PENSAR ANTES DE VOTAR: ¿MIS MIEDOS VIENEN DESDE ATRÁS, O VAN HACIA ADELANTE?

 foto MTH

En  vísperas  de la  segunda vuelta, la  sociedad colombiana  parece estar dividida por  sus miedos y sus  odios, que se refuerzan mutuamente con ayuda  de la polarización y la desconfianza.

“Miedo:  sensación de ansiedad o intranquilidad causada por un peligro real o imaginario.

Odio: sentimiento intenso  de aversión y repulsa hacia algo o alguien .

Polarizar:  Modificar los rayos luminosos reflejándolos o refractándolos de manera tal que queden imposibilitados para refractarse o reflejarse de nuevo en determinadas  direcciones….fig. fijar la atención o interés de alguien o de algo en una única dirección o temática.

Desconfiar: no confiar o  dar poco crédito a algo o a alguien”

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Si  Ud.  trata  de convencer a un Uribista que el  Petrismo no es  igual  al   “Madurismo”, o vice  versa,  al Petrismo que  Duque tiene algún mérito distinto de  ser “el que  Uribe dijo", no logrará mitigar sino, todo lo contrario,  ahondar las discrepancias. Y lo que es peor,  enfrascar al país  en una espiral de interminables vituperios. Lo mismo  si acepta la competencia -patética en el caso de los  artistas e "intelectuales"-   de quien  adhiere pero también.  por parte de los candidatos,   cual  consigue  más  a quienes  se le adhieran. 

 Pero hay escapatorias. La  sección política  de El  Espectador  hizo  el 13 de junio  hizo el  interesante ejercicio  de buscar  coincidencias entre los dos candidatos.  Y las encontró en temas  cruciales como facturación electrónica (elemento  clave en la lucha contra  la evasión), micro préstamos,  conciliaciones y arbitraje, meritocracia en la justicia,  magisterio, primera infancia, reforma pensional, no aceptar nóminas paralelas, impunidad, precios de los medicamentos,  seguridad ciudadana.

En otras palabras, coinciden en el detalle de lo que  le interesa a la mayoría de ciudadanos colombianos. Pero entre más generales sean las  declaraciones y propuestas de los dos candidatos, más se llega a la aversión del  contrario,  al  pavor que produce su posible  acceso al poder, y a negarle mérito alguno.

Sin embargo,  si se desmonta de esa escalada, en cada  campo usted encontrará personas que le producen admiración,  bien sea que comparta o  no comparta  sus planteamientos.

Para  citar un  ejemplo,  ninguno mejor  que el de las  vice presidentas  Ramírez y Robledo,  no porque sus apellidos  comienzan por R (a ese exceso de similares estupideces se puede llegar  en  el análisis político light)   sino  por  su trayectoria de respeto de los derechos humanos, de  apoyo a  la infancia  o  al micro crédito,  y a la   importancia  de la acción sobre los sectores más desfavorecidos, entre otros muchos temas.

Quizás  entonces un  ejercicio más fructífero  sería ponderar  las dos candidaturas  en términos espaciales y temporales del votante.  Ponderar los miedos y los odios más allá de las percepciones individuales, de los caudillismos  viscerales, y de las  inclusiones o exclusiones de nuestra política.

Más allá también  de la palabrería, una manera de comprobar qué  tan ecuánime es  cada cual en su análisis sería  dilucidar por qué se tiene  desconfianza del  adversario, y qué parte de  esa desconfianza- o  el  odio- es una construcción social  o individual a la que se le echa  gasolina   cada vez que se puede.

Aclarado en mensajes anteriores  mi paso del voto en blanco  al voto por  Petro,   el paso  siguiente fue analizar qué probabilidades hay de cambio en cada caso.  Y eso  lleva a  adentrarse en  perspectivas de pasado y futuro. Veamos 

ü  ¿QUÉ ES PEOR:  EL MIEDO DE LO CONOCIDO  O  EL DE LO QUE ESTÁ  POR CONOCERSE?  

 

Obra y foto MTH

A veces impresiona que se hable tanto del miedo al castrochavismo -ya desvirtuado por  inexacto  puesto que  las circunstancias  colombianas no lo permitirían. Pero a la vez  impresiona que,  en la  misma  tolda   duquista,  se hable  tan poco de masacres,  asesinatos, doce apóstoles,  chuzadas  del  entonces llamado DAS,  persecución a magistrados,  amistades  paramilitares y toda una serie de hechos  notorios  y comprobados de nefasta recordación, como si no hubieran existido.  

En  ese sentido,  no puede  desconocerse   que el miedo que nos agrupa en  la tolda Petrista   se basa en hechos reales  que cualquier  historiador  consideraría de mayor peso macabro que  los  que se le pueden reprochar al Petrismo .

ü  ¿CUÁL  ES LA RELACIÓN DE  PODER  ECONÓMICO  EN  UN LADO Y EN EL OTRO ?

 En un país que ocupa un vergonzoso lugar en  materia de coeficiente Gini  de medición de la desigualdad, no  cabe duda que ésta  se puede comprobar mucho más  del lado del  Duquismo que del Petrismo.

