martes, 19 de octubre de 2021

¿POR QUÉ AMARTYA SEN ES UN ECONOMISTA PRODIGIOSO?


Foto MTH

RESEÑAS MAMOTRETOS ( 4)

AMARTYA SEN

UN HOGAR EN EL MUNDO. MEMORIAS.

TAURUS

Primera  edición, octubre 2021, Penguin Random House, Grupo  Editorial,  542 páginas

Título en ingles  “Home in the  world. A memoir.  Nota : las cifras entre   paréntesis se refieren a  las páginas del libro.

***

Para los  aficionados a la lectura, una  manera  de averiguar por qué los genios  son  genios  es a través de   sus autobiografías,  a veces  reveladoras de   brillantes  escritores. No solamente políticos  como   el premio  Nobel  de Literatura  Winston Churchill o el  General   De Gaulle (que no  fue premio  Nobel,)  sino   también  de  otras   disciplinas.

 Es el caso ahora  de  Amartya  Sen,  premio   Nobel de economía  en  1998,  este año de  88 años ( los cumple en noviembre).  Recibirá   el Premio   Princesa de Asturias por su  trayectoria en las  ciencias   sociales,  como “maestro de maestros” para gran alegría de  sus lectores, y que será entregado el  26 de octubre. 

 Salvo excepciones como  Keynes  o Samuelson , los economistas  célebres  tienen la característica de  escribir  poco literariamente y  de manera   bastante  incomprensible para el   resto de la  humanidad.  

A veces le producen no poca sorpresa como  a mi me produjo el  también premio Nobel de Economía  Robert  Schiller  en  cuyo  último  libro  “Narrative   Economics” descubre, con cierta ingenuidad, el poder de la comunicación  de narrativas  de los “social   media”  en la  formación  de opinión  y  su influencia en las medidas económicas. Pero eso es  otro cuento.

Volviendo a los economistas escritores, Amyarta Sen  es también  una  valiosa  excepción, por  razones que fluyen en  lo que esperamos sea tan solo el primer  tomo de sus memorias, que van desde su  nacimiento, y la  infancia  con los abuelos  en  Santiniketan  (Bengala Occidental)  (hogar también  y  sede  del Colegio  orientado por de uno de   sus grandes   maestros,  Ramindranath Tagore,   hasta su instalación definitiva  en  los    Estados Unidos, hacia los  30 años.

Estas memorias de  quién es también un filósofo y matemático,  las recomiendo solo para personas que  a la  velocidad de leer le prefieren  la lentitud   de los  mamotretos que dejan huellas imborrables.   

El placer de saborear la lectura,  en este caso, se debe  a  ciertas características propias de algunos  genios :   el sentido del humor y de reírse de si mismos,   la  sencillez  innata , la  capacidad de analizar  y conversar - o charlar- ( es decir, de interesarse por la gente y de aprender  de ella), lo que le permite la compresión de  mundos tan distintos como  el de   Cambridge  y   el de Calcuta, o el musulman Pakistan y  la  Hinduista  India.

“No debemos subestimar  nuestra  capacidad  de aprender  unos de otros”- señala como máxima  de su vida  que aplica  en todos  los ambientes  en que , no cabe  duda, produce tanta admiración como la que le tenemos sus lectores. Un caso concreto y ejemplar : desde el primer año de posgrado ya tenía  lista la que   fue  su tesis de doctorado, pero  que no  presentó  para   cumplir  con las rigurosas  cronologías de la  Universidad  de Cambridge.  Obtuvo, eso sí, permise  para  devolverse  entretanto a la India a dictar  clases.

Amartya es, sin duda, un  tipo   que llamaríamos chévere  en nuestro idioma.  Sen pasa  por esos mundos  sin  alterarse y siempre   sobresaliendo    con la capacidad infinita de  adaptarse a  ambientes tan  distintos  como el de  las  celosas batallas intelectuales entre los economistas ortodoxos y los de  bienestar social, o los   elevados análisis  matemáticos y  la dramática  pobreza y el hambre  de una India  del pos  colonialismo.     

Su temperamento me recuerda  el de Orlando  Fals  Borda,   hombre también de río,  y  recalca  como él la importancia  del  agua en el desarrollo  económico (52)

El libro, con la suavidad firme de su autor,  desbarata  estereotipos sobre   la  India y lo que llama  “ interpretaciones  inglesas reductoras “.  Distingue :“la globalización constructiva no es lo mismo  que   el imperialismo” (195) .

