jueves, 11 de junio de 2015

Quinto mito alimentado por medios y periodismo: ¿Somos pluralistas?



 Con gran estruendo de equipos - y no propiamente  de fútbol- desplazados  a Chile para cubrir  la  Copa América, el país se apresta a meter  la cabeza como el avestruz en el mundo idílico  de los  partidos, que tiene la  ventaja de no  acabar con medio  departamento – el Putumayo , para  más señas..

Las niñas pechugonas ya  están alistando su  camiseta amarilla,  los almacenes están  trémulos de  patriotismo comercial, el pobre James  tiene  sobre sus hombros la propaganda según la cual “es posible un mejor país” gracias a sus  futuros goles. En época de  mayores discrepancias y zozobra sobre el  proceso de negociación  con las FARC,  todos estamos  unidos en  torno a  nuestra selección.

 Obviamente,  se habrán dado  cuenta, no soy  una  fan del fútbol,  aunque si  respeto a todos los que lo son.  Pero  en ese  unidimensionalismo de la copa América,  tal vez sea  oportuno, no para “aguar “ la fiesta,  preguntarnos  si somos un país pluralista , quienes son pluralistas , que es el pluralismo y  de que depende. 

 Cuando se empieza a escarbar sobre el sentido de la palabreja,  es sin  duda  parte de nuestro mito  fundacional  a partir de la  constitución del 91:  Art.1: “ Colombia es un Estado Social de Derecho, organizado en forma de República unitaria… democrática, participativa y pluralista.  Aunque palabras  como participativa,  o Estado Social de derecho  y por desgracia, ya están  más que desgastadas,  el pluralismo  poco interesa  a la mayoría de la gente, que  percibe  que el concepto no es muy útil en una sociedad  desigual como la colombiana. Porque  pluralismo tiene  que ver con igualdad de oportunidades, que poco se  ve, a decir  verdad, en nuestro país, a  juzgar por el papel de roscas y clanes de poder, nacional o regional.

Foto EE  Garavito
 Sin embargohay ejemplos  concretos  de pluralismo  que demuestran  cómo se construye un concepto  vivo: a través de la  acción ciudadana y de la persistencia de unos liderazgos  que no son caudillistas sino temáticos. Es el caso de la comunidad LGTBI  que logró nada  menos que  la expedición de un decreto  según el cual   las  adormecidas notarías pueden, mediante un  procedimiento  expedito de declaración juramentada ,  cambiar el  sexo  de los trans  en su  cédula de ciudadanía . Y  ya se  concretó en  10 casos  que le abren una posibilidad de  pluralismo en la búsqueda de identidad, impensable hace  algunos  años.

 Otro caso, ese si trágico,  es el del suicidio del muchacho  homosexual “matoneado” por las directivas  de  su colegio, que  ha  permitido combatir la futura  intolerancia través de las vías judiciales.

La ley de cuotas que  amplía a  la mitad en vez de un  cuarto la ocupación de cargos  públicos por mujeres es  un tercer  ejemplo positivo  que  va a cambiar las muy machistas  mentalidades partidisto-machistas.
 
Esos casos  demuestran  entonces que el pluralismo  se  logra al  andar y no con  frases altisonantes que lo proclaman.  Porque al pluralismo lo definen dos  componentes : el reconocimiento del derecho a la diversidad, tanto en las características de la población, como en las opiniones que se tienen  sobre la manera de conducirlo y el debate  constructivo [1] que surge de esas opiniones diversas.

 Pero  vamos al grano: ¿son pluralistas los medios de  comunicación y sus periodistas?   Como  bien lo ha descrito Jesús Martín Barbero, los medios son reflectores  puestos sobre la realidad. Esa  realidad, ahora con la Copa América, se  vuelve absurdamente monotemática.

