jueves, 25 de enero de 2018

¿DE QUIEN FUE EL ERROR EN LA TELENOVELA “GARZÓN VIVE"?


 



Equivocados están los que  le caen a  Alfredo Garzón o  a la familia  cuando  éstos dijeron que  no están de acuerdo con la telenovela, antes  o después de firmar el acuerdo con la programadora.


Ojalá que esa querida familia no se despedace  y que los medios no hagan un espectáculo de  la demanda a  RCN, para agregarle un elemento  leguleyístico al asunto.

Mejor remontarse aguas arriba, porque la decisión inicial de RCN fue la equivocada. Por varias razones,  que demuestran por qué las lógicas  comerciales no se pueden aplicar  de la misma manera a  las gaseosas que a los  contenidos  de la televisión.

Hace muchos  años,   cuando como Presidenta del CPB   fomenté una reflexión  sobre el tema ¿hacia donde va la televisión colombiana?, Jorge Alí Triana  explicó   que muchas  veces  el  problema de fondo  radicaba  en que se hacía  depender los  contenidos de la  pauta publicitaria, lo que no  se atrevieron a  expresar los demás, periodistas o directores.   En sentido similar, hubo una reacción, esa si  colectiva,   cuando una  circular de  la ANDI intentó   convencer que había que vetar   programas por  sus contenidos.

Hoy el problema es   peor  porque  la contratación  de  quienes van a hacer  telenovelas  depende prácticamente  del  departamento  comercial o como se llame,  de la programadora y del canal  en este caso,  en últimas, del todopoderoso Ardila Lulle. Eso garantiza, en resumidas cuentas,  que   los contenidos  tengan  una calidad- en este caso  como alimento intelectual-  peor que  las   gaseosas como alimento azucarado  y gaseoso para  la dieta  alimentaria de los niños .


“Garzón Vive ” no  podía hacerse con el esquema simplista de las telenovelas  porque se trata de un personaje  de trascendencia histórica, es decir, real.   Ello implica que  unos diálogos  tan bobitos como el de   la lectura de Cien años de  Soledad ,  “ increíble que esto lo pueda  escribir una historia tan linda” terminan desfigurando  la  trascendencia de   Garzón, como sucedió con  Luis Carlos Galán, o con  otros intentos de  hacer  “historia” con nuestros  personajes  históricos. 

Por cierto, no pasó lo mismo con  los Caínes( ver en este blog  el análisis)   y tampoco con algunas de las series de narcotráfico,  tema de moda. ¿Por qué? Porque allí no se trata de  analizar los personajes desde del punto de vista moral y real sino de las pasiones humanas y sus violencias, a veces de una manera morbosa, con muchas tetas y poco cerebro.

En “Garzón Vive” el  mero   hecho de cortar  cada episodio con una multitud de comerciales  diluye el sentido histórico. Estos jugosos   comerciales  que  van desde los tampones  a  la presentadora  (por  cierto de noticias Uno, ver mas adelante) Margarita Ortega  con “cicatricure”, el dolex forte,  serendol para el  dolor de cabeza, el Bioexpert y su capullo de seda, etc. etc.  La lógica  comercial  obliga a  “Garzón Vive”  a prolongarse sobre decenas de  episodios.  ni pensar  que deba hacerse   en una sola  tanda ininterrumpida, como lo hacen en la BBC y similares cuando  quieren tratar un tema de profundo sentido histórico .  


Con el fin de  alargar  comercialmente a “Garzón Vive” al menor costo posible,  es inevitable   rellenar con personajes  y episodios secundarios y  escenarios que   se vuelven pueriles, como el papá cachaco  de la maestra aprendiz de guerrillera,   amor adolescente de  Garzón. Y  eso a pesar  de excelentes artistas, como Santiago  Alarcón, al que ojalá  no le dé por parecerse a Jaime  Garzón en la vida real.

No se trata de decir  que  las programadoras  y canales   oligopólicos estén   destinados a hacer  malas producciones.  "Betty la fea" es un buen  ejemplo de lo contrario y lo es  “Paraíso Travel”  que   sigue a Garzón en RCN a las 10:pm y que tiene la temática  y el ritmo  que necesitan las telenovelas. 
Pero,  ¿Cuando aprenderán los grupos mediáticos oligopólicos que no pueden  meterse en todo?


Y LA MALA LECHE DE  LA WRADIO   ET AL   CON   EL CANAL UNO…

 Sobre  el mismo tema,  es  de ridiculez amarga  la manera como se solazaron Darcy  Quinn  en  Radio   y  Julito  en  la W (  RCN no puede,  porque le va mal en rating)  con   el rating de Noticias Uno.

Aquí también   hay  que remontarse  aguas arriba   para encontrar el error de criterio.  En este caso,  al embarcarse  los   licitantes de la Cadena Uno  en una aventura que los llevaba  irremediablemente al fracaso. ¿Por qué? porque en  un sistema oligopólico y de posición    dominante, es imposible que sobreviva un canal que no tenga  un grupo económico  detrás  con    la  misma  capacidad económica que los otros dos.  Es decir,  con muchas muchas empresas de toda índole. 

Como si lo anterior fuera poco, el Estado adjudicante también cometió  no solo el error  de hacerse  el de la vista gorda ante el hueso  que iba a  adjudicar con tal  de mostrarse “pluralista”.  En  cuanto a la  Superintendencia de Industria y Comercio, SIC, hoy ayer y mañana parece habérsele  olvidado lo que es la posición  dominante en lo mediático.

Pero ante estas realidades tozudas de la concentración, más mezquino es el error de apreciación de los  olímpicos egos  que van en el bus del oligopolio  ( Julito  con la  W  y Darcy  Quinn , ambos con la Caracol española ).  No se dan cuenta de que  su propio poder   como   periodistas depende  más del poder económico de los que están detrás que de su propia capacidad  innovadora o investigadora. ¿Cuando  aprenderán aquello de la humildad?
Nota : recuerde   hacer sus comentarios  en  facebook o twitter @mariateherran