jueves, 5 de diciembre de 2013

MAS ALLÁ DE LOS FUGACES INSULTOS


En un país   de  presidentes  egocéntricos, una  característica general  de sus  libros  de memorias, olvidadas o no,   es  darle importancia a un solo   protagonista: el que suscribe las memorias. SU libro (escrito con en el caso de marras por el periodista Gonzalo Guillén) tiene la motivación, además  de dejar  un recuerdo “histórico”, de  “tirarse” a alguien.  En este caso, a sus colegas  Gaviria  y Samper.

Ese enfoque  ególatra es,  por cierto, el que explica la perpetuación de la especie, es decir, los delfinazgos y  reencauches, sin pudor alguno de los supuestos “salvadores”, como lo  hemos  presenciado en  convenciones  previamente  armadas.

La explicación o justificación  de los hechos  se encuentra  en  el egoísmo de las  cúpulas. Eso ha pasado  en el Puro Centro Democrático, en el liberalismo, en el conservatismo,  en los polos y los verdes, pero también  explicará por qué  las FARC, si firman el acuerdo,  reproducirán el mismo modelo.  Lo tienen incrustado, como la mayoría de los  colombianos, en los genes  sociales, es decir, en la manera de concebir la política,  piramidal y autoritaria.

Hay sin duda, una enfermedad  endémica tanto   en la política  colombiana, como en los medios  de comunicación, en los negocios, en la subversión, en el paramilitarismo: con  el “otro” que no está de acuerdo con  el “uno”, solo se puede  pelear, pero no argumentar. ¿Por qué? Porque argumentar implicaría  aceptar lo que no conviene aceptar.

Alberto Giraldo, "Mi verdad"
 © Planeta , Viviana León 2005
AL GRANO: LOS CASETES
¿En  ese  contexto,  en qué  quedó la peleadera entre  Pastrana, Gaviria, por cierto  sin participación  del silencioso   Samper?

 En el tema de los casetes y las untadas de  dineros calientes, la  aproximación más cercana a los hechos  no es la que más espectáculo   mediático produjo. Paradójicamente,    es  la  de  dos grises  protagonistas     y sus libros: Santiago Medina y  Alberto Giraldo.  El  primero,  anticuario,   considerado   despectivamente por sus  amos ( Samper y Botero), se rebela  cuando éstos le echan el agua sucia, y escribe  el  libro del rencor pausado.
El segundo, Alberto Giraldo,  poco antes de morir, dejó el testimonio de SU verdad, que puede no ser toda  la verdad, pero que  le  guarda lealtad  a los Rodríguez, es decir, al bando  delincuencial.

Dos  personas conectadas con las élites y su jet set, no vinculadas al negocio  narco, tienen entonces  el   “mérito” de   haber pagado el pato y por  lo mismo, dejar  una constancia  de su papel  como intermediarios,  que debería servirle más a los ausentes  historiadores.

 En el caso de Giraldo,   sostiene en su  libro que el único que se atrevió a  seguir a fondo   en la investigación y sus conexidades políticas, fue  el Fiscal    Valdivieso.   
Describe además  con minuciosidad  su  estadía en la cárcel en compañía de otros  presos  como Loaiza, Sarria, Urdinola. Y, por supuesto, Santiago  Medina,  que  el propio  Giraldo había llamado por teléfono  en 1994 para la financiación caliente de la campaña. A continuación algunas perlas  (en bastardilla   el extracto textual y  entre paréntesis  la página):

