El profesor Xavier Giró |
El 11 de septiembre no sólo es fecha de recordación de un increíble e infausto atentado terrorista, sino además, del resultado y símbolo
de la incomprensión entre las culturas de tronco cristiano y
musulmán.
El papel de los medios
de comunicación en esa incomprensión es hoy
tan cuestionable como la
ignorancia mutua entre
quienes, en la edad media,
deseaban erradicar de esta tierra
a los infieles o derrotarlos hasta
exterminar el último “enemigo” que
pisara su territorio.
Ayer como hoy, los fundamentalismos caricaturizan, alimentan el odio, las exclusiones y la imposibilidad de
convivir con “el otro”. Y no solo me refiero a las posibles “guerras de
religión del siglo XXI“[1] sino también a los esfuerzos para
conseguir acuerdos entre los distintos
actores de los conflictos.
ATERRIZANDO EN EL CASO COLOMBIANO Y EN UN TEMA CONCRETO…
Se minimiza la importancia de la
manera como los medios cubren lo que sucede en La Habana , las lógicas, estrategias ,
manipulaciones simbólicas, fraccionamientos internos de las partes .
La utilización de palabras ambiguas como Paz o perdón (ver sección glosario en este blog) pueden armar o desarmar los espíritus [2]
De allí que sea
importante escuchar personas como
el profesor catalán Xavier
Giro [3]en
una exposición en la facultad de Comunicación de la
Universidad Javeriana. Si bien se refería a la investigación académica sobre el papel de los medios en los conflictos en
general , también puede ser aplicada a
la reflexión ética de los
periodistas, editores, directores de medios que
actualmente cubren esta negociación, así como de los receptores sobre lo que ven, escuchan
o leen.
Lo primero que se pregunta el profesor Giró en relación en general con los conflictos: ¿es
la cobertura completa? ¿Sirve la cobertura para revelar abuso de poder?
¿Demoniza? ¿Glorifica? ¿Cómo se simplifica un tema? ¿Cómo se legitima?
Ø
En su
metodología de “vaciar” un texto, el
profesor Giró busca desmenuzar proposiciones explícitas. Referidas
a la negociación, sería por ejemplo analizar (más allá de transmitirlos)
los comunicados de las FARC y los leídos
por Dr. Humberto de la Calle y, por
supuesto lo ya acordado[4].
Ø
De
lo evidente, pasar a las ideas implícitas y presuposiciones:
por ejemplo, se presuponer que lo
publicado en la página oficial de las FARC es de las FARC, pero ¿tienen
control de la información publicada
en esa página los
negociadores de la Habana?
Ø
Otra
manera, que debería analizarse
metodológicamente en los Consejos de
Redacción ( en los que, según me cuentan, hay cada vez menos debate
y cada vez más imposición por parte de los directivos de lo
que piensan y han decidido) es la de las hipótesis
que se plantean , cómo refutarlas y cómo verificarlas, de acuerdo con los objetivos, los problemas y los
procesos.
Ø
Darle importancia a los temas
subyacentes: ir más allá delo evidente. En el caso colombiano, a mi
modo de ver, analizar los intereses de cada actor a través de la manera como se expresa y lo que
propone.
Ø
Diferenciar lo coyuntural del mediano – y largo- plazo. Sin duda, el cubrimiento de las reuniones de La Habana es coyuntural
y limitado a las FARC, pero se ha ido dando la impresión de que es la almendra de la paz, para llamarla de
alguna manera. Se desconoce así que aún
si hay acuerdo final, este será
parte de un todo sobre el que poco reflexionan los periodistas
Ø
Actores: cada
actor del conflicto tiene su explicación
de causalidad de los problemas y conflictos
pero también cada actor
interpreta a su manera lo que dicen lo demás.
A mi modo de ver, la dependencia de los periodistas de los testimonios (entrevistas) no permite esa interpretación periodística de doble vía.
Ø Al profesor de marras le impresiona como los medios hacen énfasis en
el castigo, yo le agregaría
que el periodismo colombiano
está obsesionado por judicializar la noticia. Es decir, volver todo
cubrimiento, en un 80% tema de procesos, abogados e instancias
judiciales.
Ø
Analizar y debatir en Consejo de redacción
como un medio cubre el conflicto no es
posible sin comparar con
los otros medios. Salvo para ver
cuál chivea a otro, el periodismo
colombiano poco analiza con espíritu
crítico - es decir lo positivo y lo negativo- de los demás
Ø
Delimitar
en el tiempo: un episodio, un actor,
diversas actuaciones o hechos, no pueden perder de vista el
conjunto del conflicto. Esa delimitación no necesariamente debe
hacerse en el tiempo sino
en la manera como se desarrollan los procesos.
Ø
No perder
de vista que “el objetivo final es reducir el
sufrimiento , el dolor humano “
Ø
Reforzar
el “ colchón cognición" de las audiencias: no basta
con tener un profesor o un invitado
en la mal llamada mesa de trabajo ( más bien mesa de conversación de los noticieros) sino proponerse ( también en los consejos de
redacción) aportarle educación a los receptores
Ø
Preservar
la dignidad humana de lo opuestos,
adversarios o enemigos : Solo
humanizando el conflicto, anota
con razón el Profesor Giró- éste se soluciona humanamente.
Ø
Enfatizar
lo invisible: en los conflictos, “se
soporta todo menos la humillación”. En
lo invisible está la
raíz de los odios y de las venganzas. Para
las partes, “mentir puede ser una
necesidad y decir la verdad una
traición”
Ø
La verdad,
la reparación y la reconciliación son
justicia. En el contexto dela filosofía
de derecho, el castigo es solo UNA
manera de hacer justicia que obstruye la
posibilidad de acuerdo en los conflictos
Ø
Otras
frases del Profesor Giró: “cada
actor ve el problema desde su
óptica”; “no multipliquemos la intoxicación”;
“hay que reorganizar proposiciones
según el actor, el problema, el objetivo”.
¿Debería el periodismo especular menos y leer más? |
los receptores.
[2] Recomendado: el muy útil diccionario de Medios para la Paz “Desarmar la palabra”, de la ONG Medios para la paz, que ojalá resucite.
[3]
Profesor de la Universidad Autónoma De Barcelona, investigador en análisis de
cobertura de la información sobre
conflictos y de los discursos de los medios de comunicación
[4] Por
ejemplo, en el tema agrario, (y, aclaro,
esta es una cuña, el libro de
Juan Camilo Restrepo y Andrés Bernal, la Cuestión Agraria, Penguin-Random House, colección Debate, en
particular capítulo 5 y el cuadro
comparativo, págs. 177 a 237.) Los demás ejemplos son de MTH
[2] Recomendado: el muy útil diccionario de Medios para la Paz “Desarmar la palabra”, de la ONG Medios para la paz, que ojalá resucite.
[3] Por
ejemplo, en el tema agrario, (y, aclaro, ésta es una cuña) el libro de
Juan Camilo Restrepo y Andrés Bernal, la Cuestión Agraria, Penguin-Random House, colección Debate, en
particular capítulo 5 y el cuadro
comparativo, págs. 177 a 237.
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