colombia en el que pusimos nuestro grano de arena. ¿Para quien  y para qué van  a ser esos  votos? Como  simples votantes, ¿cual es nuestra  responsabilidad?

La reacción inmediata, sobretodo la mediada por los medios de comunicación y el periodismo, se nos ha planteado así:  tenemos que  elegir entre Petro y  Duque ( o Uribe). Es un enfoque político (politiquero a veces, altruista en otras).  Se nos pregunta,   para  hacer el  clic  habitual: ¿Qué le  gusta  más , prefiere  el Petrismo o  el  Duque-uribismo?

Por  eso, no podemos caer en la  trampa post electoral.  Resulta más  constructivo  arrancar desde  una dimensión ética,  cualquiera que sea el  enfoque  que se tenga,  pasando por  el utilitarismo del amor propio de Savater,  al imperativo  categórico kantiano, o la ética de la convivencia, o  la imaginación ética,   o  a la  consensuada de Habermas  o la aristotélica del  ni tan tan ni muy muy,  y muchas  más que llevan a un  “acuerdo  sobre lo fundamental” sin  necesidad  de que nos lo propongan desde la política.

1- LA INMEDIATEZ  :

 Una dimensión ética no obliga a decidirse  por un  camino  o un “ismo” políticos . Los ciudadanos de a pié  no tenemos  el afán  que puede motivar  - y es comprensible- a  algunos líderes políticos a  hacer hoy lo que, piensan,  no se puede  hacer mañana.  Pero la  prioridad  es  consolidar la Coalición  Colombia, cambiar  mentalidades, saber adonde vamos .  

El camino es culebrero...
Pues bien: mientras que la independencia y la libertad  pueden   consolidar  nuestra confianza individual y colectiva,  resulta que la inmediatez   puede diluir cualquier movimiento y esfumar esa confianza.  En  Colombia,  las falsas utopías  han  terminado en  garras de  nuestros ismos ( gaitanismo,  galanismo, Nuevo Liberalismo,  o Revoluciones  en Marcha que no marcharon).
“Ismos”  centrados casi siempre en  personas  más  que en  ideologías. Ahora,  una  vez sepultadas las  ideologías, como sucede  en  gran  parte  del mundo, los ismos se centran  en estrategias  de poder  basadas  en espectáculo, alianzas con babas,   inmediatez y velocidad. 


A propósito de  Colombia,  hay una  frase  del Papa en su viaje a Colombia  que  me impactó porque  nos describe como  una nación o como  país – no recuerdo cual de las dos palabras usó-  que  :  “ no ha sido nunca una meta completamente realizada,  ni un destino totalmente acabado, ni un tesoro totalmente poseído”

 El afán de la inmediatez  política es  el que  ha determinado,  en el 2018,  volteretas  del vargasllerismo  al uribismo  que tanto  despreciaba antes,  la  urgencia de volcarse  hacia  un  petrismo que propone  co-gobernar  sin explicar  como sería,  la absoluta  contradicción que  implicaría  que el  liberalismo, mal dirigido  por   el César  Gaviria,   se  aliara con  el  uribismo.

Es  la inmediatez oportunista la que  lleva a quienes,  desconociendo la  tradición liberal  que proclamó la  independencia entre el Estado y las religiones,  se plegarían a un mandatario que como candidato,  juró  sobre la biblia  lo que juró, con  retrocesos  que condenan al infierno a los LGBT y prohíben la adopción.

Conclusión : además  de compromisos ambiguos, del  afán no quedará sino  el cansancio. La libertad  se convierte  entonces  en el bien mas preciado  del  elector ciudadano,  que no tiene que “obedecer”, sino construir alianzas  sólidas  con  base  en  sus  principios.  Y  no quepa duda: esos principios  se mantienen mucho mejor  cuando  se controla desde  afuera que  cuando  se intenta  aplicarlos desde un  adentro  que  tiene muchas  facetas, como el autoritarismo del líder.


2- LA FUERZA DE LA ESPERANZA:   El ciudadano  libre  no tiene por qué  obedecer  a instrucciones  caudillistas  ni a intereses personales de los líderes. Una  dimensión ética  no obliga  a  resultados inmediatos.  “ voy a trabajar por la ética y van a  aparecer  otros líderes  -  declara  Fajardo a  El Tiempo

 Y de  eso se trata:  de combatir las  tendencias  caudillistas muy arraigadas en la manera de comportarnos como ciudadanos.  Existe una  relación inversamente  proporcional entre comunidades sólidas y  adhesiones  producidas   por   las cúpulas  personalistas.  Es la misma  actitud  que nos lleva a  esperarlo todo del Estado, y no de nosotros  mismos.

