Mesa,
según el diccionario, es un
"mueble formado por una
superficie horizontal de madera, cristal, hierro, etc.. que
se apoya en uno o varios pies, usado
para comer, escribir, trabajar, etc”.
La proliferación de "mesas de trabajo", en
un ambiente de reunionitis ha caracterizado últimamente la manera
como los ciudadanos y las
instituciones pretenden afrontar los
problemas colombianos. (¿Ocurrirá lo mismo en otros países?)
En todo caso, es un ejemplo
patente de nuestra tendencia a lo discursivo
más que a darle importancia a los procedimientos y a los
contenidos, para llegar así a resultados y
a la acción.
Allí están las raíces de una propensión a preferir el decir al hacer; la dificultad de concretar ideas concatenadas
sin perder el hilo conductor de la argumentación.
Las Interminables sesiones del
Congreso así se lo han demostrado
a 46 millones de colombianos
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Pero volvamos a la Mesa: un objeto, no una
acción, a diferencia de
las marchas, de las conversaciones o de las negociaciones. ¿ No se han acaso estancado propuestas ciudadanas de reformas educativas por quedarse en mesas ?
¿Cómo evitar que una participación democrática de los ciudadanos (y no del pueblo, de la masa, o de
las gentes, pero este es otro tema) se convierta en diarreica?
Cuando
se empieza por aquello a lo
que se
quiere llegar aparecen con más
claridad los distintos escenarios del
cómo.
Por ejemplo: si a lo que se quiere
llegar es a la participación política
de las FARC, por lo que se debería empezar es por
interrogantes dinámicos, no por afirmaciones
teóricas.
En
el caso de La Haya, si a lo que se quería en estos últimos
diez años era a mantener nuestros
derechos, se debió empezar por ver las
dificultades y los riesgos que implicaba
el camino de la Corte Internacional y reflexionar
sobre el propio Pacto de Bogotá, que tanto se estudia a última hora.
Y las Comisiones, en vez se sentase en las mesas de “trabajo” debieron darse una vuelva por el archipiélago, para ver “como era la cosa”.
En todo caso, pararse
de esas mesas que los mantuvieron atornillados a lo teórico.
Cuando quiere hacer algo, hágalo;
de lo contrario, cree una comisión decía- Clemenceau. Ojalá, en todo caso, que las 800 propuestas
de las mesas de trabajo del Congreso y las de todas las mesas que están por venir, sean verdaderamente innovadoras.
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