El muy publicitado primer debate después de elecciones, organizado por El Tiempo y Semana demostró lo que ya se sabía: que es un estimulo a la peleadera más que al análisis político.
El análisis de medios se ha vuelto un elemento fundamental de la educación política de los receptores, que hoy ya no se llaman así, sino usuarios. Como bien se vanagloriaron los promotores, el show implicó el record de espectadores digitales ( ver titular de primera página de El Tiempo) ,
Por lo mismo, debería acompañarse siempre , por parte de los colombianos, de un análisis tanto de los contenidos como de la superficie , particularmente para medir el impacto real de los debates , esta vez en las redes sociales y sin el apoyo de los encuestadores. ¿ Por qué?
Como es obvio, este aspecto no le interesa a los encuestadores. Y menos si son contratados por los medios, porque demostrarían que la audiencia es mucho mayor en las redes que en los medios, lo que, de todas maneras, les planteará una disyuntiva: si esos debates los hacen solamente para suscriptores, pierden audiencia ; y si son abiertos para todos demuestran lo contrario de lo que quisieran demostrar: es decir, que los medios tradicionales pierden audiencia . Y la pierden, no solo porque juega la gratuitad, sino porque los están remplazando poco a poco , lo que se refleja en las dificultades económicas que padecen casi todos.
De todos modos, al aceptar el juego de la velocidad, ( “es el primer debate” , se vanaglorean), los medios -antes escritos, ahora digitalizados- aceptan también el juego de las redes sociales. Y, en ellas , la interactividad inmediata entre usuarios y los antiguos “espectadores”, esta vez llamados por El Tiempo “espectadores digitales”...
La gran diferencia con los debates televisivos de ayer radica en dos aspectos: la velocidad que, por razones obvias, no permite profundizar en ningún tema y la imagen hace más énfasis en la gestualidad y en la recepción visual más que auditiva.
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El análisis de un debate como este `puede hacerse de dos maneras: inmediata, como lo he hecho en otros casos por twitter, tratando de captar el contenido a la misma velocidad del debate, o en reposo, como lo hago ahora.
Obviamente, la ventaja es la del reposo, por cuanto aparecen unos detalles que no se hicieron evidentes en el análisis inmediato del seguimiento .
Por eso, este análisis lo hago el jueves, no tanto para ver quien gana o quien pierde, como es el “análisis” estimulado por las lógicas mediáticas y comerciales como si fuera un espectáculo - que por cierto es- sino, además, por algo que a mi modo de ver, permite estimular la educación mediática de los usuarios. No se trata de educación en el sentido de buena o mala educación, sino de su capacidad de análisis.
Curiosamente, en este caso, el análisis me lleva a comprobar , entre las reacciones, un público más de petristas ( que es lo que contabilizarían los encuestadores) sino en el que se detectan aspectos como :
- en relación con Ingrid Betancur ( más o menos porcentaje dirían los encuestadores, pero no es eso lo que me interesa- sino qué perciben o no perciben esos usuarios veloces).
- Argumentos como "qué vino a hacer aquí," no conoce al país , no se debe hablar de la intimidad ( ¿por qué contó que vio a Petro tirado en su casa de Belgica por la depresión?). Esto último demuestra una toma de conciencia ética. En fin de cuentas, los debates cansan; menos insultantes en el caso de Petro ; y mas benévolos en el caso del auto- llamado “Fico”.
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A nuevos medios, nuestras investigaciones y nuevos retos para la academia, pero también para los propios usuarios, que deben acostumbrase a una nueva manera de percibir contenidos. De lo contrario, serán manejados mas subliminalmente.
Si quiere profundizar en el asunto del análisis de medios, encuentre en la sección SEPARATAS de este blog un folleto -virtual y gratis- introductorio de las muchas maneras que hay de analizar medios y , en este caso, analizar también la política colombiana, más allá de la peleadera.
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