sábado, 29 de octubre de 2016

ARTBO: ¿"DIALOGO CON NUESTRO ENTORNO, CONEXIÓN CON LO SOCIAL" ? (I)



Crónica no-periodística  de  una  no-crítica de  arte
(Viernes 28 de octubre, 2016)

Primero, los méritos de ArtBo, entre los cuales,  sin duda, la energía   de su  directora,  María Paz Gaviria, a quien no  conozco sino por  foto y por sus  declaraciones como la  que cito en el  título.  Para montar semejante  proyecto,  y que ya cumpla   doce   años, se necesita una tenacidad admirable, además de las conexiones.

Mérito  también que alrededor  de ArtBo  haya  surgido una serie de proyectos  alternativos, tanto en lo comercial como en lo  artístico Barcú, Feria de Arte contemporáneo y  Feria del Millón.  

Quizás no habrían existido sin  ArtBo y, a diferencia  de muchos  otros proyectos, en  otros ámbitos,  han cortado el cordón   umbilical.

 En  la  tarde   de viernes entré al   “desguarambilado”  Corferias, en plena remodelación, pero el edificio  donde  está  ArtBo ha sobrevivido.  Es un  espacio inmenso, al que se accede por el número 17.  La publicidad del evento  considera un plus que esa bodega sea  tan  grande,  por  la obsesión  que  algunos  colombianos tienen de tener  todo más más más mejor que los demás: más metros cuadrados, más  galerías, más artistas, más de todo, mejor que todo.

Nos recibe una  esplendida maloca moderna (ver foto). Si  se para  uno en su centro,  recibe un  dulce masaje vibrador.   En la puerta 17,  y esperando  no sé qué además de ser vistas,  hay  unas súper mega lindísimas  chicas  que tienen  toda la elegancia de  las revistas de  modas,   de  pelo obviamente monísimo,  que hablan con unos jóvenes,  de vestimenta negra in,  que deben ser artistas, galeristas o posar como tales. A lo lejos,   si   tiene   suerte  (¿?)   se  encuentra  con la imagen de un personaje  conocido y  más allá, de un  Presidente   Gaviria   que  están entrevistando,   obviamente no sobre  Arte, sino sobre el tema del día. 

El viernes  a las  3 de la tarde,   hora que todavía no es "in",  escucho  a una reconocida   escultora   de sencillez que contrasta con el entorno,   que explica a una amiga,  “ vengo  ahora  y  con calma, porque ayer, en la  inauguración,  no pude ver nada”. No quiero imaginar como  sería  el coctel.

No sorprenden las habituales instalaciones (foto MTH)
Luego, metros y metros de cubículos  en   donde hay gente flaquísima  y altísima  y  muy muy chic   que habla  casi siempre Inglés,  que  casi siempre parece  de afán  o con cara  de  estar filosofeando, que  mira de reojo a posibles  clientes  ricos para vender cuadros  no siempre valiosos.   Se  acercan   cuando  miden posibles adquirentes que su ojo avisor detecta. Obviamente no es mi caso y  cual no será mi estupor  cuando pregunto por  el precio de cuatro pedazos de cartón de  amarillo y  azul:   tres mil  dólares.

¿Que le pasó   a  la admirada  Ana Mercedes Hoyos?
¿Pausa creativa  que  recuerda la sátira de teatro
 ART?





En ese  metromega de arte, en los dos extremos   del inmenso   hangar, un sitio  para  medios,   stands para  suscripción a revistas de arte  (algunas excelentes, como Art Nexus) y periódicos.   El más excelente  (excusen  el contagio):  el trimestral  Arteria.   Eso si, refrescan  el  espíritu  las artesanías,  canastos  espléndidos  y   una  belleza   del chocó


Tampoco debo exagerar:  en un mar de obras   simplonas,  en
Manolo Valdés,  2002
muchos muchos metros  cuadrados,  hay 
   perlas  de  creadores  de verdad, como Luis Fernando Pelaez, el   discreto pero  perdurable, cuya poesía en vidrio  es inconfundible .    Escogí  otras que   pude  fotografiar de  refilón, como  decimos los  bogotanos.  

Gonzalo Pedraza

Miguel Angel Cárdenas





















Decididamente  artBo es comercial, lo que no tiene nada de  malo. Pero hay que  saberlo, porque  aquello de que  “dialogamos con nuestro entorno,  conexión  con lo social…”

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 Del otro lado de Art Bo ,  al menos  el  viernes,  una curiosa multitud de disfrazados hacía cola . 

Se  trata de SOFA, que  simultáneamente tiene su feria en Corferias  y,  al parecer,   mezcolanza y despreocupación juvenil. 

Ya   averigüé lo que es:  no crea que se trata de  una  feria   de sofás  para el hogar. Les dejo la curiosidad.



Pero eso si,  cuando después  de salir de ArtBo ustedes, visitantes  comunes y corrientes, quedan  algo frustrados, y sedientos de arte, vayan  a  un  sitio sorprendente. 

Allí,  la estética   del lugar se combina  con las innovaciones de los  expositores.   La feria de Arte  contemporáneo,  en  el espacio  ODEON, carrera  5  número 12C-73


Mañana: Odeón,  conexión entre espacio, tiempo  y lugar.


































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