jueves, 31 de enero de 2013

Ciudadanos:¿Cómo "leemos" los medios ?



EN BUSCA DEL TIEMPO PERDIDO :  SOFISMAS DE DISTRACCIÓN

El “debate” sobre  la  dosis personal es un claro ejemplo  de cómo se diluyen  los temas fundamentales – en este caso la congestión judicial y  el hacinamiento en las cárceles, reemplazados por  debates  diarreicos,  gracias al “ apoyo” de los  medios de comunicación,  que  los acogen como agendas  prioritarias. 


 No pueden  faltar  los “héroes” en favor y en contra, con lo cual se cumple la estrategia comercial  de  confrontación emocional. Junto con las encuestas, propician  el “si” y el “no” sin argumentos  de  tal manera que los “no saben” tampoco  quedan  ilustrados para opinar. No se cumple  entonces  el presupuesto de un debate  democrático, es decir, con conocimiento de causa. 

                                                               ****

La declaración de Chapultepec, firmada en 1994, resucitó en enero  2013 en Bogotá, con gran  bombo y platillo  por  parte del Diario  El Tiempo y de Andiarios. Según  la noticia,  los  alcaldes y gobernadores de todo el país la firmaron.


 La declaración  recoge aspiraciones legítimas  a la libertad de expresión,  promovidas por la SIP, en  defensa de los derechos humanos que  tienen que ver  con la  libertad de expresión y el derecho a la información. Dirigida sobre todo a las autoridades,  como sucede  con  no pocas  declaraciones,  su  mayor  reto ha sido  exigir y lograr su cumplimiento.


 Emanada del sector privado, no contiene  mención alguna a otro  problema más grave  que hoy  amenaza el derecho a informar y a ser informados: la concentración local, nacional e internacional, de  medios de comunicación.

Menos mal que existe Internet…  ¡A pescar  sofismas de distracción!


Declaración de Chapultepec
1. No hay personas ni sociedades libres sin libertad de expresión y de prensa. El ejercicio de ésta no es una concesión de las autoridades; es un derecho inalienable del pueblo. (ver glosario)
2. Toda persona tiene el derecho a buscar y recibir información, expresar opiniones y divulgarlas libremente. Nadie puede restringir o negar estos derechos. (¿Qué produce la autocensura por temor al despido?)
3. Las autoridades deben estar legalmente obligadas a poner a disposición de los ciudadanos, en forma oportuna y equitativa, la información generada por el sector público. No podrá obligarse a ningún periodista a revelar sus fuentes de información. (¿Se cumple en Colombia?)
4. El asesinato, el terrorismo, el secuestro, las presiones, la intimidación, la prisión injusta de los periodistas, la destrucción material de los medios de comunicación, la violencia de cualquier tipo y la impunidad de los agresores, coartan severamente la libertad de expresión y de prensa. Estos actos deben ser investigados con prontitud y sancionados con severidad. (¿En qué va la impunidad de los asesinatos de periodistas?)
5. La censura previa, las restricciones a la circulación de los medios o a la divulgación de sus mensajes, la imposición arbitraria de información, la creación de obstáculos al libre flujo informativo y las limitaciones al libre ejercicio y movilización de los periodistas, se oponen directamente a la libertad de prensa.
6. Los medios de comunicación y los periodistas no deben ser objeto de discriminaciones o favores en razón de lo que escriban o digan.
7. Las políticas arancelarias y cambiarias, las licencias para la importación de papel o equipo periodístico, el otorgamiento de frecuencias de radio y televisión y la concesión o supresión de publicidad estatal, no deben aplicarse para premiar o castigar a medios o periodistas.
8. El carácter colegiado de periodistas, su incorporación a asociaciones profesionales o gremiales y la afiliación de los medios de comunicación a cámaras empresariales, deben ser estrictamente voluntarios. (¿En qué va  la defensa de los  derechos sindicales en las empresas periodísticas?)
9. La credibilidad de la prensa está ligada al compromiso con la verdad, a la búsqueda de precisión, imparcialidad y equidad, y a la clara diferenciación entre los mensajes periodísticos y los comerciales (¿Caso Pacific Rubiales?). El logro de estos fines y la observancia de los valores éticos y profesionales no deben ser impuestos. Son responsabilidad exclusiva de periodistas y medios. En una sociedad libre la opinión pública premia o castiga  (¿Lo hace?).
10. Ningún medio de comunicación o periodista debe ser sancionado por difundir la verdad o formular críticas o denuncias contra el poder público  (¿COLABORARÁ LA PRESIÓN CIUDADANA?)







No hay comentarios:

Publicar un comentario