- El cubrimiento mediático de las campañas no se puede limitar a propiciar las peleaderas, o a conceptos tan desuetos como izquierda y derecha : más análisis de cifras, de expertos en las temáticas, más investigación , menos lecturas a las carreras y más aportes de la academia.
- Menos vitrina a apoyadores de paras y más a personas expertas en cada tema, que son las que pueden desmenuzar cifras, y superar el debate emocional.
- Más humildad en las toldas santistas, menos mermelada , menos roscas palaciegas sabelotodo, formadas en los USA pero sin conocimiento de lo que son y quieren los colombianos de clase media
- Que los abstenciónistas (60%) sean capaces de derrotar a su fatalismo, su anomia, sus indiferencias, sus egoísmos, sus egolatrías, sus individualismos
- Mayor responsabilidad social en la percepción del aporte de cada quién a la construcción de una sociedad más justa , menos desigual, más incluyente.
domingo, 25 de mayo de 2014
Humildad, virajes, cambios en rosca de asesores y opinadores
Algunas enseñanzas en cuanto a errores cometidos por el santismo, los medios y los ciudadanos:
jueves, 15 de mayo de 2014
CONSEJITOS SOBRE MITOS, ESTEREOTIPOS Y OTRAS VERGUENZAS DE ESTA CAMPAÑA
En esta campaña electoral,
el ciudadano colombiano que no
traga entero no se puede dejar manipular. Algunas sugerencias:
·
No sucumbir
a la publicidad, sino analizarla como
imagen. Si sigue ese enfoque, en vez de discutir sobre programas que no se han presentado,
observará cómo ha brillado por su ausencia
la creatividad de los publicistas. Desde el principio, utilizaron el modelo tradicional de las caras
sonrientes y de la imagen del “caudillo(a) de turno, bien sea actuando
como un robot (Zuluaga) o bien sonriendo
como si el palo estuviera para cucharas (López y Peñalosa). La
mejor campaña, como también lo ha sido en las recientes
campañas para Congreso, es la del
partido Conservador, en este caso
rodeando de gente a Martha Lucía, lo que
minimiza su poca telegenia. Eso
no quiere decir, aclaro, que
votaría por ella: lo primero que haría
en una segunda vuelta sería aliarse con las fuerzas reaccionarias de este
país, que giran alrededor del Uribismo.
·
No refuerce
el caudillismo, fijándose solo en candidatos, como si un gobierno se
definiera tan solo por un “mago” y no
por un equipo. Ahora, por
fortuna, ha habido un giro en la campaña de Peñalosa, que aparecía como gigante
en medio de sus fans, en estática
fotografía. También fue positivo
el cambio en la de Clara, centrada
en su nombre: reforzaba un poco convincente caudillismo, latente en casi todas propagandas de los distintos
candidatos. En la de Santos, me surge
una pregunta maliciosa y parcializada
: ¿Por qué hasta ahora
se habla de las viviendas rurales
del MADR y sus entidades adscritas,
cuando antes se las minimizaba para inflar las de la vivienda de Vargas
Lleras?
·
No
creer que la paz es privilegio de un candidato o se
reduce a un acuerdo con las FARC: Han
sido primarias las propagandas políticas
de esta campaña. Pero también
vergonzosas muchas pregunta de periodistas de mesa, carga ladrillos, y de uno que otro programa de opinión- como
hora 20, que es el cúmulo de
la estrategia de poner a pelear a
todo el mundo sobre lo formal-.
·
Cambiar de canal cuando se hacen preguntas polarizadoras y estériles que le echan candela a la peleadera.
·
Descubrir que se han inventado disyuntivas
mentirosas, como por ejemplo, ¿Guerra
o paz? Pregunta estúpida y
polarizante, que proviene de una perversión
original, ya analizada
en este blog y que se basa en la utilización constante de palabras ambiguas – como paz y diálogo- .
Producto de la mediocridad y de la pereza mental del periodismo. Palabras tan generales
que se han llenado con distintos
y contradictorios contenidos por la
manía nuestra de la carreta y el miedo a decirse sin violencia lo que se piensa.
·
No reducir la paz ni a Santos
ni a las FARC. Tanto las propuestas de Clara López, como las de Peñalosa
y aún Martha Lucía no se han opuesto al proceso de negociación con la guerrilla,
pero la propaganda Santos hace creer que es
el único.
·
No caer
en la equivocación del inútil, estéril
y poco maduro voto en blanco. ¿Por
qué? Porque resulta- más que improbable- imposible, que ese voto en
blanco supere la mitad más uno de todos los votos de los candidatos. Pero también, parte
de un razonamiento que no
resiste análisis.
