foto MTH |
Tanto en
la política como en lo comunicacional, parece existir -en Colombia como en otros
paises- una nueva espiral de enconchamiento, esta vez ante la discursividad, la peleadera, la
agresividad,la distracción por lo
gestual y lo audiovisual.
Esa espiral tiene su explicación, como la tuvo, en su momento, la precursora espiral del silencio de Elizabeth Noelle- Neumann
Esa espiral tiene su explicación, como la tuvo, en su momento, la precursora espiral del silencio de Elizabeth Noelle- Neumann
“La teoría de la espiral del silencio parte del supuesto
básico de que la mayor parte de las personas tienen miedo al aislamiento y, al
manifestar sus opiniones, primero tratan de identificar las ideas, para luego
sumarse a la opinión mayoritaria o consensuada. En esta disyuntiva, la
principal fuente de información serán los medios de comunicación y estos
definirían el clima de opinión sobre los asuntos de que se trate.1
Un clima de opinión es
una tendencia inespecífica que decanta las tendencias hacia una determinada
opción. Este clima se cristaliza en opiniones y votos. Según Noelle-Neumann, un
clima de opinión actúa como un fenómeno de contagio ya que la opción aparentemente
mayoritaria se extiende rápidamente por toda la sociedad.2”.
1-Wikipedia
¿Se podrá explicar
esa nueva espiral producida por la discursividad diarreica
como un proceso de manipulación de opinión pública, aunque bastante distinto al descrito por E.
Noelle-Neumann? Si, pero con matices, debidos más a la realidad comunicacional y a
los contenidos de hoy que al proceso de espiral en si.
- Las voces que más se escuchan, en nuestro caso, son las de la confrontación directa a través de argumentaciones emocionales, que van excluyendo las argumentaciones mas constructivas, expandiéndose a todo lo mediático y lo político. Crean un clima social que enconcha a los ciudadanos.
- Lo mediático audiovisual y virtual , que ha adquirido una enorme importancia en el proceso. Tanto, que no dudo en considerarlo como el núcleo duro, barrera frente a la cual se estrellan o auto excluyen sin remedio las voces discordantes. En este caso, favorables a la reflexión sustentada.
- Los medios audiovisuales oligopólicos, asi como las redes sociales ancladas en lo virtual y fragmentadas en nichos, contribuyen a la expansión de lo discursivo diarreico de una manera nunca vista antes, con todos su accesorios. Escudados en lo virtual, los mensajes se dan el lujo de un lenguaje agresivo que no se atreverían a utilizar los mensajeros en la vida real. Se vuelven así cajas de resonancia de cualquier discrepancia. Sumados, ambos producen la perversión polarizadora y caudillista del principio del equilibrio, fundamental en el derecho a informarse, fundamental para la democracia. La velocidad se une así a la dependencia del rating mediático, que a su vez depende del impacto emocional por seducción o exclusión)
EL REPLIEGUE FRENTE
AL DEBATE
Ya entrando en
el aquí y el ahora de Colombia, la
espiral produce, en vez de
la adhesión silenciosa a las mayorías
a través del voto como lo percibía Noelle-Neumann, un
repliegue conservadurista hacia el ausentismo y el individualismo, creándose
un clima colectivo de fatalismo y disolución; reforzándose
la abstención silenciosa ,
alimentando la obsesión por el futbol o el
rumor como alimento “espiritual” de cualquier conversación real o virtual.. En otras palabras, huida colectiva
de la Colombia del aquí y del ahora que termina
destruyendo cualquier avance por
mayoría de discursividad diarreica, principalmente
leguleya y pasada en una concepción especulativa del derecho.
¿Es
inevitable permanecer en la espiral? ¿Las redes sociales, tanto como los medios oligopólicos solo
dan cabida a la indignación emocional, a
la discusión por la discusión, a la creación de
miedos? ¿ Donde está
la academia además de
organizar foros con formatos
mediáticos en los que los
protagonistas se sientan y suplen el minucioso proceso de investigación?
Más grave que el
ausentismo en el congreso, las griterías
y las discursividades de los políticos es la nueva espiral
del enconchamiento ciudadano frente a lo político
y lo informativo, la imitación
de sus prácticas que hacen los
usuarios en las redes, los comentarios
al columnismo. Pero, lo que es peor, la
deserción del debate y la autoexclusión.
Me propongo entonces
poner un grano de arena en lo que es mi terreno, el análisis de medios, para desactivar
en lo que pueda el mecanismo
perverso de esa nueva espiral.
Ejercicio 1: EL ELOGIO DE LA LENTITUD EN REDES SOCIALES
Tomarse el
tiempo de ponerle un freno a la velocidad mediática
y a lo efímero, releyendo una conversación
suscitada por usted o en la que participó en las redes sociales. Eso le
permitirá analizar su propia emocionalidad frente al tema planteado y responderse
a preguntas como: ¿me sobrepasé en calificativos? ¿ Mi inquietud
estuvo prejuiciada?
En mi caso, por ejemplo,
reconozco que la pregunta que
formulé estuvo demasiado inclinada a
culpabilizar al Centro Democrático.
Como ciudadana, cometí otro error : se basó en una excelente fotografía de primera página de El Espectador, pero no en la transmisión en directo de la sesión.
Como ciudadana, cometí otro error : se basó en una excelente fotografía de primera página de El Espectador, pero no en la transmisión en directo de la sesión.
En relación
con los que participamos en esta
conversación, y que tomo como ejemplo porque los trinos son públicos y no
privados, detecto varias generalizaciones descalificadoras.
Ejemplo de cada esquina: manada de ignorantes, escondite de
paramilitares. Eso no es defender la democracia. No es fomentar el
debate, ni presionar desde la ciudadanía de manera constructiva, sino por insulto y, por lo tanto, argumentar emocionalmente.
Próxima semana: las distintas maneras de analizar lo mediático
No hay comentarios:
Publicar un comentario