jueves, 29 de junio de 2017

LA PERVERSIÓN DE LA AUTORIDAD EN COLOMBIA




autoridad

nombre femenino
1 Facultad o derecho de mandar o gobernar a personas que están subordinadas: abuso de autoridad; los agentes de la autoridad.
2 Persona que tiene esta facultad o derecho: las autoridades judiciales; fue recibido por el intendente y otras autoridades locales.
3 Aptitud para hacerse obedecer o para influir sobre otras personas: consideran que falta personal para establecer los controles necesarios y nosotros pensamos que lo que falta es autoridad para que se cumpla lo ordenado.

4 Crédito de la persona cuya opinión sobre cierta materia o actividad es respetada y tenida en cuenta debido a su alto grado de conocimiento o dominio sobre las mismas: es un biólogo de gran autoridad; todos esos críticos gozaban de autoridad y prestigio y escribían en un diario de inclinación intelectual y elitista.
5 Persona que tiene este crédito: es una autoridad en este campo de la ciencia.
6 Texto que se cita en apoyo de lo que se dice: diccionario de autoridades; un argumento de autoridad.
VÉASE abuso de autoridad.
(diccionario de la lengua española)

El problema más grave del país no son  los más repetidos por encuestas, sondeos   y reuniones sociales (corrupción, violencia etc.)  sino otro:  se tiene de la  autoridad una percepción colectiva equivocada.  Respecto de las tres primeras  acepciones de la palabra,  esa percepción se centra más en  la persona  que en la facultad  o  el derecho ,  y  casi nada  en la aptitud para que los demás obedezcan.  Solo después  importa  lo que  supuestamente debió hacer la persona  nombrada  para que el resto de los colombianos obedecieran.  Y eso en todos los niveles.

  El  mal no es exclusivo de Colombia,  sino  de los  países para los cuales  importa un higo el “imperativo categórico” a la kantiana. En ese sentido, y a diferencia del protestantismo, la Iglesia  católica, tan cercana en nuestra  historia  latinoamericana al poder civil, se preocupó más del poder  en esta tierra,  la  confesión y el perdón, que  en el deber moral colectivo terrenal.

Por eso,  aún a la  definición personalista del diccionario  de la lengua española  que puse como encabezamiento,   le hace  falta un ingrediente fundamental para que las  cosas funcionen y las normas dejen de  acatarse para no cumplirlas.  Noten que  en la  definición  española, la referencia a la  persona es más central que a las instituciones  que representa,  o al sentido  que  tienen las normas, reglamentos o  demás vehículos que  supuestamente  hay que obedecer, y frente a las cuales, en  Colombia  al menos,  no hace mayor  diferencia  el funcionario notable  que lo sea  en  la teoría .

PERCEPCIÓN DE  AUTORIDAD


No se trata de afirmar,  ni mucho menos, que individualmente los colombianos no sepamos  qué  es la autoridad o al menos  creemos saberlo.

Pero gracias - en parte-  a  los medios  de comunicación,   la percepción predominante que se tiene  de la  autoridad es  un poder  gritón,  inepto, arbitrario o corrupto que ejerce una persona.

Frente  a esa percepción  se diluye la importancia  del sentido  “razonable” o razonado  de la norma, reglamento o instrucción que el ciudadano y- por  supuesto el funcionario-  deben cumplir.

Eso responde también  a otra percepción predominante  que se tiene  desde la ciudadanía,  además del  “no hay nada que  hacer, así somos los colombianos.”  El fatalismo  está  tan  incrustado  en  nuestras mentalidades  que  para responderle, solo  hay  soluciones como la ley  de la ventaja, hacerse el pendejo(a),  o  reforzar el individualismo, aspirando a  irse  para otras partes , en donde “las cosas si funcionan”.  En otras palabras, aquí  es válido  saltarse las  normas o reglamentaciones, pero no prevenir los problemas .

 Se termina  por creer que la manera de responder a la inercia del Estado es  el aislamiento,  el  grito  o una agresividad que callan a los  demás, lo cual no deja de ser una paradoja de  nuestra democracia.  Lleva  al extremo de que una persona  que fue  tan  autoritaria como Uribe Vélez  hablara del “Estado de opinión “ – lo cual equivalía a saltarse  los conductores regulares como  sucedió con los consejos comunitarios- . Y produce  hoy  una  veneración  de sus seguidores  que llega  casi al ridículo  con  producción de  justificaciones  a  cada  declaración del  Jefe . La autoridad  queda   subsumida por el autoritarismo. Y, en el  gobierno actual, por  lo publicitario.