Si ganara elVoto en blanco el 25 de mayo ¿Al día siguiente habría con quien hacer ese cambio por cierto más que gaseoso? Evidente contradicción, pues lo que hace falta son estructuras organizadas y no improvisaciones para inventarnos otros "mejores" candidatos improvisados. Los partidarios del votos en blanco argumentan con fatalismo: ¡No hay con quien! Pero, ¿habría con quien el 26 de mayo si gana el voto en blanco? Es increíble el daño que se le hace al país joven con estas propuestas que no corresponden a una salida real.
Si ganara elVoto en blanco el 25 de mayo ¿Al día siguiente habría con quien hacer ese cambio por cierto más que gaseoso? Evidente contradicción, pues lo que hace falta son estructuras organizadas y no improvisaciones para inventarnos otros "mejores" candidatos improvisados. Los partidarios del votos en blanco argumentan con fatalismo: ¡No hay con quien! Pero, ¿habría con quien el 26 de mayo si gana el voto en blanco? Es increíble el daño que se le hace al país joven con estas propuestas que no corresponden a una salida real.
Finalmente, hacer un saludable autoanálisis para rechazar las propias frases de cajón, los estereotipos, las intolerancias, y la manera emocional de mirar "lo político", muy diferente de la política y de su perversión, la peladera politiquera.
No perder entonces el norte de lo razonable. Cambiar la brújula ciudadana para contribuir a que el país supere sus debilidades , peleaderas, miedos, y esa convicción de no pocos políticos, de que los ciudadanos somos unos pobres pendejos manipulables que nos merecemos el actual despelote.
jueves, 8 de mayo de 2014
¿POR QUÉ DIABLOS SOMOS TAN ADICTOS A LA PELEADERA?
Desde luego, estamos de
acuerdo con la más probable respuesta:
porque en la generación del espectáculo (cuyo análisis, por cierto, no se inició con el admirado Vargas Llosa), la imagen es la
que predomina. Lo audiovisual no
admite conceptualizaciones muy profundas,
sino que tiene como prioridad el impacto inmediato.
Sin embargo, hay
razones que, en el clima colombiano, adquieren más vigencia.
Veamos:
- Se privilegia el interés personal sobre el colectivo: como en buena parte de Latinoamérica, nuestra cultura es caudillista. No existe “tejido social”, para utilizar una frase de cajón.
- Las llamadas “comunidades de sentido” (expresión del francés Michel Maffessoli) se aglutinan por temas específicos basados en intereses personales. La “creación” del movimiento (¿partido?) Unión Centro Democrático, sus orígenes y sus quiebres es el ejemplo más significativo. Lo mismo sucede con Cambio Radical, Vargasllerista, el partido Verde etc. etc. En cuanto a los tradicionales “liberales" y “conservadores, ni hablar: se trata de grupúsculos en competencia interna, por inexistencia de programas.
- El culto a la inmediatez: es consecuencia del espectáculo, propiciado por la concentración de medios y la prioridad del rating (tema tan trajinado que da vergüenza volver sobre él
- Como la política y los medios tienen un imaginario caudillista, sus “actores” se han vuelto incapaces de concretar temáticas con cifras. Es lamentable la pobreza argumentativa cuando se les junta como hoy en El Tiempo para comparar sus propuestas sobre el tema del empleo, por ejemplo.
- Por el clima caudillista, no se tiene en cuenta con qué equipos va a gobernar potencial caudillo. Por lo menos, una excepción está en la foto de la candidatura presidencial de Peñalosa. Pero, además de Uribe, ¿cuál es el “equipo” de Oscar Iván Zuluaga y cual el del Presidente –candidato-
- Las raíces de la peleadera son entonces culturales y crónicas. ¿maneras de cambiar mentalidad?
Ø
No tragar
entero , como decía el cofrade Palacio Rudas
Ø
Hacer bajar el rating con zapping cuando
hay peleadera de los mismos con
las mismas en los medios audiovisuales ( ejemplo: Hora 20)
Ø
Enviar mensajes de protesta ( educados) a las direcciones
de los noticieros
y sedes políticas
(Continuará)
RECOMENDADOS: “Vida y muerte de la Imagen”, de Regis Debray; y, para la explicación de nuestro
contemporáneo “destierro de la información,
pérdida de capacidad autónoma de reflexión, incapacidad para la elaboración independiente
de conclusiones…”, el libro de Pascual
Serrano, “LA COMUNICACIÓN
JIBARIZADA”, cómo la tecnología ha
cambiado nuestras mentes,” Ediciones Península, Barcelona, 2013
jueves, 1 de mayo de 2014
Y dele con las encuestas…(2)
Tomado de El Tiempo |
¿Es simple coincidencia el parecido de dos “grandes encuestas” con un partidor de caballos de carreras?
Que las encuestas son necesarias y ayudan al trabajo académico, en particular en sectores como mercadeo y publicidad, lo son. Que encuestas electorales son reductoras y manipuladoras de opinión, lo son. Veamos por qué:
- Son reductoras del debate público por la temática. Tal como nos las engullen, lo único que registran es por quien va a votar la persona encuestada el día en que se hace la encuesta.
