jueves, 27 de abril de 2017

NICANOR, EL EMPRESARIO DOCTOR



  Que un empresario,  ingeniero de profesión,  inicie en edad  más que  madura (70 años )  estudios de doctorado y  pos  doctorado  en  sociología  política en  un instituto francés  de Altos Estudios, de calidad reconocida en todo el mundo [1]  es poco usual.  Mucho menos  en un país en el que todo el mundo es doptor mientras no se demuestre  lo  contrario. 

Tampoco es usual que nadie menos que el académico Daniel Pecaut  diga de él:

 “En ningún momento  Nicanor puede ser puesto en cuestión por no haber sido consecuente con una actitud  de distancia. El mérito es aún mayor en ese aspecto ya que en todos momentos de la historia económica y política de Antioquia, el papel de su linaje familiar fue tan central  como el suyo en las décadas posteriores”. (62)

Que ese  empresario fuera además  Presidente por  26 años del mayor  grupo económico  de Colombia (1984-2004),  además de  fundador  y  Presidente   durante  esos  mismos  años del Grupo Empresarial Antioqueño (también conocido como Sindicato Antioqueño), que reúne  177 empresas y  produce  cerca del  10% de  la economía  nacional, tampoco es  usual.

Que ese empresario, ingeniero administrativo de profesión  y  Presidente de Suramericana,  fallecido en el 2015,  haya  tenido semejante don de gentes, sentido del humor, sencillez,  amabilidad  con todos los estratos y  una vida  paralela  dedicada  a  muchos procesos de paz  y a la reconciliación de los colombianos desde las élites, es  todavía más  escaso.

Que  su  tesis de grado sea vigente y modelo de metodología, no resulta entonces tan extraño como  parece. Lastimoso, eso si, por prejuicios que no me atrevo a detallar,  que  tantos  “intelectuales” colombianos  apoltronados en la vida académica  se hayan privado  de  la lectura de esa tesis traducida al  castellano,  y publicada por la Universidad de Antioquia, “ EMPRESARIADO  ANTIOQUEÑO Y SOCIEDAD , 1940-2004)  Influencia de las élites  patronales  de Antioquia en las políticas  socioeconómicas  colombianas”[2].


En todo  caso , aprovechando la Feria del libro 2017, cuyo invitado de honor es Francia, y  la presencia  - a veces tan escasa – de las editoriales universitarias,   no sobra  recalcar la   importancia de  este  libro, tan  discreto  y  poco  vitrinero como lo fue durante toda  su vida Nicanor Restrepo Santamaría.  De lo que me arrepiento, eso si, es de no haberle  dicho  esto  antes de que muriera, cuando se despedía de la vida por un  largo cáncer de fumador,  rodeado de  esposa Clara, su familia, sus  amigos y con su incomparable sentido del humor.

Si  alguien  quiere saber   detalles de este  personaje excepcional,  vale la pena que lea  el libro que se acaba de publicar, en el se hace un  perfil  biográfico de todos sus  aspectos,  escrito  por Álvaro Tirado Mejía , Ana  María  Cano , Cecilia  María  Vélez , Constanza Toro, Daniel Pecaut, José Alfredo Vélez , Juan Luis Mejía, Martha Elena Bravo y su hijo Tomas Restrepo Pérez.


Todos coinciden  en su  coherencia afectiva,   intelectual, de compromiso  social, de interés por los procesos de paz  en nuestro país y  en su manera afable de liderar  el sector empresarial- no solo  antioqueño sino  colombiano. 

Por eso, en vez de tanto  fatalismo y de  tanto ladrillo, y sobre todo,  de tanto cacao cuyo mérito  se limita a acumular  y dominar, se debería  promover su lectura tanto en la secundaria como  en  las universidades. 

Para comprender  mejor  ese modelo  de lo que  fue y  debería ser un empresario  moderno.  

Para  romper  tanto el discurso castrochavista  o su polo  opuesto, que pone en un mismo costal a las oligarquías y a los empresarios modernos. 

Para analizar su obra sin los prejuicios  que  afectan  tanto  a los  fundamentalistas  de  las mal llamadas  izquierda y derecha, como a los  retardatarios y a los encerrados en sus pequeños círculos mezquinos. 

Eso permitiría a muchos  jóvenes  seguir el mismo  camino innovador – palabra  tan  usada ahora-  que a veces  busca en otros  lares sin mirar  nuestros contextos.

