jueves, 24 de mayo de 2018

MANUAL PARA NO CAER EN LA TRAMPA ELECTORAL (2)



El optimismo viene de arriba (obra MTH)

El derroche  de  discursividad ha servido, ante todo, para  despertar pasiones, sobre todo en las redes sociales.  Ha avivado  también   algún interés por LA política  en desmedro de LO político. Lo primero solo es  un aspecto de  la cuestión, como diría cualquier académico varado.


 Porque los dos  enfoques,  en la realidad cada vez más  distantes  de las relaciones   entre gobernantes y gobernados,   reflejan  muy   bien el  problema de las  democracias contemporáneas.

La política es procedimientos, votos, elecciones,  congresistas,  caudillismo de los líderes,  Consejo Nacional Electoral,  campañas, eslogans,  debates,  contradicciones,  peleas,  mal entendido “equilibrio” periodístico,  inventos  como  el  “si” o “no” de José Manuel Acevedo en  RCN,  encuestas  sobre caballos ganadores, perdón, sobre  candidatos  presidenciales .

LO POLÍTICO, en cambio, implica  un mayor  énfasis en los problemas  que  han creado los seres humanos,   más que  en  los  seres humanos  dedicados  a hacer política.  La diferencia  ha quedado muy patente  en   el caso dramático de HidroItuango. Una vez creado el desastre, aparecen   versiones y justificaciones  de los políticos sobre responsabilidades. ¿Por qué  no  se hizo o no se pudo hacer  el análisis previo o  al menos simultáneo de lo que  se aprobó?

Si la democracia  colombiana  volteara las prioridades  y se  ocupara más de los  problemas,  no habría  tantas catástrofes de toda  índole, despilfarros de mermelada y de elefantes  blancos.

Y , de paso, no perdería  credibilidad el periodismo  si,  en vez de  solazarse en  la polarización,  tuviera  el poder real de desmontar proyectos no suficientemente  analizados por quienes saben de eso,  y dejados, en cambio,  en  manos de presiones políticas y económicas  del momento.

No se trata  de fomentar  diálogos  nacionales,  acuerdos sobre lo fundamental  y  similares como una constituyente, sino  de resolver circunstancias antes de que se vuelvan problemáticas.

Algunos pinitos se han dado cuando se ha   concretado la voluntad popular en casos   locales, como  cuando los ciudadanos escogen mas la  agricultura que la voraz  minería. Pero en términos generales , LA política, con la gran ayuda de los medios  de comunicación y del periodismo espectáculo, y del caudillismo de los líderes  de TODOS los partidos,  ha asfixiado LO  político.

De todas maneras, la suerte está echada  y no hay vuelta atrás.   Lo que propongo  es  no caer en la trampa electoral y al menos   tomar ciertas precauciones  ciudadanas para  sentirse activo y no pasivo  como   parte de una ciudadanía  que no puede dejar al garrete   lo que la beneficia.

Comprender que votar  es  entonces  sólo una parte del camino. Despues viene lo más importante:  el ejercicio de los deberes y derechos de los ciudadanos  en aspectos como seguimiento a lo prometido, auditorías,  análisis  ciudadano de los proyectos y otras tantas posibilidades que nos  permiten participar.   Pero no en el sentido  teórico  como lo    entiende  la verborrea,   sino en  la capacidad de   auditar y vigilarc a los que nos gobiernan,  en las tres  ramas del  poder público.

 Sigamos   entonces con las precauciones  para el 27 de  mayo
  • menos  miedo y más reali
  • menos promesas  y  más  equipo
  • menos caudillismo y más    resolución de problemas
  • menos  verborrea y más silencios
  • menos prepotencias sobre la capacidad de cambiar y  mayor  énfasis en  más pequeñas acciones humanas concretas
  • menos  padrinos o  deslealtades  y más  impulsos  creativos
  • menos  egos   y más  pensamientos horizontal
  • menos plazas llenas y más promoción de eficiencia
  • menos despilfarro en  lo que se va a hacer  y más  concreción de ideas genera
  • Menos  recostarse en el  Estado y más  iniciativas  ciudadana
  • Menos   esperanza en las promesas   del caudillo  y más  contribución   para resolver problemas  en el nivel local        


 Y  DESPUES DEL 27 DE MAYO,   QUÉ? VA A CAMBIAR  EN COLOMBIA?

Mirar el presente desde el pasado y hacia el futuro
(obra MTH)
Al  parecer por estas últimas  semanas frenéticas, lo mas  difícil no va a ser elegir un  Presidente, sino  cambiar los imaginarios colombianos  sobre “lo” político, tanto de los votantes como de los no votantes.   Los  jóvenes  pueden en ese sentido   asumir un liderazgo colectivo , independientemente de quien  gane la presidencia.

¿ Por qué?  Porque lo político es más importante  que  la política, y eso lo deberán  entenderlo a las buenas o a las malas  los colombianos. Porque  Lo político es la almendra ,  y la  política es la forma, que poco a poco se va comiendo la almendra.

Adivinanza :  ¿por quien creen que voy a votar?












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