 Ø  “Miguel”   (Rodríguez) Dijo:…. “yo  sugiero, por ejemplo,  que empleemos al Pibe Valderrama. Podríamos   asociarlo a la campaña  Samper con el número 10 “ (194)
 Ø  “En el tiempo previsto se entregaron tres cajas  adornadas con cintas  rojas  que semejaban lujosos regalos matrimoniales “(187).
 Ø  Al terminar una entrevista televisiva   a Samper,  éste le dijo a  Giraldo: “ he sabido de las  gestiones  que se han hecho y te estoy muy agradecido”(188)
 Ø  “Desde la aparición de los casetes  con las grabaciones entre los hermanos  Rodríguez Orejuela          y yo, el estado mayor de la campaña samperista supo que estas  grabaciones ilegales se                   habían hecho desde la sede del Servicio de  Inteligencia de la Policía, Sijin, uno de los                         organismos más corruptos de esa fuerza que estaba bajo el dominio de la  DEA” ( 266)
 Ø   El hecho fue que el 9 de junio de 1994, el grupo de interceptación de mis teléfonos tenía las primeras cintas grabadas “  (268)
 Ø  En cuanto a Pastrana,   Giraldo reconoce que la campaña no aceptó  la oferta de los Rodríguez  Hernán (Beltz)  habló  dos veces  con Andrés y después me llamó para decirme  que no aceptaban”  (199)
 Ø  Giraldo consiguió un aporte de    7000 millones de pesos a la campaña  Samper: “A las 4 de la tarde  del viernes 17 de junio  de 1994 ya se había cumplido la entrega de los 7000 millones de pesos que se habían donado a la campaña de Samper”  (225)
En el caso del periodista   Giraldo,   a quien no conocí,   su amistad con  los  Rodríguez Orejuela, lo vuelve un peón de brega, por  cierto más  sincero  que muchos otros.   Con cierta dignidad, quiso dejar  las cosas claras  antes de morirse de cáncer.  Giraldo, como los demás “autores”, responde por  lo que afirma y por cierto reconoce   sus previas mentiras:

 Ø 
“Yo tuve tres sesiones ante la fiscalía y siempre dije lo mismo. Ofrecí  dinero a las campañas             presidenciales de Ernesto Samper  y de Andrés Pastrana, pero  ninguna   de ellas lo aceptó “             (254): Ø  Una periodista  sirvió de  “mediadora” para conseguir  cien millones  de pesos  para la                       campaña de Navarro en 1990  (págs. 93 y 96). Ø   Desde  1979 , los hermanos Rodríguez, con el apoyo financiero de José Santacruz Londoño y              Hélmer Herrera, participaron financieramente en las elecciones  presidenciales.(123)

Según  Giraldo, Samper no aceptó donación económica en 1989, pero recomendó que se le diera apoyo  a las listas de parlamentarios que apoyaban su nombre  (117)
Ø  Cuando oyó los casetes de   sus conversaciones (  sostiene que había sido  chuzado por la DEA): “El diálogo con los Rodríguez era verdadero en todos los puntos, pero allí  había  desaparecido lo referente a la campaña pastranista … deliberadamente yo  unía en mis conversaciones  a los dos candidatos, pero la  parte de Andrés había sido editada” (  230)
Ø  El contralor  González y  Mestre consiguieron la financiación  del cartel de Cali para Barco (125)
Ø  Sobre  Pastrana :“ la opinión pública lo condenó por la forma como se había vengado de Samper” (251)
Ø   “El estado mayor de la campaña ( de Samper) supo que esas grabaciones ilegales  se habían hecho desde la sede  del Servicio de Inteligencia  dela policía, Sijinn , uno de los  organismos más corruptos  de esa fuerza que estaba  bajo el dominio de la DEA (269) 
Ø   Medina  y Giraldo convivieron   un tiempo   en la cárcel y  Giraldo relata cómo,  por esos días se produjo la alocución presidencial  (de Samper) en la cual hizo  alusiones despectivas hacia Medina   y este respondió:-  de ahora en adelante,  voy a contar todo”

Cuando años después, Giraldo  se encontró  con Samper,  le dijo a Samper:

-          “¿Te acuerdas que pagué siete años de  cárcel  por  ti?”  Según Giraldo  ,  el ex presidente palideció, pero con su inveterado humor, contestó : “ “Si, claro, pero ahora te veo  muy bien”(298)

RECOMENDADO :  más allá de los libros coyunturales,  preguntarse : ¿ Por qué se quedaron  tan callados los medios de comunicación, los miembros del gobierno  y los  políticos que  tuvieron acceso a los casetes antes del día de las elecciones, si sabían que era “verdad” ¿ FUÉ  EL "LEGALISMO" - COMO LO LLAMA GIRALDO , LA ÚNICA RAZÓN?



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