 Hay esperanzas concretas  que empiezan a  cuajar.   #UnaVacaPorDeLaCalleHum   , iniciativa de un grupo de chicos  que se  comprometieron a recolectar   y colaborarle  a pagar la deuda a  Humberto de la  Calle,  es una muestra de lo que  significa  tener iniciativa propia y ciudadana. La chica líder,  entrevistada  sobre  el tema en un programa radial de la mañana, dijo  que no le interesaba  ayudar al partido  liberal, sino al Dr. De la Calle como persona que merecía un agradecimiento.


3- EL CONTROL ÉTICO DESDE AFUERA :  “votar en blanco es cobardía ante el fascismo”-  escribe una  amiga querida .  Más bien diría que es  inútil,  no  cobarde, pero que ser inútil no le quita  su calidad de “gesto”  como es  inútil  el gesto  # yo soy  Fajardo .  Porque algo va de la pasividad  abstencionista a la  reflexión  mediante la cual  ninguna de las dos opciones nos convence.  En mi caso, no convence ni desde el punto de vista  político  ni ético.  Pero desde luego, cada  ciudadano es libre de convencerse.

Que  yo vote en blanco o por Petro y aún  por  Duque,  no va a  resolver el problema ético  del  país .  Como no lo ha logrado,  sea dicho de paso, la religión,  por las contradicciones entre lo  que  dicen,  piensan y lo que  hacen  algunos de sus fieles  Ejemplo: el  ex procurador Ordoñez, o  Doña Vivian Morales .

4-  LA CONSOLIDACIÓN  MAS ALLÁ DE LOS  EGOS. 

# YO SOY FAJARDO   aprueba,  a mi modo de ver, el camino  que  debe seguir un líder político cuando  no  quiere ser un caudillo.  Y eso  se puede porque a  Fajardo  no le interesa perpetuarse sino, como lo expresa,  “ trabajar  por la ética“ y que  aparezcan nuevos líderes. Lo acusan de tibio, que es un halago en esta época de egos  alborotados ( Petro) o en  formación de caudillo (Duque)

No se trata, como algunos piensan de suprimir la emoción,  el entusiasmo, la pasión de LO político. Se trata,   además de  todo lo que se refleja  en la plaza pública,  o  en la calle, o en  cualquier parte, de llegar a un nivel de participación política  que deje las viejas mañas y comportamientos  anclados  en  el  caudillismo.

 En términos prácticos  de política  electoral,  la llamada Coalición Colombia, debe,  a mi  ciudadano modo de ver,  consolidarse  hacia el  futuro,  lo que  implica  analizar  con proyección  y  garantizar  ese  fortalecimiento en lo  electoral. Por ejemplo, la alcaldía de Bogotá  en las elecciones  del  año entrante, es más  importante que  cualquier compromiso  con ilusiones como el co-gobierno,   o los acuerdo fundamentales  liderados  por  la política.

Sin duda,  hacia el futuro  y para utilizar la  expresión de Orlando Fals Borda, los ciudadanos tenemos mucho que  “sentir, pensar, actuar”  tanto individual como colectivamente.


n de Orlando Fals Borda,  ierea  piosecuerdo fundamentales  liderados  por el que gane.a emocion e liberal,  o revoluciones   en, ,,




[1] http://www.bbc.com/newsº/blogs-trending-35108339

martes, 29 de mayo de 2018

#YO SOY FAJARDO ¿POR QUÉ?

ESPERE ESTE JUEVES POR QUÉ  NO HAY  RAZÓN ALGUNA PARA PREFERIR LA INMEDIATEZ  EN VEZ DE CONSOLIDAR,    DESPERDICIANDO  4 MILLONES DE VOTOS, ADHIRIENDO  SIN BENEFICIO DE INVENTARIO A LOS GANADORES DEL 27 DE MAYO.

jueves, 24 de mayo de 2018

MANUAL PARA NO CAER EN LA TRAMPA ELECTORAL (2)



El optimismo viene de arriba (obra MTH)

El derroche  de  discursividad ha servido, ante todo, para  despertar pasiones, sobre todo en las redes sociales.  Ha avivado  también   algún interés por LA política  en desmedro de LO político. Lo primero solo es  un aspecto de  la cuestión, como diría cualquier académico varado.