 Amablemente, como es  su talante,  señala que  ya habían   decaído los   mogules cuando    llegaron los británicos  (198), o que la esperanza de vida al   final del imperio en la  India era  de 32  años, la alfabetización cercana  al  15 % y describe  su descomunal estancamiento   en los doscientos años de dominio colonial ( 202). De paso,  nos enseña que   la Universidad de  Nalanda   es más   antigua que  la de  Bolonia, primera de occidente.

 También,  como buen  conocedor de  Marx  sin ser marxista ,   propone no limitarlo a lo materialista, o a las propias obsesiones de  Marx sino, por ejemplo,   ampliarlo a su pedagogía sobre  el comportamiento   humano y  otros  aspectos poco  estudiados por los  fundamentalistas.

Sen muestra su capacidad extraordinaria de razonamiento analítico y su   fascinación or las pruebas (127)

“ cuando repaso lo poco  que he podido hacer en la vida ( ojalá pudiera  hacer más  )  - escribe ese infatigable   y modesto trabajador- me parece  a grandes rasgos,  dividida entre razonamientos  bastante abstractos ( por ejemplo, mi búsqueda de la justicia y la exploración de distintas vías en la teoría de la elección social,  con acciones, teoremas y pruebas) y problemas prácticos bastante mundanos ( escasez, hambrunas,  privaciones económicas,  desigualdades de clase, género y casta entre algunos  otros". (128 ) 

 Sen   es  también un  explorador profundo de sus aficiones : la  historia, la arqueología ,la  ciencia  política, el arte,   las librerías,   la democracia ,   el sánscrito,  lo que llama  charlas  con   economistas prestigiosos que  busca y aborda  sin temores, con  el único propósito de  aprender. De allí que, joven estudiante,  no desperdiciara – como sí  muchos  estudiantes  universitarios-  las oportunidades que dan sus ilustres  profesores  mientras caminan    por los senderos o   se toman un café en la cafetería.  Como diría   Sen, una  cosa  es la  lagartería y otra  el deseo  de  adquirir  conocimiento... 

Para que un  ser humano ateo  sea tan humano  como Amartya  Sen,  debe partir del rechazo  a la violencia, y  de unos   principios fundamentales. En  su caso,   y  lo ha demostrado como economista,  el de la comprensión del otro,   la  necesidad de entender  las identidades múltiples de los   seres humanos, la generosidad, la libertad de opinar y debatir y,  desde luego,  la ética, la moral pública y la idea de  justicia en   ambientes que propician la  injusticia ( incluido el  imperio  británico). Todo  eso, escribe, le ayudó a  enfrentarse a  la  “imposición de una idea  única y agobiante  derivada de la   religión o la comunidad”   (127)


SUGERENCIA 

Linck para :  "Economics with a moral compass? Welfare Economics:Past, Present and Future

https://www.annualreviews.org/doi/pdf/10.1146/annurev-economics-020520-020136

Para complementar temas ignorados por  marxistas fundamentalistas como  la  filosofía política de Marx en cuanto  a la moral pluralista, o la ilusión objetiva . También  la entrevista conversada muestra la  capacidad de  Sen  de debatir, de aceptar críticas y de conciliar para avanzar.   Y, siendo  de izquierda, de admirar a  autores tan disímiles como Adam Smith, Marx y Arrow, sacando  de  todos ellos lo que pudo fortalecerlo intelectualmente...



Mis mamotretos . Foto MTH


jueves, 7 de octubre de 2021

¿EL PARTIDO VERDE O LAS CUENTAS CHIMBAS?





Una, de ingenua, cree que  el partido  verde  es  verde  que te quiero  verde, es decir ambiental. Pero al parecer se  habla de todo menos  de  medio ambiente.  

Sin embargo, los  mayores problemas del país   vienen del verde  o mejor, de la ausencia de verde creada por la  deforestación, la minería  ilegal, y todas esas acciones  humanas que están acabando  con   el país verde,  como   un desarrollo   “económico”  que  se  basa en la minería  más que en lo rural. Un país que  le abre   cada  vez menos   esperanzas a los  jóvenes, de los que tanto se habla, pero  que van a  ser  los destinatarios de esa  “diarrea mental” política.

