jueves, 9 de abril de 2020

MI DIARIO (4) EN EL CORONAVIRUS: ¿EL GRAN SALTO?


   Hoy, día 21 del  confinamiento  vía  simulacro, del  confinamiento obligatorio ahora aislamiento preventivo  prolongado para algunos ( como la suscrita,  setentones)  hasta mayo,  se siente y se presiente: “después del coronavirus, el país  va a ser otro “  se escucha    como la  frase de  cajón de moda.  
    Las sacudidas, en todo caso,  son múltiples. Lo que no se sabe muy bien   es  cómo va  a ser ese “otro país.” Saberlo quizás tampoco responderá a  las  preguntas de  fondo : ¿Seguirán las inequidades ...y las iniquidades? ¿ Seguirá el  asesinato de líderes  sociales? ¿Existe una  desigualdad en la manera como vivimos el confinamiento? Cuando se regalan mercados  ¿se resuelve  el problema de la desigualdad? ¿Cual es el papel del Estado?

   Al parecer,  por el momento, existen las mismas  mañas que han debilitado  ética y prácticamente a nuestro país. 

   Que la  Secretaría de educación  De Bogotá  y aún la alcaldesa  no hayan previsto   las   kilométricas  colas   que se harían    en la distribución del  refrigerio, ni las consecuencias del pagadiario, son la mejor demostración  de que  mucho va de la teoría a la práctica.  Que los   bancos  - y el presidente de la república- se  explayen  en las   ayudas  financieras que  van a dar a los   sectores mas pobres  resulta mucho más   fácil en la teoría que en la práctica.

   Y que el presidente de Fenalco  (ver foto arriba) sea  catastrofista  en vez de liderar el  cambio más  evidente que  requiere  la cuarentena en la movilidad de sus  servicios  en el comercio es también un síntoma de congelamiento mental. ¿Cuál podría ser ese cambio? ¿Una nueva dimensión de los servicios  a domicilio en vez   quejarse  de lo mal que  van las ventas? ¿Un apoyo   para los pequeños  comerciantes para  contrarrestar  a  Rappi   y, sobre todo , la ineficiencia   de los grandes supermercados en materia de domicilios?

      PERO NO :  los  dirigentes  gremiales nos   abruman  con frases generales y ningún plan de acción.  Mal  síntoma   además de  cómo nuestros lideres gremiales, incluido por supuesto el         Bruce de la ANDI y el más vitrinero de la SAC, se han  instalado en la comodidad de  ser  entrevistados  de manera   habitual     y       automática sobre  la situación del país,  para llamar de  alguna   manera su  visión  condensada   y bastante opaca. Una visión que  se enmarca en el falso dilema : ¿economía o salud?   Dilema que      puede llevar  a la respuesta   que dio alguna  reina de belleza  en Cartagena, y de la  cual   debe estar todavía arrepentida: “¡ni lo uno, ni lo otro  sino todo lo contrario!”

Sin embargo,  en la cuarentena  han sobresalido  los pilosos, que van desde  ponerse a   fabricar
tapabocas cuando antes hacían  bolsas,  o trabajarle a unos ventiladores.  Y  los pequeños tenderos que  se las ingenian  para  llevar lo que se les proponga, aunque lo tengan  que traer de la luna.  Y los especialistas de la salud, que piensan más allá de sus narices. Personas como la precisa  doctora Fernanda   (¿sabremos  alguna vez su  apellido?)  que explican  lo concreto  y lo que uno se pregunta  como ciudadano. Otros jóvenes pilosos, impulsados por la FLIP  se lanzan a hacer periódicos  digitales  con buenas crónicas.  Contrastan con otros, casi empeñados en polarizar, en confrontar  a  la alcaldesa y al   presidente. Y  mientras  tanto…una bomba social  que va   cuajando.

la doctora Fernanda 



 SACUDIDAS     SALUDABLES …

En todo caso, lo  más   sobresaliente en esta época de pandemia  ha sido el gran  salto hacia  adelante – como decía  don Mao Tsé Tung- en el uso  de las oportunidades de Internet. Ojalá, eso si, que no se fracase como Mao.

