Hoy, día 21 del confinamiento vía simulacro, del confinamiento obligatorio ahora aislamiento preventivo prolongado para algunos ( como la suscrita, setentones) hasta mayo, se siente y se presiente: “después del coronavirus, el país va a ser otro “ se escucha como la frase de cajón de moda.
Las sacudidas, en todo caso, son múltiples. Lo que no se sabe muy bien es cómo va a ser ese “otro país.” Saberlo quizás tampoco responderá a las preguntas de fondo : ¿Seguirán las inequidades ...y las iniquidades? ¿ Seguirá el asesinato de líderes sociales? ¿Existe una desigualdad en la manera como vivimos el confinamiento? Cuando se regalan mercados ¿se resuelve el problema de la desigualdad? ¿Cual es el papel del Estado?
Al parecer, por el momento, existen las mismas mañas que han debilitado ética y prácticamente a nuestro país.
Que la Secretaría de educación De Bogotá y aún la alcaldesa no hayan previsto las kilométricas colas que se harían en la distribución del refrigerio, ni las consecuencias del pagadiario, son la mejor demostración de que mucho va de la teoría a la práctica. Que los bancos - y el presidente de la república- se explayen en las ayudas financieras que van a dar a los sectores mas pobres resulta mucho más fácil en la teoría que en la práctica.
Y que el presidente de Fenalco (ver foto arriba) sea catastrofista en vez de liderar el cambio más evidente que requiere la cuarentena en la movilidad de sus servicios en el comercio es también un síntoma de congelamiento mental. ¿Cuál podría ser ese cambio? ¿Una nueva dimensión de los servicios a domicilio en vez quejarse de lo mal que van las ventas? ¿Un apoyo para los pequeños comerciantes para contrarrestar a Rappi y, sobre todo , la ineficiencia de los grandes supermercados en materia de domicilios?
PERO NO : los dirigentes gremiales nos abruman con frases generales y ningún plan de acción. Mal síntoma además de cómo nuestros lideres gremiales, incluido por supuesto el Bruce de la ANDI y el más vitrinero de la SAC, se han instalado en la comodidad de ser entrevistados de manera habitual y automática sobre la situación del país, para llamar de alguna manera su visión condensada y bastante opaca. Una visión que se enmarca en el falso dilema : ¿economía o salud? Dilema que puede llevar a la respuesta que dio alguna reina de belleza en Cartagena, y de la cual debe estar todavía arrepentida: “¡ni lo uno, ni lo otro sino todo lo contrario!”
Sin embargo, en la cuarentena han sobresalido los pilosos, que van desde ponerse a fabricar
tapabocas cuando antes hacían bolsas, o trabajarle a unos ventiladores. Y los pequeños tenderos que se las ingenian para llevar lo que se les proponga, aunque lo tengan que traer de la luna. Y los especialistas de la salud, que piensan más allá de sus narices. Personas como la precisa doctora Fernanda (¿sabremos alguna vez su apellido?) que explican lo concreto y lo que uno se pregunta como ciudadano. Otros jóvenes pilosos, impulsados por la FLIP se lanzan a hacer periódicos digitales con buenas crónicas. Contrastan con otros, casi empeñados en polarizar, en confrontar a la alcaldesa y al presidente. Y mientras tanto…una bomba social que va cuajando.
la doctora Fernanda |
SACUDIDAS SALUDABLES …
En todo caso, lo más sobresaliente en esta época de pandemia ha sido el gran salto hacia adelante – como decía don Mao Tsé Tung- en el uso de las oportunidades de Internet. Ojalá, eso si, que no se fracase como Mao.
EL SALTO DIGITAL. el Corona virus ha logrado ponerles el acelerador a ciertos sectores que no se atrevían a encarar lo digital por miedo, desconfianza, edad, pereza, o cualquier otra razón.
Los celulares, las tabletas y , por supuesto los computadores, han sido los mayores aliados. En este caso, el salto digital ha acortado las distancias con las nuevas generaciones. Ya nadie puede “confesar” como argumento “ no sé de eso”; hay una fiebre por aprender que es “eso” de Zoom; el ambiente cultural se ha enriquecido tanto como la gratuitad de todo tipo de espectáculos puestos ahora a disposición de millones de usuarios. Los jóvenes se sorprenden y, cuando conviven con los viejos, se vuelven profesores.
Sin duda, hay nuevas maneras de comunicarse y nuevas maneras de enfrentar la soledad … si es que a alguna vez nos ha asustado a los solitarios.
PERO ¿CUÁL ES EL RETO?: NO SOLO APRENDER ESAS NUEVAS MANERAS DE COMUNICARSE SINO MEJORARLAS, para lo cual hay que ir un poco más allá y analizar. Veamos
LO BUENO: el nuevo mundo digital aparece como cualquier juguete y como cualquier invento. Estimula la creatividad visual e inmediata.
LO MALO: El mayor reto es saberlo utilizar de manera constructiva y superar la barrera de lo instantáneo. Por ejemplo, en el caso de Zoom , mientras me saco un ojo me pregunto¿ para qué me sirve que pueda invitar a cien personas? Porque también aparece un nuevo virus : el de la saturación.