Como por no dejar,  y gracias  -cuando no- al Centro democrático ,  se  hundió un proyecto de ley  que  prohibía el uso del  glifosato. En cambio,  triunfó la ponencia de archivo, es decir  de no  hacer nada , ni   siquiera debatir.

Pero no es de  eso que  quiero  escribir hoy  sino  de lo vergonzoso que resulta  el partido verde en estos  momentos , enfrascado en  una discusión de poca monta para un poder   que  no tiene,  sin saber  donde se van,   si para el PH o el  CE y  sobre todo, con quien.

Nos hacen creer a estas  alturas  que el problema  es de  ideologías  (¿ el Centro? ¿ Con  la izquierda?) pero  en realidad la discusión es de conflictos personalistas mediocres. Porque  se contagiaron   de peleaderas que tienen  nombre propio.   Petro vs  Claudia.  Gaviria  el churro  silencioso  vs  los que si son  "buenos"verdes pero no lo demuestran.

En todo caso,  El Partido  Verde  está desperdiciando la  oportunidad de oro que les  daba la  polarización  Uribe-Petro.  Y se empantanan  en ese desperdicio  que representa   todo aquello,  sin una sola  palabra de lo que piensan hacer fuera de  bonitas   declaraciones  que nunca  se   enfrentan analíticamente.  Obviamente, todos  me van a contestar que sí  que  sí han hecho  “cosas”, sin convencerme. Pero la trayectoria de los  verdes justifica la inquietud.

https://es.wikipedia.org/wiki/Alianza_Verde_(Colombia) 

También están perdiendo  la  frágil oportunidad  de  representar una nueva  generación  para la  cual no   tiene sentido la vieja  manera  de hacer política  - como decía  Galán . Ya   saben a cual  Galán me refiero.

Lamento  opinarlo,  pero tanto la alcaldesa   Claudia López  como Angélica Lozano  o  Carlos Ramón González han perdido la oportunidad    de  demostrar que   representaban algo más  que  una vieja manera de hacer política. Es decir,  con  personalismos.

Ahora, al parecer, todos  y todas están muy ocupados y ocupadas  en pelear los  unos con las otras o vice  versa    como decía  sobre otro tema  una  famosa reina de belleza. 

Ningún verde parece capaz de promover  un nuevo  ambiente de discusión y de contrarrestar el imaginario  mediático que se solaza  en  darle  vitrina a la peleadera  con  un alto sentido de irresponsabilidad social.

¿No será hora ya  de preguntarse   si   deben hacerse a un lado los que   llevan demasiado  tiempo  instalados?

La trayectoria de los verdes o de la Opción Centro no parece haber  dejado   una  huella perdurable  ni  resuelto su problema  de  fondo:  ¿qué  es hoy   ser de  centro?   Me temo que la respuesta es gaseosa . Seguramente no podrán resolverla con Claudia López  o Gustavo Petro.

La misma   Juanita  Goebertus    cuya  seriedad   analítica era impecable  está  ahora metida  en el   zafarrancho , que   no parece  ver  solución:   Según ella, ha quedado claro que    “ el ala izquierda   “ha bloqueado el proceso de toma de decisiones, , por lo que ante la opinión pública   somos  mas noticias por la división que por el   liderazgo” ( Análisis  de Felipe  García, EE, Octubre7)

¿No sería hora de    meterle contenido a ese liderazgo,  hablar  mas de temas  que  de caudillitos o procedimiento politiqueros? ¿ Es hora de reemplazar  a los   protagonistas?  ¿Por otros que   tienen más percepción de la realidad   de la juventud? ¿ Serán capaces  un Camilo Romero o la propia   Juanita   Goebertus de tomar el relevo aglutinando a  los jóvenes? No lo sé .  

Pero  ¿ no creen  que ya  es hora  de  impulsos  que construyan  en vez de   amodorrarse o hacer las cuentas de la lechera?

https://www.fabulascortas3.com/2016/10/fabula-la-lechera-esopo.html

¡AH!  Y LA VERGÜENZA NO ESTÁ EN ENCUESTAS QUE SE  SABÍAN CHIMBAS  DE ANTEMANO, SINO, SOBRE TODO,  EN  QUE LOS  VERDES NO ESTÉN  PREOCUPÁNDOSE POR LA DEFORESTACIÓN Y POR OTROS PROBLEMAS REALES DEL PAÍS