THE CROWN:
¿LA ESTOCADA FINAL?
Más que la interpretación de los actores, el parecido (físico o no) con los personajes reales, la tragedia de la Princesa Diana despues de las tristezas de amor de la princesa Margarit… etc.etc. , hay otro aspecto de la excelente serie de Netflix, ganadora de muchos premios merecidos, que la reafirma como una de las mejores series en la historia de la televisión.
THE CROWN es la mejor reconstrucción dramática del largo reinado de la soberana Isabel II , y nos ha atrapado. Por eso esperamos, impacientes, otro centenar de episodios siempre y cuando sean tan reales como los anteriores. Porque hoy como mañana, las distorsiones mediáticas son tan evidentes, que las propias telenovelas dejan de serlo para convertirse en periodismo. En cambio, una serie como La Corona se convierte en auténtica Historia, con mayúscula. Entre otras razones, porque deben reflejar la verdad para evitar demandas civiles y penales.
En todo caso, hasta ahora, The Crown ha sido el equivalente “shakespeariano” en el siglo XXI, que hurga el alma, los “to be or not to be” de la mayoría de los desabridos personajes de la familia Windsor, centrada en su propios intereses, frente a la impasible reina que solo por las rendijas de sus funciones, muestra su agrado o desagrado por el Primer Ministro de turno y las irritaciones que le producía Margaret Thatcher. Y eso,sin perder el control absoluto sobre la familia Real.
Pero no es el punto que quiero resaltar. ¡Qué le vamos a hacer! El papel de la Reina Isabel II, fue mucho menos interesante que su tocaya Isabel I y retratarla tal cual era el propósito. El papel real, aclaro, no el ficticio, y por eso el éxito de la serie: por esas innatas ganas de fisgonear al poder, que ningún televidente puede negar.
Pero aquí por lo menos - me refiero a Colombia- hay un aspecto político y constitucional que produce más reflexiones de fondo, y que puede resumirse en unas preguntas, como las que mi buen amigo Sócrates , por ejemplo, plantearía . Sea dicho de paso, cualquier parecido con nuestra realidad, sin abolengos por supuesto, no es pura coincidencia.
La primera pregunta es al Imperio : ¿Aguantará usted, decaído Imperio Británico de una pequeña isla ahora pluriétnica y multicultural, con enormes problemas económicos, un National Health Service antes modelo que suscitaba la admiración general, y ahora a punto de hundirse como si se hundiera el Britannia?
¿Aguantará la zozobra creada por el pronunciamiento, el 23 de Noviembre, de la Corte del Reino Unido contra un referendo propuesto en Escocia por la Primera Ministra?
https://www.france24.com/es/europa/20221123-tribunal-supremo-brit%C3%A1nico-bloquea-plan-de-referendo-sobre-independencia-de-escocia
¿Aguantan los nuevos ciudadanos de la isla ahora -reitero- pluriétnica y multicultural, una monarquía como la que prometen el rey Carlos III y su consorte convertida en la compañera que tiene que soportar los gestos desapacibles del rey cuando le pasan un estilógrafo que no está funcionando? Perdone Su majestad, pero la televisión es implacable, y ya los medios están buscándole el pierde, haga lo que Usted haga.
Aguantarán las ganas de salirse del Commonwealth los países miembros que no lo han hecho? ¿Vale la pena seguir con un sistema decimonónico de monarquía? ¿Resulta política y democráticamente rentable el modo de vida y de gastar de la casa real? Hay que aclarar, desde luego, que la casa real no son solamente hoy el príncipe Carlos , convertido en rey, sino los gastos en palacios, la servidumbre impasiblemente decimonónica, los funcionarios de una burocracia estirada y acartonada, por todo y para todo encargada de hacer la lista de las actividades del día. Y miembros de dicha familia que no solo se visten solos, a juzgar por las órdenes que daba el príncipe de Edimburgo para que le pasaran : “camisa” y ”corbata” . Sin mencionar el rostro de aburridos de todos estos personajes, que viven tan bien, y a los que les encanta la cacería de venados. De ningún modo esta es la Gran Bretaña de aquí y ahora.
Por eso, confieso, me surge la pregunta sobre la estocada final, como la definió mi vecino cuando mirábamos el episodio 999, de una serie cada vez mas inquisitiva, cada vez más profunda en su implacable análisis. Por cierto, es lo que sucede, aunque con menos detalle, con los cuentos de hadas cuando envejecen. Y gracias al tradicional humor británico de burlarse de sí mismos
Por eso, el supremo galardón que merece esta serie es mostrar lo que es una monarquía hereditaria que, sin duda, no representa ni al pueblo británico ni al Commonwealth.
Supongo que los politólogos del Reino Unido y por supuesto los del Commonwealth, irán cada vez más allá de las simples percepciones del público, del estoicismo que implica dedicarse a analizar, más allá del cuento de hadas ( y de brujas como parece ser Doña Camila Parker- Boyle) el verdadero significado de una monarquía británica, en la que sale bastante deslucida Su Majestad Isabel II.
Hacerse la pregunta era, en otras épocas , no solo un irrespeto a la monarquía y al Imperio Británico (British Empire) sino tambien al pueblo del imperio. Sin mencionar las inevitables pullas de sus tradicionales vecinos, de la República francesa.
En materia de monarquías , por cierto, los primeros pasos que frenan la burocracia real y familiar, los han dado, como era de suponer, Dinamarca y Suecia
https://www.bbc.com/mundo/noticias-internacional-49968156
https://elpais.com/gente/2022-09-29/la-reina-margarita-de-dinamarca-justifica-la-decision-de-quitar-el-titulo-de-principe-a-cuatro-de-sus-nietos.htmly Suecia que les quito el status de princesas a sus nietas
https://es.wikipedia.org/wiki/Familia_real_sueca
https://es.wikipedia.org/wiki/Casa_de_Bernadotte
Resumiendo: Solo la historia dirá si esta serie fue la estocada final de la monarquía británica. Quizás le sucederá algo similar a la monarquía española, de cuya estocada ya salió en la vida real - dejando pelos en el alambrado, como dicen en Colombia- el Rey Don Juan Carlos de Borbón y Battemberg, padre del actual Rey Don Felipe de Borbón y Grecia. ¿Será suficiente romper vínculos y no saludarse como se vio por las miradas que la reina Leticia, en el entierro de la Reina Isabel II, sentada al lado del Rey Juan Carlos?
Volviendo a Gran Bretaña, ¿Cree Usted que una vez agotado el tema de las peleas familiares, el Rey Carlos III tendrá la berraquera de ser un monarca sin cuento de hadas? La imagen es implacable y en este caso del Rey Carlos, difícil.
En todo caso, ¿Se producirá un efecto dominó? Porque se me olvidada escribir que todas las monarquías europeas, por algún costado son, por supuesto, familiares entre sí.
Excelente super producción y comentario sobre esta serie que también creo puede ser el puntillazo final a la monarquía británica. En Colombia hemos tenido anglófilos seudo aristócratas que se comportan como reyesuelos cuando están en el poder y logran atornillar a sus descendientes en la burocracia por generaciones. López, Santos, Gavirias entre otras faunas exóticas recientes.
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