¿POR QUÉ  ES IMPORTANTE?


Pero volviendo a la tesis,  es un  análisis  sistemático de las razones por  las  cuales el empresariado  antioqueño  tuvo un desarrollo  empresarial  diferente de otras  regiones, incluida, por supuesto, la  “rola”  bogotana.

En  los comienzos  de esa  trayectoria industrial,   jugó un papel determinante la explotación  del oro,  que no  se quedó allí sino estimuló a los comerciantes a afianzarse en lo industrial  por la elaboración de piezas  de molinos y fundición.

 Esa acumulación de capital- escribe el autor-  no se dilapidó  en guerras como en las demás regiones. Las élites patronales, de valores compartidos, en particular  el paternalismo,  construyó un  tejido industrial que no se entusiasmó, como en Bogotá o Cali por atraer  capital extranjero, y que fortaleció una  “clase de administradores” separados de los dueños.  

Analiza  sin eufemismos  el poder de la Iglesia como  reglamentadora social,  a través de un  sindicalismo  católico y  de disciplina  con los  patronatos. Y subraya el poco interés de los empresarios por la política,  con apoyos mas o menos discretos.  Recalca también  Nicanor Restrepo  el poco interés de los  empresarios antioqueños por la Constitución del 91, y  su distanciamiento  de la elección popular de alcaldes, así como la que llama  reconversión  de las élites patronales antioqueñas,  que aceptaron  la  apertura  económica  como un  reto y una  oportunidad en vez de espantarse con ella (esta última expresión es mía).

Una persona con semejante  trayectoria no podría  quedar mal  ni con su director de tesis, ni  con su trayectoria.  Su sentido del humor precavió cualquier  entusiasmo  indebido;  lo  predispuso  a un estilo agradable y  nada  pedante.  Tampoco  podía quedar mal  con sus  pares  empresariales,  de tal manera  que todo lo que afirma y su sentido crítico, esencial en  un académico pero también en un ser humano coherente  y  arriesgado, se demuestra tanto  con  fuentes primarias (entrevistas facilitadas por su don de gentes),  como  documentales  y  académicas,  con intensas lecturas de  sociología política  que le dan al texto  un rigor absoluto  cuando,  por ejemplo, describe el papel de sus pares  :

“concluimos nuestro trabajo  con la revisión del papel  de las élites  patronales antioqueñas  en los procesos  de paz  adelantados  desde  1982, donde hallamos que  fueron  muy escasos  los empresarios que participaron en ellos, y que los pocos  que se vincularon  lo hicieron a título personal, lo cual no puede confundirse con una posición colectiva o como un indicio de una propuesta patronal en los intentos de reconciliación por la vía del  dialogo con los grupos armados  ilegales. El papel  cumplido  por el sector patronal, tanto individualmente  como  por intermedio de las  asociaciones patronales, mostró la reducida legitimidad y capacidad del sector  privado organizado  para influir en la superación del conflicto armado interno” (272)

 Ojalá que las  Universidades  - y no solo la de Antioquia o Eafit-  encuentren quien  continúe la labor  de  este  personaje   para el periodo  que no alcanzó a cubrir su  trabajo académico  ( 2004-2017), promoviendo para ello una beca  doctoral.  Nicanor  Restrepo merece  que las nuevas y las viejas  generaciones, sean o no  empresariales,  académicas o no, pero en todo caso  lo que se llama hoy “innovadoras”,  continúen  el trabajo  de este empresario doctor para  mejor conocimiento de nuestra historia.
  




[1] Ecole des Hautes Etudes en Sciences  Sociales, EHSS, Paris. Allí obtuvo  su grado DEA                (Maestría)  en 2004;  su Doctorado (PHD) en Sociología Política e inició estudios de pos doctorado sobre “los procesos de transformaciones sociales en Medellín. Principio del Siglo XX,  La fotografía como objeto y herramienta de análisis “
 cuyo invitado dehonor es Francia, tallaer, miliar fue tan central  como el suyo en las dde la eleccion popular de alcaldes, as, que no pudo terminar por su enfermedad y muerte.

[2] Nicanor Restrepo Santamaría  (1941-2015). Fondo editorial Universidad Eafit, Grupo de inversiones Suramericana, 2016.

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