jueves, 18 de junio de 2020

EL GENERAL NARANJO Y LA VERDAD DE MEDINA SOBRE LAS MENTIRAS DE SAMPEDRO


FOTO MTH
Alguna vez  escribí  que, en  esa sociedad de la mentira,  algunas  verdades solo lo serían  cuando, como sucedió en Italia con la mafia,   las telenovelas  o el cine se encargarían de revelarlas.
 Y   eso  está  sucediendo con algunas  series, en particular de  Caracol.   No  me refiero  a  La Venganza de Ananía,  que  refleja  muy  bien cierto  clima bogotano rolo  de las élites y sus hipocresías. Me refiero,  sobre todo, a la que le  sigue  de lunes a viernes,   el General Naranjo.

Por su valentía  y su capacidad de mando, el General se  merece  el reconocimiento  de los colombianos por sus actuaciones  brillantes  en un mar de mediocridad  en el  que a veces se  ahogan los  altos mandos de la policía y el ejército.

 Pero , de nuevo, no me refiero a él sino al contexto  del proceso  ocho mil, que  no merecía  ahogarse  en un mar de   penumbras para llegar a disolverse en la nada. Cuando veo las  estúpidas actitudes colombianas en relación con el   hermano de la vicepresidenta, que para    algunos  fue mencionado  “heroicamente “ por Petro y algunos periodistas, me pregunto por qué el proceso  ocho mil sufrió  ese entierro muy  de segunda en  nuestra  idiosincrasia mediática. 

"Todo  fue a mis espaldas "-dice Sampedro
en la telenovela que hay que ver

Precisamente  a raíz de esa  telenovela  y del proceso 8000, volví a leer el que, a mi modo  de ver es el más completo  relato de lo que realmente  sucedió
 escrito por  uno de sus Testigos principales, nada  menos que Santiago  Medina Serna. Sí , el mismo personaje: el  tesorero de la campaña  Samper  que, como en algunos  dramas,  terminó siendo considerado  el bobo del  paseo,  el que había que aplastar.

Pues  bien, su libro  tampoco se merece  el  olvido por una razón muy  sencilla:  Medina era el único protagonista principal  que no tenía  nada que perder ni  que esconder cuando lo echaron al agua  sucia Botero y Samper,  salvo, en  esa época  de pudibundeces,  su  homosexualidad, lo que ahora a nadie le importa hoy.

En un país  al que  le encantan  los  detalles, no me refiero a la   manera cono  el Presidente Gaviria    descartó a   Medina  de la   presidencia de Eco salud,  o a la “descortesía permanente  con él de  Mónica de Greiff “  ( Pág 89),    sin mayor importancia, sino a la almendra  del proceso ocho mil.

edición de 1997
Soy de las pocas personas  que  todavía  posee    un ejemplar de la primera edición   del libro que escribió.  Y no porque  conociera  a Medina,  (que por cierto fue inicialmente  del Nuevo Liberalismo),  sino  porque a nadie  le interesaba leerlo. Si bien en un comienzo  todos los  medios y periodistas  se lanzaron a perseguirlo y entrevistarlo, se  percibió  luego como un ser  de poca importancia.

Los bogotanos samperistas o  boteristas  hicieron, de una manera muy  bogotana,  todo lo  posible para ahogarlo por insignificancia. Fernando Botero -hijo, claro está-   se retiró   discreta y elegantemente de la  circulación, de tal  manera que   ya nadie  sabe qué  se hizo el  melindroso hijo del  más famoso pintor de Colombia.

En cuanto a  Ernesto  Samper Pizano,  salió indemne  de la amañada  Comisión de Acusaciones, que  lo absolvió ( ni culpable ni inocente) por  vista  gorda. Solo  quedó  el testimonio real de un pobre  diablo- al menos en  eso querían  convertirlo   sus  chirriados  amigos .  Prefirieron   “salvar” a   Ernestico, ala, que  siguió echando sus chistecitos   o,  como lo describe Medina : “ Con el   gesto característico  que ya los colombianos  conocemos, de pretender que no pasa nada” . El mismo que les decía, ante las angustias pecuniarias  de la  segunda  vuelta  “ tranquilos, la plata llega” (página 109). Pero eso si, dejó tirado olímpicamente  al tesorero Medina.

 Medina describe bien lo que   sigue  pasando en la sociedad bogotana, paisa o  barranquillera. En el caso de Ernesto Samper,   la reunión    que   tuvo en Madrid ( España) con Giraldo y Mestre,  en la que se acordó la financiación de su campaña   por parte del Cartel de Cali en el café El Espejo, del paseo de Recoletos, número 30. Eso desde  luego  nunca  se comprobó, porque  en Colombia   los  escándalos  se hacen, pero   solo   el chismorreo   permite   comprobarlo. O telenovelas como la del General Naranjo.

Da  risa hoy   presenciar lo que  sucede con  el Senador Char,  de Cambio Radical  y los  esfuerzos que hacen los partidarios  de  una voraz alianza,  en la que no  importan los pecadillos,  sino mantenerlo  como  próximo candidato a la presidencia del  Senado. Eso si,  el conservador Cepeda  dice con gran solemnidad que hay que cumplir los  acuerdos políticos.  

 ¿Será o no será? Pregunta el  periodismo de salón, refiriéndose, claro  está, a la  presidencia del Senado , y  sin escarbar en los pecadillos .  En otro tema,  solo menciona  las triquiñuelas de  Saab  con Maduro.  Pero   USA   está  presente  en la captura,  como   también  lo está en el proceso  8000.   Es de la DEA,  -como lo recuerda la telenovela- de donde provienen los narcocasetes  que Pastrana   utilizó . Ahora  son  los  Estados  Unidos los que, con la captura  de  Saab, lo piden en extradición.  En todo caso, el narcotráfico permea  la clase política y solo selectivamente  se mencionan  los intereses políticos involucrados. ¡Qué  vergüenza!

Medina el elegante  fue condenado a  64 meses de  cárcel y  muy enfermo, murió  en 1999 a los  48 años en  su casa  del barrio La Cabrera, al agravarse  su insuficiencia renal .   “Todo   empeño se ha puesto en destruir la confiabilidad del tesorero. Se lo  está   apercollando, palabra castiza   que viene muy bien al caso” -escribió  con razón Álvaro Gómez Hurtado  en su último   editorial,  del 31 de octubre de 1995  en el diario El Siglo, publicado como anexo en el libro de Medina.

 Sin duda, más  que  la "justicia"  política, las telenovelas -en este caso de Caracol-  de alguna  manera evitan y evitarán  que  algunos  temas  naufraguen en  un hipócrita olvido. Y que todo  siga “como si  nada pasa” en medio de chistecitos  samperianos.


1 comentario:

  1. Excelente artículo Dra. María Teresa lo comparto en su integridad porque en este país a los poderosos no les pasa nada.....También tengo todavía el libro del malogrado Medina.

    ResponderEliminar