DOS EJEMPLOS  Y SUS  CONSECUENCIAS


Tanto la actitud del Estado como, sobretodo,  la de los ciudadanos frente a lo prohibido,   tienen consecuencias prácticas. La más  perturbadora es  una  desconfianza  generalizada que propicia  el  “todo vale” – para utilizar la expresión del admirado  Mockus.  Esa desconfianza produce  a su vez , desde los Gobiernos,  escogencias equivocadas  de personas cuya única  gracia es haber sido recomendadas  por alguien  o  ser cercanas a alguien.   Eso  sucede en  forma grotescas  en casos   como el del director de la unidad  anti corrupción de la  fiscalía.  Pero en  general,  la vara de  la capacidad de hacer cumplir la ley o los reglamentos se mide por la cercanía   al funcionario o  por  hojas de vida  que  acumulan títulos,  pero no  en  suscitar  el  respeto  o la legitimidad de las autoridades susceptibles de  ser  controladas por la ciudadanía. Veamos dos casos.

LA TRAGEDIA DE LA MINA  EN  CUCUNUBÁ:  El  caso es tan repetitivo que  se convierte en  formato. Ocurre la tragedia,  y solo entonces autoridades, ciudadanos, reporteros  improvisados,  luces, cámara y acción,  se  dirigen hacia el  sitio  de la tragedia  para descubrir el problema.

 A veces , se  incluye una visita presidencial,  sobre todo cuando  el rating (perdón, las  encuestas)  muestran una preocupante  caída.  Llega  también  al sitio de la tragedia  el  ministro o funcionario  delegado de la autoridad  nacional,  departamental y local. Pero en el fondo, para hacerse visibles  cuando no lo fueron  antes más allá de sus  intereses personales, para  que la gente (es decir, los medios)  sepa que  “se  va a iniciar una investigación exhaustiva  y se van a  tomar las medidas del caso”.

Nadie supo inquietarse y ejercer autoridad antes de que el mal ocurriera.  Y poco peso tiene  en realidad,  que la  minería ilegal proliferara  por  el abuso de  concesiones ,  por  los ojos ciegos  y  oídos  sordos  de autoridades  que  no supieron  ponerle coto  y son responsables de las tragedias.

Tomado de creative commons
2- EL HUNDIMIENTO DE UNA EMBARCACIÓN “TURÍSTICA” EN  EL  EMBALSE DE GUATAPÉ es la  demostración tajante  de que  el  turismo como  política de desarrollo económico  y social no  es viable  si se sigue  alcahueteando  su cooptación política . El mérito del ex alcalde de Guatapé  y socio de la empresa responsable del naufragio por incumplimiento de normas elementales como chalecos de  salvavidas,  termina siendo  que “ ayudó en las labores de  rescate” como si eso lo exonerara de  responsabilidad.
 

 La  Ministra de Turismo, que lo es también de  Industria y Comercio exterior,  vive hablando de  como vamos a ser  una potencia  turística, pero  se olvida que para  serlo  hay  que superar la etapa de turismo de mochila  y crear la confianza de la seguridad en el turismo,  no  solo por  bellas  campañas  que tapan el  contexto  real de Colombia en este momento,   sino ofreciendo  garantías a los  turistas.

 Todos  hemos  subido a lanchas  o barquetas  como  éstas,  en lo que menos  cuenta es la  seguridad  de los pasajeros  y ahí seguimos haciéndolo después de cada tragedia.  Es decir, así  alcahueteamos que se incumplan las normas  y que se  aproveche de la falta  de rigor   del responsable. Luego, el periodismo “descubre”  que  no se han cumplido las reglas o que no existían  y que los  ciudadanos no se preocupaban  por exigir  el  cumplimiento de las normas, como un simple  chaleco salvavidas  para los que no saben o la revisión periódica de las embarcaciones y transportes .