EL SALTO DIGITAL. el Corona  virus ha logrado ponerles el   acelerador a ciertos sectores  que no se atrevían a encarar lo digital por miedo,  desconfianza,  edad,  pereza,  o cualquier otra  razón. 

 Los celulares, las tabletas y , por supuesto los computadores,  han  sido los mayores aliados. En este caso,  el salto digital  ha   acortado  las distancias con las nuevas generaciones.  Ya nadie puede  “confesar”    como argumento  “ no  sé de eso”; hay una fiebre  por aprender que  es “eso” de  Zoom;  el ambiente cultural se ha enriquecido  tanto como la gratuitad de todo  tipo de espectáculos puestos ahora  a disposición  de millones de usuarios.  Los   jóvenes se  sorprenden y, cuando conviven con los viejos, se  vuelven profesores.

Sin duda, hay nuevas maneras  de comunicarse y nuevas maneras de enfrentar la soledad … si es que  a alguna vez nos ha  asustado a los solitarios.

PERO ¿CUÁL ES EL RETO?: NO SOLO APRENDER  ESAS NUEVAS MANERAS  DE COMUNICARSE SINO MEJORARLAS, para lo cual hay que  ir un poco  más  allá  y analizar. Veamos  

LO BUENO: el nuevo  mundo digital   aparece como cualquier juguete y   como cualquier invento.  Estimula  la creatividad visual  e inmediata.
LO MALO: El   mayor   reto es saberlo utilizar de manera constructiva y superar la barrera  de lo instantáneo.  Por ejemplo, en el caso de Zoom , mientras me saco un ojo me pregunto¿ para qué  me sirve que  pueda   invitar a cien personas?   Porque  también  aparece un  nuevo virus : el de la saturación.
LO FEO: Gracias a la cuarentena,  las  redes  se han sobrecargado, lo que lleva  a la pregunta  ¿Como utilizar las redes para que vayan más allá  de   la misma felicidad que produjo el teléfono?   Y, sobre todo: ¿depende la  felicidad  de un celular o de unos memes?  ¿Cómo se construye en cuarentena  la felicidad? ¿ Escuchar   al Presidente  Duque  durante una hora  todos los días? ¿Escuchar a sus ministros   que oscilan entre los  agradecimientos y las promesas, como la de   dos millones tapabocas?

En todos los casos,  volviendo a Internet y la inquietud del para qué,  esta  época de  cambios presentidos nos lleva  a un solo  camino :  los contenidos.

Después del medio  es el mensaje, como lo demostró en su época  Marshall MacLuhan y  su aldea globa,  después  del  mensaje, que  crea miedo,   sería  bueno  preguntarnos  ahora  qué nos puede dar el medio cuarentena ? ¿Será pura  imaginación nuestra y todo seguirá lo mismo que antes? ¿ Se aprovechará la oportunidad para  terminar  el confinamiento con  una reacción, más positiva que negativa? No se nos olvide que, en materia de coronavirus,   el presente   es lo que se planeó ayer,  y lo que  se planea  hoy es,  por lo tanto,   planear el futuro. Eso se ha logrado  en parte,  en cuanto a las camas hospitalarias. Pero ¿ con qué futuro social   contamos?

Por una de esas curiosas asociaciones de ideas, el ambiente  del confinamiento   se me parece a la   antesala  de la ilustración que precedió el revolcón de la Revolución francesa: Ebullición de ideas que no se concretan pero que sacuden los cimientos sociales, nuevas maneras de ver  las limitaciones del mundo… Pero ¿y  en   la práctica? ¿Corresponde la realidad a lo  que se cuaja ? ¿Basta con las ideas ilustradas si  se han estancado?

