domingo, 6 de diciembre de 2020

LOS MEDIOS DEL DOMINGO Y UN CONSEJITO A EL ESPECTADOR

 


¿Qué cree Ud que pasará con las  ediciones dominicales en papel  que   cada  vez menos lectores recibimos los domingos, pero que  producen   cierta  sensación de cansancio y repetición ? 

No cabe  duda:  el papel  ya no será lo que fué  por una  razón sencilla:  a las nuevas ( menores  de 45  años) generaciones ya no les interesa. Ya no les produce ni siquiera una emoción triste por una  sencilla  razón:  no les ha tocado la  que otros llaman  fruición de sentir ese papel  como parte de su lectura, lo que todavía  puede  suceder  con  los libros,  siempre y cuando  los padres o los abuelos  todavía los lean a sus hijos o nietos.

Un factor  adicional en Colombia   tiene que ver  con  características de la mediático-endogamia : Consejos editoriales  eternizados   de personas que nada   tienen que ver con la evolución  digital  ni por cierto con el periodismo; cumbres borrascosas de  editores y  directores de escritorio ( no me refiero a los recién salidos)  que a veces se dedican a  ser   intelectuales a lo   festival HAY,   columnistas que, salvo  notables  excepciones,  no aportan conocimiento,    funcionarios  públicos dedicados a "escribir" sus   hazañas ( a veces por mano ajena). 

Sin mencionar los larguerones que  no  son de cosecha propia  sino comprados como productos   en el mercado internacional ( por  ejemplo un A Fondo de  APP " diez años  después,  la Primavera Arabe   aún mantiene viva la llama"). O cosechas propias  de dudoso  "lanzamiento" por ejemplo, "Nicky  Jam es un tipo normal, tiene  sentimientos y a veces está  jodido", de la redacción domingo)

En esta pandemia,  lo que deberían estar preguntándose  los medios escritos   rescatables    como, a mi modo de ver   son El Espectador y  El Siglo,  es si  la  pandemia  les ha producido   alguna necesidad de    cambiar.   No  veo a los demás  dispuestos a  estudiar  lo que sucede  en otras  partes, qué sabor tienen los  artículos de  El País  de  España  para ser tan buenos,  por qué a ciertos colombianos, el  británico   The Economist  es  indispensable, Sin mencionar  al Post ni al NY Times.

Sin duda, el  nivel   de los principales medios  nacionales  escritos es   lamentable.  Plagados de   publicidad  invasora de  contenidos y de página  entera.  Ni  hablar de los contenidos .

Y un  consejito a El Espectador :  no dude más . Su semanario  del domingo puede  ser   el  reemplazo de  la  desvencijada Semana.

Pero, eso si,  no se  digan mentiras. La nueva  "bandera"  de Semana en la que la letra de Vicky Dávila es  mayor  que la  del resto y una cantidad de  periodistas  redactores de bocadillos no garantizan  calidad sino más  y más   "bovadillos  (la orgía de la  discordia,  " la ayuda está en camino" - dice Biden etc etc ).

No   quiero ser ave de mal  agüero ,  pero me  temo que  año  2021  será una dura  prueba  para   la  mal llamada "prensa" ( término del siglo  XVIII) colombiana en  papel.   Será una oportunidad para los medios regionales.  Y  también para los  digitales,   si siguen el mismo camino de no  desprenderse  de los viejos esquemas .

De no producirse una saludable  sacudida,   el medio  colombiano  ya  ni  siquiera será  el mensaje ,  y será  cada  vez más fácil encontrarlo en  otra  parte  del mundo  en la que  se escriba sobre Colombia porque  allá si , se valora  la  investigación. La que no se alimenta de filtraciones  o de  reverencias a los poderes,  sino  de tiempo y  reconocimiento con buenos salarios.

PS:  Ah,  y  otro consejito  de esta  abuela cibernauta para  los  futuros   periodistas:  ¡Conquisten  territorio en  las redes sociales  en vez  de  satanizarlas!

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