 ¿Son las FARC y el  Uribismo pluralistas?  En general, los  medios no detectan estructuras rígidas de lado y lado, que distorsionan  la percepción que se tiene del  conflicto y que  el periodismo  refuerza con un  obsesivo  cubrimiento de cúpulas .  Pero ¿serán las FARC tan monolíticas  como  nos las muestran medios y periodistas?  ¿Son las FARC ( o milicias ) urbanas  como las del Sexto frente en el  Cauca?

 La  percepción de  “pluralismo” que  transmiten  los medios  es tan   reductora  del término cuando se trata de los extremos  FARC  como del  Uribismo. Se  cree por ejemplo que se es  pluralista  en los mal  llamados debates  o programas de opinión, se invita  siempre a los mismos  como representativos de  sectores sociales o políticos.  Lo mismo  se  dice del  Uribismo,  representado mediáticamente como monolítico.  Se sabe  que  una  parlamentaria renuncio a su curul  por  no compartir esa  versión  unanimista, ese temor reverencial frente al caudillo,  que se observa también en torno al Presidente de la República.

En otro capo,  el laboral,  el  paro de Fecode ha demostrado que  estamos lejos en la realidad  partiendo del  unanimismo.  En el propio Uribismo  que tanto  se refirió  en  la pasada administración a un “estado de opinión” existe un temor reverencial hacia   el caudillo que ha llevado a  ignorar las diversas tendencias.

 ¿Pero  cómo  contribuyen los medios a un mito  ficticio pluralista?  Entrevistando a las  cúpulas  como lo vimos al describir  el  cuarto mito, al  presumir que la verdad está  en las cúpulas.  Hay  uribistas que se han poco a poco alejado  por el  clima  unanimista .  El caudillismo de las FARC,  su rigidez se  observan en cómo  Márquez  es el principal opinador,  por  cierto  representativo de la rigidez,  con  todas las mañas  del  congresista,  pues  no se puede  olvidar qu e otrora  fue  parlamentario .

 Sin  duda,  al pluralismo hay que  buscarlo en otra parte, en  los nuevos  pluralistas : LFBTI, en  los ambientalistas  jóvenes, en  movimientos universitarios, en los indignados que  sean consistentes y no  suban y bajen como espuma.

 Es decir, para  utilizar la expresión del  Leonardo  Padura en su excelente  libro  “ los herejes”   son los que buscan  nuevos  caminos , distintos de los fundamentalismos, y no se quedan  en la Copa América, con perdón de los fans (Esto último, obviamente, no lo dice  Padura).


Recomendado:



Herejes  , Leonardo Padura, Tusquets 2013


Los lectores voraces de Leonardo Padura nos  alegramos  del premio Princesa de Asturias  que se le acaba de otorgar a este  magnífico   escritor  cubano, que vive  en  Cuba, que se ha  ganado  el derecho a decir  lo que quiere, a punta de calidad  literaria  pero, también, de mantenerse en su  herejía  intelectual.  Como bien lo dice  en  Herejes “porque   el arte es poder”.




[1]  MTH  “Acallar la opinión,  cuatro  Araujos  versus  Alfredo Molano, Un  tris de libro- Taller de edición 2010 pago 134

1 comentario:

  1. Estimada María Teresa

    La iluminación al pluralismo debe enfocarse en el establecimiento social y sus agentes, los banqueros y sus íntimos amigos los políticos.
    Como lo argumentaron en los momentos oportunos el humanista y economista José Luis Sampedro, ambos grupos toleran que -los mass media y sus periodistas- generen debates y amplifiquen los "agujeros negros" de la realidad. "Eso hace parte de la democracia". Por su parte, el periodista joven catalán, Jordi Evole, al recibir hace una semana el premio  José Couso de Libertad de Prensa, exclamó antes esas elites, y sin pudor de las partes: "tenéis el poder muy cerca, ya que la élite política y empresarial están muy cerca y solo con levantar un teléfono es fácil amedrentar".

    Sinceramente
    Omar Villota Hurtado

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