 Porque los dos  enfoques,  en la realidad cada vez más  distantes  de las relaciones   entre gobernantes y gobernados,   reflejan  muy   bien el  problema de las  democracias contemporáneas.

La política es procedimientos, votos, elecciones,  congresistas,  caudillismo de los líderes,  Consejo Nacional Electoral,  campañas, eslogans,  debates,  contradicciones,  peleas,  mal entendido “equilibrio” periodístico,  inventos  como  el  “si” o “no” de José Manuel Acevedo en  RCN,  encuestas  sobre caballos ganadores, perdón, sobre  candidatos  presidenciales .

LO POLÍTICO, en cambio, implica  un mayor  énfasis en los problemas  que  han creado los seres humanos,   más que  en  los  seres humanos  dedicados  a hacer política.  La diferencia  ha quedado muy patente  en   el caso dramático de HidroItuango. Una vez creado el desastre, aparecen   versiones y justificaciones  de los políticos sobre responsabilidades. ¿Por qué  no  se hizo o no se pudo hacer  el análisis previo o  al menos simultáneo de lo que  se aprobó?

Si la democracia  colombiana  volteara las prioridades  y se  ocupara más de los  problemas,  no habría  tantas catástrofes de toda  índole, despilfarros de mermelada y de elefantes  blancos.

Y , de paso, no perdería  credibilidad el periodismo  si,  en vez de  solazarse en  la polarización,  tuviera  el poder real de desmontar proyectos no suficientemente  analizados por quienes saben de eso,  y dejados, en cambio,  en  manos de presiones políticas y económicas  del momento.

No se trata  de fomentar  diálogos  nacionales,  acuerdos sobre lo fundamental  y  similares como una constituyente, sino  de resolver circunstancias antes de que se vuelvan problemáticas.

Algunos pinitos se han dado cuando se ha   concretado la voluntad popular en casos   locales, como  cuando los ciudadanos escogen mas la  agricultura que la voraz  minería. Pero en términos generales , LA política, con la gran ayuda de los medios  de comunicación y del periodismo espectáculo, y del caudillismo de los líderes  de TODOS los partidos,  ha asfixiado LO  político.

De todas maneras, la suerte está echada  y no hay vuelta atrás.   Lo que propongo  es  no caer en la trampa electoral y al menos   tomar ciertas precauciones  ciudadanas para  sentirse activo y no pasivo  como   parte de una ciudadanía  que no puede dejar al garrete   lo que la beneficia.

Comprender que votar  es  entonces  sólo una parte del camino. Despues viene lo más importante:  el ejercicio de los deberes y derechos de los ciudadanos  en aspectos como seguimiento a lo prometido, auditorías,  análisis  ciudadano de los proyectos y otras tantas posibilidades que nos  permiten participar.   Pero no en el sentido  teórico  como lo    entiende  la verborrea,   sino en  la capacidad de   auditar y vigilarc a los que nos gobiernan,  en las tres  ramas del  poder público.

 Sigamos   entonces con las precauciones  para el 27 de  mayo
  • menos  miedo y más reali
  • menos promesas  y  más  equipo
  • menos caudillismo y más    resolución de problemas
  • menos  verborrea y más silencios
  • menos prepotencias sobre la capacidad de cambiar y  mayor  énfasis en  más pequeñas acciones humanas concretas
  • menos  padrinos o  deslealtades  y más  impulsos  creativos
  • menos  egos   y más  pensamientos horizontal
  • menos plazas llenas y más promoción de eficiencia
  • menos despilfarro en  lo que se va a hacer  y más  concreción de ideas genera
  • Menos  recostarse en el  Estado y más  iniciativas  ciudadana
  • Menos   esperanza en las promesas   del caudillo  y más  contribución   para resolver problemas  en el nivel local        


 Y  DESPUES DEL 27 DE MAYO,   QUÉ? VA A CAMBIAR  EN COLOMBIA?

Mirar el presente desde el pasado y hacia el futuro
(obra MTH)
Al  parecer por estas últimas  semanas frenéticas, lo mas  difícil no va a ser elegir un  Presidente, sino  cambiar los imaginarios colombianos  sobre “lo” político, tanto de los votantes como de los no votantes.   Los  jóvenes  pueden en ese sentido   asumir un liderazgo colectivo , independientemente de quien  gane la presidencia.

