jueves, 14 de enero de 2016

¿OPTIMISMO, PESIMISMO , FELICIDAD, VERRAQUERA?



Luego de  iniciar  un 2016 que  nos deseamos  con muchos adjetivos, queda una inquietud: ¿importa acaso  si  somos optimistas, pesimistas,  los más felices  y  los mejores del mundo ?  ¿ Importa  si este va a ser el  año más duro?

Hasta  cierto punto, sobre todo como personas,  y ante evidencias  como el impacto del Niño. Pero si   pensamos en lo colectivo, ese “cierto punto”   se coloca muy  abajo  frente a   valores que vamos a tener que  cultivar  en el terreno  de nuestra identidad  colombiana.

 Así, por ejemplo, a propósito de  terreno,  repetimos que  somos el  país  con mayor biodiversidad del mundo pero  no se agrega que somos   uno de los mayores depredadores de  esa biodiversidad gracias a la mineríatrevo a resumir  así : unan el caso de Bush   ( como el mito de   que  el  diablo estaba en Irak).
ento de dificultades, en el c. Lo ambiental  como valor  por ahora solo está en  la  discursividad  teórica y poco aparece    como transversal en las políticas públicas.

 Nos  dicen que debemos ser austeros, pero nos abruman con una  propaganda  en la  cual autopistas  inexistentes  corren raudas  ante nuestros ojos.  Pero sabemos  que  se ferió    ISAGEN    en una subasta de un solo proponente,  y no tenemos  ni idea   con quien  contrataron proyectos de tal magnitud ( menos mal que   La Silla Vacía  empieza a averiguarlo   http://bit.ly/1RQ0TGv),  ni si en  cada proyecto se tomaron  medidas para que no se repita el caso Nule. 

Es tal  nuestra   manera de eludir  nuestras realidades  inflando la manera como creemos impactar al mundo, que no caemos en cuenta  que  países como   los de la Unión Europea o Estados Unidos,  y personas  como  el Papa Francisco,  han  hecho varias   pero muy discretas alusiones. Sin  la   diplomacia que obviamente utilizan, se  podrían resumir así :

“ Gracias por hacernos  partícipes de su proceso de paz, que  será importante  para el mundo, pero no tanto  como ustedes creen cada  vez que su Presidente  sale en gira internacional o se hace presente en  foros como Davos.  
Los aplaudimos, y estamos pendientes, pero  el mayor  esfuerzo debe  venir de ustedes. Nosotros tenemos muchos  problemas,  como el de las migraciones y los  ISIS, asi  que no cuenten  con nuestra  ayuda  más allá de declaraciones amigables ”.


Por  utilizar    referencias  generalizadoras de  nuestra “verraquera”  en relación  sobre  el resto de países  o  calificativos que nada  dicen - optimistas- pesimistas, mejores- peores, felices-infelices, más educados, más musicales,   etc etc. nuestra percepción  de  lo que sucede en el mundo   es  primaria.  No  sabemos qué  pasa en América Latina más allá de Venezuela  a la que por cierto  percibimos   con pasiones  radicales.

Un   ejemplo entre muchos de  nuestra  manera de entender lo internacional desde  nuestro ombligo patrio: no  resaltamos   del discurso de despedida del Presidente  Obama sino la  minúscula  referencia  a   Colombia ( apoyo  de EEUU al proceso de paz).

 Y sin embargo,   una personalidad tan avasalladora  del primer Presidente   negro en  una sociedad  donde todavía  son muy  grandes las exclusiones,  describió el futuro como una   serie de  acciones colectivas basadas en valoraciones de lo que es la democracia.

En todos sus  siete años de   ejercicio presidencial, Obama  mantuvo una  coherencia y una personalidad que me atrevo a resumir  así: un  tipo sencillo y chévere,  más interesado en la gente  del común, en  la igualdad de oportunidades  y en  proyectar la  identidad nacional,  que en su propia imagen o destino.

¿Qué  dijo Obama en  su   ultimo  discurso sobre el Estado de la Unión como Presidente?  Tras la obvia referencia a  sus  ejecutorias  del pasado (  como lo haría  cualquier Presidente) , planteó  el futuro en términos de   valores fundacionales de lo que  es Estados  Unidos. No como  potencia militar o policía del mundo, sino  como ejemplo , como un liderazgo  moral,  que deriva  su fortaleza   de la  fuerza del ejemplo, y uno de  cuyos   principales valores es la esperanza.  En  otras palabras , la  audacia  de la esperanza   como antídoto   del  miedo, como ya lo señalaba  el título de su libro, escrito en  2006. Y como ahora lo reitera después de tantos ataques mezquinos de  republicanos que toman el té.

¿ Y aquí? Convivencia   en vez de  peleadera mezquina,  esperanza en vez de  miedo. Cambiar el  chip  de lo que nos desune como país implica priorizar  la  convivencia, la importancia de acuerdos    entre partidos   que trasciendan   conflictos,  rencores,   suspicacias. Por parte de las FARC,  acciones propositivas en vez de reacciones.

 En  vez de hablar tanto de paz, en vez de  colocar  metas  publicitarias  como el 23 de  marzo  que se vuelven un tema central de discordia, ¿recorreremos este año  el sendero  concreto  de  compromisos  sobre   valores que nos aglutinen como país?contrataron  los proyectos con  ataron  los proyectos  que  segun os  ni idea   con quien contratas inexistentes ltades, en el c





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