Un libro que muestra cómo, superando sus dificultades, un ser humano colombiano logró darle un sentido vital a la docencia, a la magistratura y al derecho
PRESENTACIÓN
En una época en que tanta gente trata de encontrarle sentido a su vida en valores como el dinero, el poder, el alcohol o las drogas, y aún en el propio conocimiento o la adicción al trabajo, Ciro Angarita encontró que el sentido estaba en la vida misma, es decir, en SER más que en saber o tener.
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foto MTH en el homenaje de UniAndes |
Sus circunstancias lo predisponían al fracaso, pero siempre privilegió el reto y tenía, en el fondo, un alma de torero, tratarase de ideas o de su discapacidad. Además,en un país en el que todo el mundo es leguleyo mientras no se demuestre lo contrario, Ciro Angarita encontró en la disciplina del Derecho el vehículo para canalizar ese sentido vivencial de su existencia.
(¿cual es el poder de la voluntad? leer texto de la foto, fragmentos de su tesis de grado)
No se limitó a ser un excelente jurista y magistrado de la primera Corte Constitucional, luego de su creación por la Constituyente de 1991. Le devolvió a la enseñanza y a la interpretación de las normas su carácter vocacional, porque siempre supo que los últimos destinatarios del Derecho son los seres humanos.
En una época escasa en sabios, no porque no existan sino porque ya no somos capaces de encontrarlos, ésta les parecerá una vida de santo. Y sin duda, en el libro no se relatan los defectos, que seguramente los hubo, sino las cualidades, pero no percibidas por la vanidad del protagonista, sino por quienes lo rodearon.
En una época en que los liderazgos colombianos se identifican con el poder económico y político, y aparece la corrupción inaudita de algunos miembros de las cúpulas del poder judicial, la vida de Ciro Angarita es la de un hombre que supo ser líder en las disciplinas jurídicas, por su rebeldía y su claro sentido de la justicia.
En una época y en un país en que son tan escasos los modelos de vida como punto de referencia para las futuras generaciones, el único objetivo de este relato es demostrarle a los jóvenes y a las jóvenes que, a pesar de las circunstancias, por más adversas que sean, siempre es posible abrir puertas insospechadas al sentido de una vida.
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