jueves, 14 de mayo de 2015

HOY EL PRIMERO DE 10 MITOS CREADOS A TRAVES DE LOS MEDIOS Y DEL PERIODISMO QUE CONTRIBUYEN A LA GUERRA SOCIAL



“Si a mí  me ponen a escoger  entre el Procurador y  el Fiscal, yo   escojo al   Fiscal”.
Mi primer impulso al escuchar en una terraza de café la   conversación fue  pensar:“yo también escogería  al Fiscal”.

 Pero luego me sonrojé interiormente  porque,  porque  al preguntarme -como lo sugiere mi maestro Sócrates-   por qué esa escogencia, comprendí  mi error:  creer que  tenía que escoger   entre el uno o el otro , en vez de exigirles a los dos  que se  callaran  públicamente, y que dejaran de vitrinear  en lo que no tenía que ver con sus funciones.


 Insistente,   el buen Sócrates   me  sugirió  hacerme  a mí misma  más preguntas:
-     
-           ¿Por qué crees, MTH, que la responsabilidad solo le cabe al Fiscal y al   Procurador?
Mi respuesta  era evidente: porque así me  están planteando  el problema la mayoría de los  medios de comunicación y de los  periodistas o comentaristas, sobre todo de   radio y tv.  Volví a preguntarme, y  mi contradicción era evidente:

-      ¿Por qué le   dices a unos  tuiteros que   no hay que generalizar  cuando  trinan “todos los congresistas  son corruptos” o “todos los periodistas  son irresponsables” y no aplicas lo mismo  en este caso?
Esta vez  me tranquilizó   un poco  mi respuesta:

-      Porque una cosa es acusar a un gremio y a una institución de   delitos o faltas de ética individuales, y otra  decir que   hay un  clima  social  que acepta como  válida la polarización  caudillista.
 
-     ¿  Por qué  atribuyes  ese  clima  social solo a  lo mediático?- siguió puyando Sócrates a mi “yo”:

-     No: alegué a mí misma. Lo mediático es solo una parte.  Las encuestas también polarizan al  preguntar  “si “ o “no “, y a darle muy  poca cabida a las opiniones divergentes.  El caudillismo  que llevamos en nuestras raíces es también otro factor, lo mismo   que el  derrumbe de los partidos, convertidos en simple   suma de intereses  particulares y de egos alborotados.


-      Entonces , ¿qué hago?- siguió preguntando mi ego.
-       Pues lo  mejor  es  que le hagas  caso  a lo que  te decía  tu mamá :   dale siete   veces la vuelta a  tu  lengua en tu boca antes de  decir  algo.

-      ¿Y  si eso  no es suficiente, ¿me callo?
-      No- me respondí. Debes  afinar por qué  algo te parece  bien  y  algo mal, y en qué te afecta o afecta a todos.  
Eso si, no te quedes callada cuando te ponen a escoger  entre  quienes prefieres, si al Fiscal o al Procurador:  simplemente  di que  no te  gusta la aproximación caudillista a las instituciones, porque  eso va deteriorando su credibilidad, y por  lo mismo,  debilitando la  democracia. 
Muy  diferente es  analizar críticamente el ejercicio de las  funciones públicas y los comportamientos de quien utiliza   el   poder de las instituciones   para  fines particulares, como el  "vitrineo".

    Recomendado:

  Sobre otro tema, y a propósito del lamentable  resultado en Colombia de las pruebas  PISA  y similares,  antes de pontificar sobre la educación,  el libro de Andrés Oppenheimer “ basta de  historias,  la obsesión Latinoamericana con el pasado y las 12 claves del futuro”, Debate, 2011


   

3 comentarios:

  1. Muy buen articulo sobre las responsabilidades de los entes estatales

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