Obviamente,  la publicación de  las finanzas   de las respectivas  campañas permitirá  el  análisis más   detallado  de  los apoyos electorales   y de sus  cuantías. Sorprende, por ejemplo, la inversión en publicidad en la  campaña del despistado Vargas Lleras.  Pero a nadie  le cabe duda que a los  cacaos,  a los dueños de los medios oligopólicos como  RCN  et al,  a los señores afiliados de Lafaurie, a cierto empresariado antioqueño, valluno o  bogotano,  les  gusta mucho  más quien  comparte su sentido de  la desigualdad  como  algo “normal" o, en todo caso  como un tema del que no se habla, porque ese pasado  se presume “políticamente correcto”.

ü  ¿QUIEN PODRÁ  CONTRARRESTAR MEJOR  LAS PRESIONES  CLIENTELISTAS, CORRUPTORAS  Y AUTORITARIAS?

A  nadie le cabe duda  que la personalidad de  Petro es mucho más  difícil y autoritaria  que la de Duque; tampoco,  que  la vicepresidenta  Ramírez  tiene una trayectoria de mando mucho mayor  que la  de la vicepresidenta  Robledo.  En ese  cruce puede haber  una manera de   matizar   el autoritarismo,  a veces  demasiado espontáneo de Petro  o  la blandura también  demasiado  evidente de Duque.  Pero en cuanto a la trayectoria de quienes  rodean  uno y otro, tampoco puede  caber  duda.

 El Ex Presidente Gaviria no se va a contentar con  escampar en el duquismo despues de haber vuelto trizas  al partido Liberal.   Sus exigencias  serán  sin duda, clientelistas, lo mismo que las de  Vargas Lleras , a pesar de las volteretas que ha dado para librarse de sus incomodos  partidarios de Cambio Radical, o las de los conservadores. Todo  eso, sumado es lo que frenó  los avances.

 Dicho de otro modo, la  cola  de  “leones”  voraces  desgastará  y minimizará loa  esfuerzos de  “lucha contra la corrupción” de Duque  si es elegido. Sin mencionar leones de otro tipo  como  el  ex Procurador  Ordoñez , que no se limitará   a posar de  pontífice de la moralidad , sino que buscará recortar los derechos de los LGBT, con la voluntaria colaboración de Vivian Morales. 

Para no caer en el maniqueísmo,  no se puede pasar por alto que  tanto en los verdes como en los que   han   seguido a la cola de los Moreno  Rojas,  hay  no pocas voracidades, pero en proporción  mucho menor, por la sencilla y prosaica razón que  no han estado en el poder sino en episodios muy cortos.  

 La crisis moral  y ética ha permeado  a  muchos sectores en  Colombia, como por cierto sucede en otros   países, iberoamericanos como   México,  Ecuador,  Perú, Argentina,  Nicaragua,  Venezuela, Brasil,  en los que el poder  se  alimentó de corrupción.

Sin duda, habrá que estar muy pendientes de los familiares de Petro, de los delfinazgos que puedan   empezar a cundir, de los  voraces  que buscan contratos  para lucrarse. Sin duda,  el control  de  los independientes  deberá estar muy  vigilante y precaver  las posibles distorsiones.   

    ü  Y SI DE CONTROL  INSTITUCIONAL SE TRATA… 

 Tampoco cabe duda que si gana Petro,  un congreso adverso  permitirá regresar a la  situación institucional en  toda democracia, que es  la del equilibrio de poderes  legislativo, ejecutivo y judicial.  Totalmente   diluido en estos últimos años por la  corrupción en las tres ramas, pero también por  los consentidos incestos entre unas y otras.

             Nuevamente  allí   será  crucial el papel de la ciudadanía.

ü  QUE ES PEOR: ¿EL PESO  DE UNA CERTIDUMBRE RESPECTO DEL PASADO,  O EL RIESGO DE UNA INCERTIDUMBRE FRENTE AL FUTURO?

El pasado comprobado,  clientelista o macabro, de quienes acompañan  en  tropel  al candidato  Duque,  a mi modo de ver, tiene mucho mas peso en contra  para los ciudadanos que  el del candidato Petro.  

Con  el  candidato Duque  y  a  pesar de su buena fé,  hay  mayores posibilidades  de reversar lo adquirido  en   materia de fortalecimiento de libertades individuales  y  de reconciliación.   Ese  cambio , por cierto y es bueno recalcarlo,  hoy  no significa  acabar con lo positivo ni estancarse  en lo negativo en mitad del  camino  por recorrer.

¿Se producirá el avance definitivo siempre pospuesto para una sociedad que  se  acostumbró a  vivir  de  hervor en hervor,  de emoción en emoción, de exaltación  en exaltación,   de miedo en miedo, de desconfianza en desconfianza,  sin arriesgarse a ultima  hora  a cambiar de tercio?   Esperemos que no.  

 Cuando pasen  el hervor electoral y  el Mundial de futbol que mitiga   ese hervor como quien le pone una tapa a una  olla  de agua hirviendo,  aparecerá en toda  su crudeza la  irresponsabilidad de algunos ex presidentes, como Uribe y Gaviria,  la liviandad  con que algunos  medios de comunicación y    algunos  periodistas  estimularon odios, rencores y miedos.

Ojalá  que  la mayoría  de los colombianos  nos arriesguemos a superar  los miedos  y a afrontar los  retos que implica avanzar y no retroceder.

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[1] Gran diccionario de uso del español actual, Sociedad general española  de librería S.A.

[2]  en ese sentido, aunque como bien  se sabe,  no soy partidaria de los  delfinazgos, hay que reconocer  como valiosa, honesta  y coherente  la actitud de los   hijos de Luis Carlos  Galán  al renunciar el uno al partido Liberal y el otro a Cambio  Radical.