LO FEO: Gracias a la cuarentena, las redes se han sobrecargado, lo que lleva a la pregunta ¿Como utilizar las redes para que vayan más allá de la misma felicidad que produjo el teléfono? Y, sobre todo: ¿depende la felicidad de un celular o de unos memes? ¿Cómo se construye en cuarentena la felicidad? ¿ Escuchar al Presidente Duque durante una hora todos los días? ¿Escuchar a sus ministros que oscilan entre los agradecimientos y las promesas, como la de dos millones tapabocas?
En todos los casos, volviendo a Internet y la inquietud del para qué, esta época de cambios presentidos nos lleva a un solo camino : los contenidos.
Después del medio es el mensaje, como lo demostró en su época Marshall MacLuhan y su aldea globa, después del mensaje, que crea miedo, sería bueno preguntarnos ahora qué nos puede dar el medio cuarentena ? ¿Será pura imaginación nuestra y todo seguirá lo mismo que antes? ¿ Se aprovechará la oportunidad para terminar el confinamiento con una reacción, más positiva que negativa? No se nos olvide que, en materia de coronavirus, el presente es lo que se planeó ayer, y lo que se planea hoy es, por lo tanto, planear el futuro. Eso se ha logrado en parte, en cuanto a las camas hospitalarias. Pero ¿ con qué futuro social contamos?
Por una de esas curiosas asociaciones de ideas, el ambiente del confinamiento se me parece a la antesala de la ilustración que precedió el revolcón de la Revolución francesa: Ebullición de ideas que no se concretan pero que sacuden los cimientos sociales, nuevas maneras de ver las limitaciones del mundo… Pero ¿y en la práctica? ¿Corresponde la realidad a lo que se cuaja ? ¿Basta con las ideas ilustradas si se han estancado?
LA CULTURA DIGITAL
Lo que pasa culturalmente nos lleva a dos consecuencias favorables
LO BUENO : La gratuidad y la expansión de las oportunidades. En vista de que los espectáculos de toda índole – incluidos los partidos de fútbol- implican aglomeración y por lo mismo están prohibidos para que no se expanda el contagio, se han expandido exponencialmente las oportunidades culturales: obras de teatro, ballet, conciertos.
El despertar de los colegios y las universidades. En un país como Colombia, cada vez más conectado gracias a la cuarentena, los colegios se han adaptado velozmente a las clases digitales, con el dinamismo de una ministra de educación y de una ministra TICS que conocen sus respectivos temas. Las universidades han salido de sus enclaustramientos . Han tenido que ponerse las pilas con ofrecimientos de cursos, y propagación gratuita de sus conocimientos. Todo ser humano tiene ahora acceso a conferencias de Harvard, de Ted, de Bill Gates. Se ha estimulado a los docentes colombianos hacia nuevas pedagogías en las que la imagen cuenta más que la palabra, lo que responde a las las generaciones cuyo entorne es la imagen.
La cultura general de los seres humanos que tienen acceso a internet se ha multiplicado exponencialmente. Las barreras de acceso se han eliminado. En Colombia, los sectores antes marginados , como el rural, tienen la oportunidad de preguntar sobre el cómo hacer para mejorar su producción y sobre todo la frustración de no estar conectados. Innovadores entienden que la cuarentena es una oportunidad, y cuando se detecta escases ( por ejemplo, de mascarillas) se corre a fabricar artesanalmente nuevas. Nada entonces es negro o blanco, como lo hacen ver los medios audiovisuales tradicionales, sino de un gris todavía indefinible, que desorienta más que otra cosa.
LO MALO : LO QUE SE GANA EN RAPIDEZ DE COMUNICACIÓN SE PIERDE PROYECCIÓN Y REFLEXIÓN. Para responder a esa inquietud, se han multiplicado los “conversatorios” universitarios que reproducen los esquemas de cultura de sofá : se invita a tres o cuatro “expertos” que opinan más que explicar. Del opinar es debatir sin pelear, en un país que se caracteriza por darle tanta importancia a lo oral, se ha pasado al opinar de todo, es decir, a pontificar sin profundizar. ni proyectar. El presidente, sin caer en cuenta lo desgastador de imagen que termina siendo el tiempo en televisión, después de la subida inicial se explaya durante una hora diaria a decir que todo está bien, aunque – hay que reconocerlo- hace lo mejor que puede un ser humano, cuando un país está más preparado para el decir que para el hacer.
LO FEO: LA SATURACIÓN como reductora de conocimiento. De allí la importancia de desarrollar la capacidad de análisis crítico, que a su vez genera nuevos caminos de análisis. Porque ¿Cual es la consecuencia de la saturación ( ¿no solo de información sino de análisis)?Que la saturación recorta opciones y minimiza la importancia de la acción y aumenta la angustia social. Se vuelve a lo mismo : unos pocos deciden lo que es importante y lo que no lo es y los demás siguen o seguimos.
En el caso de la cuarentena , entonces, el cómo o el cuándo adquieren mas importancia que el qué. Y ojalá sea lo más pronto posible, antes de que todo siga como antes- Especialmente antes de que la ira repita el brote una nueva versión del 9 de abril, con esa muerte tantos colombianos. Antes de y para evitar que después de la calma, del dolor y la tristeza, venga la tempestad.
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