“No hagáis violencia a los hombres a causa de su fe” Corán
A muchos nos exaspera el uso indiscriminado de la palabra “paz,” que no pocos utilizan con una moral sacada de su bolsillo o, en general, de sus propios intereses.
En cambio, suscita
menos reflexiones el día de la no
violencia conmemorativo, el 2 de octubre, del nacimiento del Mahatma Gandhi, que tiene en común con Nelson Mandela ser obsesivos con los resultados y el cambio
estructural de sus países.
Los kmer rojos (Cambodia) entendieron asi el cambio |
Pero, ¿Qué es la violencia? ¿Solo agresión física? ¿Es la agresión sicológica
más grave que la física? ¿Violenta a
los colombianos la ceguera
de los dirigentes enfrascados en sus peleíllas mediáticas?
¿Es agresión solo producir un daño, o basta la intención de hacerlo, que crea un clima de tensiones similares a la jauría de perros- listos a desgarrar la carne ajena? ¿Es peor la violencia del tigre o la del hombre que ataca a sus semejantes?
¿Obedece la violencia a causas objetivas o subjetivas? ¿El muchacho que mató al hincha contrario habría podido evitar ese desenlace de la ira ciega? ¿De qué manera?
En Colombia, la violencia se suele analizar
desde afuera, al punto que se institucionalizó la violentología, que se volvió
burocrática. Lo mismo sucede con los derechos humanos. Por desgracia, nos hemos vuelto un país dudosamente “modelo” por la cantidad de ONG y por el
análisis teórico que nos da el título de campeones mundiales en carretas
sobre la paz . Pero la otra cara es el incumplimiento,
por la violencia, de derechos tan elementales como la vida.
Es también una marcha
atrás, como la que se empieza a observar en relación con el tema de
tierras y con institutos como el INCODER.
¿ Por qué- se
preguntan los extranjeros y ciertas encuestas- nos ven
tan “felices a pesar de la violencia”? ¿ Será
porque la violencia, ahora
también llamada eufemísticamente “guerra” ( en vez de "conflicto armado"), tiene la dudosa ventaja de
recordarnos que podemos
considerarla ajena?
Como es ajena,
no solemos vincularla con otros fenómenos como, por ejemplo, la
corrupción, los delfinazgos y los clanes. Así como en su momento huestes liberales y conservadoras se destrozaban
mientras sus “jefes” peleaban tomando
Whisky en el Jockey, ahora , en
una impúdica endogamia , los dueños de la política y de la economía, pero
también de la subversión nos dicen
que tienen la receta de la paz.
Además: ¿Es la
mamadera de gallo una especie de violencia que elude afrontar los problemas reales? ¿Es esa manía de volverlo todo un chiste una
manera de no interesarse por los otros? ¿Son “risa loca” o Soho, o las emisoras para jóvenes (como la Mega) que se burlan de todo una
manera de sustraerlos de participar
a la solución de los problemas? ¿Cómo interesar a los jóvenes en lo colectivo más allá del
fútbol? ¿Haciendo creer que todo está muy bien, o que somos gente de bien?
Recomendado:
¿ Por qué Valledupar produjo al paramilitar Jorge cuarenta y al guerrillero Simón Trinidad? Alonso Sanchez
Baute tiene la respuesta, sin odios, en
su “Libranos del bien" http://bit.ly/1546hOB
No hay comentarios:
Publicar un comentario