jueves, 4 de julio de 2013

HOT SUR, DE LAURA RESTREPO, CLARO…


La excelente  ilustración de la carátula es de  Olaf Hajek

¿Por qué razones ha pasado casi inadvertida en Colombia la novela de Laura Restrepo? ¿Por machismo? ¿Por falta de autobombo? ¿Por ser ella otoñal con una  larga carrera de escritora, como le sucedió al olvidado Germán  Espinosa? ¿Porque  la gente no lee libros gruesos salvo si son del autor del “Código da Vinci”? ¿Por todas las anteriores?

En todo caso, se trata de un libro portentoso que arrastra al lector hasta  abismos de locuras  satánicamente crucificadoras. Nos  adentra en detalles aparentemente  simplones de quienes que abren sus puertas de soledad a las encuestadoras de productos de limpieza, soledad de “oscuridad profunda y aterciopelada”, para utilizar una de sus bellas  frases.  Nos sumerge, también, por la fuerza dramática  de sus  descripciones,  en el ambiente trágico y cruel de las cárceles.

Después de muchos intentos de describir ese mundo de los indocumentados colombianos en los Estados Unidos con cada vez más afortunadas películas, telenovelas, investigaciones que van más allá de lo obvio,  Hot Sur  es, para decirlo en términos bobalicones,  la cereza en la cúspide del ponqué.

Minuciosamente elaborada, se convierte  en  la gran novela de las migraciones ilegales y de  la manera como los gringos la perciben. Es decir, desde múltiples miradas, que van desde el gringo desdeñador y cruel, hasta el ignorante, pasando por el buenazo y algo ingenuo de  Rose.  No es una  rosasino el  apellido  del profesor de talleres literarios que  se encuentra con  la pasión hecha mujer  en la protagonista.  María Paz,  inolvidable, impredecible, terca en sus intuiciones equivocadas o embrujadora con su melena y sus destellos.

Laura Restrepo no sólo acierta con la trama sino  con la manera como describe  a gringolandia y por los  nombres de los protagonistas  y la fuerza de los  personajes  principales y secundarios. 

Abunda el sentido del humor que se mimetiza en la colombianidad  (como  cuando  describe por qué la protagonista ingenua  se enamoró del  gringo Greg,  “ me conquistó que se  pusiera la cachucha azul y  blanca  de los Colorados  Rockies  para sentarse a comer,  que le echara medio frasco de Ketchup a todo, y que  creyera que  si uno era colombiano , seguramente conocía a un amigo suyo que vivía en Buenos Aires”. )

Además de la  descripción sicológica que supera y  se burla de los estereotipos, impresiona su trabajo de la  forma por la manera como pasa del lenguaje criollo colombiano al criollo mexicano  o al del  melting pot norteamericano con todos sus matices.

Sin duda, la mejor novela de Laura Restrepo. Las más trabajada, la más investigada, la que más hace ejercicios acrobáticos con el lenguaje. Sin duda también, una novela que la coloca como “El" gran escritor colombiano de la actualidad, aunque sólo una mirada femenina podría describir con tanta maestría las ilusiones y la tenacidad  de una colombiana en búsqueda del gran sueño americano.

¿Esperarán los colombianos para leerla que empiece a sonar por otros lares?
----
Hot Sur
Laura Restrepo
Planeta,2012, 553 páginas





No hay comentarios:

Publicar un comentario