  Solo la tragedia viene a poner de relieve esos incumplimientos, es decir, la incapacidad de  la autoridad para  hacerse obedecer, cuando ya es muy tarde. En la cultura de la ilegalidad (trátese de  minería o de  turismo, de  educación o de ambiente )  hasta que no  atrapen al  funcionario  que no  hizo la tarea , o  se hunda la  barca, o haya  avalancha, o se deforeste sin medir las consecuencias, o llega la aftosa,  empiezan a existir normas  que se incumplieron o funcionarios que debieron hacerlas  cumplir.  Así lo  prohibido tiene  razones  que se  olvidan con demasiada facilidad  y   la  costumbre de pasar la línea termina  favoreciendo a unos pocos.








jueves, 15 de junio de 2017

10 CONSEJITOS ( Y RETOS) PARA QUE LA COALICIÓN DE CENTRO NO SE ESTRELLE



Dibujo  MTH


Todavía es tiempo. Ojalá que  la incipiente  coalición de progresistas, ( que incluye  a Compromiso  Ciudadano, los Verdes, el Polo y los movimientos que se vayan sumando) , no se instale  en errores que  impidan un cambio real, ni se queden en lo discursivo. 

Van  10 consejitos  audaces,  sus retos y sus respectivos  “¿ EL CÓMO?” para  sumar en vez de restar,  incluir en vez de excluir, abrir nuevos horizontes. Veamos.


1.    DEJAR EL TINTE CAUDILLISTA, QUE INFLA LOS EGOS. Los por ahora, los  cuatro líderes no  pueden dejar  que cuaje el imaginario  colectivo según el  cual son más  importantes  los personajes  que lo que proponen. No se trata de que  todos  anden “pegaditos”. Demuestren que  la diversidad de ideas y propuestas  confluyen en programas de acción concreta. 
¿EL CÓMO?  No sucumbir a las tentaciones  del caudillismo  mediático  y  no  aceptar competencias estimuladas por  encuestas  que son similares a las carreras  de caballos: importa más  el que llegue  primero  que  el que  sabe cómo llegar a… actuar, hacer en vez de decir.
¿ Aceptarán  los cuatro que no  tienen todo  claro sobre todo  y que  no son los representantes  privilegiados  de sus  seguidores? primer  reto ineludible , para no estrellarse.

2.    CONTROLAR LAS PELEADERAS ESTIMULADAS POR LOS  MEDIOS. Las consecuencias del  caudillismo político  son claras. Los  egos se inflan,  cada quien se siente más  importante que el otro cuando, a decir verdad,  todos tienen fortalezas y debilidades.  Personalizar la propiedad de las ideas  es una enfermedad nacional, producto del caudillismo. Ejemplo:  la  columna de  Felipe Zuleta ( ver foto)  sobre quien le gusta y quien no le gusta cita cualidades  pero no propuestas . No pocos  columnistas y sectores independientes están atrapados por  ese  enfoque  caudillista de la  política y sus percepciones personales  moldean  la opinión colombiana sobre la política.  Un error de doble  vía  que lleva a  conflictos  verbales , y  otro  reto  que  deben afrontar. 
¿EL CÓMO?  Evitar  el personalismo.  Explorar  las  fortalezas de cada quien.  Pero no en provecho personal,  sino  del  movimiento que lideran y  de  la coalición en su  conjunto.  A todo lo largo y ancho de muchos  enfoques  desde  la academia,  el periodismo, los  columnistas, las ONG, la política, los electores,  los blogs como este,  ha quedado demostrado  que el  caudillismo, en esta  época mediática,  lleva  a privilegiar los enfoques  individualistas y sólo produce  estruendosos  fracasos.
 Por  ejemplo, en Colombia,  excelentes parlamentarios  han dejado indudable  fuella  pero fracasaron en su manera personalista de administrar. El reto  ineludible es la humildad  y reconocer las falencias.

3.     ACEPTAR  EL RETO DE  SALIR DE LO  GENERAL.  La discursividad lleva a propuestas generales, que  asfixian  el debate público. El cambio se identifica con palabras vagas que terminan por perder su significado real. Es el caso de la paz,  que se utiliza descaradamente a favor o en contra de la  solución pacífica del conflicto armado. Ha  llevado en un extremo, al descuido  en hacerle seguimiento al cómo  de  la ejecución práctica de los acuerdos .  En el otro extremo,  a proponer que se “vuelva trizas” a los acuerdos. Generalizar es  síntoma de incapacidad de la política tradicional.
¿ EL CÓMO ? Evitar las consecuencias de la discursividad generalizadora.  La  lucha contra la corrupción, al parecer, ha  unido a la  coalición, pero no  la lleva  a  concretarse.  Una  manera  de aterrizar los planteamiento  anti-corrupción sería,  por ejemplo,  aplicar concursos de méritos  basados en propuestas concretas del programa conjunto,  lo que le pondría coto al clientelismo  y a la mermeladización de la política. Permitir el  aporte de la  capacidad  de  miembros de la coalición – y no solo  sus  líderes- es otro reto ineludible.



