q.e.p.d.
(viernes 12 de febrero)
La doctora Anita,
que se ganó
el mérito
de la resistencia.
La de ojos verdes
de aquel verde
límpido
y claro,
como los verdes
de la transparencia
y la firmeza.
La de la contundencia
imbatible.
Ella, de disciplina
Infalible.
La humana que superó
la comprensión
sin complacer
las debilidades
propias o ajenas.
La patóloga
De pathos, enfermedad
Y, logos, saber.
La del diagnóstico certero
sin espetarlo.
La que entiende,
pero no juzga.
La que afronta el reto
con la seguridad tranquila
del conocimiento.
La del dictamen preciso
en las biopsias y en las vidas
*
Hermana, ser de mi ser
madre y abuela
hasta la infinidad
de sus afectos.
La que orientaba
con la seguridad tranquila
del amor.
Sin alterarlo.
Con la dosis precisa,
sin fomentar
la complacencia.
Dándole al rigor
la medida exacta
de su dulzura.
La que enseñó
el refugio sabio
del conocimiento
para sanar
las vivencias tristes
de la muerte.
Maria Teresa antes que todo quiero saludarte y expresar mi sentimiento de pesar por la muerte de mi querida amiga Anita. Para mi fue una dolorosa noticia pues no hacía mucho como siempre lo hacíamos habíamos hablado.
ResponderEliminarCompartí con ella cursos culturales y momentos de amistad inolvidables. La falta será inmensa. Recibe mi saludo con un fuerte abrazo