jueves, 14 de diciembre de 2017

VERICUETOS DE LA DEMOCRACIA: COALICIONITIS, PERO... ¿PARA QUÉ?


Precauciones para sobrevivir a la fauna...

Tanto las listas abiertas como  el  fracaso de aglutinar partidos en una sola lista  muestran que, en  las elecciones parlamentarias, a diferencia de las   presidenciales,  las  coaliciones no tienen  mucha  cabida.

Cada  movimiento o partido  se va solito con su afán  de   conseguir el máximo de  curules,  y ahí no sirven las coaliciones. 

De allí que,  en las parlamentarias, sea necesario que los ciudadanos  cambien  el chip  y no voten   por  partidos, movimientos o  clientelismos,  sino por personas y  por méritos. 



En mi caso, por ejemplo, preferiría que en el Congreso  haya menos abogados  y más expertos  comprobados en temas como salud  pública, educación, ingeniería de procesos,  medio ambiente. Al menos se disminuiría así la  capacidad de  verborrea leguleya de la institución. Eso sí, siempre y cuando  haya  propuestas  concretas,  estímulos  para la innovación privada y, sobre todo, conocimiento de la pésima situación económica en que  va a estar el país después de que lo dejen con las arcas  vacías.  

En vez  de  programas de opinión que ponen a pelear o  se ensimisman en porcentajes de votos hipotéticos , lo que  deberían hacer los opinadores es desmenuzar las  propuestas y compararlas, con base en datos ciertos. Pero  eso, claro, necesita  más investigación.

 Además,  tanto ciudadanos como periodistas deberían  tener ciertas  claridades ante las  propuestas quiméricas:  ir hacia   adelante no podrá implicar un aumento de  las responsabilidades  estatales,  ni una proliferación de ONG de Derechos Humanos, algunas bastante burocráticas,  sino una reestructuración tributaria mas equitativa, y mas  alianzas público-privadas. ¿Para quién?  Para  las  empresas medianas y pequeñas, a cambio de una mayor capacidad de iniciativa  privada,  hoy,   entre otros aspectos,  desfavorecidas por un IVA subido a  19%  para tapar huecos  y por  excesivos  impuestos, mientras es una todavía  una  incógnita  saber cuanto tributan los  cacaos  a título  personal  más allá de sus   conglomerados .

La ciudadanía  no “untada” debe  entonces cambiar  de mentalidad  en vez  de dejarse cooptar por  promesas  o por el  clientelismo de los puesticos.  Convencerse y convencer a los  demás  de  que  no  es a  punta de lechona o tejas,  ambición personalista o elefantes blancos  que cambiará al país y será menos  inequitativo .

Se hace  camino escogiendo sin ataduras... (Foto MTH)
 Es entonces  el  momento de  aprovechar  esa  disolución de lo político para  a través de las redes  sociales y de los  medios,   distinguir  “el oro de la escoria.”

Cosa  distinta   sucederá en las presidenciales, en las que    por cierto,  por fortuna Sergio Fajardo no se plegó   previamente a la fiebre   circundante,  cuyos síntomas   se caracterizan por creer que las coaliciones deben hacerse con finalidades simplemente electoreras. Y por fortuna también,   Jorge Robledo y Claudia López entendieron que su fortaleza estaba en el Congreso y no en el   ejecutivo, a  diferencia de Gustavo Petro. Pero  eso  no  los exime, ni mucho menos, de presentar,  y pronto, sus propuestas detalladas.

El  odio, también circundante,  y su polo opuesto - la excesiva exaltación admirativa -  llevan a que  quien ama  a Petro ( políticamente,  se entiende) no soporta que  uno crea  que a él le va mejor   como parlamentario  que como administrador público.  Y sin  embargo,  hay pruebas de  su manera autoritaria y a veces  improvisada de ejercer  los  cargos públicos,  como  le sucedió en el caso de la alcaldía  de  Bogotá, cuando buenas iniciativas  - como   el tema de las basuras- se malgastaron por decisiones apresuradas.  O  ahora,   por  esa obsesión de  “clavar”  a Peñalosa  con una revocatoria sin más sentido que  el revanchismo personalista. Con obsesiones  como ésta,  el país  solo puede marchar hacia atrás.

 En todo caso  Petro,  Claudia López y Jorge  Robledo   se caracterizan por  sus planteamientos progresistas, con matices  distintos, pero  con un punto en común  que marca la diferencia: estudiosos, de rigor  en su argumentación , son además excelentes  oradores .

