jueves, 14 de marzo de 2013

¿INTELIGENCIAS AUTO-SUB-VALORADAS?


Las palabras, como bien escribía Foucault: “no forman  una mínima película que duplique el pensamiento por el lado de la fachada; lo recuerdan, lo indican, pero siempre desde el interior, entre todas esas representaciones que representan otras.” http://www.youtube.com/watch?v=NYU0_LpvYtQ

  En toda palabra  hay un sinfín de  contenidos, algunos de los cuales se imponen a otros por la costumbre y que reflejan  tendencias, sociales o grupales.

Una de las manifestaciones del énfasis en  diarreas mentales,  en resultados deseados más que en los procesos para llegar o no a ellos, son los excesos de explicaciones verbales. Justifican, o bien inmediatismo o  cierta pereza para analizar  dificultades y pasos para lograr  el fin , o bien las carencias y una autoestima  que todavía, como costumbre colectiva, suele apelar a coletillas.

 Propongo la reflexión sobre sus posibles connotaciones.

SUMERCÉ. Quienes no son cundi-boyacenses (y lo soy) se  extrañan por el frecuente uso del                  “sumercé”. El muy útil diccionario de colombianismos[1]   define  la expresión como “de valor pronominal para la segunda persona de singular, empleada como tratamiento cariñoso y respetuoso, especialmente en la familia“, lo cual es indudable. Pero ¿qué énfasis en la  relación de poder implica desde el punto de vista colectivo? ¿Será de sumisión no crítica?
  
Va mucho más allá de su origen castizo (Vuestra Merced) del cual, según algún cibernauta (loado sea Internet) se deriva al parecer la expresión Usted o UD.

“Usted” tiene peculiares usos en Bogotá (ex Santafé de). Al revés de lo que se supondría:   se usa  en la familia, mientras que el tú se usa con desconocidos (como también mi amor, y madre  que usan no pocos vendedores y que amerita una reflexión sicoanalítica).

Volviendo  al sumercé, ¿Por qué razón se usa tanto, más allá del afecto familiar o de  cierto tonito satírico que algunos empleamos para pedir un favor o matizar una crítica? Se escuchan opiniones.

¡QUE PENA!  A diferencia del uso en Chile (equivalente a  qué pesar), en Colombia y de nuevo  principalmente en el altiplano cundi-boyacense, lo usamos para excusarnos de algún comportamiento negativo.

 ¡Qué pena!  Dicen el que se cuela, la señora  que se va a  buscar  un producto  que se le olvidó  cuando ya está en la  fila de pago y  con la cajera,   quien llega tarde ( generalmente por la excusa del trancón) .

¿ Es entonces esa “pena” una justificación del irrespeto por el otro?

UN TRICITO O UN POQUITO DE PACIENCIA: Como lo recalcó una por cierto mal enfocada publicidad de la Renault, el uso exagerado de los diminutivos es característico de la colombianidad. ¿Por qué? ¿De dónde proviene? ¿Responde a una   actitud sicológica del comportamiento social? ¿Tiene sus raíces  en la sumisión del uno al otro?

A mi modo de ver, es nuevamente  un reflejo de baja autoestima colectiva y de  de desigualdad de ciudadanos, notorios principalmente en  la prestación de servicios (peluquería, tiendas de barrio, comercio en general). Advierto que no se trata de cuestionar o de sugerir cambio  en  el modo de  expresarnos, lo cual es imposible desde lo racional.  Solo de reflexionar sobre los significados del uso en lo cotidiano.

CIAO.  La expresión se ha vuelto  cotidiana, no solamente acompañada por el ridículo beso de una inteligente y capaz presentadora como  Andreína de CM&.   Es  muy utilizada por los jóvenes. Y también  (¡qué pecado!, dirían los paisas) algunos padres y  abuelos.
  
¿Sabe alguien por qué cuando, como y donde se volvió de uso corriente, tan corriente como el OKEY?

En medio de tanta diarrea mental y de tanta inteligencia desperdiciada propongo  hacer un alto en el camino y preguntarnos lo que  refuerza el  fatalismo colectivo: el por qué  “somos así” para utilizar el titulo de la vieja comedia de antaño


[1]   Si le interesa: Academia Colombiana de la Lengua, Breve  Diccionario de  Colombianismos,  Bogotá, 2007, pág 187; y lo de Foucault, en “Las palabras y las Cosas”  o  video de Gaston Campo  en you tube

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