¿ Por qué?  Porque lo político es más importante  que  la política, y eso lo deberán  entenderlo a las buenas o a las malas  los colombianos. Porque  Lo político es la almendra ,  y la  política es la forma, que poco a poco se va comiendo la almendra.

Adivinanza :  ¿por quien creen que voy a votar?












jueves, 17 de mayo de 2018

MANUAL PARA NO CAER EN LA TRAMPA PRE- ELECTORAL (I)


El libro (2002) es de German Puyana  G. y todavía vigente

Las  campañas  electorales  son una extraña mezcla de  publicidad, propaganda, desinformación, amores exagerados con  barniz de  “objetividad”, odios reconcentrados disfrazados de “imparcialidad”,  bondades y  maldades.

El maniqueísmo abunda :  “bueno” es el candidato de  sus preferencias y “malo” es el candidato  más cercanamente  opuesto a sus   preferencias. Lo mediático  disfrazado de periodismo  trata  de mimetizar  esas diferencias tajantes  entre lo que nos gusta y lo que no nos gusta,  o mejor, entre lo que les gusta y no les gusta, bajo  apariencias  de  “debate” democrático.



Este periodo  de saturación electoral,   tanto por las carreras hacia  el Congreso como ahora a la Presidencia,   no  ha sido  un debate democrático,   por varias razones. Un análisis  más  de cerca  puede servirle a Ud.  para curarse en salud y  evitar   caer en la trampa  electoral.

Dibujos de ARP y MTH
La condición, desde luego: que  se tenga un mínimo de cultura política y  una ética que  le impida  a Ud.  creer  que  la compraventa de voto es un acto de “democracia”.  O que a usted le dé lo mismo, tal vez porque  no lo ha vivido,   estar en democracia -por imperfecta  que  sea- que en  dictaduras  totalitarias. Los chilenos, los  argentinos, y los venezolanos   saben  de qué estamos hablando.


Algunas sugerencias.


1. No creer en la importancia de los “debates” : la fiebre de los debates  llegó a  tal punto que  pusieron   en competencia   simultánea unos debates  con  otras  maneras de  difundir ideas.  Así sucedió, ejemplo entre varios, con  el debate de todos los candidatos en Canal Capital,  simultáneo con  la entrevista  a  Sergio Fajardo en Hora 20. ¿mezquindad? ¿”Me importa un taco” el  otro medio?  Vaya usted a saber.

 De todos modos, los candidatos se  vieron en ascuas para asistir  a esa proliferación  de  debates  y repetitivas entrevistas.  Candidato  que no asistiera,  puntos  de menos .  ¿ Qué puntos?   No sobre lo que vaya a  proponer, sino  el hecho de que  no  asista, como   le pasó  también  a una que otra vicepresidenta. Todas, por cierto, de  excelente trayectoria.

Pero ese criterio de “mercado  debateril”,  que lleva  a confundir debate con espectáculo y con  reality,  se reflejó en el exceso de propaganda-publicidad,  reconocido aún por personas poco dadas a analizar críticamente los medios de comunicación y el periodismo. 

¿Qué nos  queda de tanta  "venta" de candidatos? ¿Ideas para   sortear  las crisis que se avecinan tanto en el  tema de posconflicto como en  nuestro desarrollo  como país? ¿ ha salido fortalecida nuestra  democracia,  se ha sacudido el abstencionismo,  hay mejores elementos para   afrontar los conflictos?

Ejercicio : Descubra usted cuales fueron los  estrategas  publicitarios    que    más  despilfarraron recursos en la dudosa "venta"de su candidato.   Descubra  a aquellos que se limitaron a mostrar plazas públicas  llenas, buscando   ángulos favorecedores ( que van de Pedro  a Duque).  Distinga  los   que   no acudieron a  medios de convicción como  el uso de los nuevos medios  ni propusieron  campañas  innovadoras.

 ¿ Recuerda  Ud.  aquel “No” , campaña de un puñado de chicos,  que le dio la victoria  a los  opositores de Pinochet? Pues no se vio una hazaña  similar en estas campañas. Más de lo mismo. Recomendada : película sobre el tema. Por internet la consigue y gratis.

