¿"PRECANDIDATITIS" O PENDEJITIS?

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 Al  leer  en las redes sociales  el mensaje de un   conocido  y premiado escritor colombiano,  no pude menos que  responderle.

Apreciado  escritor:  Sabes cuánto te admiro y aprecio.  Pero como en  otros análisis  pre-electorales,   me preocupa  el  contenido de tu mensaje, basado  casi exclusivamente en  nombres y  muy poco en programas. 

Me extraña que hayas caído en el mismo error. De todas  maneras,  los pre-candidatos,   salvo una que otra  excepción o tal  vez ninguna,   son  demasiado callados o gaseosos. 

Por cierto: ¿qué quiere  decir   “Pre-candidatos”?  ¿Tienen las capacidades  para conducir  al país o es  puro remedo de democracia?   Ejemplo: ¿Quién va a priorizar la minería  y quien se atreverá a darle prioridad  a la agricultura? ¿Con qué medidas concretas   y cifras de costos se va a afrontar el cambio  climático  más allá de  los propósitos generales de los ambientalistas perezosos que no saben hacer cuentas ?  Quién se atreverá a tocar   el    tema de la   aberrante  desigualdad colombiana o mencionará siquiera   el asesinato de los líderes sociales? 

¿ Cómo va a  ser el tránsito de Colombia a las energías  renovables? O, mejor,   ¿ Quienes  integran  sus  equipos para  estudiar  los temas?  ¿O serán  tan improvisados como los que resultaron  en las ”novedosas” Alcaldías de Bogotá y Medellín ?    En vez de grotescos  votantes   pagados, o de parlamentarios  elegidos a pesar de las advertencias  como  sucedió con el  senador  Aguilar, ¿seguiremos en el  mismo  analfabetismo político?  

¿Somos   lo que se llamó   en una época “banana Republics” como por cierto lo están  empezando a ser  algunos  países europeos  que están cayendo en los mismos  errores  de imprevisión frente a nuevas realidades  como sucede con Alemania y Bélgica, cuyas instituciones  son  por  fortuna  sólidas, a diferencias  de las desvencijadas nuestras?

  En Colombia, ¿Vamos a  alcahuetear ese remedo de democracia  que son las pre-candidaturas con supuestos debates? ¿A qué estamos jugando, periodistas, audiencias, redes sociales  y medios incluidos? ¿A perpetuar la mediocridad colectiva con  la precandidatitis? ¿A impedir  los elefantes blancos que surgieron por proyectos   insensatos de alcaldes y gobernadores  ineptos, por cierto de todos los colores políticos?

Por favor  no  caigamos en la trampa. Soltemos el excusado. Porque  lo primero es lo primero, es decir no  tanto   cavilar sobre nombres  sino  pensar en  los  temas.

Tu admiradora

MTH