Tomado de Semana |
- Son reductoras del debate público por las preguntas. Ejemplo: “¿Cuales son para Ud. las dos características más importantes ? ¿Quién o quienes las cumplen? " Según los resultados de Ipsos Napoleón Franco, ser honesto es importante para 52% de los encuestados y 42% opina que ninguno de los candidatos lo cumplen . ¿Qué quiere decir esto'? ¿ Con qué parámetros se pregunta sobre la honestidad? ¿Es lo mismo ser hipócrita que ser ladrón, ambos posibles componentes de la honestidad? ¿Qué quiere decir tener sensibilidad social, a la que solo el 22% de los encuestados le concede importancia? ¿El criterio para detectar la honestidad de un candidato es simplemente la imagen ? ¿Qué quiere decir opinión “favorable” y en qué criterios se basa ese concepto, que puede implicar que me cae “gordo” el candidato, o que no me gusta su calvicie?
- Son reductoras de los valores ciudadanos : Según el punto anterior, la honestidad, el conocimiento del país y de sus necesidades , la sensibilidad social, al ser conceptos generales y abstractos , no revelan nada sobre la opinión de los colombianos, pero…
- Tampoco revelan algo sobre los valores colectivos, o los temas cotidianos de conflicto, por ser los conceptos de las preguntas abstractos y generales.
- En cambio, refuerzan mantener a los ciudadanos en lo discursivo- caudillista sin contenido. Ser de carácter fuerte o recio , o más bien conciliador, ¿es acaso una medida eficaz frente a la gravedad de los problemas colombianos concretos como la inoperancia del sistema de salud? ¿Y sobre las prioridades educativas, más allá de esa “calidad” ( otro concepto general y abstracto tomado, por cierto, del mercado)?
- “ Mientras los votantes santistas valoran la honestidad , los de Zuluaga aprecian el carácter fuerte y los de López valoran el conocimiento del país” ¿En qué se basa ese resultado? ¿Nuevamente en la imagen ? ¡qué quiere decir conocimiento del país? ¿Haberlo recorrido en campaña?
- Encuestas en época electoral refuerzan suspensos de distracción. Al basarse en el criterio de “competencia” y marcador ( como los caballos), llegar al resultado final es la meta y entre más inesperado sea , mejor. Si a esto se le suma la “decisión” de dos de los candidatos de no participar en debates, el recorte de la posibilidad de contrastar candidatos es evidente.
- Las "grandes encuestas" se dividen en dos bandos: Caracol TV, la Republica, El Espectador, Blu radio, El colombiano, El Colombiano, el país, el Universo y Vanguardia Liberal por una parte (Gallup Colombia Ltda.). Por la otra Alianza de medios, RCN radio, RCN TV, la RFM y Revista Semana (Ipsos, Napoleón Franco). Las preguntas son prácticamente las mismas y el interés particular (difusión, competencia estimuladora de rating) prima sobre el interés público ( demostrable por la poca intervención del Consejo Electoral. El organismo encargado ya ha soltado sin restricción alguna su facultad de supervisarlas, por temor a vulnerar el derecho a la información. Pero el periodismo quelas reproduce desinforma , no sólo porque suele confundir, como bien lo demuestra que algunos hablan de sondeos y encuestas como si fueran lo mismo estadísticamente hablando. También por interpretaciones sesgadas y , salvo una que otra excepción, por análisis similares a la transmisión de un partido de fútbol.
- Son manipuladoras, en particular con el voto en blanco. Más allá de la opinión de los entrevistados, la pregunta sobre el voto en blanco se ha convertido en una estrategia para producir efectos mediáticos de suspenso. Como bien se ha analizado, el voto en blanco es un concepto abstracto que puede llenarse de contenidos- motivaciones- muy distintas, y que no indican nada real sobre intenciones de los votantes.
Conclusión:
las encuestas son reductoras
de opinión pública, estrategias
mediáticas, el camino más fácil
para cubrir elecciones y desperdiciar reflexión inteligente sobre las temáticas prioritarias en un país tan “despelotado” como el nuestro.
Recomendado : no
hacerle caso a las estrategias del menor
esfuerzo en el cubrimiento
electoral mediático, basado en las
encuestas. Para no idiotizarse, no tragar entero los resultados de las encuestas. Propiciar
grupos de análisis ciudadano sobre
temas concretos . Recordar y revisar
encuestas que sí
buscan medir comportamientos ciudadanos, como las realizadas bajo la dirección el profesor Antanas Mockus
sobre nuestras actitudes morales frente a la ley, y aun las que hacía Lemoine en una
época, sobre valores colombianos.
Y, sobre todo, no basarse en “la imagen” para decidir por quien votar.
(Continuará, con la
próxima encuesta)
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