jueves, 8 de octubre de 2015

¿A QUIÉN NO LE SIRVEN LAS ENCUESTAS?


¿Encuestas como carreras de caballos?

Los  resultados  disímiles de las encuestas han puesto sobre  el tapete  su  credibilidad. Los encuestadores se han defendido como pueden: probabilidades, universo,  metodologías  y margen de error que, por cierto  es un refugio para las posibles diferencias entre la realidad  y el hipotético voto “si las elecciones fueran  mañana”.

En cuanto a los medios,  como  bien lo expresó el  doctor Oiga[1], salvan su responsabilidad:   que, dicen,es del encuestador. Y  allá él.

El Consejo Nacional Electoral, con evidente oportunismo  y  como reacción a las críticas, muestra los dientes y anuncia  que abrirá  investigación por incumplimiento,  a firmas no inscritas, o publicación incompleta de la ficha técnica. Se  limita a decir que la legislación se ocupa  de exigir   que las  preguntas formuladas no sean inducidas, que las firmas debe registrase, y que las distorsiones solo se presentan por  la distinta  metodología.  También anuncia apertura de investigación  a El Tiempo,  la República,  El País, Vanguardia y el Colombiano, entre otros, pero solo centradas en la ficha técnica. Ir mucho mas allá  según  es, para  la institución, chocar de pronto con  la censura.  Cree en la autorregulación desde el punto de vista  técnico estadístico ( ejemplo: no  mas de 14  personas en un mismo sitio y a la misma hora)[2] En otra palabras, no le interesa -¿ni puede?-  ir  al fondo del asunto, que es la inadecuada  protuberancia  de la encuestitis en la información  electoral.


Por  fortuna, ya se ha  empezado a  ir más allá.  La  Silla vaca  http://bit.ly/1LlElqg analiza  quien es dueño de las  firmas  encuestadoras y  qué  vínculos tienen  con  los sectores políticos y los medios.  Eso es interesante pero a mi modo de ver no  refleja el meollo del asunto, que va mas allá de lo estadístico y a veces evidente  ( Datexco,  afinidad con  el uribismo y el  p. Conservador; Lemoine, liberal, Datanalisis  afecto a los Char, Cifras y conceptos, afín a lo liberal etc. )

Porque  el aspecto a mi modo de ver  más importante  es el abuso de la encuentistis que , como todo,  beneficia  a  algunos y    perjudica a todos.

¿ QUIÉNES SE BENEFICIAN CON LAS ENCUESTAS  Y POR QUÉ ?

1.    A los que les va bien, que  nunca protestan  y le sacan  jugo en sus  campañas electorales. Ejemplo,  Peñalosa, que las utiliza en su propaganda.
2.    A los encuestadores aunque las cifras de utilidades  muestran  que ni tan tan ni muy muy.
3.    A Los medios de comunicación,  porque les da tema y bombo,  y les evita  tener que pagar investigación periodística.
4.    Al poder  clientelista  regional , que como bien lo anotó  Fernán González el domingo pasado[3] va a ser  crucial en estas elecciones,  y cuyas estructuras son reaccionarias.


 ¿ …Y A QUIENES  NO LE SIRVEN LAS ENCUESTAS?

1.    A los perdedores,  porque  como en este caso a Clara López,  perder   tendencia lleva  casi inevitablemente al fracaso
2.    A los coleros,   como en este caso  al mejor de todos ,en Bogotá,  Carlos Vicente de Roux, porque sus partidos los abandonan , se vuelven un estorbo  cuando  es mucho lo que podrían decir.
3.    A los innovadores  mediáticos, porque las  encuestas llevan a propiciar  debates que no lo son y que  simplemente se limitan a  una evaluación de impacto y gritería  ( sobre todo   en los medios  audiovisuales).
4.    Al debate de los asuntos públicos  de una  manera  que puede parecer ladrilluda, pero que  van al fondo de los asuntos y no se  basa en  el resultado de   preguntas que solo se interesan por  quien  gana, como si se tratara de una carrera de caballos.
5.    Al análisis  critico de las propuestas,  que es lo que menos importa en un clima electoral como el que rige  hoy en Colombia,  en el  que importan m{as los insultos que las razones.
6.     A los partidos,  pues  al centrar  su  esfuerzo electoral en   ganar  puntos ( ¿cualquier parecido con el rating  será simple coincidencia?)  se propicia   el caudillismo , la disolución de estructuras internas de los partidos y el aislamiento del  candidato frente a sus  bases.
7.    A los ilusos como la suscrita, que creen   que  el cambio no hay que ofrecerlo sino demostrarlo.

¿SOLUCIÓN?

Cuestionar  las encuestas como  información  ciudadana; analizar con más detalle las preguntas aunque no sea inducidas;  no  creer que  las encuestas   son  “opinión pública” ,  sino que propician la polarización ( no cuentan las zonas grises);  estimulan  una visión    clientelista y reduccionista del ejercicio de la función electoral.

 Y  esperar que el foro ( uno más ) sobre el tema,   previsto para la semana entrante en la Universidad del Rosario, no se limite a los   temas de siempre ( autorregulación,   metodología etc. etc. ) y   concluya que  hay que restarles importancia si se quiere formar  ciudadanía y cambiar mentalidades hacia la reconciliación.





[1] Nunca he entendido por qué una persona tan culta  como  Darío Arismendi  utiliza esa  coletilla  bastante  vulgar para  preguntarle al entrevistado. Oiga  implica llamar  la atención de alguien,  pero  algo va de “oír” a “escuchar”.  Lo peor:  a algunos de  sus subalternos ya se les pegó .
[2] Entrevista a Caracol  con el vicepresidente del CNE,  Felipe García 6/10/15
[3] http://bit.ly/1VFuWiX   Entrevista   de   Bernardo Bejarano G. El jesuita González  es  autor de  Poder y Violencia en Colombia, entre otras muchas publicaciones.

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