2. No creer que los  debates son productos para vender otros productos. Con la falsa  autopersuación de que pautando en  los  “debates “   los empresarios contribuyen a “construir”  democracia (otra palabra de moda),   el resultado  es  poco   democrático.  ¿ por qué? Porque esa   fiebre no  depende   del  deseo de   fortalecer  la democracia, sino de  hacer el  espectáculo mediático,  como a vozor tal o cual  candidato se  lograrieros en la confusion entre vender productos y  promover ideologias.ntra de ella  que ofrezca el mayor  rating y, por lo mismo, sea más rentable para el que pauta.

¿Cual es la diferencia  entre propaganda y  publicidad?    Como lo sabe  cualquier estudiante de ciencias  sociales,  la propaganda  busca promover  conceptos e ideas, y la  publicidad,   promover  comercialmente productos.  Ambas  estrategias son desde luego  normales  en sociedades como las nuestras ( para que no crean  que estoy en contra de ellas per sé).   Pero  Ud. debe  saber la diferencia entre   una y otra , concluir que   cada vez están  más mezcladas,   y sus linderos  se difuminan  cada vez más ,  tanto para vender a candidatos  como a productos, lo que quiere  decir que  a usted lo consideran cada   vez más un consumidor de la política. 

Ejercicio: Descubra Ud.  cual  fue   el mayor  error de los empresarios – o del
gobierno-  cuando invirtieron   en espacios  de “debate”, como si el debate político de  candidatos  impulsara  la venta  de  toallas higiénicas o  desodorantes .

De nuevo : analice cuales fueron los   estrategas de comunicación de las  campañas   menos innovadores  y aquellos que  cayeron  en la confusión entre vender productos y  promover percepciones políticas en espacios  noticiosos.

3. No creer en el qué sino en el cómo: La  mediocridad de los debates  y de las campañas electorales centradas en  candidatos menos que en  programas concretos  demuestra    dos puntos de partida erróneos, que también, por cierto, se han observado    en  otras  campañas  presidenciales como las de  Clinton Vs. Trump, que  poco  incidieron en  el resultado  final.  Los intríngulis de la manera como se busca el poder  son en  ese sentido  iluminantes, como decía  el columnista  Klim, por cierto mucho más  ingenioso que su pariente  Antonio Caballero. 

Primer punto de partida erróneo: creer que el periodismo es el mas capacitado para hacer preguntas.   No se  extrañe  que todas las preguntas versaran sobre los mismos  temas generales, casi siempre con los mismos periodistas de siempre. La academia solo  ha estado  presente para  imitar la ligereza del periodismo  en vez de  contextualizar problemas. Un tema  como la renegociación del  Tratado de libre Comercio con EEUU no se puede   contestar con un si o con un no, sino , como bien lo dijo Fajardo en Blu Radio,  hay que evaluar primero.  La moda del Si o No viene de la encuestitis y es un producto  del periodismo espectáculo.

 Segundo punto de partida erróneo: en la era  de  lo audiovisual, el mayor énfasis de los ”debates” se hace mediante lo audiovisual, en particular  la televisión , la radio y   la redes sociales como   Twitter , facebook  y similares.   Aunque no lo parezca,  todos estos medios de comunicación  tienen tres  puntos en común:   prioridad en  el   audio y lo visual, pero sobre todo,   la velocidad.

 Para que  Ud. no  coma cuento, las consecuencias  son   evidentes:  en lo audiovisual no  importa tanto  lo que se diga sino  cómo se dice y cual es el “target” .

 Además,   el contenido pierde importancia  frente a la percepción inmediata: que como iba vestido, que por qué  no contesta  en forma tajante  sino a “mediastintas”, que  por qué  su voz es  chillona,   que habla muy  rápido o muy despacio,  etc.  etc. 

 Si se trata de actividades  cuasi delincuenciales en  periodo  pre-electoral , lo “in”  se ha vuelto  sabotear al otro,  como lo hizo Trump,   o  francamente  delincuenciales  como comprar votos, como  lo hacen  nuestros politiqueros tradicionales  aficionados al clientelismo.  En ese aspecto,  por  fortuna, y gracias a los medios, a los audios y a los videos,   los delincuentes  de cuello blanco cada vez   están más acorralados.  
 Ante semejante panorama, las estrategias    de defensa de la democracia no deben ser con publicidad  o propaganda  o comunicados de la ONU, el Episcopado y similares,  sino focalizando y denunciando   sitios   peligrosos como lo ha hecho la MOE, y como deberemos todos  estar pendientes de denunciar  el día de las elecciones.