4.     TERRITORIALIZAR LO POLITICO: El centralismo, reforzado por  su cubrimiento mediático,  ha llevado a minimizar las realidades regionales,  pero también lo  que éstas pueden aportar para  fortalecer propuestas originales no discursivas. 
¿CÓMO? Temas como la minería  ilegal, los deterioros ambientales,  la ruralidad,  la educación, la salud, requieren  salir de lo general para  focalizarse en soluciones  características de problemas  in  situ.  A  la vez, resolver el problema local  puede llevar a descartar  espejismos  como las  4G y  darle prioridad a las vías secundarias y terciarias.  En  ese sentido el periodismo ha destapado muchas ollas de insensatez , ineficiencia, robo, y el reto de  los  políticos es ineludible,  asumiéndolo con disciplina.


5.      AFRONTAR LA NECESIDAD DE  ROMPER  EL ESQUEMA PARTIDISTA. En el mundo entero están empezando a cuajar maneras  diferentes  de  ejercer la política  desde  organizaciones de base, movimientos  ambientales  de mujeres y LGBT. Pero, como lo  demuestra  el  incipiente  caso Macron que le  apuesta a mayorías legislativas  y el  diluido  Podemos,  el reto principal está en consolidarse. No será  a través de los  agonizantes  partidos  como  el Liberal ,  el  Conservador, Cambio Radical . Unos  partidos  estructuralmente descuadernados y vergonzosamente diluidos en intereses personales  se  aferrarán al poder  y  se dedicarán a desprestigiar los intentos de  desbaratar la  supuesta hegemonía partidista.
¿EL CÓMO? Evitando el factor  que más produce  la  desaparición de movimientos  que terminan siendo cooptados por  el partidismo tradicional o  disputas partidistas como las del Polo, superando lo efímero. El  liderazgo caudillista no lo  ha logrado ni lo logrará, o  conduce a autoritarismos como en el caso venezolano y  sin ir  tan  lejos, aquí en Colombia ,  el del  Centro Democrático , más conocido como  Uribismo. Por algo será.

6.     NO ENCERRARSE EN ROSCAS  “CLARIVIDENTES”.  El enfoque centralista  bogotano  y el de las capitales de departamento  ha tenido varias consecuencias  que inciden  no solo en lo  local, sino también en la percepción de la política, local  o nacional. 
En lo nacional, la representación regional no obedece a los más capaces  sino  a los  más politiqueros, o a los que no le pueden hacer daño a la “imagen” del caudillo. Por eso, contribuyen al fracaso de políticas y programas.  El paro de maestros, que alcanzó enormes  proporciones de desgaste, o  las protestas de Buenaventura  y el Chocó,  no son el comienzo de  un cambio, sino el resultado explosivo de una inercia tanto local como nacional, motivada por la  incompetencia de  quienes deberían  resolver los problemas .  Nombrar ministros  tan poco  conocedores de  su  sector, como  es el caso de  la educación (porque haber sido  directora  de  Colciencias  o  ejecutiva  del sector  privado no es conocer el sector educativo) son  errores que se terminan pagando  caro.
¿EL CÓMO? Reconocer que hoy el trabajo en equipo es un factor  decisivo de conocimiento y de eficiencia.  La  estructura de roscas  cercanas a los liderazgos  caudillistas es una  barrera casi siempre  infranqueable. El reto  ineludible es  no desestimular  a  quienes, en los distintos  sectores de sus movimientos , podrían aportar  conocimiento, capacidad y eficiencia, pero se aburren  al no  tener acceso para plantear sus soluciones.
El Banco de ideas, que dejo para otra oportunidad,  es una  manera de  estimular soluciones prácticas, un reto ineludible  contra el fatalismo ciudadano y la abstención.   

