¿Encuestas como carreras de caballos? |
Los resultados
disímiles de las encuestas han puesto sobre el tapete
su credibilidad. Los encuestadores
se han defendido como pueden: probabilidades, universo, metodologías
y margen de error que, por cierto
es un refugio para las posibles diferencias entre la realidad y el hipotético voto “si las elecciones
fueran mañana”.
En cuanto a
los medios, como bien lo expresó el doctor Oiga[1], salvan
su responsabilidad: que, dicen,es del
encuestador. Y allá él.
El Consejo
Nacional Electoral, con evidente oportunismo y como reacción a las críticas, muestra los dientes y anuncia que abrirá investigación por incumplimiento, a firmas no inscritas, o publicación incompleta de la ficha técnica. Se limita a decir que la legislación se
ocupa de exigir que las
preguntas formuladas no sean inducidas, que las firmas debe registrase,
y que las distorsiones solo se presentan por
la distinta metodología. También anuncia apertura de investigación a El Tiempo, la República, El País, Vanguardia y el Colombiano, entre otros, pero solo centradas en la ficha técnica. Ir mucho mas allá según es, para la institución, chocar de
pronto con la censura. Cree en la autorregulación desde el punto de
vista técnico estadístico ( ejemplo: no mas de 14 personas en un mismo sitio y a la misma hora)[2] En otra
palabras, no le interesa -¿ni puede?- ir al fondo del asunto, que es la inadecuada protuberancia de la encuestitis en la información electoral.
Por fortuna, ya se ha empezado a
ir más allá. La Silla vaca http://bit.ly/1LlElqg analiza quien es dueño de las firmas
encuestadoras y qué vínculos tienen con
los sectores políticos y los medios.
Eso es interesante pero a mi modo de ver no refleja el meollo del asunto, que va mas allá
de lo estadístico y a veces evidente (
Datexco, afinidad con el uribismo y el p. Conservador; Lemoine, liberal,
Datanalisis afecto a los Char, Cifras y
conceptos, afín a lo liberal etc. )
Porque el aspecto a mi modo de ver más importante es el abuso de la encuentistis que , como
todo, beneficia a
algunos y perjudica a todos.
¿ QUIÉNES SE BENEFICIAN CON LAS ENCUESTAS Y POR QUÉ ?
1.
A los que les
va bien, que nunca protestan y le sacan
jugo en sus campañas electorales.
Ejemplo, Peñalosa, que las utiliza en su propaganda.
2.
A los
encuestadores aunque las cifras de utilidades
muestran que ni tan tan ni muy
muy.
3. A Los medios de comunicación, porque les da tema y bombo, y les evita
tener que pagar investigación periodística.
4.
Al poder clientelista
regional , que como bien lo anotó Fernán González el domingo pasado[3] va a
ser crucial en estas elecciones, y cuyas estructuras son reaccionarias.
¿ …Y A
QUIENES NO LE SIRVEN LAS ENCUESTAS?
1. A los perdedores, porque
como en este caso a Clara López,
perder tendencia lleva casi
inevitablemente al fracaso
2. A los coleros,
como en este caso al mejor de todos ,en Bogotá, Carlos Vicente de Roux, porque sus partidos
los abandonan , se vuelven un estorbo
cuando es mucho lo que podrían
decir.
3. A los innovadores
mediáticos, porque las encuestas
llevan a propiciar debates que no lo son
y que simplemente se limitan a una evaluación de impacto y gritería ( sobre todo en
los medios audiovisuales).
4. Al debate de
los asuntos públicos de una manera
que puede parecer ladrilluda, pero que van al fondo de los asuntos y no se basa en
el resultado de preguntas que
solo se interesan por quien gana, como si se tratara de una carrera de caballos.
5. Al análisis
critico de las propuestas, que es lo que menos importa en un clima
electoral como el que rige hoy en Colombia, en el que importan m{as los insultos que las razones.
6. A los
partidos, pues al centrar
su esfuerzo electoral en ganar
puntos ( ¿cualquier parecido con el rating será simple coincidencia?) se
propicia el caudillismo , la
disolución de estructuras internas de los partidos y el aislamiento del candidato frente a sus bases.
7.
A los ilusos
como la suscrita, que creen que el cambio no hay que ofrecerlo sino
demostrarlo.
¿SOLUCIÓN?
Cuestionar
las encuestas como
información ciudadana; analizar
con más detalle las preguntas aunque no sea inducidas; no
creer que las encuestas son “opinión pública” , sino que propician la polarización ( no
cuentan las zonas grises); estimulan una visión clientelista y reduccionista del ejercicio
de la función electoral.
Y esperar que el foro ( uno más ) sobre el
tema, previsto para la semana entrante
en la Universidad del Rosario, no se limite a los temas de siempre ( autorregulación, metodología etc. etc. ) y concluya que
hay que restarles importancia si se quiere formar ciudadanía y cambiar mentalidades hacia la
reconciliación.
[1] Nunca he entendido por qué una persona tan culta como
Darío Arismendi utiliza esa coletilla
bastante vulgar para preguntarle al entrevistado. Oiga implica llamar la atención de alguien, pero
algo va de “oír” a “escuchar”. Lo
peor: a algunos de sus subalternos ya se les pegó .
[2] Entrevista a Caracol con
el vicepresidente del CNE, Felipe García
6/10/15
[3] http://bit.ly/1VFuWiX Entrevista
de Bernardo Bejarano G. El
jesuita González es autor de
Poder y Violencia en Colombia, entre otras muchas publicaciones.
No hay comentarios:
Publicar un comentario