LA CULTURA DIGITAL 

    Lo que  pasa culturalmente nos lleva  a   dos consecuencias favorables 

LO BUENO : La gratuidad y   la  expansión de las oportunidades.   En vista de que los  espectáculos    de toda índole – incluidos los partidos de fútbol- implican aglomeración y por lo mismo están prohibidos para  que no se expanda el contagio,  se han expandido exponencialmente  las oportunidades culturales:  obras de teatro,   ballet,  conciertos. 

El despertar  de  los colegios y las universidades. En  un país como   Colombia, cada vez más conectado gracias a  la  cuarentena, los colegios  se han  adaptado velozmente a las clases digitales, con el  dinamismo de una ministra de educación  y de una ministra  TICS  que conocen sus respectivos temas. Las universidades han salido de sus  enclaustramientos . Han tenido que ponerse las pilas con ofrecimientos de cursos, y propagación gratuita de sus  conocimientos.  Todo ser humano  tiene ahora acceso a conferencias de Harvard,   de Ted, de  Bill Gates. Se ha   estimulado a  los docentes   colombianos hacia nuevas pedagogías en las que la imagen   cuenta más que la  palabra, lo que responde  a las las generaciones  cuyo entorne  es  la imagen.

La cultura   general de los  seres humanos  que tienen  acceso a internet se ha  multiplicado exponencialmente. Las barreras de acceso se han   eliminado.  En Colombia, los  sectores antes marginados  , como el  rural,  tienen  la oportunidad de   preguntar  sobre  el cómo hacer para mejorar su producción y sobre todo  la  frustración de no estar  conectados.  Innovadores entienden  que la cuarentena es una oportunidad,  y cuando  se  detecta escases ( por ejemplo,  de mascarillas)  se corre a  fabricar  artesanalmente   nuevas.  Nada  entonces es  negro o blanco, como lo hacen ver los medios  audiovisuales tradicionales, sino de un gris todavía indefinible, que desorienta más  que otra cosa.

LO MALO :  LO QUE SE GANA EN  RAPIDEZ DE COMUNICACIÓN SE PIERDE PROYECCIÓN Y REFLEXIÓN.   Para  responder  a esa inquietud, se han multiplicado   los “conversatorios”  universitarios  que reproducen  los  esquemas  de  cultura de sofá : se invita a  tres o  cuatro  “expertos” que  opinan  más que explicar. Del opinar es debatir  sin pelear,   en un país que se caracteriza por   darle   tanta importancia a lo oral,  se ha pasado al opinar   de todo, es decir, a  pontificar sin  profundizar. ni proyectar.  El presidente, sin caer   en cuenta  lo desgastador de imagen que  termina siendo  el tiempo en  televisión, después de la subida inicial se explaya durante una hora diaria a decir que  todo está bien, aunque – hay que reconocerlo- hace lo mejor  que  puede  un ser humano,  cuando un país está  más preparado para  el decir que para el hacer.

LO FEO:  LA  SATURACIÓN como reductora de conocimiento. De allí la importancia  de desarrollar la capacidad de  análisis crítico, que   a su vez genera  nuevos caminos de análisis. Porque  ¿Cual es la  consecuencia de la  saturación  ( ¿no solo de información   sino de análisis)?Que la saturación recorta opciones y   minimiza la importancia de  la acción y aumenta la angustia social.  Se vuelve  a lo mismo :   unos  pocos  deciden  lo que es importante y lo que no lo es y los demás  siguen  o  seguimos.

En el  caso de la  cuarentena ,   entonces,  el cómo o el cuándo  adquieren mas importancia que el  qué.   Y ojalá  sea lo   más pronto posible, antes de que todo siga como antes- Especialmente  antes  de que la  ira repita el  brote una nueva  versión del 9 de abril,   con   esa muerte  tantos colombianos.  Antes de y  para evitar que después de la calma, del   dolor y la tristeza, venga la tempestad.

No hay comentarios:

Publicar un comentario