7.    UTILIZAR LAS REDES SOCIALES  COMO PUNTA DE LANZA . Los contextos ayudan al fracaso. Si  la coalición pretende ser representativa de todos, cada quien debe sentirse hablando en nombre de los demás.  Los contextos ayudan al fracaso: la concentración de medios  oligopólicos se ha  vuelto  inevitable, y tiene  un altísimo cubrimiento en Colombia,  pero los líderes de la coalición  no deben caer en la trampa de las lógicas comerciales,  que llevan inevitablemente a la confrontación como  manera de conseguir rating .
¿EL CÓMO? Aceptar  esos canales de comunicación pero  estimular otros y evitar caer en la trampa de la  autoconfrontación. Si  la coalición pretende ser representativa  de todos, cada quien debe sentirse hablando  en nombre de los demás . ¿Imposible? Allí está  el reto  del  séptimo consejito.
Las redes  sociales, ahora  cuestionadas  por ese concepto tan nebuloso  como  la pos verdad  fueron instrumentos decisivos  en el caso de Obama y de  Macron. ¿Imposible en Colombia? Allí está  el reto, porque la política  tradicional  no sabe utilizarlas,  pero  todos los  jóvenes , la mayoría abstencionistas, si .


8.     CAMBIAR DE LENGUAJE.  Los cuatro movimientos  (y los que se sumen) que  forman  la coalición tienen una  ventaja comparativa con  los otros sectores: el lenguaje. Allí inciden  elementos comunes a los  cuatro líderes.  Todos han  demostrado  su interés por  superar la discursividad, que a su vez, se refleja en el lenguaje. Todos  son  de la generación  del internet y de  la comunicación  audiovisual , pero quizás no todos  son conscientes de lo que  ello implica.  A veces  tienen  en común que se extienden  o exaltan  mucho. Otros,  a pesar de ser  precisos, son ambiguos en cuanto  al cómo.
¿EL CÓMO?  Dejar  los  rezagos  del lenguaje tradicional.  El cambio de  lenguaje  no solamente debe  ser  formal  sino también de contenido. El pragmatismo  no es  utilizar datos y estadísticas para mirar  hacia  el pasado o el presente, cuestionando  todo lo que se hizo, sino  tiene que proyectarse en  programas y medidas concretas. El tono panfletario se  desgasta y desgasta.
 Cuantificar las propuestas y proyectarlas a mediano y largo  plazo se ha  vuelto  una necesidad  frente a los desastres de la improvisación gubernamental.  El reto es demostrar que los cuatro son capaces de  crear desde ya  equipos con  los mejores componentes de sus  respectivos movimientos, que empiecen a trabajar conjuntamente  y que  se separen de la cotidianeidad de la política para cambiar el  futuro.  Eso ni se improvisa, ni se puede dejar  para la hora  de actuar, si se gana.  El reto, nuevamente, es  superar el  enfoque  caudillista  de un “salvador”.

9.     TENER UN ESLOGAN COMUN  DE  HONDO SIGNIFICADO.  La comunicación política  es hoy en  día  una especialización tan sofisticada que, como se dice  de algunos  canarios “ de lo puro finos  no cantan”.
¿EL CÓMO?  La campaña política de  una coalición se  basa hoy en día  en  eslóganes que reflejen un contenido  diferente,  pero  dirigidas a  ciudadanos  de carne y  hueso.   Todo empieza  por  buscarle un nombre   convincente a la coalición.   Luego, por favor,  no tomen  como modelo  a JJ Rendón  y sus  negros  consejos.  No se  les ocurran lemas como  “ lucha contra la corrupción” y que se  vuelvan a ver la película NO , sobre la  campaña que  le dio un  profundo significado y volvió realidad  sin mencionarla, la derrota  de Pinochet. Busquen  jóvenes con ideas  y  conformen equipos  de  verdadera  comunicación política.

10. CONCLUSIÓN: TODO LO ANTERIOR IMPLICA ACEPTAR QUE EL  PAIS  ESTÁ “MAMADO” DE  DIAGNÓSTICOS,  DE PELEADERAS  PERSONALISTAS, SATURADO DE PROYECTOS DE LEY Y ESLÓGANES DE CAJÓN.  REQUIERE CADA  VEZ MÁS  QUE LE  CONCRETEN EL “CÓMO” Y NO SE QUEDEN EN EL QUÉ  ¿SERÁ POSIBLE?

Nota : ¿ He  nombrado a  algún líder de la  coalición?   Como  ciudadanos, es posible hacerlo sin  alentar caudillismos.