jueves, 5 de marzo de 2015

¿Vale más el derecho que la ética?




“Usted no sabe quién soy yo “
En un  país donde  proliferan  roscas y  clanes, los  rosqueros y claneros  se indignan con el borrachito: ¿ Protegen a la policía , o será porque  temen  reconocerse  en  el escandaloso  personajillo  que exalta la desigualdad  y no quieren mirarse en  el espantapájaros de su propia  valoración?

 “No  renuncio  (y luego  se va  30 días y luego un  comunicado de la Corte  dice que se va "intemporal") porque eso  implicaría que se vulnera  mi presunción de inocencia”. 
 ¿Está  defendiendo  Pretelt    la  inocencia de la Corte o la propia  o se está  escudando en la presunción que lo favorece? 

 Gracias a los medios y a  los periodistas, poco a poco van apareciendo  los vínculos, los amigos, las redes, la explicación de las tolerancias morales de los fundamentalistas, los  silencios del caudillo.
La transparencia requerida para  los funcionarios se  ha estado envolviendo  en un manto de  disfraces de lo jurídico para  no explicar  retuércenos, silencios y apoyo de caudillos tras bambalinas.

 Y lo  más grave, en el caso de los magistrados  de  la Corte Constitucional:  son  los máximos representantes  de la rama jurisdiccional.

  Cuatro votaron  para la presidencia del  doctor Pretelt, aunque algunos  supieran de sus  andanzas;  otros  sabían pero ¿por qué  diablos votaron en blanco?

Como lo demuestran  los silencios  y  las  acciones tardías de los magistrados, no  se trata de  dividir el mundo en buenos y en malos,  sino  de un clima  de inmoralidad  que por fortuna se está  develando.

 La salida más fácil, en la que se solazan ciertos medios y  políticos: judicializar mediáticamente  dejando la sospecha de que todos son  corruptos  sin caer en cuenta que así se está favoreciendo la impunidad.

“No hay  garantías y por eso mi  defendido está pidiendo protección internacional”- alega el  abogado de Maldonado.

 El argumento supuestamente jurídico  de los  cuestionados  contribuye a fortalecer  el descrédito de la rama jurisdiccional  como sucedió con el Congreso (  los  congresistas  corruptos  no son  justifican acabar  con el congreso necesario en una democracia).  Poco  a poco  y por la repetición se  va construyendo la verdad -falsa   según la cual "no hay garantías en este país"

“desprestigiar al alcalde por dos parqueaderos “-  trina  Gustavo Petro ante la decisión del Tribunal de  suspender la obra de la  Conejera.

Elude así, en 140 caracteres,  el aspecto moral y  la reflexión ética. ¿Basta  declararse jurídicamente  impedido sobre  tener al  cuñado de urbanizador en la zona afectada  o  hay una indelicadeza  claramente  inmoral?                          

 Las FARC  "exigen"  que se  levante la confiablidad de  datos reservados del estado se “informa”  desde CM&.  ¿Pero  les han 
preguntado  si harán  otro tanto  sobre sus propios archivos?

Ante tal proliferación de discursividad  seudojurídica, en vez de  aferrarnos tanto a la  elusiva y manipulada  Paz y de sumergirnos en la leguleyización  del país , 

No será hora de  preguntarse:  ¿Es más  importante  el derecho  que la  ética?   ¿Por qué a todo  dilema ético se le  disfraza con  una envoltura  jurídica? 

Individual  o colectivamente, no nos  digamos mentiras: los derechos solo se protegen con la  reflexión ética sobre valores antes, durante, o después de actuar.




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