De todos modos,   volviendo a las  "trampas"  electoreras de lo mediático,  en la era  audiovisual, las audiencias solo retienen los conceptos  generales,  la forma mas que el fondo. El   contenido es lo de menos.

Ejercicio:    enumere los parecidos entre  candidatos opuestos como Duque y Petro  , o  Petro y Fajardo; de  Vargas Lleras, Petro  ( respecto del  caudillismo- autoritarismo propio o del padrino-caudillo  Uribe ). Las diferencias no  son tan abismales como  lo  hace parecer la verborrea.   ¿ Qué quiere decir  y como se come  favorecer  (en cuatro años)   las energías “limpias” en vez del carbón y el  petróleo? ¿ Qué quiere  decir estar en  favor de la educación    y de  la salud ? ¿Qué quiere decir que   el futuro  Presidente  gastará menos? ¿Servirá ese caudillismo mediádico  centrado en los candidatos  para   el futuro progreso del país? ¿Qué quiere decir que es el presidente "que necesitanos"? ¿Cómo se  construyen "grandes equipos de trabajo"?

 Exija  entonces  que su candidato  le ponga  cifras a  las promesas absolutas de su utopía .  Si hace el  ejercicio   del punto anterior, descubrirá  que no hay candidato que esté en contra de  la protección del medio ambiente,  de la prevención del cambio climático ( que por cierto ya llegó ) , de la infraestructura  de carreteras   secundarias, y primarias,  o que  haya  mejores oportunidades para todos. Solo  hay una  verdad de Perogrullo en este campo:  ningún   candidato  promulga que,  si votan por él,   empeorará la situación.

Ejercicio:  más que  ideales,  preguntar  o averiguar  como se  escogerá  a los inmediatos colaboradores,  con qué   criterios,  y  como  se garantizará una carrera administrativa por  méritos no  clientelistas.
                    
5. No creer que la única información es la de los medios oligopólicos,  de los amigos o  de las redes sociales.  En épocas  de fiebre electoral y de  mesas de trabajo periodísticas sentadas sin investigar, )  con detectables excepciones  ( por ejemplo   Daniel Pacheco en Zona Franca) poco   se aprende de las entrevistas, paneles, foros, conversaciones , tertulias,  grupos  y similares.   La comunicación   colectiva es sobretodo entre  amigos,  o personas que piensan como  uno,  repiten los mismos argumentos, y  terminan  en insultos  “ rediales”  ( valga decir, a través de las redes) cuando se  buscan otros horizontes. El “debate” de  ideas es casi siempre entre personas  afines, pero los insultos  llevan a  desentenderse de lo que piensan los demás.

6. No le dé validez de realidad a  las promesas   y haga  una evaluación de lo “cumplido”.  Para lo uno y lo otro es necesario   investigar de primera  fuente, es decir, leer los respectivos programas y averiguar  en cifras  y resultados  cómo se hizo lo que el candidato afirma “logrado”.

Ejercicio: Acudir a los informes académicos,  internacionales,  o de prensa escrita , bien sea  en papel o   en ediciones  virtuales. No basarse para la evaluación para escogencia  de “su” candidato en conceptos  absolutos.


7. Conclusión:  dominar las  pasiones centradas  en los candidatos,  en aras de la tolerancia, pero también, de una  mejor aplicación de los principios  de la democracia real.  Amyarta Sen hace una  observación  en contra de la teoría  general  según la cual  a los regímenes autoritarios les va mejor   que a  las  democracias débiles.    Para tratar estos temas, debemos   tener particular cuidado tanto en el contenido de lo  que puede llamarse desarrollo    y la interpretación   de la  democracia, ( en particular  en lo que tiene que ver con el  papel del voto  y de la razón pública) “.

Ese  término “razón pública” (que  por cierto es un  razonable   título de la revista digital  dirigida  por el académico   Hernando Gómez  Buendía)  implica  que el debate,  en  fin de cuentas,   significa  que  la  opinión pública debe  informarse  y no ser   producto de la encuestitis,  del espectáculo, del “me gusta” o “no me gusta”, de la pereza mental.  

(Continuará  el próximo jueves)