Pero el ejercicio de lo verbal  no necesariamente implica   la facilidad  en el hacer,   que   hoy en día es inseparable del  trabajo en equipo. Ya sé: me dirán que Claudia  López, en su  trayectoria  académica, trabajó en equipo. Claro, pero una cosa es dirigir una investigación y otra  una labor administrativa.  Siguiendo con el mismo ejemplo, uno distingue  más cualidades de  administradora en Clara López que en Petro,  tanto por su paso   efímero en la alcaldía de Bogotá en reemplazo del inefable  Samuel Moreno, como  luego en el Ministerio del Trabajo. Y  Jorge  Robledo  es  sin  duda un parlamentario  estrella por lo radical de sus  planteamientos  argumentados  y  su capacidad  de  buscar,  pero no le  ha quedado  tiempo para   comprobar la diferencia que hay entre  decir y hacer.

(Y a propósito  de Clara López, ¿  No habría  sido mejor colocarla a ella  en la dupleta   como Presidente y a  Petro como vicepresidente?  Pero  allí  el  ego  superó las  consideraciones  razonables, a diferencia  de lo  que sucedió en   la tripleta).

 Conclusión: muchas de las  consideraciones electoreras que han  dominado  el debate público   en   estas semanas    han sido perfectamente inútiles.  ¿Por qué? Porque  salvo el paraíso prometido   por Vargas  Lleras,  por  cierto sin decirnos  como  lo financiará,  poco  se ha escuchado de programas en todos los  demás sectores. Y salvo los periodistas económicos, que no le tienen miedo a las cifras, el resto vegeta  en planteamientos  y preguntas generales  en las que no caben las matemáticas.  Se quedan  en el caudillismo, la encuestitis  y la  coalicionitis. Muestran qué tan poco   se ha  avanzado el periodismo en general  en  el análisis de  los  futuros posibles para  superar la incertidumbre   colombiana.  

En todo caso,  a los votantes colombianos  nos tocará  poner de nuestra parte  para  superar  esta incertidumbre, y meterle muela a realidades  distintas de los acuerdos de paz, la JEP, los procesos de corrupción en curso, Obebrech y  Gustavo Moreno  .  

CINCO  PROPUESTAS PARA NO TRAGAR  ENTERO EN LAS   PROXIMAS ELECCIONES,  CUALQUIERA QUE SEA SU COLOR  POLITICO

(Vendrán  más,   a las que sumaremos las que ustedes propongan a traves de twitter y facebook), lo mismo que un Banco de ideas  de fácil aplicación)

Ojalá haya más  infromación como ésta...
Ejercicio de calistenia mental : ¿Qué podemos exigir los  ciudadanos como  condición para   ejercer el  derecho de voto como un derecho de doble vía, que supone  mutuas responsabilidades entre  quien sufraga y quien  es elegido? Advertencia: No se  requieren  reformas  legales  sino  voluntad ética de parte y parte. Veamos entonces   qué   permite no tragar entero:


  • 1  Descartar por quien NO votar:   independientemente  de lo que uno  piense del dueño  actual de El Tiempo,   el trabajo periodístico de  la redacción   (ver foto, y pág. 1.4 de la  edición de miércoles  13 /12)   es valioso  y muestra cómo se puede investigar  con sentido de interés público.

  • 2Descartar  el  nepotismo político  de los  Serpas,  Garcías,  Guerras, De la Espriella,  et al.  Valorar la  decisión de  los Galán   al no  presentarse  como candidatos   frente al deterioro  de  sus   respectivos    partidos   Cambio   Radical y  Liberal.

  • 3  Descartar  las promesas que no se acompañan  de  recursos  y que no  tengan  en cuenta  las arcas  vacías que llevaron a la descalificación de  Standard & Poors.

  • 4  En el nivel regional,   formar parte  y convencer a los demás   del cambio de mentalidad   necesario  para  un desarrollo sostenible   que no   implica otras  “visibles”  sino manejo adecuado de recursos y    compromiso de contratación por concurso de méritos. Eso implica   no caer en la trampa del "SI  o NO"    en la que os quiere hacer caer  RCN, sino   aceptar la argumentación   que   vaya  mas allá de  percepciones emocionales.

  • 5  Promover redes que fortalezcan  (sin insultar) la independencia de criterios  por  razones  como las anteriores,  y  se  divulgue  el descarte  de  lo que  ha ido construyendo  tanto al clientelismo como   a la corrupción.  

Espere  jueves 21 :   ¿Qué es el"modelo Macron"? ¿  Seguirán  Fajardo , Duque y Petro   el “modelo Macron?  ¿ Por qué  les conviene y no les conviene?

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