jueves, 6 de agosto de 2015

VIVES Y EN BUSCA DEL PLATO PERDIDO: DOS EJEMPLOS QUE CONSTRUYEN CULTURA



El análisis crítico de medios  de comunicación y del periodismo no puede limitarse a lo  negativo.

En el  campo cultural, por  ejemplo,  si sólo  se critica el modelo de “niñas pechugonas ” instaladas en los noticieros, los "secretos" de dudoso interé o la farándula como ingrediente;  si se pregona que solo vale la cultura popular o la culta, el aspecto negativo se vuelve  destructivo.

Así sucedió con las generaciones que exaltaron lo europeo y luego lo gringo, negando valores  culturales colombianos; o, en  sentido contrario, se maravillaron  con lo colombiano   (“Colombia es pasión)  sin compararlo con un despreciativo “extranjero”.

Lo cultural,  como se advirtió en  el Mito  3,  no es  solo de medios públicos,  no  excluye  buena programación de los  canales privados, aún los  oligopólicos. Lo importante es  saber hacer y saber escoger.

Porque lo cultural es, sobretodo, crear, valorar, respetar y entender  al “otro” y sus circunstancias, debatir  en  vez de insultar,  no aferrarse a  estereotipos sobre  lo que es  Colombia, la violencia, la paz,  el uribismo o las  FARC.   

Y la identidad  de país no es  patrioterismo,  ni  campañas que nos ensalzan,  ni repetir que nos  encantan  los frisoles  o  el ajiaco. Es algo mucho más profundo, que motiva a  actuar y a avanzar .

Para los históricos seis y siete de agosto, encontré en el costal de los  epicúreos[1], dos ejemplos  placenteros.

Carlos Vives, el infatigable





Dedicándola  desde el corazón – pero también desde las entrañas-  a Santa Marta ,  Carlos Vives promociona  su nueva  producción en un DVD inserto en  el Tiempo el pasado Domingo.

El  infatigable  deja  una constancia  sobre  muchos aspectos de su vida, impregnados de cultura  vallenata.  Nos muestra esa manera  de conectarse con su público  y de  crear una  comunicación profunda  - aun  con los abuelos  cibernautas o los cachacos rígidos de cadera como la suscrita  que lo  escucha y lo mira   desde su computador-. Pero  también,  defiende  su aporte dinámico de roquero,   a un vallenato que corría  el riesgo  de  quedarse en lo folclórico de  las añoranzas.

Vives le pone acelerador,  explica sin más discursividad  que  su música  por qué  son   mezquinas  las críticas  de los fundamentalistas de la vallenatología.  En un país de caudillos,  reconoce el mérito  de  todo su equipo,  que contribuyó  a darle una dimensión  internacional  a su  filosofía ( porque de eso se trata).



Wendy  Arenas  en  busca del  Jute (o hute) de papa



¿Como volver creativo    e interesante un  modelo predeterminado de programa cultural? ¿ Puede la personalidad de la presentadora escapar al esquema  “pechugón?

Supe  , después de mucho buscar   en Google   que  se llama  Wendy Arenas . El capítulo   ¿24 del programa  de Señal Colombia “En busca  del plato perdido”   sobre  Boyacá, en  vísperas del  7 de agosto, muestra como se puede escapar  de los estereotipos y  competir, o bien con la propaganda institucional del departamento, o con  los estereotipos culturales  sobre Boyacá, que no se adentran en las realidades del campo  y su lenguaje.



Hace dos o tres años,   el proyecto   fue  seleccionado  para financiación pot el  Mincultura.   Pero la presentadora  le pone ahora  un dinámico sello personal porque se le nota  la gana  de saber más,  por  su morral, su carpa,  sus trajinados tenis,  su caminadera, su manera de preguntar. Recorre los sitios, no con la mirada, sino metiendo su carne y huesos en  las  convencionales postales  de paisajes,  probando  no solo el plato   sino   qué se siente  al  empujar el arado ( en el piloto, un presentador  desabrido solo tocaba al buey). Y permite también la interactividad cuestionadora de los que  no están satisfechos con la preparación, aportando su propia receta.

Conclusión:  lo cultural es calidad cuando se sale de los esquemas mentales rígidos; cuando involucra   todos los sentidos, incluido el  filosófico. 

Cuando se aburra de los repeticiones  o   de los   infiernos artificiales, asómese  por Señal Colombia para encontrar  autenticidad y calidad.

 Conclusión:  la promoción de identidad  no es teórica o discursiva, sino vivenciada.

Conclusión: el maniqueísmo aplicado a lo cultural es garantía  de mediocridad.  Creer que solo proviene de  lo público o lo privado,  lo comercial o lo subsidiado,  es  reducir  los horizontes creativos.

Recomendado:  El discurso del discreto  músico  Pablo Montoya   al ser homenajeado por  su  Universidad  de Antioquia,  por ganar  el premio Rómulo  Gallegos.



 

  








[1] Una lectora  me critica por  solo referirme a mi amigo Sócrates, e ignorar  otros  filósofos.

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